«Había una vez dos amigos, uno rojo y otro azul, que vivían en cada parte del parque». Así empieza la historia de ilo y milo, que se encuentran todos los días en medio del parque. Sin embargo, su mala memoria hace que cada día el llegar a encontrarse sea una experiencia diferente, como si alguien hubiera cambiado calles y árboles.
Con esta entrañable premisa, Southend Interactive nos trae ilomilo a Xbox Live Arcade, un juego que pretende seguir los pasos de los títulos indie de culto. Eso es lo que intentan muchos desarrolladores, ¿lo consigue ilomilo?. Podéis salir de dudas viendo nuestro videoanálisis a continuación.
Fundamentalmente, Ilomilo es un juego tipo puzzle, uno de aquellos en los que debemos estrujar las neuronas.
Ilo y milo son dos muñecos de trapo encantadores que se mueven por estructuras tridimensionales formadas por cubos. Aparecen cada uno en un rincón del nivel y debemos controlar a ambos para que lleguen a abrazarse tras superar varios obstáculos. Algunos de los cubos son especiales e ilo y milo podrán llevarlos a cuestas para superar los diferentes rompecabezas. Encontramos desde cubos sencillos a cubos que se alargan al ser colocados, pasando por cubos que vuelan, entre otros. No hay gravedad, cosa que permitirá que lleguemos a caminar por cualquier lado de los cubos, pudiendo cambiar de lado siempre que encontremos los cubos que lo permiten.
Repartidas por los caminos hay piezas de recuerdos, que podemos ir recogiendo para conseguir puntos e ir desvelando fragmentos de una fotografía, que narra una historia paralela de separación y reencuentro.
Tres criaturas pequeñitas a las que gusta llevar sombrero, llamadas safka, se encuentran escondidas en cada nivel. Cada una de ellas es de un color específico. Cuando rescatemos todas las de un determinado color desbloqueamos un rompecabezas especial en el capítulo actual. Así pues, tendremos que esforzarnos por encontrarlas.
Se nota que los desarrolladores han ido recogiendo aquellos ingredientes que han hecho grandes a juegos como Braid o World of Goo, incluso encontraremos referencias dentro del juego a este tipo de títulos indie. La historia de ilomilo es más que simplemente reunirse todos los días. Elementos que vamos encontrando a medida que avanzamos enriquecen la experiencia de muchas maneras. Por ejemplo, en un nivel especial de cada capítulo, Sebastián, un personaje montado en una criatura volante, nos explicará un fragmento del cuento de «El cazador y el zorro». Son estos detalles que hace que nos enganchemos… ¿como continuará dicha fábula?
Hay un espectacular trabajo en lo que a diseño artístico y de sonido se refiere. El juego tiene un carácter propio, entre absurdo, inocente y surrealista, donde cosas extrañas dan vueltas a nuestro alrededor: máquinas inverosímiles, garabatos infantiles, estrellas de papel o gusanos voladores. Se trata de algo tan absurdo que haría las delicias más ocultas del autor de Katamari. Es ese grado de extravagancia lo que convierte al juego en algo tan especial.
Y la música también es diferente, por definirla de alguna manera. Se basa en el uso de instrumentos poco habituales, que rozan en algunos casos los límites de la afinación. Pero se trata de una imperfección controlada, de acordes y desacordes, que acompaña a la perfección el mundo de ilo y milo. Los efectos de sonido también son muy buenos, especialmente el de «la criatura que se mueve» y su canto característico mientras avanza.
El juego, aunque no es fácil, es asequible. Eso sí, dedicaremos bastante tiempo en resolver algunos de los rompecabezas de los últimos capítulos. En general, el diseño de los niveles es muy bueno y no se hace pesado, aunque a veces deberemos rehacer nuestro camino ya sea porque nos hemos equivocado o dejado algo, o porque la solución lo requiere.
Existe un modo multijugador local para dos jugadores, donde uno de ellos controla a ilo y el otro, a milo. El control se hace por turnos. Mientras que un jugador mueve a su personaje, el otro se limita a dar instrucciones o… a hacer sonar tambores. Igual la posibilidad de jugar a pantalla partida hubiese resultado ser interesante.
Ilomilo esconde también un mini-juego desbloqueable de aspecto retro llamado ilomilo shuffle. En este modo controlamos a los dos amigos a la vez y debemos impedir que caigan por los agujeros mientras recojemos fotos y safkas. Ilomilo shuffle ya es viciante de por sí.
Así pues, el trabajo original realizado por los desarrolladores con gran esmero hace que este título pase directamente al salón de la fama de los grandes juegos indie. Aquellas joyas que todo jugón debería disfrutar con una mente abierta al menos una vez, escapando del mundo gris de los shooters y juegos de acción que acaparan el mercado actual.
Creepy says
Probé la demo y me encantó. Este juego cae fijo, fijo.
eresunpaquete says
me gusta la estetica del juego y parece adictivo,no puedo opinar lo mismo del videoanalisis
elmosca says
¡Hombre! Empezaba a echar en falta los halagos 🙂 La verdad es que el juego me ha gustado mucho personalmente. Me gustan las apuestas creativas y diferentes…
eresunpaquete says
mira que te has tomado tu tiempo,has comido mantecaos,el pavo etc… asi que deduzco que no es culpa de la comida, como en principio pensaba,yo decia tiene que ser el frio,la comida inglesa jjjj
Jerry says
Alguien ha dicho Kula World?? 😛
Me encanta, lastima que solo este para Xbox Live Arcade!!
Zhakey says
Probé la demo hace un mes con el código secreto y me gusta el juego, a ver cuando me puedo pillar la versión completa.
Un saludo 😉
elmosca says
Siempre puedes probar suerte en el concurso que estamos haciendo ahora!
http://www.desconsolados.com/2011/01/14/concurso-gana-uno-de-los-tres-codigos-para-jugar-ilomilo-sorteamos/