Mucho se ha hablado ya de este juego, pero mucho más se hablará ya que nos encontramos delante de uno de los juegos más innovadores del momento. Ha sido desarrollado por un pequeño grupo de programadores y artistas provenientes de Lionhead, que se agruparon para formar MediaMolecule. SCEE (Sony Computer Entertainment Europe) se enamoró del concepto al momento y ha querido adoptar como avatar de Sony al mismísimo Sackboy, el personaje más gracioso y expresivo que ha existido y que podremos controlar en ‘LittleBigPlanet‘.
En Desconsolados hemos estado probando el juego durante las últimas dos semanas y aquí os presentamos su análisis. Cabe destacar que es un juego difícil de explicar y que hay que experimentarlo y vivirlo para entenderlo completamente.
Jugar, Crear y Compartir: estos son los tres conceptos que definen a ‘LittleBigPlanet’. No nos encontramos simplemente delante de un juego de plataformas, que es como mejor podriamos definir a este juego, ya que termina una vez completamos los niveles que trae el juego, sino que podemos crear nuestros niveles y compartirlos con el resto del mundo, y el juego es mucho más que esto. ¿Cómo? Vayamos por partes.
Jugar
LittleBigPlanet se define como aquél lugar donde se recoge toda la imaginación humana, un planeta por encima del cosmos al que llega toda la creatividad que se nos escapa cuando dormimos o soñamos despiertos. Un mundo de infinitas posibilidades donde la imaginación se convierte en realidad y los poderes creativos están en tus manos.
Todo empieza con un foco iluminando a nuestro personaje. ¿Cómo acabará? Eso ya depende de ti. Empezaremos aprendiendo los movimientos básicos y las acciones que Sackboy (o Sackgirl, por supuesto) pueden realizar. A parte de los típicos, como correr, saltar y agarrarse, por ejemplo, podemos cambiar la expresión de nuestro simpático personaje pasando de superalegre a supertriste, a miedica o enfadado. Con la inclinación del mando podemos controlar los movimientos de la cabeza o, tras un ligero toque al R3, pasar a controlar la cadera. Además, se puede controlar el movimiento de cada brazo por si separado. Y con todo esto, pues la verdad, ya perdí un buen rato haciendo muecas, saltando alegremente, haciendo un «crusaito» y lo primero que pasa es que esa alegría se contagia y no puedes dejar de sonreir.
Empezamos desnudos (aunque sin pudores y con la sonrisa, por supuesto), pero al poco rato ya podremos empezar a encontrar ropa y otros accesorios con los cuales vestir a nuestro personajito. Y la variedad de accesorios que encontraremos a lo largo del juego es muy grande, aunque no ilimitada, puesto que por ahora no podremos crear cualquier cosa para Sackboy.
Tras el tutorial inicial y un paseo de lo más pintoresco por un nivel especial introductorio llegaremos a la Cápsula, que es como nuestro centro de control personal. Desde aquí podemos acceder a los niveles del modo historia, a los niveles creados por otros usuarios o a crear nuestros niveles. Como a Sackboy, la cápsula la podremos decorar a nuestro gusto a medida que vayamos descubriendo pegatinas y objetos dentro del juego y podemos invitar a los coleguillas a pasar el rato.
El modo historia cuenta con 50 niveles divididos en 8 partes del mundo, empezando desde los Jardines en Europa, pasando por la cálida África, cruzando una terrorífica America del Sur (a la Tim Burton), desierto en México, metropolis en Norte America, los fascinantes mundos del Japón y la India para terminar en la fría Siberia. La historia en si es un poco flojilla pero da el pego y cumple perfectamente con su cometido. Y prefiero no explicar más para que podáis hacer el descubrimiento por vuestra cuenta. El diseño y aspecto de los niveles es genial mayoritariamente. Los detalles han sido cuidados al máximo y la calidad gráfica es realmente muy buena con unas texturas que parecen reales y muy agradables a la vista y destaco especialmente los niveles en la India donde me quedé realmente asombrado (y eso que ya estaba asombrado). Algún nivel en la zona media del juego es un poco más flojo, pero en ningún momento deja ser interesante. Los niveles se pueden resolver rápido, por lo general en menos de 10 minutos. Hay que decir que la dificultad no es configurable y los niveles no son especialmente difíciles (al menos para los jugones más veteranos), con lo que podrías terminarte el modo historia en unas cuantas horas (de diversión asegurada). Pero como veremos más adelante, el juego no termina aquí.
En nuestras tribulaciones por los mundos de ‘LittleBigPlanet‘ encontraremos múltitud de esferas (algunas realmente difíciles de encontrar) que contienen regalos para nosotros. Estos regalos van desde pegatinas que podemos enganchar en cualquier lado (incluso en nuestro personaje), hasta ropa y accesorios pasando por objetos más complejos como puede ser un vehículo o artilugio.
