007 Quantum of Solace

    Los videojuegos basados en películas o series nunca han tenido mucha calidad en el mundo de los videojuegos, salvo contadas ocasiones, como ocurrió recientemente con La Conspiración Bourne, o con el ya clásico GoldenEye, juego basado en la película homónima de 007, y que es considerado como uno de los mejores FPS de la historia. Tras unos cuantos juegos de James Bond por parte de Electronic Arts, ahora Activision nos trae el título basado en las dos nuevas películas del conocido agente británico, de la mano de la desarrolladora Treyarch, autora del reciente Call of Duty: World at War. Durante su gestación, se creía que iba a ser el mejor juego basado en el personaje de Ian Fleming pero, ¿lo ha conseguido?

    La historia de 007 Quantum of Solace se sitúa al principio de la película del mismo nombre. James Bond está en la mansión del Señor White, artífice de todo lo ocurrido en la anterior película. Tras una primera misión espectacular en algunos momentos, pasamos a ver una cinemática que sirve como apertura, al igual que en las películas. La calidad de este vídeo es muy alta, ya que se capta a la perfección el espíritu de las películas de 007, mostrándonos una espectacular persecución intercalada con las típicas escenas hechas por ordenador. A partir de entonces iremos avanzando en la trama de la segunda película protagonizada por Daniel Craig, con un guion bueno, pero que podía haber dado más de sí. Sin embargo, el problema llega cuando completamos la cuarta misión del juego, ya que volvemos a recordar los hechos de 007 Casino Royale, película que no tuvo su adaptación al videojuego. El problema es que se nos vuelve a narrar toda la historia desde el principio, parando en seco el ritmo de la acción, y dejándonos sin saber lo que ocurre al final de la película Quantum of Solace.

    Aunque por desgracia, este no es el mayor problema de la historia, ya que la forma de narrarla es bastante confusa, dejando bastantes incoherencias a medida que va avanzando el juego. La forma de contar el guion es mediante escenas parecidas a las de Call of Duty 4: Modern Warfare, y mediante escenas creadas con el propio motor del juego. Este sistema no es el más indicado para contar un argumento como éste, ya que se omiten bastantes escenas de las películas, como la partida de póker, el tiroteo en la embajada, el accidente que sufre James Bond con el Aston Martin, la tortura, etc.

    Por si los fallos anteriormente no son suficientes, nos encontramos con más misiones basadas en Casino Royale, ya que si en total son 15 niveles, 10 de ellos representarán la primera película de Daniel Craig. De esta forma, se profundiza algo más en la historia del primer film de este nuevo James Bond, y se deja en un segundo plano el nuevo lanzamiento dentro de la saga. Gracias a esto podemos encontrarnos con diversos personajes de ambas películas, como Vesper, Camille Rivera, Le Chiffre, Obanno o la inconfundible M. Lo mejor de la historia es que se ha mantenido el tono realista y oscuro de las últimas adaptaciones cinematográficas del espía británico, así que no esperéis una historia con los típicos villanos de turno o las chicas Bond frágiles y débiles, ya que os encontraréis con un guion muy realista y trabajado (al menos en la primera parte), mostrando por primera vez a James Bond enamorado e intentando vengarse por la muerte de un ser querido. Sin embargo, en el juego se han descuidado ligeramente los sentimientos de los personajes, por lo que tendremos que deducir sus actitudes por los diálogos en las escenas que no están hechas con el motor del juego, dejando algunas cuestiones en el aire del porqué el protagonista ha tomado esa decisión, o cómo la ha elegido. Además, el final se presenta de una manera muy precipitada y brusca, dejándonos con la sensación de estar ante un desenlace cortado.

