Desconsolados

Kinect + Kinect Adventures

Hacía tiempo que no se creaba tanta polémica en torno a un periférico, juego o consola. Ha habido de todo. Desde amores a primera vista a odios irreconciliables. Ambos incluso antes de haber probado el periférico. También ha habido desengaños de gente que esperaba «otra cosa» o gente que era reticente a hacerse con él y tras haberlo probado se plantea su compra para estas navidades. Para que podáis valorar mejor este análisis os diré que mi postura ante Kinect era la de pensar que estábamos ante un accesorio de gran potencial, que si no contaba con un gran respaldo de los desarrolladores ofreciendo un buen catálogo se iba a ir de bruces en pocos meses.

Veamos si después de instalar el aparato en casa sigo pensando lo mismo.


Uno de los primeros inconvenientes que me he encontrado, y que a su vez era uno de los principales miedos de todos los desconsolados tenían es el problema del espacio. Los famosos 1,80 metros mínimos necesarios para jugar y de los que yo disponía, al parecer, sin problemas. Se han convertido en unos 2,5 x 2,5 metros para poder jugar en condiciones y con 2 jugadores. Me olvido de momento de lo de 3 jugadores o más. Para jugar tengo que mover el televisor ligeramente para enfocar el aparato a una zona libre más amplia. También es cierto que lo de jugar en el sofá, que es donde tenía orientado en un primer momento kinect, es totalmente inútil. Pero quizás no todo el mundo disponga de esta alternativa métrica. Si esto me pasa en casa de mis padres cuando era mas jovencito ya podía ir olvidándome de jugar Kinect. Sobretodo por que mucha gente tiene en cuenta el espacio que hay a lo largo desde su posición hasta donde se encuentra colocado Kinect, pero no calcula que el área de juego a lo ancho muchas veces es casi tan grande como esa distancia frontal. Resumiendo, Kinect necesita de un espacio amplio, algo que ya se comentaba desde sus inicios, pero que quizás muchos pensábamos que no tuviera que ser tan amplio. Cierto es también que ya empiezan a salir algunos «truquillos» o consejos para ganar algunos centímetros en la calibración pero dudo que sea la solución para la mayoría.

Este es el problema más grave que encuentro tras probar el cacharrito durante un par de días. Cierto es que el planteamiento de los juegos que hay ahora mismo impiden la alternativa de jugar sentado como puedes hacer el Wii. Pero en futuros lanzamientos y sobretodo en los que anuncian compatibilidad con el mando de Xbox360 me da miedo que siga pidiéndote distancias tan «lujosas».

Decir también que una vez ya tuve a Kinect calibrado (atentos a la imagen de arriba que es la tarjeta de calibrado 🙂 ) y en marcha, y después de tontear un rato con los menús a lo «minority report» ese mosqueo se fue desvaneciendo un poquito. No tengo ninguna duda respecto a la futura «Xbox360 2», va a llevar esto de serie fijo. Si a esto le añadimos el reconocimiento de voz, la experiencia dentro del dashboard se convierte en un mundo nuevo e cuanto a la navegación consolera se refiere. Muchos os preguntaréis ¿Reconocimiento de voz?, ¿pero no venía capada esa opción en el Kinect español?. Y la respuesta es «Sí», Kinect viene capado en España, pero haciendo una pequeña trampa podemos probar este sistema a la espera del tan deseado parche de actualización primaveral, que permitirá a los españoles de disfrutar de este sistema de control. El truco se reduce a desconectar nuestra 360 del live y cambiar la región de la consola de España a Mexico. Una vez hecho esto si vamos a configurar el reconocimiento de voz de Kinect la opción de calibrar nuestra voz estará disponible. Siempre que digamos la palabra «xbox» seguida del comando en cuestión la consola responderá de inmediato. «Xbox Kinect» para ir al menú de Kinect, «xbox reproducir disco» para arrancar el juego, «xbox logros», etc… la experiencia es muy satisfactoría, y pese a no ser algo revolucionario a nivel tecnológico por que por ejemplo los teléfonos móviles de los coches ya lo llevan hace tiempo, verlo aplicado en consola es toda una chulada. El único «pero» que le encuentro al sistema de control con nuestro cuerpo es que para seleccionar una opción cualquiera debemos mantener unos segundos la mano sobre dicha opción para que aparezca una especie de barra de carga, que dejará de cargar en cuanto saquemos la mano de encima por si nos hemos equivocado de sección y queremos rectificar nuestra elección. Hubiera sida una vacilada que Kinect reconociera por ejemplo que cerramos la mano para seleccionar la opción que queremos. Pero esto ya es a gusto personal.

