Puede que se haya llevado muchos palos desde que se lanzó por no cumplir las expectativas de lo presentado como Project Natal, pero siempre he sido un gran defensor de Kinect, tanto en Xbox 360 como en Xbox One. De hecho, la cámara fue el motivo por el que me hice con ambas consolas, tras probar varios de sus juegos y acabar totalmente rendido a sus encantos.
Por esto, me entristeció mucho ver el reducido apoyo que ha recibido la cámara esta generación en los últimos años, para finalmente dejar de producirse a finales de 2017. El último clavo del ataúd de Kinect se ha dado este inicio de 2018, al dejar de producirse también el adaptador necesario para usarlo en los últimos modelos de Xbox One. Así que, como despedida, no quería dejar la oportunidad de recordar los mejores juegos del dispositivo, que siguen siendo muy disfrutables a día de hoy tanto en Xbox 360 como en Xbox One. ¿Cuáles son vuestros juegos favoritos?