Y finalmente llegó. Mighty Nº 9 ya es jugable para prácticamente todos los bakers que decidieron apostar por este sucesor espiritual de Mega Man en Kickstarter y dar la nada envidiable cantidad de cuatro millones de dólares al glorificado Keiji Inafune. La historia ha sido complicada y a medida que pasan las semanas, vamos conociendo más detalles del porqué de los constantes retrasos del juego y sobretodo, del porqué a todas esas críticas que le están lloviendo por todos lados. Recapitulando, la financiación del proyecto comenzó a finales de 2013 teniendo un margen de desarrollo de prácticamente 2 años (su lanzamiento estaba previsto para abril de 2015) por lo que podíamos esperar un juego muy bien pensado, con un apartado gráfico a la altura de las generaciones actuales y sobretodo, con ideas frescas y novedosas. El resultado es, como todos ya sabemos, un juego con más de un año de retraso, con un apartado gráfico que no está a la altura de nada existente en esta generación y encima no está demasiado pulido en algunas versiones como, por ejemplo, Wii U. En otras plataformas como PS Vita, directamente, ni ha salido, aún sigue en desarrollo.
¿Qué ha ocurrido? Que el señor Inafune se creyó demasiado bueno en su trabajo y quiso crear un equipo para cada plataforma, crear 10 juegos distintos siendo el mismo juego. La vieja (y correcta) forma de crear un título en PC y darle al botón de “Exportar” a otras plataformas no se consideró desde un principio y se perdió toneladas de horas de trabajo a la basura y por lo tanto, de dinero financiado por los backers más nostálgicos que saltaron del barco de Capcom cuando Keiji les prometió (me prometió) que el Blue Bomber merecía un lugar mejor, más en alma que en cuerpo, claro.
Y así es como, tras tres años de desarrollo infernal, retrasos, regalos extra para los backers (DLC gratuito) y un sinfín de disculpas, Beck, nuestro nuevo héroe en Mighty Nº 9 se estrena en este mundo cada vez más exigente para ofrecer lo que los backers pagaron por tener, un nuevo Mega Man, un gran Mega Man para ser sinceros, con todos esos detalles que hicieron grande a la franquicia y que golpearan en la nostalgia más absoluta, eso sí, con gráficos de dos generaciones atrás.