La accesibilidad es cada vez más importante en el mundo de los videojuegos, ya que al fin y al cabo, cuanta más gente pueda jugar, mejor. Esto nos está permitiendo ver más opciones en los videojuegos, que van desde las más simples (ajustar subtítulos y remapear controles) a las más complejas, como las soluciones vistas en Ratchet & Clank o The Last of Us Parte II por citar dos ejemplos recientes.
Sin embargo, está claro que no poder ver es un impedimento mayúsculo, al estar ante un medio audiovisual. Por eso, me llamó mucho la atención The Vale: Shadow of the Crown desde que se presentó hace unos años. ¿La idea? Ofrecer un RPG de acción que puedan disfrutar los invidentes, al no haber ninguna ayuda visual, sino basarse absolutamente todo en el sonido. Este hecho, como tal, es encomiable, y ya solo por eso aplaudo a Falling Squirrel, el estudio que ha creado esta obra. Aun así, esto no hace que esté exenta de posibles críticas, de modo que toca comprobar si, además de una gran idea, tenemos entre nosotros un gran juego.
Lo dicho, en The Vale: Shadow of the Crown no vamos a ver nada en la pantalla, más allá de los menús, que nos ayudan a una navegación rápida por ellos. Aun así, al movernos por cada opción nos dirán de qué se trata, por lo que sí, una persona invidente puede jugar y moverse por todas las opciones sin ningún problema. Ahora bien, aquí tenemos ya la primera gran barrera para los usuarios españoles: el idioma. El juego está completamente en inglés, y al no haber (casi) nada en pantalla, nos podemos ir olvidando de subtítulos o elementos similares. Toca tirar exclusivamente de oído, por lo que es esencial un buen dominio del inglés para poder entender las mecánicas, y cómo no, la historia.
El argumento es claramente uno de los puntos fuertes de The Vale: Shadow of the Crown, al atrapar desde el primer momento. Nosotros tomaremos el papel de Alex, una princesa ciega que ha sido mandada a las afueras del reino tras la muerte de su padre, para que ella pueda vivir en paz mientras su hermano comienza su reinado. Por desgracia, las cosas no van a ir muy bien, puesto que unos invasores entran en el reino justo por la zona donde nos encontramos, así que tras sobrevivir, deberemos de intentar volver a la capital junto a nuestro hermano, para avisarle sobre lo que vayamos descubriendo en nuestro viaje, y para estar a salvo.
Durante todo el camino nos ayudará el Pastor, un personaje al que conoceremos al principio, y que con la promesa de una suculenta recompensa, nos acompañará en esta dura travesía. Como os podréis imaginar, en el viaje nos encontraremos con otros personajes, como una pareja de ancianos o un mercader que haría cualquier cosa por obtener un buen precio, al mismo tiempo que se va desarrollando la relación entre Alex y el Pastor.
No quiero entrar mucho más en detalles, porque descubrir más sobre este mundo, sobre el pasado de Alex y sobre el motivo de esta invasión es fascinante, pero sobre todo, emotivo. La princesa Alexandra me parece una protagonista fantástica, a la que se coge un cariño brutal desde el primer momento. No deja que su condición la frene ni un momento, es decidida, fuerte y muy guerrera, algo que va a necesitar si quiere sobrevivir a este duro viaje.
La historia la iremos descubriendo a través de «escenas», donde nuevamente, sólo habrá audio. En pantalla únicamente veremos algunas partículas, que pueden reflejar lluvia o nos ayudarán a saber que nos estamos moviendo, pero no es nada esencial. De hecho, al jugar me quedaba mirando al infinito (bueno, mi estantería), imaginándome en mi cabeza cómo se iban sucediendo los hechos de una manera visual, o cómo serían los personajes y escenarios que nos encontrábamos.
