Uno de los desarrollos más peliagudos de los últimos años ha sido sin lugar a dudas el de Crackdown 3. Aunque el juego se presentó junto a Xbox One, ha habido multitud de retrasos, cambios de desarrolladores y cambios de estructura. Muchos sentíamos que el juego no iba a estar a la altura de un desarrollado tan largo, ya que rara vez ambas cosas funcionan bien, y este año ya hemos cubierto ese cupo con Kingdom Hearts III.
Lo bueno es que, desde el inicio del desarrollo, las políticas de Microsoft han cambiado notablemente, al apostar mucho por el Xbox Game Pass, haciendo que todos los juegos de la propia compañía se puedan disfrutar desde el primer día a través de dicho servicio. Así que, se pueden nutrir el catálogo, al mismo tiempo de ir mejorando el catálogo exclusivo de la plataforma, algo una de las grandes bazas de la competencia. Lo bueno es que, a pesar de estar ante una tercera entrega, no importará ser fan o no de la franquicia, ya que Crackdown 3 es muy claro en lo que nos ofrece: acción explosiva sin parar y sin mucha historia de por medio.