Otro detalle que me ha encantado es que Kinect te reconozca cuando te pones delante de la consola y cargue tu sesión al detectar que eres tú el que esta utilizando el periférico. Todo esto previo escaneado físico al crear tu ID de Kinetc. Es un lujazo encender la consola y ver que te reconoce al momento. Lo de activar Kinect saludando con la mano también es otra vacilada si no queremos hacerlo por voz.

Tras probar durante un rato los menús y la reproducción de video (manejar la barra de tiempo con la mano es un gustazo) me dispuse a desvirgarme con Kinect Adventures. Nada más arrancar el juego se calibra la zona de juego disponible. El propio juego nos delimita 2 zonas: una para jugar Bién y otra para jugar Mejor. Digamos que la de jugar bién serían unos 1,8 metros en los que queda casi descartada la partida a 2 jugadores. Yo pude alcanzar la zona de jugar Mejor. En la que nos situamos a unos 2,5 metros. Tras pasar este susto inicial empezamos a probar los minijuegos:

Carambola

Empezamos probando este minijuego en que debemos romper los bloques y dianas que hay al fondo de la pista lanzando unos balones con la mano. La gracia reside en que una vez lazamos el balón, el mismo rebota hacia nosotros, aquí es cuando debemos poner en práctica nuestra forma física y evitar que pasen de nuestra zona con piés, manos o cabeza. La cosa se complica cuando activamos el «multiball», teniendo que agudizar nuestros reflejos. Decir que el famoso lag que tanto ha perjudicado la fama de Kinect en esta prueba es casi inapreciable. Lo que más me ha gustado es que si queremos que un compañero nos ayude simplemente se tendrá que colocar a nuestro lado. Kinect automáticamente genera un nuevo jugador en pantalla. Al igual que lo hace desaparecer si nuestra pareja se marcha al baño durante un rato 🙂 . Decir que este Arkanoid humanoide me ha hecho pensar en Contra de Konami. No por que el juego se parezca si no por el potencial que tendría Kinect en las fases «tridimensionales» de Contra, pero esto ya es soñar despierto…

Rio Abajo

El famoso juego de la barquita. Debemos descender por unos vertiginosos rápidos mientras saltamos para coger las monedas que nos permitirán ganar la medalla de oro, plata o bronce al llegar a la meta. Aquí el lag aparece en los saltos, no es un lag muy evidente pero existe. En cambio cuando inclinamos nuestro cuerpo a un lado u otro de la barca, en las curvas, la precisión es realmente buena. Me lo imagino en un juego de motos, por ejemplo, y el resultado puede ser espectacular. Aquí también podemos unir fuerzas con un compañero. Teniendo que coordinar nuestros movimientos para poder girar en condiciones y no chupar piedra mojada.

Tapagrietas

Metidos en una urna a lo Houdini dentro de un mar a lo Buscando a nemo tendremos que tapar las grietas que se forman en el cristal con nuestras manos, piés o cabeza. Decir que las grietas no aparecen por arte de magia, unos peces muy simpáticos golpearan con sus cabezas el cristal para conseguir llenar el tanque de agua y ahogarnos. Ahora que lo pienso nunca he dejado que el tanque se llene y ver que pasa, ya se que hacer la próxima vez que encienda Kinect… Divertido pero poco variado, ya que el juego se limita solo a eso. Aquí no tuve problemas de lag.