El trabajo en el audio de The Vale: Shadow of the Crown, y sobre todo, en las actuaciones, es tan bueno, que sólo con el sonido ya logran crear una sensación de presencia e inmersión que me recuerda a muchos juegos de Realidad Virtual. Cuando hay flechas en mitad de una batalla las oiremos romper el viento y golpear a nuestros lados. En los pueblos escucharemos el bullicio de la gente en la plaza o en la taberna, sabremos sobre qué superficies nos movemos gracias al sonido de nuestros pasos, y un largo etcétera. Eso sí, ya os aviso que es necesario jugar con auriculares, para así lograr el efecto de audio 3D que es esencial para dicha inmersión y para la jugabilidad.
Los actores de doblaje son fantásticos, destacando a Karen Knox como la princesa Alexandra y Samer Salem como el Pastor, ya que son las verdaderas estrellas. Logran vender la relación entre ambos de una manera soberbia, pero el resto del elenco no se queda atrás en ningún momento. De nuevo, el único problema es no tener subtítulos, ya que hay personajes que tienen un acento de estilo británico (está todo ambientado en la época medieval al fin y al cabo) bastante cerrado, por lo que puede costar entenderlo todo al 100%. Además, se requiere un nivel de atención máximo, en especial si tenemos que estar traduciendo mentalmente lo que dicen y estar atentos a lo que ocurre.
Ahora bien, si The Vale: Shadow of the Crown fuera simplemente una experiencia narrativa, habría estado contento, pero va mucho más allá, al adentrarse en el género de los RPGs de acción con mucha más soltura de la que me esperaba. Durante nuestro viaje nos toparemos con varios combates, y menos mal que Alex aprendió a luchar gracias a su tío, porque nuestros acompañantes normalmente serán los que necesiten nuestra protección.
Con el stick izquierdo controlaremos el escudo, y con el derecho el arma. Al combatir estaremos quietos, teniendo que usar los sticks para defendernos o atacar de frente o a los lados. ¿Cómo sabremos por dónde nos atacarán si no vemos nada? ¡Por el sonido! Por este motivo el audio 3D es tan importante, ya que así sabremos por dónde se encuentran los enemigos y por dónde nos atacarán.
Inicialmente, este sistema de combate parece simple, pero poco a poco se van añadiendo más y más mecánicas hasta tener peleas de lo más intensas. Para que os hagáis una idea, podemos bloquear sin problemas los ataques normales y los combos, pero los fuertes nos quitarán algo de vida y resistencia, por lo que suele ser más recomendable hacer parries. Además, algunos enemigos están más a la defensiva, por lo que tendremos que romper su bloqueo con ataques fuertes cuando no nos golpeen ellos. A esto hay que sumar un sencillo sistema de magia para obtener ventajas temporales, y una amplia variedad de enemigos.
Porque sí, al principio igual nos atacan unos pocos bandidos que parecen tomarse su turno para atacarnos, pero luego nos enfrentaremos a aguerridos guerreros que nos atacarán casi a la vez, animales salvajes y una buena variedad de jefes finales, cada uno con sus propias mecánicas que debemos descubrir en el fragor de la batalla.
Ahora recordad que absolutamente todas estas mecánicas se pueden seguir en el fragor de la batalla únicamente por el sonido, ya que en pantalla no veremos prácticamente nada. Es sorprendente lo bien que funcionan las peleas de The Vale: Shadow of the Crown, ya que si ponemos especial atención, tendremos toda la información en nuestros oídos para salir victoriosos.
La única excepción a esta regla está en un jefe final en particular, donde no llegué a habituarme a sus pistas auditivas y su ritmo de ataques, con que acabé bajando la dificultad en ese punto para no morir de 4 golpes. Pero vamos, hay una buena capa de desafío y profundidad en el combate que para nada me esperaba, y nos hace estar tensos ante cualquier posible ataque, ya que al no ver nada, cuando todo está en silencio, nos sentiremos tan indefensos como la buena de Alex.
Pero no solo pelearemos, al tener también zonas de exploración donde evitar obstáculos (como precipicios o guardas durmiendo) de camino a un objetivo o incluso caza de animales usando nuestro arco. En las ciudades (por las que nos moveremos hacia los puntos clave usando las pistas sonoras del herrero, la taberna o los mercaderes) podremos aceptar misiones secundarias que desarrollarán más a los personajes y al mundo, además de darnos dinero para comprar mejor equipo (con diferentes estadísticas a tener en cuenta para cada arma y armadura disponible) que hará más sencillas las peleas.
