Desde que The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D vio la luz en Nintendo 3DS cuando ésta llego al mercado europeo, todos soñábamos con poder disfrutar de Majora’s Mask en la portátil de Nintendo. Sabíamos que iba a ser un sueño difícil de verse cumplido pero poco a poco, Nintendo y sobretodo Eiji Aonuma, empezaron a jugar con nuestros sentimientos mostrando imágenes, referencias al juego, Easter Eggs en A Link Between Worlds, a Zelda Williams (hija del fallecido actor Robin Williams) con la máscara de Majora’s en el pasado Treehouse (E3 2014), una tarjeta de felicitación de navidad con temática del título… En definitiva, que era de ser mala persona no anunciarlo después de este descarado ataque a nuestros feels.
Pero llego el día, el que menos esperábamos, en el que todo el mundo quería volver a ver a Satoru Iwata en acción tras superar una de las peores enfermedades de nuestros tiempos. Y entonces empezó a mostrarse el esperado, esperadísimo remake de Majora’s Mask. Internet exclamó y nuestros gritos llegaron al otro lado de la galaxia. ¡Ya era hora! Y para colmo, empezaron a aparecer las ediciones coleccionista, las figuras de Skull Kid y como no, las ediciones especiales de consola y juego preinstalado. Pero esta vez había un motivo especial, la llegada de New Nintendo 3DS se sumaba a la fiebre lanzando un pack de consola con motivos del juego. Y para colmo estaba a la vuelta de la esquina.
Ahora bien, ¿el juego ha cumplido? ¿Se ha mantenido fuerte y saludable con el paso de los años como lo ha hecho Ocarina of Time? ¿O por el contrario ha sido un viaje largo y tedioso? Descúbrelo en mi análisis a The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D.
¡A vivir, que la vida son tres días!
Hyrule está salvada, Ganon derrotado y nuestro héroe Link pasea relajadamente a lomos de su caballo Epona por un bosque para nada acogedor. Muy poco tardan en aparecer los problemas cuando un diminuto joven ataca al gran Héroe del Tiempo, lo tira de su montura, lo deja medio lelo en la grava y para colmo, le roba su Ocarina del Tiempo. Skull Kid es el nombre de tan travieso niño que, con una extraña máscara en su cara, escapa a toda velocidad bosque adentro, ocarina en mano; junto a sus dos secuaces Tael y Taya. Nuestro héroe no tiene más remedio que perseguir al ladrón y cuando está a punto de darle caza, éste utiliza un misterioso poder que transforma a Link en un diminuto Deku. No hay tiempo para lamentaciones, tenemos que llegar hasta nuestro objetivo (con la ayuda de Taya que se descuelga del grupo criminal y acaba a nuestro lado, ayudándonos por narices) pero nuestro camino termina y nunca mejor dicho, en la ciudad de Termina.
La ciudad principal (y central) del juego es una especie de Kakariko Village muy evolucionada. De hecho, encontraremos a la totalidad de habitantes del pequeño pueblo de Kakariko de Ocarina of Time en Termina, desarrollando las mismas tareas que hacían en su antiguo hogar. Esta ciudad es circular y cuenta con cuatro distritos con diferentes actividades y salidas al exterior. Es muy importante orientarnos rápidamente en la ciudad, explorarla y conocer a todos sus habitantes, pues ellos empezarán a darnos información y misiones para mejorar nuestro inventario. Para ello es muy importante comprar los mapas a uno de los seres más jodidamente creepy de la saga: Tingle. Este duende de malla ajustada y cara de desviado será un personaje recurrente en nuestra nueva aventura además de ser el encargado de vendernos todas las cartografías de todas las zonas del juego. Como ya os he dicho, visita obligada a este personaje. Y ahora, con el mapa de Termina en nuestro poder, es hora de buscar una solución a nuestro problema: recuperar nuestra forma humana; luego ya descubriremos que ese será el menor de nuestros problemas.
The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D dura tres días; solo tres días. Como ya sabréis y habréis visto en multitud de ocasiones, una gigantesca luna con cara de pocos amigos se abalanza sobre Termina y amenaza con destruirlo absolutamente todo. Es inevitable que esto ocurra salvo que derrotemos a Skull Kid o en su defecto, le arrebatemos la máscara que invoca a tan oscuro y sobrenatural poder. Pero si echamos cuentas de todo lo que tenemos que hacer en el juego, algo no nos cuadra. Tranquilos, todo tiene su truco; y es que el Héroe del Tiempo, utilizará su Ocarina para manipular el tiempo y así, poder vencer al tiempo, valga la profunda e intencionada redundancia. Así es el juego que precede al todopoderoso Ocarina of Time… y así estaba Miyamoto de sustancias cuando decidió crearlo.
