En 1996 y en pleno apogeo del género de lucha, Capcom nos sorprendió con un juego que aunaba los personajes de los X-Men (venidos de su fantástico X-Men: Children of the Atom) con los personajes de Street Fighter, en el que sería su primer Crossover, X-Men vs Street Fighter. Debido al éxito, al año siguiente apareció Marvel Superheroes vs Street Fighter, con los personajes más famosos de la factoría Marvel (no solo de X-Men) con los de la saga Street Fighter (incluida la Alpha). Ambos juegos son considerados los precursores de la saga Marvel vs Capcom, que apareció en 1998 bajo el nombre Clash of Superheroes, reuniendo a 15 personajes de ambas casas. El éxito en recreativas fue tal que no quisieron desaprovechar el tirón de la saga y sacaron al año siguiente la segunda entrega, Marvel vs Capcom 2: New Age of heroes, con nada menos que 56 personajes, ahí es nada.
Marvel vs Capcom es de esas sagas por la que no pasan los años, y lo digo por experiencia, ya que a día de hoy aún dedico buen tiempo a su segunda entrega en mi maravillosa Dreamcast (sin duda fue la mejor conversión). Otro claro ejemplo de ello lo podéis comprobar en el éxito que tuvo su reedición para PSN y Live de hace año y medio. Desde entonces todos estábamos deseosos, yo el primero, por ver una nueva entrega de esta fantástica saga con nuevos personajes, nuevos ataques, gráficos redibujados a alta definición y un sinfín de cosas más. Nuestras plegarias surtieron efecto y al poco Capcom confirmó el desarrollo de una nueva entrega. Desde entonces, empezaron las apuestas por saber qué personajes estarían en ella al mismo tiempo que Capcom nos confirmaba con cuentagotas los personajes que se incorporaban al plantel, así como numerosos vídeos de animación que nos dejaban salivando.
Si leísteis nuestra preview de hace unas semanas ya sabéis un poco por donde van los tiros, ya que la versión que probamos, pese a no ser la definitiva, a nivel jugable ya estaba completamente terminada. Nuestras impresiones fueron muy buenas y así lo manifestamos. Como era previsible, dichas impresiones se han visto confirmadas, ya que nos encontramos con uno de los mejores juegos de lucha de la presente generación, que si bien no es tan profundo como otros, sí les gana en espectacularidad y diversión.
Para quien no conozca la saga, se trata de combates por equipos de tres integrantes, donde pueden intercambiarse en cualquier momento del combate o pedir ayuda al compañero (movimiento llamado Crossover move), que combinan los personajes más famosos de Marvel con los de Capcom. En esta tercera entrega nos encontramos con un buen elenco de personajes (cerca de 40), más variado que en la anterior entrega, donde no faltan clásicos como Spiderman, Wolverine, Ironman, Captain America, Dr Doom, Magneto, Ryu, Morrigan, o Chun Li, con otros que debutan, y de qué manera señores, como Deadpool, Phoenix, Thor (aunque ya aparecía como personaje invocable en el primer Marvel vs Capcom), Haggar, Dante, Arthur (sí, el de Ghoul’s and Ghosts), Viewtiful Joe, Chris Redfield o Albert Wesker; por supuesto, todos con sus característicos movimientos y ataques de sus respectivos juegos. Para quien le interese saber un poco la historia o de donde vienen todos y cada uno de los personajes que aparecen en el juego, esta misma semana he hecho unos artículos con la biografía de los personajes de Marvel y de Capcom en Vicioplanet.
Sería absurdo empezar el análisis llorando porqué no han puesto a algunos personajes emblemáticos y en cambio han añadido otros menos conocidos o que simplemente no entendemos qué hacen, esa no es mi intención.
Esta tercera entrega se mantiene fiel a la franquicia con esa tradicional jugabilidad en 2D, un buen elenco de personajes y un ritmo frenético acompañado de la espectacularidad característica de la franquicia, con ataques devastadores y numerosos combos. Aunque se ha tratado de acercarlo a todo el público, no solo a jugadores veteranos sino a nuevos aficionados que se quieran adentrar en la saga.
