Desde que se anunció el 3dRudder para PSVR, tenía bastantes ganas de probar el periférico, ya que la falta de sticks en los PS Move hace que moverse en muchos juegos sea un auténtico dolor de muelas. Por suerte, la compañía tenía un stand durante la Gamescom, y ahí pude probarlo en relativa profundidad con dos juegos tan diferentes como son Beat Blaster y Undead Citadel. Los dos juegos españoles, qué casualidad.
Por si no os suena este aparato, básicamente es una plataforma que usar con los pies cuando estamos sentados, y con la que, gracias a la inclinación y el giro, nos permite movernos en los juegos. En teoría, esta forma de movernos es más cómoda para la mente, lo que debería de reducir los mareos, además de liberar nuestras manos para poder usar los Move como veamos oportuno. Sin embargo, no solo es compatible con los dispositivos de VR de PC y PSVR (se necesita un 3dRudder diferente para cada plataforma), sino que también hay juegos compatibles para ayudar con la accesibilidad, como el archiconocido Fortnite. Sin embargo, para este artículo me voy a centrar en el lado de VR, que es personalmente lo que más me atrae, y lo que pude probar con más calma.