    Sin embargo, el modo historia tiene un gran fallo: la duración. Los 15 niveles por los que está compuesto el juego nos durarán entre 4 y 6 horas, con el único incentivo de repetir la modalidad de un jugador por conseguir todos los móviles desperdigados por las misiones, las armas escondidas y los diferentes logros o trofeos que se pueden obtener en las consolas de nueva generación. Al menos podemos elegir entre diferentes niveles de dificultad, por lo que siempre podemos intentar completar la aventura en un nivel mucho más complicado, motivándonos así a mejorar nuestra actuación, y picándonos para ver si somos capaces de superar la historia en la dificultad 007 (la más alta).

    El punto positivo de este modo es la variedad de lugares que nos propone, ya que visitaremos localizaciones tan dispares como Bolivia, Montenegro, Madagascar, Miami, Siena, Venecia o un tren en marcha.

    La jugabilidad de 007 Quantum of Solace se podría definir como una mezcla de Call of Duty, La Conspiración Bourne y Rainbow Six Vegas. Del primer título nombrado es con el que tiene mayor similitudes, en especial con la cuarta entrega de esa franquicia. Esto es así por el armamento que nos encontraremos, que es exactamente igual en algunos casos, como el M4 con la mirilla (aquí se llama de otra forma, pero es ese arma) o la MP5 con el zoom. Al igual que en el título de Infinity Ward, el ritmo de la acción será bastante rápido, con algunos momentos bastante espectaculares y emocionantes. Sin embargo, no se ha logrado mantener la tensión durante toda la aventura, ya que habrá algunas fases más aburridas. Este es un hecho algo inexplicable, ya que Treyarch sí había logrado este objetivo en Call of Duty: World at War. En lo que 007 Quantum of Solace usa elementos del FPS táctico de Ubisoft es en el sistema de cobertura. Cuando estemos cerca de algún objeto que nos pueda servir como parapeto, si pulsamos el botón correspondiente, la vista pasará a estar en tercera persona, en lugar de la típica vista en primera persona. En este momento podremos asomarnos a las esquinas para salir ligeramente de nuestra cobertura y disparar con precisión a nuestros enemigos, o también podemos tirotear a ciegas a los rivales. Sin embargo, el problema es que esta última opción es demasiada precisa, cuando tendríamos que fallar numerosos disparos. Finalmente, nos encontramos con el sistema de quick time events calcadado del de La Conspiración Bourne. De esta forma, cuando estemos cerca de un enemigo podemos derrotarle cuerpo a cuerpo tras superar una sencilla secuencia. En estos momentos, la vista pasa a tercera persona. Además de estos momentos habrá algunas secuencias específicas en las que tendremos que superar la secuencia de botones indicada en la pantalla, o de lo contrario moriremos. El problema es que si fallamos veremos la misma animación (normalmente, ya que hay momentos finales muy puntuales en los que sí cambia), y únicamente perderemos algo de vida. Aunque los chicos de Treyarch también han incorporado un nuevo quick time event, que consiste en mantener un círculo en el centro de una barra para que James Bond no se caiga cuando está haciendo equilibrios.

    Por todos es sabido que los espías tienen una gran capacidad de infiltración. Pues bien, parece que a James Bond se le ha olvidado este detalle, ya que constantemente estaremos disparando a diestro y siniestro, salvo en tres ocasiones. En estos momentos tenemos la opción de ser sigilosos o pasar directamente a la acción. Si optamos por lo primero nos encontraremos con un desarrollo muy lento y aburrido, debido al pobre diseño de los niveles en estas ocasiones, y la mala disposición de cámaras y enemigos. En estos niveles nuestros obstáculos serán las cámaras y los enemigos. Las primeras tendrán un foco para indicarnos su campo de visión, y para desactivarlas tendremos que piratear la caja de la electricidad. Sin embargo, el movimiento de estos elementos son muy lentos, y no será ningún problema pasar entre ellas sin ser visto. Por si fuera poco, en el mapa estarán marcadas todas las cámaras y enemigos, por lo que difícilmente nos pillarán por sorpresa. Además, la disposición de éstos es muy mala, ya que en la mayoría de las ocasiones nos darán la espalda si están quietos, y si tienen una ruta de movimiento será muy simple y básica, por lo que no existen muchos problemas para eliminarles sin ser descubiertos. Y ahí está el mayor problema de estas zonas, ya que no nos proponen un reto verdadero, sino que es un momento de avance muy lento. Pero si sois de gatillo fácil y no os apetece pasar de todos estos problemas, siempre podéis optar por ir pegando tiros a diestro y siniestro, aunque con la dificultad añadida de enfrentaros a un grupo de élite en lugar de a los enemigos corrientes.

    Los problemas jugables del título se dan en el sistema de cobertura y en el combate cuerpo a cuerpo. En el primer sistema el problema es la movilidad, ya que el movimiento del personaje será bastante lento, y en algunas ocasiones no podremos disparar desde una esquina porque el elemento tras el que nos cubrimos está torcido o si es un poco más alto de la altura a la que nos encontramos cuando estamos agachados no podremos levantarnos y disparar. Respecto al combate cuerpo a cuerpo, deciros que se hace muy repetitivo, ya que las animaciones que veremos serán muy parecidas entre sí. Por lo menos, en los momentos a vida o muerte, las peleas serán muy espectaculares y cinematográficas.

    Respecto a los minijuegos que nos encontraremos, además de los citados anteriormente, nos encontramos con la desactivación de cerraduras electrónicas. Estos minijuegos se resolverán pulsando la dirección en la cruceta digital que se ponga verde, y evitar las que se pongan de color rojo. Si fallamos, dispondremos de tres intentos.

    Respecto a las situaciones que 007 Quantum of Solace nos propone, nos ha decepcionado ligeramente, ya que habrá algunos momentos en los que parecerá que estamos jugando a la saga Call of Duty, por el gran contenido de acción y la poca variedad de situaciones. Este problema se ve agravado por la ausencia de niveles a bordo de vehículos y la posibilidad de utilizar los típicos artilugios de este héroe, que se han eliminado por completo, al igual que en las películas. Las situaciones que se nos plantean a lo largo de la aventura serán las mismas que en ambas adaptaciones cinematográficas, aunque se ha añadido todavía más acción de la que ya había. De esta forma, recrearemos la espectacular persecución de parkour de Casino Royale (esta escena nos ha decepcionado, por lo poco espectacular que resulta en algunos momentos), el envenenamiento de Bond durante la partida de póker (este momento se ha plasmado a la perfección, con unos efectos muy logrados) o la pelea que tiene lugar en las escaleras del casino. Además, en determinadas ocasiones, la pantalla se dividirá de igual forma que en la serie «24», para mostrarnos lo que ocurre en otra posición mientras nosotros tratamos de infiltrarnos en algún lugar.

    El juego usa el motor gráfico creado por Infinity Ward para Call of Duty 4: Modern Warfare. Esto asegura calidad en muchos aspectos, aunque hay algunos detalles que se han descuidado. El modelado de los personajes es bueno, aunque los enemigos se repiten demasiado. James Bond se parece bastante a Daniel Craig, al igual que otros personajes como Camille Rivera, Vesper o Le Chieffre. Sin embargo, el rostro de M es bastante malo, ya que apenas se parece a Judi Dench. Respecto a las texturas del escenario, nos hemos visto sorprendidos por lo buenas que son el algunos aspectos. Sin embargo, el agua tiene un aspecto muy artificial cuando hay demasiada, mientras que cuando se trata de agua estancada tiene un mejor acabado. Se dijo que tendríamos muchas opciones para interactuar con el entorno, y la verdad es que únicamente podremos destruir algunos elementos predeterminado, que servirán para acabar con los enemigos. De estos elementos, el que más predomina es la bombona de gas, que poblará todos los niveles del juego, y gracias a ella veremos numerosas explosiones durante todo el desarrollo de la aventura. El acabado de éstas es bueno, aunque sin destacar en ningún momento. El punto negro es la física, ya que los enemigos tienen una o dos animaciones al morir, y después tienden a tener una física más o menos realista, aunque en algunos momentos atravesarán las paredes. El modelado de las armas es bueno, aunque se parece demasiado al de Call of Duty 4: Modern Warfare. Respecto a la lluvia, deciros que es impresionante. En el nivel del tren, veremos una tormenta muy espectacular, que mojará todas las superficies del escenario.

    El apartado sonoro es de lo mejor de 007 Quantum of Solace, ya que se han respetado las voces de los personajes principales. De esta forma, oiremos a James Bond, M o a Camille Rivera con el mismo doblaje que en las adaptaciones cinematográficas. Sin embargo, la voz de 007 es algo inexpresiva en algunas ocasiones. Los efectos de las armas son bastante buenos, al igual que el de las explosiones. Las melodías son las típicas de la serie, lo que hace un placer enzarzarnos en los numerosos tiroteos con la clásica música de la saga, en especial con la que se le asigna a James Bond por excelencia. Sin embargo, en este aspecto hemos encontrado un fallo, y es lo poco que suenan las batallas cuerpo a cuerpo que son a muerte, además de las peleas que tendremos mano a mano con los enemigos estándar y todos los quick time events en general. Los efectos de la destrucción de algunos elementos son muy pobres, ya que apenas transmiten realismo, al igual que la lluvia, ya que no se escuha el goteo que tiene lugar sobre una superficie metálica ni nada por el estilo.

    Además de la corta modalidad para un jugador, también disponemos de un apartado multijugador. Jugando en red, podremos competir hasta un total de 12 usuarios, cifra que variará dependiendo del modo al que juguemos. En total nos encontramos con 6 modalidades de juego distintas. En «Duelo Bond» un personaje será 007, y tendrá la misión de desactivar las tres bombas repartidas por el escenario, mientras que el resto de jugadores tratan de pararlo. Es un modo de juego muy divertido, sobre todo si te toca jugar como James Bond, ya que te sientes indefenso, y con la única ayuda del radar que te indica la posición exacta de los enemigos. En «Evasión de Bond» los jugadores se dividirán en dos equipos. En uno de ellos un usuario jugará como el agente británico, que tendrá que salir con vida del escenario, mientras que el equipo rival tiene la misión de eliminarle. Este es un modo de juego muy táctico, ya que si somos eliminados tendremos que esperar a que termine la ronda para poder reaparecer. En «Revólver dorado» todos van contra todos, y el objetivo es conseguir el revólver dorado y asesinar a los demás con este arma. Las ventajas de ser el portador del revólver es tener munición infinita y balas explosivas en dicho arma. Este es uno de los modos más frenéticos del juego, ya que tendremos que estar muy atentos a todo lo que pasa en el escenario para poder sobrevivir. El último modo novedoso es «Control Territorial», y que consiste en la lucha de dos equipos por tener una posición en su poder, y dicho lugar cambiará de situación a lo largo de la partida. Esta modalidad es algo frustrante, ya que si formamos parte de un equipo que no se compenetra bien, perderemos constantemente. Para finalizar, nos encontramos con los típicos «Deathmatch» y «Team Deathmatch». El diseño de los mapas es muy bueno, favoreciendo el uso de las coberturas en los modos más tácticos. A lo largo de nuestras partidas iremos obteniedo créditos, con los que comprar nuevas armas, accesorios y mejoras, que podremos usar para crear nuestras clases personalizadas. Aunque lo mejor de todo es la buena estabilidad de las partidas, algo que es de agradecer en los tiempos que corren.

    En resumen, 007 Quantum of Solace es un buen juego, pero que tiene algunos fallos que lo alejan bastante de convertirse en mejor juego basado en este popular espía. Sin embargo, es una compra recomendada para los fans más acérrimos del personaje, ya que además de una divertida (aunque muy corta) campaña, tendrán un buen modo online que os dará algunas horas de diversión.