El género de terror se ha convertido en una sensación dentro de la escena independiente. Esto es genial para los que nos encanta el género, pero también nos ha dado demasiados juegos mediocres. Porque sí, meter un jumpscare es fácil, pero crear una buena experiencia de terror no lo es. Se necesitan recursos para poder ejecutar las buenas ideas, algo que normalmente falla en estos proyectos.
Por eso, es refrescante encontrarse con propuestas como OXIDE Room 104. Lo nuevo de WildSphere pretende abrazar estas limitaciones que claramente han tenido, para integrarlas dentro del propio diseño del juego. Todo esto mientras no paran de mostrarnos gore y desmembramientos por todas partes, al más puro estilo Saw. Id preparando las maletas para visitar el Motel Night Soul, porque este va a ser un viaje para el recuerdo.
[Leer más…]