Hemos esperado alrededor de un año, y por fin, ya hemos podido experimentar el regreso de Clementine en The Walking Dead: Season 2. Esta nueva temporada arranca con «All that Remains», un capítulo que nos prepara para lo que nos encontraremos en el resto de la temporada, pero que a pesar de su carácter introductorio, presenta momentos que igualan o incluso superan a las escenas más emocionantes de la increíble primera temporada.
El juego no pierde el tiempo en desvelarnos quiénes son las dos figuras que Clementine vio a lo lejos tras huir de Savannah, y como ya nos tiene acostumbrados la franquicia en cualquiera de sus formas (cómic o televisión), los buenos momentos no duran, y arrancamos la temporada con un momento muy duro. De ahí pasamos a lo que verdaderamente importa: han pasado 16 meses, y Clementine ya no es tan pequeña, lo que se nota no sólo en su crecimiento físico, sino también mental.
De hecho, aunque a lo largo del capítulo nos reencontremos con personajes conocidos y muchos otros completamente nuevos, la verdadera estrella es Clementine. Como ahora la controlamos a ella, todo se siente muy diferente respecto a cuando controlábamos a Lee. Para empezar, ya conocemos a Clementine, y la dejamos con una personalidad muy definida, que ahora gracias a nuestras acciones, podemos moldear de una forma u otra. Por ejemplo, algo fascinante de ver en este episodio es cómo la inocencia característica de una niña de su edad se ha ido, pero a partir de nuestras decisiones (que siguen siendo una mera ilusión, pero que nos permiten imbuir rasgos de la personalidad que queramos a Clementine), esta inocencia puede haber desaparecido por completo, o seguir ahí latente, ya que no queremos que Clementine deje de ser una buena persona.
Ése es el gran cambio de una temporada a otra: ya no protegemos o influenciamos a Clementine desde fuera con Lee, sino que todo lo hacemos nosotros ahora. Y hay que reconocer, que fallar un QTE en las intensas escenas de acción es mucho más duro de observar que con Lee.
Hablando de las escenas de acción, también tienen son diferentes, ya que aunque tenemos que seguir pulsando los botones que aparecen en pantalla, Clementine no es tan dura como Lee, por lo que un único zombi resulta mortal, haciendo que cada encontronazo con los caminantes sea increíblemente tenso.
Junto a este increíble estudio de la pequeña Clementine, nos encontramos con una historia, que si bien entra dentro de lo previsible, tiene varias sorpresas aquí y allá. Aun así, el problema por el momento es que los personajes involucrados no los conocemos por salir poco en este episodio, por lo que es difícil empatizar con ellos, cuando ya lo hacemos con Clementine desde el primer minuto. Además, a esta temporada le falta un objetivo principal más allá de sobrevivir. En la primera temporada, teníamos la protección de Clementine y el encontrar a sus padres como nuestras grandes metas para ir de capítulo en capítulo. ¿Aquí? Todavía no está muy claro, porque aunque se mencionen algunos aspectos interesantes, todavía no es nada tangible.
Aunque bueno, esto se puede pasar por alto debido al carácter episódico del juego, y que aun así, consigue emocionarnos y engancharnos desde que vemos a Clementine por primera vez, hasta que salen los créditos. Y es que por el camino, viviremos más que nunca lo que le pasa a la pequeña protagonista, disfrutando sus buenos momentos, y sufriendo cuando lo está pasando mal. Es más, hay una escena en la que me costaba mirar a la pantalla, algo que no me había pasado en mucho tiempo con un videojuego, película o serie de televisión. Junto a esto, hay varias decisiones muy interesantes, que no entran tanto en quién vive y quién muere, sino que sirven más para caracterizar mejor a Clementine.
Gráficamente, el juego sigue haciendo gala de un gran estilo cell-shading para hacernos creer que estamos ante un cómic en movimiento. Aun así, los problemas técnicos que plagaban la anterior temporada siguen aquí presentes, con tirones importantes y caídas de frames, sobre todo cuando el juego guarda la partida. Aun así, esto no afecta a la jugabilidad, que se mantiene prácticamente intacta, pero usando la interfaz más limpia del también increíble The Wolf Among Us.
En el sonido no se puede poner ninguna pega. El trabajo de doblaje es impresionante, notándose en el tono de voz de Clementine su mayor madurez. Igualmente, la banda sonora está a un alto nivel, creando una atmósfera que acompaña a la perfección la acción.
Todo esto está genial, pero el mayor problema de la temporada anterior se repite: el juego está completamente en inglés. No sé si más adelante incluirán una traducción (esperemos que mejor que la poco internacional de la primera temporada), pero éste es un impedimento para los que no controlen el inglés, ya que lo interesante del juego radica en las conversaciones y lo que vamos respondiendo a los personajes a lo largo de los 90-120 minutos de capítulo, algo que se pierde si no se sabe el idioma.
Conclusión
Telltale Games sigue en plena forma con The Walking Dead, ya que este inicio de la nueva temporada, si bien no llega a impresionar tanto como el final de la anterior, sí que nos muestra que estamos ante otra serie de episodios que nos van a maravillar, con aspectos familiares y otros no tantos, pero que nos harán sufrir tanto como a la pequeña Clementine. La principal pega que puede hacer que no vayáis corriendo a comprar el capítulo es que está completamente en inglés.
Por lo demás, sólo nos queda esperar (esperemos que no demasiado) a que las aventuras de Clementine continúen, ya que como demuestra este episodio, los problemas de la pequeña no han hecho más que comenzar.
Nos consolamos con:
- Lo diferente que resulta controlar a Clementine.
- Increíble viaje emocional el que supone este primer episodio.
- Mejor integrada la acción que en la temporada anterior.
Nos desconsolamos con:
- Los problemas técnicos se mantienen.
- Completamente en inglés.
Ficha
- Desarrollo: Telltale Games
- Distribución: Telltale Games/Skybound
- Lanzamiento: 18/12/2013
- Idioma: Inglés
- Precio: 4,99 €
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