Desconsolados

Opinión: “¿Sabemos lo que nos gusta?”

Cada día que pasa descubrimos un videojuego con mayor espectacularidad que el anterior, cada día que pasa el último juego es mejor que el anterior, mejores gráficos… en definitiva, mayor realismo. Pero muchos de nosotros no nos damos cuenta de lo que conlleva ese realismo y mejoras gráficas en los juegos de ahora.

Actualmente estamos valorando muchísimo la calidad de los videojuegos, su realismo o estilo cinematográfico del mismo, pero nos estamos olvidando, de lo que opino, es lo más importante en este mundo… “la diversión”. Hoy por hoy preferimos un juego visualmente perfecto a algo realmente divertido. Leemos análisis de videojuegos con notas espectaculares, pero que siempre se olvidan de lo principal, la adicción a esos momentos que realmente nos llenan, que es el entretenimiento. Se está haciendo habitual escuchar a muchos “fanboys” que este o aquel juego es perfecto o una maravilla, pero a la hora de la verdad los probamos y sí, son espectaculares, pero… jugaste y no sentiste nada especial… y lo guardas en el cajón de los juegos terminados sin posibilidad de volver a jugarlos…

Este hábito hace que la industria del videojuego se incline mas hacia un mayor fotorrealismo de los videojuegos valorando únicamente ese punto, incrementando en número de polígonos exponencialmente en los mismos al anterior juego, creando texturas de mayor calidad, mejorando la calidad en definitiva de una manera increíble, y eso esta bien para nosotros los usuarios de sus productos, pero todo esto sólo se realiza incrementando exponencialmente también el presupuesto para la creación de videojuegos.

Todo esto conlleva que las compañías necesiten una mayor inversión para crear esa supernovedad con la que dejarnos con la boca abierta, pero… ¿Quiénes pueden sufragar esos grandes costes? Sólo las grandes compañías que todos conocemos.


Las pequeñas compañías no tienen ninguna posibilidad de competir contra esto. A veces y a duras penas consiguen lanzar al mercado su “opera prima”, y casi siempre sin el apoyo de grandes distribuidoras y su fuerte marketing con lo que conlleva habitualmente pocas ventas, y lo que es peor, muchas veces esto significa el cierre de la compañía. Si bien es cierto que muchas de esas compañías se vuelven a abrir bajo otro nombre o simplemente son absorbidas por las grandes del mercado, otras veces eso no sucede con la consiguiente pérdida de videojuegos potencialmente distintos a las pautas de que nos marca el mercado y esto creo que es un error que nos atañe a todos. Muchas veces esos juegos pecan de la inocencia de los programadores pensando que cualquier cosa vale para sacarlo al mercado, pero otras veces y gracias al boca a boca, aparecen pequeñas joyas que deberíamos apoyar para que no se pierdan y algunas son autenticas maravillas…

¿Quién no ha oído hablar de “World of Goo” (2D Boy) o de “Machinarium” (Amatista Design)? Estos son un claro ejemplo de auténticos éxitos comerciales de pequeñas compañías con ínfimos presupuestos que han conseguido competir con las grandes del mercado. Juegos que seguramente si fueran propuestos a las grandes compañías estas las rechazarían sistemáticamente por no tener la “calidad” que ellos ofertan en sus videojuegos…

Por esta misma razón os animo a que busquéis por vuestra cuenta esa gran joya que seguro que se esconde en algún lugar en este inmenso universo (XBLA, PS Store, WiiWare…) Ese videojuego que os hará pasar infinidad de horas de diversión y entretenimiento, ese juego desconocido que no sigue las pautas que nos marcan las grandes industrias. Si lo encontramos hay que animarse a darlo a conocer para poder dar una oportunidad a esa pequeña compañía de sobrevivir.

Seamos nosotros mismos los que escojamos lo que nos gusta y lo que no. No permitamos que otros decidan por nosotros.

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