Unplugged

Me apasionan los juegos musicales y la Realidad Virtual, por lo que siempre estoy atento por ver qué juegos nuevos salen al mercado. Así me he encontrado grandes joyas como Synth Riders, el reciente Ragnarock o cómo no, el archipopular Beat Saber. Sin embargo, tras la escuela que creó este último, ha costado dar con algo totalmente nuevo, que funcione y nos haga sentirnos completamente inmersos en la música.

Por este motivo, siempre me ha llamado la atención Unplugged, un juego desarrollado por el equipo español de Anotherway que convenció a Vertigo Games, uno de los principales publishers de la Realidad Virtual a día de hoy. Tras probar una versión preview hace unas semanas, salí encantado, ya que parecía que estábamos ante la siguiente evolución de lo que quería ofrecer Guitar Hero desde la primera entrega, pero ahora usando el tracking de manos de Oculus Quest en vez de una guitarra de plástico. Tras pasar unas cuantas horas con la versión final, ha llegado la hora de ver si el Air Guitar ha llegado para quedarse.

Satchel de Steel Panther como mentor

Los juegos musicales hoy en día suelen tenerlo todo desbloqueado de serie, con alguna campaña que suele ser algo testimonial, pero poco más. Este no es el caso de Unplugged, ya que de hecho, no hay «modo arcade», «partida rápida» ni nada por el estilo. El único modo de juego es el que podríamos considerar el modo Carrera, donde empezaremos a tocar en antros pequeños hasta llenar los estadios más espectaculares como auténticas leyendas del rock. Para dar algo de cohesión a todo el juego tendremos a Satchel, el guitarrista del grupo Steel Panther, y que será nuestro mentor, mientras intenta averiguar por qué está atrapado en un póster.

Por tanto, la estructura de juego es la siguiente: cada álbum se corresponde con una etapa en nuestra carrera como rockero, con unas canciones asociadas a dicha fase, y teniendo que cumplir una serie de objetivos para desbloquear el siguiente álbum. Estos objetivos irán desde conseguir un combo determinado, una puntuación en una canción, o alcanzar los ansiados discos de oro, platino o diamante en función de la dificultad en la que estemos jugando.

Estas metas irán siendo más complicadas a medida que vayamos avanzando en nuestra carrera musical, por lo que Unplugged nos anima a salir de nuestra zona de confort e ir mejorando constantemente. Es a lo que deben aspirar todos los títulos musicales, aunque como veremos más adelante, también hay una parte negativa con esta estructura.

¡Arriba el Air Guitar!

Esta subida meteórica como estrella del rock no es ninguna novedad dentro de los juegos musicales, ya que donde Unplugged sabe innovar es en sus mecánicas. Olvidaos de cualquier tipo de mando o de guitarra de plástica, ya que aquí hemos venido a tocar solo con nuestras manos.

Usando el tracking de manos de Oculus Quest (por eso la iluminación de la sala donde jugumos debe ser la apropiada), tendremos que simular que estamos tocando una guitarra, como si estuviéramos haciendo Air Guitar. Al principio, la sensación será un poco extraña, porque no tendremos nada en nuestras manos, lo que nos obligará a ponerle imaginación de nuestra parte para que lo que veamos parezca real.

No tardaremos mucho en acostumbrarnos, ya que al final, Unplugged pone mucho de su parte, dejándonos tener en nuestras «manos» guitarras auténticas del más alto nivel, pudiendo controlar la altura o el ángulo de la cámara antes de cada canción, etc. El tutorial inicial nos dará toda la información que necesitamos, y tras unas pocas canciones, ya nos sentiremos realmente cómodos realizando Air Guitar como nunca antes en nuestras vidas.

La evolución de Guitar Hero

A la hora de empezar a tocar, Unplugged bebe mucho de Guitar Hero, al mostrarnos una serie de notas que tendremos que replicar mientras nos movemos por el mástil virtual de nuestra guitarra. La diferencia es que en cada traste podremos realizar un acorde, al tener que mantener pulsados 2, 3 ó 4 dedos para acertar en la «nota». Aunque suene absurdo, esto ofrece una experiencia más cercana a la realidad que lo vivido con la guitarra de plástico, ya que al final, los acordes son lo habitual al tocar la guitarra.

Cada dedo tiene asignado un color, para que así podamos realizar los acordes apropiados apretando dichos dedos contra el mástil imaginario de nuestra guitarra virtual. Puede sonar algo raro sobre el papel dicho así, pero Unplugged logra crear una genial curva de aprendizaje, empezando por temas que apenas nos hacen cambiar de acorde, pero sí movernos por el mástil para acostumbrarnos a este movimiento. Luego, poco a poco irán metiendo cambios de acorde sencillos, al tener que levantar en índice o el meñique.

