Desconsolados

[GC 25] Impresiones de BPM Bitcrushed. Temones y Mazmorras

Los juegos rítmicos son de mis favoritos, y cuando se combinan con otros géneros, me atraen para ver cómo la música cambia radicalmente mecánicas a las que ya estamos acostumbrados. Un ejemplo más que obvio es el de los shooters, y uno de los primeros en crear esta mezcla ganadora fue BPM. El estudio ahora vuelve a la carga con BPM Bitcrushed, donde abandonan la primera persona, para crear en su lugar un rogue-like rítmico de perspectiva cenital, muy al estilo de Enter the Gungeon.

El juego se presentó durante la pasada Gamescom, donde tuve ocasión de charlar con el equipo de Awe Interactive, además de ponerme a los mandos para pegar unos cuantos tiros al son de la música. Con una temática vikinga, nos esperan mazmorras cambiantes en nuestra lucha por evitar el Ragnarok. ¿Nuestras herramientas? Toda clase de armas y nuestra capacidad rítmica.

Un rogue-lite clásico, pero musical

A nivel de estructura, BPM Bitcrushed no va a reinventar la rueda en absoluto. De hecho, nada más verlo, mi mente no podía dejar de pensar en Enter the Gungeon. El píxel art es de lo más similar, con la única diferencia que aquí los enemigos no son adorables balas, sino varios monstruos nórdicos. Como en muchos otros rogue-lites, habrá varios personajes, con sus estadísticas, habilidades y armas iniciales únicas.

A medida que se progrese, con una lista de objetivos clara como encontrar al tendero para desbloquear su menú en la base, tendremos más funcionalidades, objetos y mejoras para intentar llegar un poco más lejos cada vez. Lo dicho, una estructura muy clásica, pero que si funciona, ¿para qué cambiarla? Lo que hace que BPM Bitcrushed sea único es cómo todo estará ligado al ritmo de la música, por lo que si el ritmo no es lo vuestro, preparaos para que os dejen como un colador.

¿La clásica esquiva rodando? Aquí será un salto, indicándose en el metrónomo cuándo llegará una nota donde debemos saltar o nos comeremos una embestida enemiga. Sin olvidarnos cómo no de esquivar los proyectiles, al mismo tiempo que disparamos al son de la música, o el arma no funcionará ni un poquito. Cada tipo de arma es única, con mecánicas de recarga o disparo que aprovechan el ritmo de distinta manera. Por ejemplo, la escopeta es bastante compleja, al tener que hacer el «cachin» tras cada disparo nosotros mismos en vez de ser algo automático. Cuesta un poco cogerle el truco, pero cuando lo hacemos, es una gozada sentir que somos como Baby Driver, pero con pistolas en vez de coches.

¡Pium, pium, piiiiiiium! Marcar el ritmo gritando los disparos ayuda… También nos mirarán raro, pero minucias

Mi mazmorra, mi música

La progresión dentro de una partida será también muy clásica, con nuevos desbloqueos que nos permitirán mejorar las armas, desbloquear otros juguetitos o sumar habilidades para animarnos a dar más saltos porque dañamos a los que estén a nuestro alrededor. Así se van sumando el equivalente a instrumentos a esta partitura de plomo y rayos de energía, siendo nosotros los hombre-orquesta que debemos gestionarlo todo o nuestra run acabará de manera prematura.

El jefe final de esta primera mazmorra de BPM Bitcrushed era una muestra del caos que nos espera, con momentos muy de bullet hell, con proyectiles por todas partes. De por sí sería divertido en un shooter de doble stick tradicional, pero cuando encima tenemos que mantener el ritmo para devolver las balas, la experiencia es increíblemente intensa y divertida, al tener nuestro cerebro que gestionar la parte jugable y rítmica de manera simultánea. Multitasking musical, o dicho de otra manera, el único buen multitasking que existe.

Vikingos con pistolas y yendo al ritmo de la música. ¿Se puede molar más?

Una manera de estar más centrados en el ritmo es escuchar nuestros temas favoritos, y son conscientes de ello en Awe Interactive. Por eso, el juego en PC vendrá con un completo editor de pistas. Bastará con añadir el MP3, elegir el BPM adecuado, y entonces el juego funcionará al ritmo del tema que hemos escogido. Pusieron varios ejemplos con Britney Spears o Linkin Park y otros temas variopintos a más no poder, encajando todos y rotando entre las canciones, creando así nuestras listas personalizadas para que la fiesta y los disparos nunca cesen.

Como os podréis imaginar, las versiones de consola no tendrán esta funcionalidad, contando «solo» con la banda sonora compuesta para el título, que por lo escuchado, también promete ser de mucha calidad. Pero claro, la idea de disparar con «Your Idol» de K-Pop Demon Hunters o con algún tema de Umamusume (mi obsesión actual) es tan atractiva, que automáticamente, sólo veo factible jugar en PC para usar estas canciones custom.

«You gave me your heart, now I’m here for your BANG!». Habrá que bailar como los Saja Boys para esquivar tanta bala

Un metrónomo de balas y píxeles

Todavía queda mucho por ver de BPM Bitcrushed, sobre todo en lo referente a la estructura rogue-lite. ¿La progresión nos mantendrá enganchados una run tras otra? ¿Se volverán repetitivas las partidas? ¿Habrá cierto grado de historia que conecte todo? Pero al menos, lo que está muy claro es que con la parte jugable van a muy buen ritmo. No pierden una nota, y pegar tiros mientras escuchamos grandes temazos custom o compuestos para el juego es tan divertido como suena.

Pero este concierto de balas y saltos aún se hará de rogar un poco más, ya que el juego no estará disponible hasta el próximo 2026 en PS5, Xbox, PC y Switch. Así que id pensando cuál será vuestra banda sonora para el mazmorreo, que eso determinará si tenemos un bis o desafinamos hasta la muerte.

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