Burbujas

Uno de los juegos mas completos de Kinect Adventures en cuanto a acciones a realizar.  No es tan divertido como otros, pero aprovecha bastante bién las prestaciones de Kinect. Nos sitúan en una habitación hermética donde tendremos que hacer explotar las burbujas que aparecen en ella. La gracia reside en que podemos movernos por toda la habitación, ya sea cerca de nosotros, en el fondo o en el techo. ¿En el techo? sí, habéis leído bien. Si aleteamos nuestros brazos nuestro avatar volará cual pajarillo, si dejamos los brazos abiertos planearemos y si los bajamos volveremos a pisar tierra. Todo esto mientras te mueves hacia delante y hacia atrás por tu comedor. Un juego que se puede hacer monótono muy pronto, pero que nos hace imaginar por ejemplo un After Burner, Panzer Dragon o un Space Harrier a las órdenes de nuestro cuerpo y nos saca una sonrisa.

Cumbre de reflejos

¿Recordáis la Tabla de planchar de Humor Amarillo (Takeshi’s Castle)? Pues básicamente el juego se basa en eso. Vamos subidos en una plataforma mientras avanzamos por railes. A nuestro paso tendremos que sortear obstáculos desplazándonos, saltando o agachándonos. De vez en cuando se nos pide saltar para acelerar la plataforma en ascensores.  Divertido lo es un rato, pero aquí el lag es realmente molesto en algunos saltos, impidiendo saltar con precisión algunas veces.

Todos estos juegos los podemos jugar libremente, solos o en compañía, también podemos ir superando pruebas en el modo aventura y ir ganando medallas de explorador al más puro estilo boy scout. También nos premiaran con trofeos que más tarde podremos animar con nuestros bailes y nuestra voz. Contamos también con un modo contrareloj, que como su nombre ya indica no hace falta explicar.

Conclusión Kinect Adventures
En definitiva Kinect Adventures es un buen juego para descubrir Kinect y lo que puede ofrecer. Se agradece que venga con el periférico por que pese a lo divertido que es no es un juego que valga los 50 euros que puede valer un juego para Kinect. Esperamos que los problemas de lag detectados se vayan solucionando con el tiempo y con la salida de nuevos juegos. No es algo que llegue a ser desesperante o moleste para jugar y estropearte la experiencia, pero ahi está. Por cierto con el juego vienen las demos de Joy Ride, Dance Central y Your Shape.

Conclusión Kinect
Mi opinión respecto a Kinect sigue siendo la misma. La palabra que más viene a mi cabeza todo el tiempo es «potencial». Ya están saliendo vídeos en Youtube de gente que ha conseguido escanear objetos con Kinect, o conectarlo a Lynux para navegar por el PC.  También ha impactado el artículo de un redactor con un hijo autista con el que ha podido jugar por primera vez a un videojuego con el que te hace poner la piel de gallina. En definitiva pienso que es un periférico brutal si tiene un apoyo (que todo apunta a que lo va a tener) por parte de las third parties. No os limiteis a verlo como una copia de Wii, intentad pensar en sus posibilidades y sobretodo no lo veáis como el enemigo que va a hacer que dejéis de jugar a juegos hardcore sentados en vuestro sofá, como bién dijo Jurrabi hace unas semanas, imaginaros jugar al Call Of Duty y detener a vuestras filas levantando el puño cual marine en la jungla mientras seguís derribando enemigos con el analógico de Xbox360. Tampoco descarto la salida al mercado de algún periférico third party parecido al nunchaku de Wii por parte de algún juego en concreto para dar más posibilidades al control. Pero bueno todo esto es lo que parece ser el futuro y es algo que todavía está por escribir, mi opinión es que estas navidades Kinect va a ser lider de ventas. Solo tengo que imaginarme al padre de turno con su hijo en el centro comercial probando cualquiera de los minijuegos de Kinect Adventures, yo no podría resistirme.

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