La mente es una de las grandes obsesiones humanas, ya que pese a tenerla en nuestro interior, siempre aguarda algún misterio que nos sorprende. Por este motivo, la exploración de la mente ha sido la base para multitud de historias de ciencia ficción, ya que si cuesta entender del todo el funcionamiento del pensamiento humano, ¿qué ocurriría si accediéramos a una mente digitalizada?
Esta es la premisa de Transference, el nuevo proyecto “independiente” de Ubisoft que ha desarrollado Spectre Vision, la empresa del popular actor Elijah Wood, quien ha sido el director de arte de esta propuesta. Al mismo tiempo, es la última apuesta de la compañía por la Realidad Virtual, campo en el que la empresa gala nos ha dejado propuestas tan interesantes como Star Trek o próximamente Space Junkies. Esta vez es el turno de apostar por el terror y la narrativa. ¿Listos para descubrir los misterios de una mente digital?
La premisa argumental es básicamente la que he comentado anteriormente, y no quiero desvelar mucho más, ya que como en muchas aventuras narrativas con toques de terror, la gracia de Transference está en descubrir por uno mismo la historia. Solo diré que estamos en los recuerdos digitalizados de una persona, e iremos descubriendo más sobre su vida a medida que vamos eliminando la corrupción que hay en dichos recuerdos. Esta corrupción se manifiesta como bloqueos, y cómo no, como algún que otro susto.
El ritmo al que se va desvelando la historia es brillante, y aunque nos podemos hacer una idea de qué ha pasado para llegar al punto en el que nos encontramos, el camino y los detalles que se van desvelando sobre la familia de la persona cuya mente digital estamos investigando enganchan que da gusto. Esto hace que nos piquemos y no queramos soltar el mando hasta llegar al final, escudriñando al máximo cada escenario en busca de nuevos vídeos de acción real, cuyos fragmentos veremos a veces dentro de los niveles. Aunque muchos vídeos no aportan nuevos detalles a la trama, sí que logran que nos encariñemos de los personajes, y hace su desarrollo mucho más palpable.
A la hora de jugar, podemos definir Transference como un walking simulator en el que resolver sencillos puzles para progresar, con ligeros toques de terror para que no sintamos que estamos a salvo en estos recuerdos digitales. No suelo ser el mayor aficionado de los walking simulator de terror (Layers of Fear no me entusiasmó más allá de su apartado artístico), pero con Transference, los chicos de Spectre Vision han logrado crear una atmósfera que nos mete de lleno en el juego.
Casi toda la aventura tiene lugar dentro de un piso, que irá cambiando a medida que progresamos en el juego, con algunos momentos que hasta pueden recordarnos al popular PT de Konami. Al final nos conoceremos esta casa como la palma de nuestra mano, lo que hace que cada pequeño cambio nos llame mucho la atención. Lo más importante es que el escenario es muy, muy realista, por lo que parece que estamos realmente visitando este tenebroso piso.
La gracia de Transference a la hora de explorar el escenario es que no estaremos en una única versión de la casa, sino que podremos cambiar entre versiones del mundo gracias a los interruptores de la luz. Esto servirá para progresar en diversos rompecabezas, además de jugar mucho con nuestra percepción. ¿Pensabas que estabas a salvo? Pues en la otra versión de la casa en absoluto, con que prepárate para llevarte algún que otro susto.
Es cierto que no estamos ante un juego que asuste en exceso como, por ejemplo, las etapas iniciales de Resident Evil 7 o The Exorcist, pero sí que logra meternos la tensión en el cuerpo. En varios momentos sentía la opresión por los ruidos, las distorsiones digitales que estaban a nuestro alrededor y diversos otros efectos muy bien implementados. Esta inmersión aumenta notablemente si jugamos en PSVR, aunque no es necesario para poder disfrutar toda la aventura.