Es en estos compases iniciales donde Unplugged también nos enseña los diferentes tipos de notas, potenciadores y minijuegos. Básicamente, hay notas que sí requieren un rasgueo de la guitarra (encerradas en un óvalo), o que con tener la posición adecuada de la mano en el mástil es suficiente (notas rasgadas). Si son mantenidas, tendremos que mantener la mano para obtener puntos extra, y si están en llamas, tendremos que acertarlas para que no se nos rompa una cuerda de la guitarra. Esto activará un pequeño minijuego, donde tendremos que volver a afinar la guitarra tocando la clavija virtual. En este momento el tiempo se ralentiza un poco, pero hay que hacerlo rápido o terminaremos fallando la canción.

También tenemos los potenciadores, que irán apareciendo para aumentar nuestra energía, duplicar nuestra puntuación o para que tengamos un tiempo bala en caso de necesitarlo. Para cogerlos, deberemos mover el mástil de la guitarra hasta alcanzarlos, para que no nos quedemos quietos, sino que dejemos que el cuerpo fluya junto a la música. Al fin y al cabo, ¿habéis visto a un rockero de verdad con un palo metido por el trasero para estar inmóvil?

Viviendo nuestro sueño rockero

Se nota que Unplugged se ha desarrollado pensando en que nos flipemos al máximo, para que cumplamos nuestros sueños rockeros de ser las mayores estrellas del panorama musical, y vaya si lo consigue. El público reacciona muy bien a los diferentes temas, además de ver claramente cómo varía en función del escenario en el que toquemos. Creedme, no es lo mismo el antro del inicio que el increíble estadio donde acabaremos nuestro viaje.

Además, una forma de conseguir puntos extra es animando al público, algo que podremos hacer al final de una canción, o incluso durante la misma. Es una especie de sustituto de la mecánica de «energía estrella» de Guitar Hero, ya que si llevamos una buena racha, veremos cómo en la puntuación aparece un símbolo de los cuernos activado. Si nosotros lo hacemos con la mano del rasgueo, todas las notas se darán como válidas, consiguiendo ahora un bonus por animar al público moviendo las manos. Incluso nos lanzarán ropa interior que podremos agarrar para conseguir fans extra.

Otro motivo por el que todo parece tan «real» es que todo el equipo es auténtico. Los altavoces, amplis y guitarras usadas son de marcas conocidas. Los entornos no llegan a ser tan locos como para no imaginarnos que podrían existir en la vida real. Incluso ver un póster con nuestro icono de avatar en la habitación donde elegimos la guitarra es un toque genial, por lo que Unplugged ha cuidado mucho todos estos aspectos.

Mira mamá... ¡sin mandos!

Con todas las mecánicas ya aprendidas, es el momento de ponerse a «tocar» la guitarra. Como decía antes, Unplugged usa el tracking de manos de Quest (en la versión de PC próximamente usará mandos con tracking de dedos, como los Valve Knuckles), por lo que nos moveremos por los menús y haremos absolutamente todo con nuestras propias manos.

La tecnología del tracking funciona increíblemente bien, siempre que las condiciones de iluminación de la sala sean las óptimas, claro. Además, el buen diseño del juego hace mucho, ya que estaremos viendo el mástil de la guitarra virtual al ir hacia él las notas. Al mismo tiempo, así nos podremos flipar al movernos y hacer virguerías con la guitarra (si no lo haces en el Air Guitar, algo falla), todo sin perder el tracking para mantenernos dentro de la canción. A mayor dificultad, más cambios de acordes, por lo que incluso en Fácil tendremos una experiencia muy intensa y divertida, algo que suele ser un problema en muchos juegos musicales.

Los acordes los detecta Unplugged realmente bien, por lo que en la mayoría de los casos, si fallamos, será culpa nuestra. Digo la mayoría de los casos, porque en Fácil y Normal, donde los cambios de acorde suelen estar algo espaciados, no tenía problemas. Sin embargo, en los temas más frenéticos, y sobre todo en Difícil, al tener que cambiar rápidamente entre acordes, a veces parecía que el juego no detectaba tan rápido como debería que había levantado un dedo, rompiendo el combo en el proceso. También puede ser cosa de que todavía no hago el cambio adecuado, ya que como me ocurría al tocar la guitarra, algunos acordes me cuestan un poco más o dejo algunos dedos un poco cerca del mástil, lo que hace que tarde un poco más de reconocerlos el juego.

Otro aspecto a tener en cuenta es que, al no tener nada en las manos, no puede haber feedback físico como en la mayoría de juegos de Realidad Virtual. Aquí por suerte el feedback visual y sonoro está a la altura, ya que rápidamente veremos qué dedos está reconociendo el juego, si estamos acertando notas o no, etc. Así que, quitando esos casitos particulares, la experiencia con la guitarra que ofrece Unplugged es sencillamente fantástica, ofreciendo incluso más inmersión que con el propio Guitar Hero.