Los niveles en ‘LittleBigPlanet‘ no son en simplemente dos dimensiones, ya que hay una cierta profundidad. Sackboy puede moverse usando tres planos, cosa que da mucho más juego ya que no estamos limitados en ir simplemente a la derecha o a la izquierda por una plataforma. Por lo general, nuestro personajito de peluche, automáticamente cambia entre los tres planos cuando lo necesita, como por ejemplo para esquivar una columna o pasar por una pasarela. En ciertos momentos, nosotros debemos pasar de un plano a otro manualmente, cosa que a veces puede ser un poco frustrante por la falta de precisión de los controles para realizar esta acción (y entonces quedemos chamuscados, fulminados por electricidad o gaseados, agujereados por pinchos o atropellados por un bufalo – de todo nos pasará en este juego). Pero estas dificultades no llegan a ser frustrantes (mi televisión sigue intacta y no tiene ningún dualshock 3 estampado).
A lo largo de los niveles encontramos una serie de puntos (con forma de puertecita redonda) donde se graba nuestro progreso. Pero las vidas no son ilimitadas. En cada una de estas puertas podemos llegar a nacer cuatro veces (en algunas el doble), asi que si perdemos una vida volveremos a aparecer por la última puertecita que hayamos pasado. Eso sí, cuando se acaban las vidas en la última puerta, tendremos que volver a empezar el nivel. En el momento en que estamos en nuestra última vida, una alarma suena al más puro estilo «submarino que se hunde», así que nuestro nivel de estrés subirá un poco.
En ‘LittleBigPlanet‘ encontraremos multitud de elementos con los que interaccionar. Los niveles están creados de una forma muy imaginativa con todo tipo de materiales, sensores, cuerdas, pistones y detectores con los que se crean todos los elementos del nivel. Las posibilidades son muy grandes y variadas. Incluso encontraremos enemigos creados con todo esto a los que se les ha asociado un cerebro que los controla. Los enemigos van desde bichitos de lo más inofensivos hasta búfalos pasando por ninjas muy agresivos. Pero, ¿habéis visto nunca un ninja creado por esponja, cartón, con ojos saltones… y que además te pueda matar si te pisa con sus pinchos? Pues con algunos de estos os encontraréis. Y no son cutres para nada, como podría parecer, están realmente bien hechos y los materiales son muy creibles.
Y no estamos solos, que sabemos lo que queremos. Nuestro Sackboy puede estar acompañado en todo momento por otros tres Sackboys o Sackgirls, ya sea de forma offline u online. Si no tienes conexión a internet o estás en casa tan tranquilo (y no quieres tener conexión a internet), un colega (o dos… o tres) se puede sumar a tu partida en todo momento tan sólo activando otro mando. Y lo que es mejor, si dicho colega también tiene una cuenta en la misma consola, puede entrar con su personaje directamente, con todos los elementos y accesorios que haya conseguido por su cuenta. Esto permite, si tenemos un lapiz de memoria USB, que podamos grabar nuestro Sackboy y llevarlo a casa de otro jugón a compartir (o a fardar, claro).
Pero, por experiencia, este juego necesita de una conexión a internet para ser disfrutado con plenitud. Cuando conseguimos el juego en Desconsolados, los servidores aún no estaban en marcha y se experimentaba como una sensación de solitud. El día que los servidores funcionaron, el juego explotó de vida (y de lag). Así como en el modo offline, podemos jugar a cualquier nivel del juego o creados por otros usuarios acompañados con gente de la otra punta del mundo. Y jugar acompañado es uno de los elementos importantes del juego y lo que le da mucha más jugabilidad y diversion. Hay partes en muchos niveles que sólo pueden ser resueltas (para conseguir más esferas con trofeos) si se realizan con dos o más jugadores.
Además, si no hay más desonsolados con los que jugar, ¿a quien vamos a dar bofetadas con nuestro Sackboy a la vez que saca la lengua? (sí, tambien podemos hacer esto).
Por lo que se refiere a la música y sonido, los artistas de audio se han tomado su tiempo para incluir canciones de lo más estrañas para acompañar el juego. Una de las canciones es la responsable de que el juego retrasara su salida porque contenía versos del Corán que podían ofender a los musulmanes. Varias de las canciones van acompañadas de letra y se hace un poco estraño ir por los niveles de Sur América, que son terrorificos, oyendo una canción en español que habla de sentimientos y tal.
Los efectos de audio son muy adecuados para este tipo de juego. Sonidos más o menos simples, pero montados con maestría, llenan los niveles.
Crear
En ‘LittleBigPlanet‘ no nos limitamos simplemente a jugar y pasar niveles, sinó que también podremos crearlos. Todo Sackboy tiene una Luna en su cápsula, en la que puede crear hasta 20 niveles.
