Desconsolados

[GC 25] Impresiones de The Eternal Life of Goldman. Un cuento memorable y muy saltarín

Normalmente, al pensar en juegos de plataformas súper precisos, normalmente suelen basarse en píxel-art o tener un arte simplificado. Así las animaciones pueden ser veloces y ajustarse a la velocidad necesaria para todo lo que nos pide el título. ¿Qué pasa cuando tienen gráficos súper bonitos? Que se centran en otras áreas, como Cuphead, o que luego no terminan de ir muy finas. Por eso, me llevé una sorpresa mayúscula con The Eternal Life of Goldman, al juntar la precisión de un Shovel Knight con la calidad visual propia de las películas de animación de antaño.

Y no es una exageración, ya que prácticamente, cualquier frame de la demo que probé durante la pasada Gamescom podría servir como wallpaper. Ya fuera en la parte frontal con nuestro anciano héroe, en el fondo o en la parte delantera, absolutamente todo está hecho a mano y con un nivel de mimo y detalle que me dejaba con la boca abierta. Pero sin perder ni un ápice de precisión a los mandos, creando una experiencia que me dejó enamorado, con muchísimas ganas de seguir viviendo las aventuras de Goldman.

Érase una vez un anciano saltarín

El contexto de The Eternal Life of Goldman es que una madre está contando un cuento a su niño, que tiene una enfermedad, por lo que está claro que el juego va a dar en la patata en algún momento en la trama. Lo que importa es que sirve como contexto para vivir un gran viaje viviendo las aventuras de Goldman a lo largo de un archipiélago lleno de peligros, tesoros y misterios por resolver.

El primer nivel sirve como un tutorial, sirviendo como un ágil primer nivel en el que empezar a saltar sin parar. El control de Goldman es excelente, dando mucho gustillo pegar brincos. Como en Shovel Knight o Ducktales, nuestro protagonista usa su bastón como herramienta, y podremos editar tres de sus elementos para ganar varias habilidades. Al poner el gancho, podemos agarrarnos a varias plataformas, lo que nos permite llegar a plataformas inaccesibles antes.

¿Lo mejor? Usar el poggo al poner la pieza correspondiente en la base del bastón, para así ir rebotando sobre los enemigos o los peligros, y así superar más obstáculos. Funciona tan bien como en Shovel Knight, y dado el espectáculo audiovisual, era una auténtica delicia encadenar unos saltos con otros para poder llegar al final de la primera meta. Incluso luego había elementos muy interesantes, como zonas de plataformeo con peligros que nos obligaban a rebotar más o menos, cambiando entonces el tipo de cuerpo del bastón. Todo esto se puede hacer ágilmente con la cruceta, lo que no impacta en el ritmo, pero sí nos anima a experimentar, ya sea para avanzar o para encontrar secretos en los niveles, y que no estemos todo el rato haciendo lo mismo.

Con la parte adecuada del bastón podremos mover la caja… ¡y mantener a raya a esos monstruos!

De isla a isla y salto porque me toca

Pero no sólo estaremos saltando en niveles sucesivos. The Eternal Life of Goldman nos hará vivir grandes aventuras en un archipiélago, y aunque el juego no será un Metroidvania, sí nos animará a rejugar algunos niveles cuando ganemos nuevas habilidades para encontrar secretos. Algunas islas no serán niveles como tal, sino que servirán como ciudades donde comprar nuevos objetos como pociones curativas, avanzar en la trama, aceptar misiones secundarias y seguir quedándonos asombrados por el estilo artístico del juego.

Esa fue la segunda isla, antes de saltar a una tercera, donde el reto de las plataformas aumentaba considerablemente de una manera muy interesante, al no poner más obstáculos, sino plantearlos de manera diferente. Ya no sólo hay que ir rebotando o enganchándonos, sino usar a unos seres que suben o bajan según movemos el stick hacia arriba o abajo una vez estamos montados en ellos. Al principio, cada bicho se mueve de manera individual, pero luego van en grupo según colores, teniendo que coordinar los movimientos para poder avanzar sin caer en los pinchos o demás peligros.

Que la animación de estos seres sea serpeante y adorable es un plus, con un ruidito diferente al subir o bajar, dándole un carisma arrollador a toda esta sección. No podía evitar imitar como ellos el sonidito mientras lo escuchaba, lo cual provocó las risas con el miembro de THQ Nordic que estaba en la demo, pero es así de contagioso. Porque ese trabajo artístico hace que The Eternal Life of Goldman nos devuelva a la infancia, y entonces, tengamos que actuar un poco como nos dice nuestro niño interior.

Habrá islas más coloridas y otras mucho más siniestras. Eso sí, todas preciosas y detalladas a más no poder

Aún le queda mucha vida a este anciano

Estos niveles son sólo una pequeña muestra de lo que nos espera en The Eternal Life of Goldman. En principio, cada isla ofrecerá retos diferentes, además de elementos visuales únicos. Por lo que dado el alto número de islas del archipiélago, está claro que aún nos quedan muchas aventuras que vivir con el bueno de Goldman.

Todavía no hay fecha de salida, con que seguramente hasta 2026 no podamos disfrutarlo. Lo que está claro es que aquí tiene THQ Nordic una joya que está pasando muy desapercibida, pero a la que deberíais de prestar toda la atención del mundo. Su potente apartado jugable y precioso apartado visual son una combinación ganadora que me tiene con muchas ganas de seguir viviendo este precioso y desafiante cuento.

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