El duro ascenso al estrellato

Si hay un aspecto un poco mejorable en Unplugged, ese es el de la progresión. No tenemos un modo Arcade, Partida Rápida ni nada por el estilo donde tengamos todas las canciones desbloqueadas. En su lugar, tendremos que pasar por el modo carrera, completando los objetivos de cada álbum para desbloquear nuevos temas.

Como tal no me parece mal, al dar una buena sensación de progresión a nivel de estructural, además de en nuestras habilidades. Sin embargo, desbloquear los dos últimos grupos de canciones es mucho más complicado, al tener que conseguir los discos de diamante (obtener la calificación más alta en Difícil) o grandes combos, lo cual no es nada fácil por los posibles fallos puntuales en la detección de nuestros acordes. No veo complicado que muchos usuarios se queden sin ver los dos últimos álbumes, ya que el pico de dificultad es abrumador. Yo mismo no he podido completar los objetivos del último grupo de temas, porque conseguir el disco de diamante en «Eyes of the Panther» de Steel Panther es un desafío equivalente a las 5 estrellas en las canciones de Dragonforce en Guitar Hero.

También me sorprende que no podamos escoger el escenario en el que tocar, ya que cada canción tiene ligado un entorno, sin darnos libertad para elegir la combinación que queramos. El ritmo para obtener las guitarras extra es bastante lento, mientras que no tener los tutoriales para las mecánicas extra puede provocar problemas si no hemos atendido al mensaje de Satchel la única vez que apareció. Incluso la opción de eliminar las notas malditas se agradecería en caso de querer practicar las canciones sin esta mecánica extra, algo que nunca viene de más para hacerse con un tema desafiante en todo juego musical. Son detallitos, pero estos aspectos podrían hacer la experiencia global mucho más placentera.

Una experiencia rockera maravillosa

A nivel visual, Unplugged está cuidado al máximo. El diseño de las guitarras, los escenarios, amplis, el público o los efectos visuales son geniales, por lo que se trata de un título musical realmente vistoso. Sin embargo, la gracia está en el sonido, empezando cómo no por el repertorio de temas disponibles.

Hay un total de 23 canciones de las últimas 5 décadas, ofreciendo mucho rock and roll, pero con bastante variedad. Entre los grupos disponibles tenemos The Offspring u Ozzy Osbourne, además de algunos grupos independientes no tan conocidos, pero de mucha calidad. Si bien estas canciones pueden no parecer demasiadas, para empezar está muy bien, ya que nos picaremos en ir mejorando nuestras actuaciones y practicando en cada nueva dificultad.

Por lo que me han dicho desde Vertigo Games, está entre sus objetivos el ofrecer soporte para las canciones de la comunidad, con que a ver si esto es algo que podemos ver en el futuro. Además están los DLCs, que si bien no hay nada anunciado, no sería de extrañar que recibamos más canciones en el futuro.

Conclusión

Desde Anotherway y Vertigo Games nos ofrecen en Unplugged el Guitar Hero de la VR. Así de simple. Lo siento, Rock Band VR, pero te han superado por completo, ya que aquí tenemos la experiencia que teníamos con los instrumentos de plástico, pero con la inmersión de la Realidad Virtual y con una nueva forma de jugar que es única del medio.

Estamos ante el mejor uso del tracking de manos que hay en Oculus Quest, haciéndonos vivir el Air Guitar para que nos sintamos como grandes estrellas del rock de una forma que ningún juego ha podido lograr hasta la fecha.

Espero que en el futuro se siga añadiendo contenido para que estemos más horas en el escenario, o se refine mejor la estructura, porque Unplugged es el nuevo hito dentro del género musical para la VR. Por tanto, si os gustaba Guitar Hero, habéis hecho Air Guitar desde hace años o simplemente disfrutáis de los juegos musicales, entonces Unplugged es todo un imprescindible para Oculus Quest. Así que afinad vuestros dedos, porque ha llegado el momento del rock and roll.

Nos consolamos con:

• Increíble sensación de ser unas grandes estrellas del rock
• Buena selección de temas donde la guitarra es la protagonista
• Técnicamente genial
• Geniales mecánicas con los acordes que es más inmersiva que el uso de una guitarra de plástico
• El tracking de manos funciona realmente bien…

Nos desconsolamos con:

• … Aunque en algún cambio rápido de acorde es más propenso a fallar
• Estructura de la campaña bastante cerrada y con picos de dificultad, que pueden bloquear contenido a muchos usuarios
• No poder elegir el entorno en el que tocamos

Análisis realizado gracias a un código para Oculus Quest proporcionado por Vertigo Games.

Ficha

• Desarrollo: Anotherway
• Distribución: Vertigo Games
• Lanzamiento: Oculus Quest: 21/10/2021 - Próximamente en PC
• Idioma: Textos en Castellano y voces en Inglés
• Precio: 24,99 €