Los chicos de Futurlab saben cómo hacer grandes juegos. Hay que reconocerlo, y es que a pesar de que sus anteriores títulos eran indies que podían gustar o no, estaban muy bien hechos y resultaban adictivos. Entre ellos destacaba Velocity Ultra, que nos ponía en la piel de la teniente Kai Tana en su misión de rescatar montones de trabajadores espaciales.
Velocity 2X sigue con un planteamiento similar, pero dando más importancia a la historia y con muchas novedades jugables. Al final del primero, Kai tuvo que lanzarse junto a su nave a un agujero negro para poder cerrarlo, lo que la ha trasladado a una galaxia muy lejos de la Tierra, y encima ha caído presa de los Vokh, una raza alienígena malvada hasta la médula. Por lo que tendrá que escapar usando sus nuevas habilidades y ayudar a los jintindianos a rebelarse y derrotar a los Vokh de una vez por todas.
El argumento no es nada del otro mundo, pero los diálogos entre Kai y los demás personajes son muy divertidos, resultando ser un personaje bastante carismático. Pero eso no es lo más importante, ya que como os podréis imaginar, al darla mayor importancia en la historia, también se la ha dado mayor importancia en la jugabilidad, ya que en esta ocasión no solo estaremos a bordo de nuestra nave, sino que nos bajaremos para secciones plataformeras en 2D.
Por tanto, el juego combina muy bien la jugabilidad del original con estas nuevas zonas. Los momentos en la nave son casi iguales que en el primero, teniendo que ir recogiendo las cápsulas con los jintindianos para poder avanzar en el nivel, mientras vamos eliminando enemigos y usamos la capacidad de teletransportación para superar los muchos obstáculos que hay por el escenario.
En ese sentido, el diseño de niveles es impecable, haciendo que queramos ir más deprisa (de hecho, se convertirá en una obsesión en los 50 niveles), pero tengamos que tener habilidad para no dejarnos ni una cápsula, no morir aplastados ni tampoco dejarnos enemigos por matar, ya que eso reduciría nuestra puntuación.
Lo que también vuelven son los interruptores que hay que destruir en un orden concreto, lo que muchas veces da lugar a niveles donde tenemos que destruir los interruptores rápidamente en una sala, o dejar portales para volver a varias bifurcaciones y romper estos generadores poco a poco, creando la sensación de que estamos en todo un laberinto espacial, pero a pesar de ello, siempre yendo a toda pastilla.
Vamos, que sabían lo que funcionaba y no lo han tocado demasiado, lo cual es genial. Donde sí que han creado algo desde cero es para las secciones a pie. Aquí, la velocidad máxima se mantiene, y las habilidades de teletransportación también. A cambio, tenemos un sistema de disparo de 360º usando el stick derecho, y podemos lanzar cápsulas de teletransportación lejos de nosotros.
Todo esto da lugar a niveles con un diseño que es para quitarse el sombrero, llenos de plataformas, puzzles usando el escenario y nuestras habilidades y combates contra varios tipos de enemigos. Al mismo tiempo que vemos cómo ir avanzando por los niveles, la sensación de querer ir más y más deprisa se mantiene. De hecho, desde Sonic no sentía que tenía que ir tan deprisa en un nivel, y eso crea un ritmo frenético que te hace no querer soltar el mando nivel tras nivel.
Algo que está muy bien pensado es que las partes de la nave y de plataformas no están divididas en niveles independientes, sino que se integran de forma perfecta en cada fase, teniendo que romper interruptores a pie para luego continuar con la nave, o viceversa.
Además de nuestra meta de completar los 50 niveles del juego (algo no demasiado complicado), está el lograr la calificación de «Perfecto» en cada uno de ellos, lo cual es mucho más duro, ya que hay que ir literalmente a la velocidad de la luz, no morir ni una vez y conseguir absolutamente todo en cada fase.
Junto a los cristales de requenio en las secciones de plataformas y las cápsulas de jintindianos en las zonas de nave, hay elementos ocultos que nos dan más detalles sobre la historia, el universo, o nos dan acceso a niveles secretos, que no son más que puzzles usando a Ralan, nuestro principal aliado en la aventura.
Así que, la rejugabilidad es muy alta, siempre luchando por arañar unos segundos al crono, lograr mejores puntuaciones y alcanzar todos los «Perfecto» posibles, algo que es realmente complicado, pero adictivo.
Si en la jugabilidad el juego es prácticamente perfecto, en el apartado técnico ocurre lo mismo. El estilo visual es genial, y todo se mueve a las mil maravillas, con unos efectos de explosiones, rayos láseres, cristales y teletransportaciones que lucen de maravilla. Atención especial a los efectos de luz, o los preciosos fondos de cada planeta. Todo con una gran fluidez que garantizan que nada se interponga entre nosotros y la diversión. El apartado sonoro nos deja una banda sonora increíble que nos motiva a movernos más rápido todavía, y sencillamente es un placer escuchar en mitad de las intensas batallas en las que nos adentraremos.
Conclusión
Velocity 2X es el mejor juego de Futurlab, juntando a la perfección dos mecánicas jugables bien diferentes pero que forman un conjunto maravilloso. Las partes a bordo de la nave espacial son tan buenas como en el original, mientras que las zonas a pie son una verdadera pasada. Todo redondeado con un apartado técnico genial y un trasfondo argumental bastante entretenido.
Así que, si tenéis PS Plus, tenéis que probar sí o sí este juego, que funciona a las mil maravillas tanto en PS4 como en PS Vita, y si no lo sois, descargad el juego. Es sencillamente de lo mejor que se ha lanzado en lo que llevamos de año, tanto en PS4 como en PS Vita, con que solo me queda por preguntar una cosa: ¿para cuándo la tercera aventura de Kai Tana?
Nos consolamos con:
- Los niveles en 2D son sencillamente alucinantes.
- Las partes a bordo de la nave y a pie se combinan de forma brillante.
- Divertido, preciso y muy rejugable.
Nos desconsolamos con:
- Más fácil que el original.
Ficha
- Desarrollo: Futurlab
- Distribución: Sony
- Lanzamiento: 02/09/2014
- Idioma: Español
- Precio: 15,99 €
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