Tengo algo de fatiga de rogue-likes. Al menos, de los que son muy similares a Hades. Con los que todavía me engancho muy a lo grande es con los FPS. En ellos los desarrolladores pueden apostar por unos tiroteos frenéticos que giren en torno a una mecánica, y darnos niveles infinitos. En este campo, uno de los juegos que más despuntaron en el reciente Steam Next Fest fue Battle Shapers. ¿La idea? Mezclar conceptos de Mega Man con el frenetismo de los recientes DOOM.
Gracias a Evolve PR he tenido la oportunidad de probar una demo actualizada con algo más de contenido, y lo que ha logrado es ponerme los dientes todavía más largos de cara a su próximo estreno en Early Access a finales de año. Atentos, que se viene uno de los shooters más adictivos a los que echar el guante.
Estás en mi dominio y no vas a ganar
La parte de Mega Man que mencionaba antes me pilló por sorpresa. Nuestro objetivo será derrotar a los jefes robóticos, que han tomado diversas torres, e impiden que lleguemos hasta el núcleo de la IA que podría poner fin a todo el caos. Tras unas pocas habitaciones, tocará decidir a qué torre atacamos, cada una con su propio súper jefazo. La teoría es que las demás torres se irán fortaleciendo a medida que acabemos con las demás, pero claro, ¡nosotros también seremos más fuertes!
Hasta aquí, algo típico de muchos rogue-likes. Cada torre tiene una ambientación diferente, siendo en este caso una mezcla de tecnología con naturaleza bastante interesante. El girito que propone Battle Shapers es que, si vamos muy bien, el mandamás no va a estar contento. ¡Nos estamos cargando a sus esbirros! Así que, nos pondrá diversas «guarradas» para frenar en seco nuestro progreso.
Esto puede ir desde activar minas o diversas trampas en el resto de salas a las que nos enfrentemos, o ponernos los dientes largos con armas más potentes, pero custodiadas con mini-jefes. A su vez, nosotros al empezar una planta, podremos contrarrestarlo con beneficios propios, creando un constante tira y afloja con el jefe de la zona. También ayuda que no dejará de meter cizaña para reírse en nuestra cara, pero nuestra intrépida heroína tiene la lengua tan afilada como su puñetazo.
¿Qué jefazo será nuestra primera víctima… o nuestro verdugo?
Ante la duda, puñetazo en la cara
Vale, esa es una parte de la propuesta, ¿pero y la de DOOM? Muy sencillo. Como estemos quietos, estamos fritos. Además, al matar a los enemigos, podremos dejarlos en un estado de desconexión esperando a que los reventemos, ya sea con nuestras armas de fuego, o con nuestro puñetazo. Si lo hacemos de este último modo, recuperaremos blindaje, además de provocar una gran explosión con la que dañar a los enemigos.
Así, Battle Shapers nos obliga a ir priorizando enemigos débiles, derribarlos para dejarlos a punto de caramelo de un puñetazo, mantenernos protegidos y además causar estragos entre las filas enemigas. Esto es muy importante, ya que la protagonista es una heroína de acción, pero no es indestructible ni mucho menos. Cómo no, esto es un rogue-like, con que vamos a morir mientras poco a poco vamos mejorando nuestras habilidades y estadísticas.
En esta demo ya había una muestra, pudiendo mejorar el nivel de salud o blindaje globales, tener acceso a más armas, la habilidad que comentaba antes de contrarrestar las perrerías de los jefazos, que las armas se recarguen cuando no las usamos, etc. Todo muy típico, pero que funciona. También me ha gustado cómo había mejoras globales en secciones ocultas de los niveles, animando a explorar las secciones de plataformas entre las arenas de combate. Hay zonas a las que todavía no he tenido acceso, con un toque a lo Metroid, ya que eso grita a futura habilidad que aún no he desbloqueado. Pese a contar sólo con la primera planta de este bioma, me he tirado unas cuantas horas enganchado, apreciando las diferencias entre los tiroteos, las trampas, las armas encontradas, etc.
Dicho esto, los tiroteos son trepidantes y muy satisfactorios. Las armas pueden causar múltiples estados elementales, ya sea para causar daño a largo plazo, noquear oponentes para darnos un respiro, etc. El gunplay es excelente (jugando tanto con teclado y ratón como con mando o en la Steam Deck), notándose cada arma muy potente, al igual que los puñetazos que suelta nuestra heroína.
En la demo sólo había un jefe, pero su diseño era excelente… ¡y era desafiante!
Un núcleo muy potente
El último punto bastante interesante de Battle Shapers es cómo plantea las diferentes clases. Antes de empezar una run se puede cambiar el núcleo de nuestra heroína y asignarle uno secundario. El principal nos da acceso a unas habilidades u otras, mientras que el secundario nos da varios perks para potenciar diferentes estilos de juego.
De serie, podemos usar un dash o un escudo para devolver las balas, como si fuera una especie de parry. ¿Somos más de lanzarnos a la ofensiva? Otro núcleo hace que en las esquivas soltemos puñetazos con los que aumentar temporalmente nuestra velocidad, además de cargar una habilidad con la que lanzarnos con nuestras garras como si fuéramos Lobezno. Todavía hay más núcleos por desbloquear, con que hay mucho potencial para crear múltiples builds entre las armas, los perks y mejoras y los núcleos que escojamos.
Sumando todas estas posibilidades que se ven sólo en esta demo, con un único jefe, una planta de un bioma y unos pocos núcleos, no me puedo ni imaginar la de vicios que se pueden avecinar con Battle Shapers. Metric Empire tiene aquí un rogue-like que, fácilmente, se puede convertir en la próxima obsesión de los fans de la acción más frenética y explosiva. El nuevo Roboquest o Gunfire Reborn que nos va a robar tantas horas como robots aniquilaremos nosotros.