Por mucho que tenga elogios a la narrativa de Transference y la forma de explorar esta casa para resolver los rompecabezas mientras descubrimos más de la historia, hay algo que me sacaba un poco de quicio: lo lento que nos movemos. Nuestro personaje anda muy lentamente, aunque cuando llegas al final, te das cuenta de por qué es así: para que el juego no se acabe en un suspiro. Incluso con este lento ritmo tardé unos 90 minutos en llegar al final. Ahora mismo me encuentro en un momento en el que aprecio experiencias que van al grano, pero igual un poco más de duración para explorar otras mecánicas con los cambios de mundo habrían mejorado la experiencia global. Al menos, estos 90 minutos tienen un ritmo trepidante, por lo que nunca sentimos que hay momentos muertos.
A nivel técnico, Transference es realmente bueno. He jugado en PS4, y tanto en plano como en VR el resultado es muy bueno. En plano igual no impresiona tanto la calidad cuando hemos disfrutado de juegos de la talla de Uncharted, pero en PSVR, me ha sorprendido muchísimo la nitidez de la imagen. No se perciben dientes de sierra, todo tiene un gran nivel de detalle y las texturas tienen una gran calidad. El nivel es equiparable al de jugar en plano, lo cual es fantástico para los usuarios del dispositivo, además de ayudar a aumentar notablemente la inmersión. Los efectos de digitalización son increíbles, y nos hacen pensar que estamos dentro de un programa de verdad. Algo que me gusta es lo bien implementados que están los vídeos en acción real, además de estar muy bien actuados, para que no parezcan fuera de lugar en ningún momento.
El sonido es otro punto muy, muy fuerte. Para empezar, los actores hacen un gran trabajo con las voces, que si bien se han quedado en inglés, la verdad es que te venden todos los diálogos, para meterte de lleno en la historia. Lo bueno es que hay subtítulos en nuestro idioma, por lo que no nos perderemos nada del argumento. Eso sí, es curioso cómo hay voces en multitud de idiomas europeos, pero no el español, lo cual es raro. La banda sonora también es de gran calidad, para potenciar los momentos de tensión o los emotivos perfectamente. Los efectos de sonido también son muy buenos, y si jugamos con cascos, realmente sentiremos que estamos dentro de este terrorífico mundo digital.
Conclusión
Tanto Ubisoft como Spectre Vision han creado un walking simulator de terror fantástico. Transference nos mete de lleno en su historia gracias a lo bien que funciona la narrativa, lo bien que funciona el tema de cambiar entre versiones de la misma casa, y lo tenso que logra ser en bastantes momentos gracias a su fantástica inmersión. Además, la compatibilidad con VR es increíble, ofreciendo uno de los aspectos técnicos más pulidos que nos podemos encontrar en PSVR a día de hoy.
Ahora bien, estamos ante una experiencia narrativa muy breve, y ese es seguramente el mayor problema de Transference para muchos usuarios. Aunque el tiempo que dura nos mantiene pegados al mando, muchos se quedarán con ganas de más. Además, el lento movimiento de nuestro personaje podrá poner de los nervios a más de uno. Aun así, estamos ante una experiencia que recomiendo encarecidamente, y más aún si contáis con un dispositivo de VR.
Nos consolamos con:
- Historia muy interesante y con un ritmo narrativo genial
- Gráficamente es increíble en PSVR. La imagen es muy nítida y todo se ve con gran cantidad de detalle
- La mecánica de cambiar entre las diferentes versiones de la casa
- Muy intenso e inmersivo. Aunque nunca corremos ningún peligro, logra poner los pelos de punta en más de una ocasión
Nos desconsolamos con:
- Muy, muy corto. En alrededor de 2 horas llegaremos al final, sin muchos motivos para revivir la aventura
- Movimiento increíblemente lento de nuestro personaje
- Ver que el juego se ha doblado a varios idiomas europeos pero no al español
Ficha
- Desarrollo: Spectre Vision
- Distribución: Ubisoft
- Lanzamiento: 18/09/2018
- Dispositivo VR usado: PS VR
- Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
- Precio: 39,99 €
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