Es cierto que, si cogemos cada parte de The Vale: Shadow of the Crown de manera aislada, todo sería algo simplón. Pero gracias al contexto de la historia y la inmersión del audio, se logra crear una experiencia fantástica y única, que nos tendrá pegados al mando desde el principio hasta el fin. De hecho, cuando entré en la recta final, no dejé de jugar hasta ver los títulos de crédito, aunque eran más de las 3 de la mañana y al día siguiente tenía que madrugar, ya que en ese momento, el viaje de Alex y el Pastor tanto físico como emocional era lo único que rondaba mi mente. Ojo, que no estamos ante una experiencia muy breve, al necesitar unas 6-7 horas para llegar al final, y sin haber completado todas las misiones secundarias.
Algo que he omitido por ahora es la música, pero es otro de los elementos que hace funcionar tan bien a The Vale: Shadow of the Crown. Obviamente, no puede ocupar todo el canal de audio, al ser esenciales los efectos para la jugabilidad, pero estará ahí de fondo, sin robar el protagonismo a lo que realmente importa, pero añadiendo muchísima fuerza a cada momento del juego.
No exagero al decir que tenía los pelos de punta en la parte final de la aventura, cuando las actuaciones vocales durante el último enemigo, el bagaje de la historia, los efectos para el combate y la música se combinaron para crear algo único. Todo esto da la información necesaria para imaginarnos en nuestra cabeza cómo luciría esa escena, algo que se puede aplicar a todo el juego en general.
Conclusión
Desde el primer momento, la idea de The Vale: Shadow of Crown me parecía digna de elogio, pero tras acabarlo, no puedo más que aplaudir a Falling Squirrel por lo que han conseguido. No solo tenemos ante nosotros un juego que pueden disfrutar los invidentes sin ninguna limitación o desventaja (más allá de la velocidad de moverse por los menús), sino que encima es un título excelente.
La narrativa y las actuaciones vocales son sencillamente increíbles, y el combate logra tener bastante chicha para que estemos bastante tensos durante los diferentes combates que tengamos. Lo que hace que todo se solidifique es el perfecto apartado sonoro, que logra trasladarnos al mundo de la princesa Alexandra como pocos juegos son capaces de hacer.
Realmente, sólo hay una barrera importante para nuestro país: el idioma. Localizar un juego así no puede ser fácil, al tener que contratar a una buena cantidad de actores para volver a grabar todos los diálogos, con sus correspondientes traductores, editores, etc. Esto no es barato, y entiendo que un estudio independiente no pueda asumir esos costes.
Así que, salvo que no tengáis un buen dominio del inglés, The Vale: Shadow of Crown es una experiencia que tenéis que vivir. El viaje de Alex y el Pastor os atrapará desde el primer momento y la princesa se ganará vuestro corazón como una de las grandes heroínas de los últimos años. Todo rompiendo una barrera para que un nuevo público pueda disfrutar de este querido medio. ¿Acaso se puede pedir más?
Nos consolamos con:
- Genial historia con un dúo protagonista formidable, en especial la princesa Alexandra
- Audio sencillamente perfecto. Logra trasladarte al mundo y transmitir las mecánicas de una manera increíble
- Sistema de combate con bastante miga
- Una actuación vocal formidable por parte de todos los actores
- La capacidad de poder imaginarnos visualmente lo que ocurre gracias a toda la información que nos proporciona sólo por el sonido
Nos desconsolamos con:
- Completamente en inglés, y sin ningún subtítulo, es absolutamente esencial tener un buen dominio del inglés a nivel de oído
- El pico de dificultad de un jefe final en particular
Análisis realizado gracias a un código para Xbox ofrecido por UberStrategist PR.
Ficha
- Desarrollo: Falling Squirrel
- Distribución: Falling Squirrel
- Lanzamiento: 19/08/2021
- Idioma: Voces y Textos en Inglés
- Precio: 19,99 €
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