En un giro de los acontecimientos que nadie se venía venir, Remedy Entertainment ha anunciado que está desarrollando un remake de Max Payne y Max Payne 2: The Fall of Max Payne. Así es, los creadores de la franquicia volverán a la misma para traernos una versión renovada de estos dos clásicos. Para ello, han llegado a un acuerdo con Rockstar Games, quienes se encargarán de financiar el proyecto.
Por ahora los detalles son nulos, ya que el proyecto está en una fase temprana de desarrollo. Lo que sí confirman es que se tratará de un único juego que traerá ambos títulos, usando el motor Northlight, propiedad del estudio. Por tanto, es un proyecto para PC, PS5 y Xbox Series X/S. No vamos a estar ante un remake menor, sino que Rockstar va a poner el presupuesto propio de un AAA de Remedy Entertainment.
Esta noticia es una alegría mayúscula, ya que éstas son las mejores entregas de la saga. A día de hoy siguen siendo unas historias propias del cine negro espectaculares, con que con un lavado de cara, pueden volver a colocarse entre lo mejorcito de los shooters en tercera persona. Así que paciencia, que el bueno de Max ya está en camino.