Mi sobrino está en esa tierna infancia en la que jugar con pequeños coches de juguete ya sean de plástico o metal. A veces me pongo a jugar con él a hacer carreras en el pasillo y pienso en alguno de los títulos que llegaron a PC y consola que imitaban estos minis grandes premios como Micromachines o el Skidmarks. Juegos de carreras con coches de juguetes en vista cenital que han evolucionado gráficamente de los cuales hoy encontramos buenos ejemplos como Death Rally para móvil, MotorStorm RC para Vita o Wrecked: Revenge para Xbox 360. Precisamente para esta última plataforma nos llega un juego de este tipo pero que prescinde de power-ups y su jugabilidad se basa única y exclusivamente en nuestra agilidad al volante en carrera cuyo nombre es Bang Bang Racing.