Dispondremos de multitud de objetos, artilugios, materiales y pegatinas encontradas por los niveles de la historia (o creados por otros usuarios) y con todo esto podremos crear aquéllo que vuela por nuestra imaginación. Para ello disponemos de una serie de herramientas que nos permitirán montar cualquier cosa. Pero esto es más difícil de lo que parece. Habrá que pasar muchas horas para poder realizar algo decente, asi que la parte de creación esta destinada para aquellas mentes más capaces y artísticas. Eso si, crear es muy divertido y muy agradable, y cualquier cosa que pongamos queda muy bien ya que los materiales están trabajados con mucho cariño. Eso si, crear algo para compartir, eso nos llevará más tiempo.
Y frustación. Disponemos de una opción para congelar el tiempo o para deshacer, pero no podemos grabar diferentes versiones del mismo nivel (a no ser que los copiemos) y hay veces que nos daremos cuenta que hemos colocado algún elemento (hace 30 minutos) que ha roto aquél mecanismo que he tardado tanto tiempo en hacer… y mala suerte. Tendremos que armarnos de paciencia de nuevo y rehacer aquello que se haya roto. Hay veces que, por error, moveremos un gran elemento del escenario rompiendo otros, y a deshacer. Eso si, paciencia y el resultado será realmente gratificamente (y no, mi tele sigue sin dualshock 3 clavado en el cristal).
Para crear disponemos de tutoriales y videos que explican como hacer funcionar todos los elementos: el uso de cuerdas, motores, sensores, cerebros… y ojos… y elementos musicales todos vienen con su tutorial que tenemos que tragarnos antes de poder utilizarlos. No hay nada como crear un cubo de madera, engancharle 6 o 7 ojos, ponerle un cerebro y ruedas y hacer que te siga por el nivel, mientras emite sonidos de ovejita delicada.
Por el momento, el modo de creación es offline, por lo que podemos crear niveles acompañados por colegas desde la misma máquina, pero no de forma online. Sin embargo, ya se ha confirmado que saldrá un parche más adelante que nos permitirá crear niveles con otros usuarios de forma remota.
Por si los tutoriales del juego nos salen a poco, diversos videos circulan por YouTube y hoy, 4 de Noviembre del 2008, ha entrado en funcionamiento el portal LittleBigWorkshop, en el que podremos encontrar bocetos, ideas y videos de como crear, así como compartir nuestro conocimiento.
Compartir
Nuestra-vuestra comunidad es uno de los aspectos cruciales en ‘LittleBigPlanet‘. El hecho de poder compartir los niveles que creamos y jugar a los creados por otros usuarios alargan la vida del juego hasta limites insospechados y hasta donde llegue la imaginación de los demás (la mía es más bien limitada). Los niveles son puntuados con estrellas una vez los terminamos, lo que permite puntuar la calidad del nivel y así poder filtras aquéllos niveles pero puntuados más adelante. Además, podemos asociar una etiqueta predefinida a cada nivel (por ejemplo «brillante», «corto», «musical» o «aburrido»). Con estas etiquetas se crea una nube que nos permite ver delante de que tipo de nivel nos encontramos sin jugarlo.
Conclusiones
Nos encontramos delante de un gran juego que llega tras un polémico retraso. La espera para muchos valdrá realmente la pena ya que es uno de esos juegos que «hay que tener». La jugabilidad es realmente muy grande y la diversión más duradera que en otros juegos, sobretodo por el factor online y de comunidad. Si eres un tipo de persona a la que no le guste interactuar con otras este no es tu juego, alquílalo y pásate la historia (y a lo mejor por el camino te vuelves más sociable). Si te gusta estar rodeado de personajes de lo más pintorescos, compartir y, sobretodo, echarte unas risas (¡muchas!) este es tu juego y, si además tienes un aspecto creativo, no te vas a poder desenganchar de él. Hay que decir que habrá más de uno que se decepcionará un poco al principio, pero si le da un segundo intento le encontrará al juego aquéllo que no ha visto en un principio.
Las ventajas son realmente muchas, aunque también hemos encontrado alguna cosa que aún no termina de funcionar del todo bien. Hay momentos en que el lag (latencia) en partidas de cuatro jugadores online hacen que el juego sea incontrolable y eso es algo que tienen que solucionar. Son los típicos defectos en un juego que acaba de salir y está siendo invadido por hordas de jugones insaciables.
LittleBigPlanet se va a convertir en un punto de inflexión en la historia de los videjuegos. Es especial y Sony lo ha visto y lo ha querido adoptar como el juego que va a salvar la PS3 de la perdición (es un decir). ¿A qué esperas para probarlo? Desde Desconsolados os lo recomendamos al 99% (siempre hay un 1% que no está de acuerdo con nada).
¡Nos vemos en el PequeñoGranPlaneta!