El pasado jueves 19 de abril, nos desplazamos hasta un céntrico hotel de Barcelona para ver de primera mano la próxima obra de Rockstar: Max Payne 3. Eso sí, debo aclarar que el código que vimos tiene más de 3 meses de antigüedad, por lo que todavía hay un margen de mejora respecto a lo que vimos… aunque debo decir que nos dejó alucinados a todos los asistentes. Una vez presentado el juego de la mano de los PR de Rockstar Games, se nos mostraron dos niveles del título. A continuación os relataré lo visto y qué impresiones nos ha dejado el juego. La demo mostrada contaba con dos niveles muy espectaculares que pasaré a resumiros, brevemente, a continuación:
El primero de estos niveles se situaba en el estadio de un ficticio equipo brasileño, emplazamiento en el que iba a tener lugar un intercambio: Max y su compañero entregaban una bolsa llena de dinero, mientras que unos milicianos locales liberaban a Fabiana Branco, la mujer de un magnate inmobiliario que había sido recientemente secuestrada y que ha contratado los servicios del protagonista que actualmente se dedica a la seguridad privada. Pero algo se tuerce, porque en mitad del trato unos disparos de rifle alcanzan a algunos de los involucrados (entre ellos Max, que resulta herido en un brazo), haciendo que los secuestradores se asusten y huyan con el dinero. Pero eso no es todo, porque además habrá unos mercenarios implicados que, por cierto, irán muy bien equipados y buscarán hacerse con el botín. Por tanto, empieza una persecución por todas las instalaciones deportivas que acabará con decenas de cadáveres.
El segundo nivel, por contra, nos situaba en las favelas de São Paulo, donde Max despierta en mitad de un arroyo. Allí, tras toparse con algunos lugareños que poco caso le hacen (Max desconoce el idioma y es un extranjero que está desorientado, por lo que en un barrio marginal como ése es comprensible que le ignoren e, incluso, huyan de él), acaba en un antro de mala muerte en el que la cosa se complicará un poco, y tras haberse hecho con un arma se liará a tiros con todos los enemigos que encuentre para, acto seguido, huir de esta barriada. Tras unos intensos tiroteos por las calles, llegará hasta unas alcantarillas descubiertas en las que se esconderá, y con ésto acababa la demostración.
Especial énfasis se hizo a la hora de mostrar la recreación de los movimientos de Max Payne 3, así como también el armamento o las físicas de los diferentes objetos del escenario (y los cuerpos), la interacción entre estos tres aspectos y, cómo no, algunas de las novedades de esta entrega.
Sobre la recreación de movimientos se nos enseñó cómo cada uno de los movimientos que hace cualquier personaje está perfectamente recreado gracias a que no se ha animado «artificialmente», sino que todo el juego está basado en la captura de movimientos. Esto lo que permite es que las animaciones se enlacen perfectamente y dota al juego de mucho más realismo, puesto que las transiciones entre animaciones son tal y como las haría cualquiera de nosotros. También se nos mostró que Max responderá a los objetos que encuentre a su paso, puesto que a la hora de saltar para disparar (algo ya clásico en la saga), si golpea cualquier objeto, la animación se adaptará a esto; es decir, que si saltamos contra una pared el protagonista intentará taparse la cara para amortiguar el impacto, mientras que si sólo se golpea en una mano lo que hará es apartar ése brazo.
Muy ligado a esto encontramos el tema de las físicas, especialmente de los cuerpos enemigos (y del propio Max), y es que no sólo se moverán de manera natural, sino que el motor Euphoria proporciona un peso a los objetos y unas articulaciones muy realistas. Por tanto, si un cuerpo cae en unas escaleras es fácil que siga rodando hasta llegar abajo, mientras que si cae sobre unas cajas lo veremos «amoldarse», pero siempre respetando las articulaciones de una persona normal. Esto se aprecia muy bien en los momentos en que acabemos con nuestros enemigos mediante el tiempo bala o, sobretodo, al acabar con el último enemigo de una zona porque se activará una espectacular cámara en la que seguiremos la bala desde el instante en que sale del cañón de nuestra arma hasta el instante en el que alcanza al malo de turno. Los objetos también responderán muy bien a los golpes y disparos, moviéndose de manera realista y mostrando daños en varios elementos del escenario que dotan de gran espectacularidad al título (cristales cayendo al suelo, maderas rompiéndose, columnas destruyéndose, etc.).
Comentar también que las armas que encontraremos en el juego son todo recreaciones de armamento real, y ha sido recreado con mucha meticulosidad (de hecho, incluso las piezas y mecanismos interiores han sido recreadas, tal y como se puede ver en la página oficial del juego). Además, para aumentar el realismo, Max sólo podrá llevar dos o tres armas simultáneamente, dependiendo de cómo las equipemos, y esto además influenciará a la hora de jugar (por ejemplo, si lleva en una mano una pistola y en la otra una escopeta, al recargar tardará un poco más porque tiene que colocarse bien la escopeta para poder cambiar el cargador de la pistola).
Para terminar con estas impresiones, decir que al juego se le ha dotado de un aspecto muy cinematográfico (algo en lo que se ha hecho hincapié en los diferentes tráilers del juego) haciendo que todo el rato sea muy espectacular, pero además se han intentado minimizar las diferencias entre las cinemáticas y los momentos de gameplay, intentando que las transiciones entre escenas y juego apenas se noten y haciendo que el jugador esté permanentemente alerta (sabremos que podemos jugar porque aparecerá el HUD), listo para la acción. Sorprende, también, lo cortos que resultan los tiempos de carga, puesto que luego veremos unos escenarios grandes y detallados.
Recordad que el juego se pondrá a la venta el próximo 18 de mayo en sus versiones para Xbox 360 y PlayStation 3, mientras que los usuarios de PC deberán tener un poquito más de paciencia, puesto que la versión para compatibles será lanzada el día 1 de junio. Qué larga se va a hacer la espera…