Desconsolados

Los problemas con PSN podrían costar a los bancos unos 300 millones de dólares

La información del alcance del robo de datos personales es bastante confusa y, mientras que Sony no es lo suficientemente clara en lo que al alcance de los datos perdidos se refiere, hay hackers que aprovechan la oportunidad para decir que tienen en su poder más de dos millones de datos de tarjetas de crédito incluyendo el número de seguridad. Esto último dudo que sea verdadero, ya que Sony no pide tal información en sus formularios a los usuarios.

En todo caso, una de las recomendaciones estos días es el cancelamiento de las tarjetas de crédito en los bancos. Para tales instituciones, el cambiar la tarjeta tiene un coste de entre 3 y 5 dólares, así que sumando el número de datos robados los analistas estiman que las pérdidas para los bancos serían de unos 300 millones de dólares globalmente (unos 200 millones de euros al cambio).

Esta claro que prefieren asumir dichos costes a que la gente se quede sin tarjetas y que, por lo tanto, no consuma tanto usando dicho dispositivo. Y total, 300 millones no son nada para el conjunto de bancos, la verdad, teniendo en cuenta que los beneficios globales de los bancos que usan Visa y Mastercard fue de 2,1 mil millones de dólares durante el 2010.

Personalmente yo dudo un poco de ese cálculo. Se conoce que el número de cuentas robadas es de 77 millones. No todas las cuentas son de personas diferentes y no todas ellas tienen una tarjeta asociada, así que el número de tarjetas robadas probablemente sea bastante inferior y, por tanto, el coste final para los bancos no llegue a los 300 millones igualmente.

Los analistas ya afirmaron que el incidente de PSN podría tener un coste para Sony de 1.5 mil millones de dólares.

Otro aspecto que me preocupa es saber como la pérdida de confianza de la plataforma PSN podrá afectar de forma indirecta a los desarrolladores de juego, especialmente a los pequeños estudios a los que una bajada en el uso de PSN podría afectar gravemente.

Y mientrastanto, el FBI sigue buscando a los culpables.

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