A consecuencia de ello nos encontramos con un control cambiado, en la línea de lo visto en el reciente Tatsunoko vs Capcom de Wii. Es decir, se prescinde de separar los botones de puño y patada, y en su lugar han añadido una combinación de golpe débil, medio y fuerte, más otro botón que eleva al rival. Una mecánica más asequible para el jugador casual que quiere adentrarse en el género o en la saga; a la cual, y por si fuera poco con el cambio, han añadido un control Simple, con el que se pueden ejecutar los ataques especiales simplemente pulsando un botón. Sin embargo, el jugador clásico encontrará este nuevo control algo facilón, pero que después de la correspondiente adaptación verá como la cosa no es tan mala como parecía en un principio y se encontrará con un control más simple que en anteriores entregas pero más evolucionado.
No faltan movimientos típicos del género como las llaves, los chain combos, los counters o uno nuevo llamado advant guard (después de protegerte te separa unos metros del rival), por no mencionar los típicos movimientos especiales de cada personaje (que se consiguen con las típicas secuencias de cuarto o media luna y demás). Movimientos que ejecutaremos con los tres botones anteriormente mencionados, lo cual se hace un poco extraño ejecutar un Hadoken (tradicionalmente con el botón de puño) y un Tatsumaki Senpukyaku (tradicionalmente con el botón de patada) con el mismo botón, que a la vez sirve también para hacer la llave. Aunque ya os digo que os acostumbraréis rápido.
A todo ello, hay que añadirle el X-Factor, una nueva magia que rodea al luchador que la active (en su barra de energía le indica cuando puede activarla) y le ofrece habilidades adicionales como regeneración de energía o golpes más poderosos. Este nuevo ataque únicamente está disponible una vez por combate y equipo.
Conocer a nuestros personajes y ver qué compañeros les van bien nos llevará un buen puñado de horas, ya que su ayuda será fundamental para la victoria. Sacar a nuestro compañero en el momento justo para que aseste un golpe y poder ejecutar un combo acompañado de un ataque especial y continuarlo con los ataques especiales de nuestros compañeros precisará de horas de entrenamiento. Por cierto, este movimiento que acabo de mencionar es letal. Un aspecto que he detectado, y es bastante palpable, es cierta descompensación entre algunos personajes. Dante es una auténtica bestia parda, vale que es un demonio y todo eso, pero es que parece dopado hasta la médula; como Superskrull o el mismo Thor que atiza unas ostias que te dejan tieso; en cambio otros pobrecitos como Nathan Spencer (todo un miembro de las fuerzas armadas de EEUU), MODOK o Viewtiful Joe, con movimientos más limitados o débiles, cuesta más.
A parte de los dos o tres ataques especiales de cada personaje, que se ejecutan al tener la barra de magia de la parte inferior en nivel 1 o superior, podemos ejecutar los Team Hyper Combos, ataques especiales combinados con nuestros compañeros de equipo (en función del nivel de magia que tengamos saldrá uno o los dos a ayudarnos a ejecutar el movimiento). Dependiendo de la elección de nuestro equipo, este movimiento tan espectacular puede resultar bastante inútil al ir cada uno a su “bola”, por eso es más que recomendable probar qué integrantes se combinan mejor entre ellos.
Por supuesto, otra acción básica para alzarnos con la victoria dependerá de cómo gestionemos a cada luchador, dándole descanso cuando se encuentre muy fatigado. Fuera del ring descansará incrementando su barra de energía amarilla hasta alcanzar la segunda barra de color rojo. Para ello mantendremos pulsado los botones de ayuda y efectuaremos el cambio.
Los modos de juego que nos encontramos son el clásico arcade, entrenamiento, versus y misión (una especie de entrenamiento que nos proponen una serie de misiones en forma de movimientos, especiales y demás), para la modalidad offline; y luego tenemos las modalidades online típicas de esta generación y en la línea de Super Street Fighter IV, donde nos encontramos con auténticas bestias pardas de la lucha (pobre del que se tope conmigo), al que habrá que añadir dentro de poco, y en forma de DLC, una modalidad que nos enfrentará a programadores del juego.
El juego goza de un apartado técnico espectacular, con unos gráficos simplemente magistrales, de una brillantez artística exquisita, cargadísimos de detalles que, desgraciadamente, con los frenéticos combates no se puede apreciar.
Empezando por los escenarios, los pocos que hay (uno de los aspectos negativos del juego) son de lo mejor que he podido ver en un juego de lucha, tomados de algunos lugares clásicos de ambas casas como el edificio del Daily Buggle de la ciudad de Nueva York, el laboratorio Tricell (con los Likers y el Tyrant por allí), Asgard, el Helitransporte de Shield, Metro City (la idílica ciudad de Final Fight, con Poison por ahí viendo como pintan graffitis) o el mismísimo Demon Village de Ghoul’s and Ghosts (con los zombies, las tumbas, los cofres o el mismo Satán), sin duda mi favorito.
Animaciones de lo más fluidas que corren tranquilamente a 60fps, excelentes efectos de luces, transparencias, explosiones, zooms y juegos de cámara. El nivel de detalle es tan grande que no pararéis de esbozar una sonrisa tras otra, sencillamente impresionante. Se aprecia claramente a Ryu abriendo la boca y chillando a grito pelado su brutal ataque Shinku Hadoken, los típicos movimientos de Sir Arthur (con todo su arsenal armamentístico), los servbots de Tron-Bonne o la tubería que se ha traído Haggar de su juego (ahí reconozco que lloré).
Aunque quizá se echen de menos algunas secuencias de vídeo introductorias y finales, que probablemente por problemas legales con Marvel no habrán podido poner. Eso sí, cada personaje cuenta con cuatro trajes alternativos, algunos sencillamente brutales, a los que en breve empezarán a caer más en forma de DLC.
El apartado de sonido merece otra mención. Cada personaje se ha traído su propia melodía (Chun Li, Haggar con la del primer nivel del Final Fight, incluso sale la de Guile) que además cambia en medio del combate cuando este personaje sale a la palestra. Pero la palma se la llevan las voces, en ambos idiomas, inglés y japonés; muy bien cuidadas, hasta el punto que son las mismas voces que en sus respectivos juegos (Ryu, Albert Wesker, Chris Redfield, Captain America, Dante, etc.).
Si hay una palabra que puede definir este título, sin duda esta sería maravilloso. Todo ha sido cuidado hasta el mínimo detalle; para empezar (y que no lo he mencionado antes) no existen tiempos de carga, ni tan siquiera instalación; los infinitos detalles en los escenarios y personajes (podría llenar 100 páginas del análisis con ellos) son un precioso homenaje a todos los fans que no van a parar de reír, al mismo tiempo que llorarán de nostalgia. Un título imprescindible para todo aficionado al mundo de los videojuegos, aunque no le gusten este tipo de juegos (siéntete aludido, Creepy) y de cárcel para todo amante de los juegos de lucha que no se lo compre, ya que es de los mejores y más divertidos de esta generación.
Aplauso grande a Capcom y a todo el equipo por traernos semejante obra de arte. Así es como deben hacerse las cosas.
Lo mejor:
- Maravilloso apartado gráfico, cargadísimo de detalles
- Geniales melodías clásicas de todas las sagas
- Jugabilidad de la vieja escuela, y de la buena
- Buen detalle el incluir a cuatro personajes ocultos
- Buen equilibrio en el control, accesible pero a la vez exigente
- Deadpool haciendo el moonwalk o Arthur en gallumbos
Lo peor:
- Muy pocos escenarios
- Sigo sin entender, y que alguien me lo explique por favor, porqué no han puesto a Shuma-Gorath y Jill Valentine en el juego final si hace tres meses que están anunciados como DLC
- Ligera descompensación entre algunos personajes
