Si hay un juego que realmente ha sorprendido a todo el mundo (en serio, todavía sigo alucinando), ése es el recién anunciado Watch Dogs de Ubisoft. En esencia, se trata de un sandbox en el que controlaremos a un hacker que también pega y dispara como nadie, y que podrá hackear cualquier cosa para cumplir sus objetivos. La ambientación con tanta seguridad y vigilancia me ha recordado muchísimo a la serie «Person of Interest», pero siendo aquí el protagonista el hombre de acción y de la informática al mismo tiempo.
La idea de por sí es bastante buena, pero luego te ponen una demostración de casi 10 minutos, y te quedas enamorado del juego. Unos gráficos increíbles, un uso del hackeo muy novedoso, y muy espectacular. La pega es que no se ha dicho ni plataformas de lanzamiento (con esos gráficos, dudo que una Xbox 360 pueda mover esta bestia) ni fecha, por lo que tendremos que esperar. Mientras tanto, a seguir babeando con la mejor sorpresa que nos ha deparado el E3 de momento.