Como ya queda perfectamente explicado en el análisis que publicamos ayer, no hay duda de que Uncharted 3 ya es por si mismo uno de los juegos visualmente más alucinantes que podemos encontrar en las consolas. Si además tenemos la posibilidad de jugarlo en una televisión que permita 3D estereoscópico tendremos que tener mocho en mano para ir limpiando babas.
Para crear el 3D, la consola necesita generar el doble de imágenes que para el 2D. La pregunta es: ¿Cómo han podido los desarrolladores de Naughty Dog crear una experiencia para el 3D sin aparente pérdida respecto al 2D? En realidad, sí que hay pérdida, pero el tipo de detalles que han sido eliminados y la bajada de resolución son prácticamente imperceptibles.
Eso sí, lo primero que nos damos cuenta cuando nos sumimos en el mundo 3D es la típica bajada en el brillo, que por alguna razón no ha sido corregida por los desarrolladores. Esto hace que jugar con mucha luz ambiental -sobretodo si viene de frente- en según que televisores 3D hace que sea muy difícil distinguir los elementos del entorno. Este problema también sucede en e 2D y puede ser corregido subiendo el brillo del juego, aunque haciendo lo mismo en 3D parece subir el nivel de ghosting en mi televisor.
Hablando de ghosting, que es el artefacto que se genera cuando las imágenes destinadas a cada uno de los ojos se mezclan en el otro, produciendo un efecto borroso o de «imagen doble», este es prácticamente inexistente en Uncharted 3. Aunque esto depende del panel, siendo mucho menor por lo general en televisores de plasma, incluso en mi televisor LCD el efecto es raro.
Así pues, Uncharted 3 es uno de los juegos con mejor efecto 3D. Pero no se trata de un simple efecto, ya que tiene grandes implicaciones en la jugabilidad. Con 3D uno puede juzgar mejor la distancia con la repisa al otro lado del barranco y evitar saltos «de prueba» mal calculados y evitar muertes innecesarias.
3D convierte el mundo de Uncharted 3 en algo realmente vivo. En varias batallas he llegado a pegar botes en el sofa con disparos que vienen directos a nosotros, o misiles que se aproximan peligrosamente pero que veremos pasar de largo justo a tiempo. Las puntillas láser de los enemigos dejan de ser simples líneas rojas y podemos ver claramente donde están en el espacio – y el efecto es sensacional.
Varios niveles son más espectaculares que otros. El 3D se sale especialmente en los grandes espacios abiertos, o cuando es posible ver en la distancia. O cuando chispas de fuego se ponen ante la cámara o la espectacular arena del desierto bajo los pies. Se nota que el juego ha sido desarrollado teniendo en cuenta el 3D desde el principio y no es simplemente un añadido -como en el caso del Tetris para PSN o el Gears of War 3 para Xbox. Y las animaciones pre-renderizadas son simplemente sublimes.
Así pues, Uncharted 3 es un festival visual, cuyos ligeros defectos -como la falta de brillo o colores algo menos vibrantes- o limitaciones son muy difíciles de notar y no influyen en la jugabilidad. Es más bien lo contrario, el 3D convierte convierte a Uncharted 3 en un juego que todo poseedor de una televisión 3D -y una PS3- debe disponer como parte de su arsenal para fardar ante sus amigos.
¿Vale la pena comprarse un televisor 3D sólo por Uncharted 3? La respuesta racional es no, pero si se mantiene la tendencia actual la próxima generación y siguen saliendo juegos con un 3D de tan alta calidad, pues es para pensárselo.
Si disponéis de un televisor con 3D estereoscópico, podéis ver el siguiente trailer en 3D: