Desde el inicio de la Realidad Virtual, tenía ganas de ver cómo SEGA adaptaría House of the Dead o Bandai Namco lo propio con Time Crisis, ya que el género del shooter sobre raíles se presta mucho a la VR. Ahí tenemos ejemplos excelentes como Until Dawn: Rush of Blood, o los divertidos Crisis VRigade, pero curiosamente, no hay muchos exponentes de esta clase de shooter.
Por eso, cuando XR Games, tras darnos el divertido Angry Birds 2 VR, anunció Zombieland VR: Headshot Fever con el objetivo de traer dicho género a la palestra, me emocioné. También influye que he disfrutado mucho las dos películas (sobre todo la primera, está claro), ya que tenían un universo perfecto para ofrecernos una locura de manual como en todos los buenos shooters on-rails. Así que repasad las normas, preparad la munición para matar y rematar, ¡y a por los zombies!
En este título controlaremos «al chico/a nuevo/a», que se une temporalmente al grupo protagonista cuando nos rescatan de un ataque zombie en la mansión de nuestro jefe. A partir de este punto, nos pondrán a prueba para darnos vía libre a la Zombieland International Cup, un campeonato por ver quién tiene las muertes de zombies más espectaculares, ya que el apocalipsis está para disfrutar las pequeñas cosas… ¡Y las buenas matanzas de no-muertos! Así que participaremos en pequeñas misiones hasta demostrar nuestra valía para el evento principal.
Ya está, no esperéis mucho más, quitando algún diálogo entretenido con los que intentan representar la personalidad de los personajes interpretados por Woody Harrelson, Emma Stone o Jesse Eisenberg… Sin lograrlo demasiado bien. Pero bueno, aquí estamos para pegar tiros, que es donde Zombieland VR: Headshot Fever brilla con luz propia.
El concepto de un shooter sobre raíles arcade se lleva a su máxima expresión, ya que en las misiones no nos moveremos directamente. En su lugar, iremos a un nodo, cuando acabemos con los zombies, si miramos al siguiente punto, nos moveremos automáticamente. Esto produce un sistema de movimiento rápido como en los shooters on-rails típicos de las recreativas, pero que no produce ningún tipo de mareos, de manera que estamos ante un juego totalmente accesible para toda clase de usuarios.
También me encanta el sistema de recarga, ya que para simular lo clásico de «apunta fuera de la pantalla» de juegos como House of the Dead, aquí movemos el stick hacia abajo para soltar el cargador actual, y bajamos el arma para que el cargador nuevo se meta automáticamente. Es una representación perfecta de esta mecánica de los clásicos salones recreativos, además de ser algo muy satisfactorio. Siguiendo con esa traslación de las mecánicas de los arcade, tenemos que la pistola tiene munición infinita, mientras que el arma especial (escopeta o subfusil) sí tiene munición finita, por lo que es un arma a usar como último recurso.
Los tiroteos en general son geniales, ya que todo se basa en pegar dos tiros en la cabeza seguidos (recordad la Norma 2: Mata y Remata) a los zombies para matarlos del todo (el primer tiro marca la cabeza en amarillo, y tenemos un tiempo para el segundo disparo), activando de paso el tiempo-bala.
La idea de cada nivel en Zombieland VR: Headshot Fever es acabarlos lo antes posible, por lo que la cámara lenta no sólo nos ayuda a sobrevivir, sino a mejorar cada vez más nuestros tiempos. El propio título nos anima a ir mejorando nuestros tiempos, mostrándonos una comparativa entre secciones cuando rejugamos una fase, lo que fomenta la rejugabilidad a lo grande. Eso por no mencionar los leaderboards para ver los mejores tiempos del mundo y el equipo que llevaban para conseguirlo, lo que nos puede dar una pista de qué podemos usar para convertirnos en el mejor caza-cabezas del mundo.
Los niveles por lo general están muy bien, al ofrecernos nodos con barriles explosivos, zombies especiales (como los que nos lanzan objetos que nos atontan, los bichos grandes que aguantan más vida, los que gritan para atraer más enemigos, etc), y un ritmo frenético. Cuando empiezas a enlazar tiros en la cabeza te llegas a sentir como el John Wick del apocalipsis zombie, siendo increíblemente satisfactorio cada vez que llegamos a una nueva zona y vemos que estamos mejorando el tiempo.
La progresión de Zombieland VR: Headshot Fever también me ha gustado mucho, al ofrecernos 4 objetivos por fase. Además de completar el nivel, tenemos las metas de completarlo por debajo de un minuto (o 2:10 en caso de la última fase), disparar objetos ocultos, no fallar ni un solo tiro, alcanzar un combo de tiros a la cabeza consecutivos determinado, etc. Cada objetivo cumplido nos acerca al mínimo necesario para desbloquear la misión final, además de ir dándonos recompensas extra como nuevos Perks, armas o papel higiénico, que es la moneda del título.
Con este papel podemos ir mejorando las armas, teniendo cada una ciertas características, ya que no es lo mismo la pistola inicial que el revólver, o la escopeta de doble cañón frente a la semi-automática. A su vez, los perks nos dan diferentes ventajas, como notar menos el retroceso, llevar munición extra, poner una mirilla láser a las armas (a costa de reducir el tiempo-bala) y cosas por el estilo. A todo esto podemos sumar una serie de logros, para seguir picándonos, o una serie de desafíos en la galería de tiro.
Como podéis ver, hay muchísimas cosas buenas que decir de Zombieland VR: Headshot Fever, ya que cuando estaba jugando, me lo estaba pasando en grande. Por desgracia, sólo hay 9 niveles, y si hacéis las cuentas, sí, completar el objetivo de tiempo del juego supone que completar todas las fases nos llevará poco más de 10 minutos. Aquí depende mucho de cada uno, pero incluso al primer intento estaba siempre muy cerca del minuto, por lo que apenas tuve que repetir algunas fases dos veces para conseguid dicha meta, por lo que en nada llegué al final.
Entiendo que XR Games quiere ofrecer algo totalmente arcade basado en la rejugabilidad, ya que esa parte la han clavado. Pero claro, si hay rejugabilidad con más contenido, mejor, ya que este Zombieland VR: Headshot Fever se me ha quedado cortísimo. De hecho, algo que se hace en la misión final se podría haber aprovechado para hacer incluso más rejugables los demás niveles: rutas alternativas.
Sí, vamos a ir mejorando tiempos, pero tenemos poquísimo juego aquí. Además, se podría haber llevado muchísimo más allá este concepto de niveles locos, con más jefes finales (sólo hay uno, y los otros mini-jefes son enemigos «normales» con más vida) o setpieces. Es algo que ya hacía Drop Dead: Dual Strike Edition, otro shooter sobre raíles que de vez en cuando nos lanzaba momentos muy locos por historia, encuentros o un poco de todo.
Literalmente, en menos de 1 hora ya había completado todos los niveles, completado la gran mayoría de los objetivos secundarios y había mejorado al máximo las armas que más usaba. Incluso los Time Crisis ofrecían más chicha, o «simplemente», más locura, por lo que de nuevo, me quedaba con la sensación de estar solamente hasta el inicio, con todavía mucho más por hacer, pero no, se acabó.
Al fijarnos en los aspectos técnicos, tenemos varios puntos a tener en cuenta. Primero, los gráficos de Zombieland VR: Headshot Fever son malos, tanto en Oculus Quest como en PC (hay Cross-Buy en la tienda de Oculus), por un poco la suma de todo. El estilo cartoon no me importa, pero los modelos de los zombies son toscos, la iluminación es plana, los escenarios son sosos, las animaciones son bastante torpes, y muchísimo más. De nuevo, si hubiera mucha locura en pantalla y de ahí viniera esa reducción de los gráficos lo entendería, pero ni por asomo.
En cuanto al sonido, los efectos no están mal, al igual que la música machacona, pero sin destacar. Las voces (en inglés, al igual que los textos) no destacan mucho, ya que sólo contamos con Abigail Beslin como Little Rock, y actores mucho más económicos para el resto de personajes. Pero bueno, dado lo limitada de la historia, no importa demasiado.
Conclusión
Me lo he pasado en grande jugando a Zombieland VR: Headshot Fever, ya que XR Games ha clavado la esencia de los arcades de recreativa dentro del género del shooter sobre raíles, por las mecánicas y la rejugabilidad máxima. No me importa que gráficamente sea más feo que pegar a un padre con los intestinos de un zombie, ya que la diversión que ofrece es máxima.
Por desgracia, el juego dura un suspiro. Sé que apuesta mucho por la rejugabilidad, y nos da muchas herramientas para que ciertamente nos pique, pero hay tan poco contenido, que vamos a estar repitiendo lo mismo una, otra y otra vez. Casi parece que han creado unas mecánicas geniales, pero hicieron luego solo 9 fases y ya está, sin terminar de aprovechar lo que han creado en más niveles, más locura en los mismos, y en general, más chicha para justificar que estamos ante un juego entero. Espero que en el futuro Zombieland VR: Headshot Fever siga creciendo, ya que hay potencial para tener aquí el shooter de estilo de recreativa definitivo para la VR, pero tiene que ofrecer muchísimo más para alcanzar ese nivel.
Nos consolamos con:
- La mecánica de recarga es fantástica, y plasma a la perfección lo que haríamos en las máquinas recreativas de antaño
- Rejugabilidad máxima, picando bastante a mejorar nuestros tiempos
- Buena progresión a lo largo de las fases
- Increíblemente divertido
Nos desconsolamos con:
- Muy, muy, muy poco contenido
- Gráficamente es feísimo
- Completamente en inglés
- Los niveles no llegan a abrazar la locura del género o de las películas
Análisis realizado gracias a una copia descargada desde la Oculus Store.
Ficha
- Desarrollo: XR Games
- Distribución: XR Games
- Lanzamiento: 25/03/2021 - Próximamente en Steam y PSVR
- Idioma: Textos y voces en Inglés
- Precio: 19,99 €
Lupe says
Hola. Como loca estoy intentando saber qué significa don’t miss, para poder completar el reto. Me podrías indicar en qué consiste? Muchas gracias.
Luis Miguel Calzada says
Hola! Es «No falles». Así que esos desafíos consisten en no fallar ni un solo disparo