Si, suena todo un poco bastante confuso pero el funcionamiento es bien sencillo. Nada más empezar la aventura, Skull Kid nos ataca, nos roba la Ocarina, hace que perdamos de vista a Epona y para colmo, con transforma en un diminuto Deku. Ahora tenemos tres días enteros para, primero, recuperar nuestra forma humana; segundo, recuperar nuestra Ocarina y tercero, meterle la luna al pequeño diablillo por donde más duele y menos dilata. Nuestra misión parece sencilla pero la cosa se complica, a medias. Durante el tercer día, un día antes del gran Carnaval, la Torre del Reloj de Termina abre su puerta más superior, la cual nos llevará a la batalla contra nuestro enemigo. Tras atacarle, éste dejará caer nuestra Ocarina y podremos tocar la ya famosa Canción del Tiempo. El resultado es totalmente distinto al que conocíamos en la primera aventura del Link más populista de la saga.
En The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D, la canción que tocamos con la Ocarina hace que el contador vuelva a cero, que volvamos al primer día de los tres que tenemos para salvar al mundo. En definitiva, que todo vuelve a empezar para nosotros. Lo primero que hacemos tras esta secuencia es mirar con cierta cara de póquer como todo nuestro inventario se vacía al tocar la canción que manipula el tiempo. En segundo lugar, miramos al cielo a ver si la luna ha desaparecido, pero nuestra frustración aumenta cuando comprobamos que sigue ahí, tan amenazadora como siempre. Por suerte, las máscaras conseguidas hasta el momento y los objetos importantes de nuestro inventario se mantienen inalterados ante este fenómeno temporal. Más adelante explicaré qué supone esto y como afecta a la hora de jugar, que ya os adelante, que es de todo menos intuitivo.
Tras completar este temprano evento del juego, el Vendedor de Máscaras Felices nos facilitará el Diario del Viajero que nos permitirá registrar todo tipo de eventos en el juego, clasificando a cada uno de los habitantes de Termina según les demos conversación y registrando sus eventos y actividades por día y hora de evento. Por lo tanto, revisa siempre que puedas el diario y hazles una visita a la hora indicada si quieres conseguir suculentos obsequios tales como máscaras o piezas de corazón, que ya os digo que hay y muchos. Muy importante, habla con todo el mundo, si puedes hacerlo a diferentes horas y diferentes días mejor, así exprimirás al máximo este título que mete una patada en donde más duele a lo que desarrollo intuitivo made in Nintendo se refiere.
¡Ah! Que también aprenderemos canciones para nuestra Ocarina que nos facilitarán el camino de cara a completar las mazmorras del juego. Como ya he comentado antes, Termina dispone de salidas en cada uno de los cuatro puntos cardinales y cada mazmorra toma una de esas direcciones. Pero no será tan fácil llegar hasta ellas pues antes habrá que hacer un sinfín de cosas tediosas además de aprender nuevas canciones para nuestra Ocarina del Tiempo que servirá para, por ejemplo, teletransportarnos entre los puntos de guardado o incluso revivir viejos espíritus que desbloqueen el paso hacia nuestra verdadera misión.
Al mal tiempo buena es una careta
El desarrollo de The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D se centra en el uso de uno de los elementos más divertidos y desenfrenados de Ocarina of Time: las máscaras. De hecho, muchas de las caretas que vimos en aquella particular tienda a pie del castillo de Hyrule estarán de nuevo disponibles en este juego y tendrán un efecto concreto que nos reportará distintos beneficios. Pero la más importante y letal ha sido robada por una criatura que vive en los misteriosos laberintos del Bosque Perdido. Skull Kid, que también conocimos en la gran aventura del tiempo, ha robado la peor máscara de todas, la que posee un oscuro poder de destruir el mundo tal y como lo conocemos. El dueño de esta pérfida careta, el siempre… ¿Sonriente? Vendedor de Máscaras Felices nos pide que le devolvamos cuanto antes su mercancía.
El juego cuenta con un total de 24 máscaras, todas y cada una de ellas con un poder especial, desde poder hablar con ciertas criaturas, hasta las que nos otorgan poderes especiales, incluso transformándonos en otras razas del universo The Legend of Zelda. Como conseguirlas todas dependerá de tu inteligencia y de tus ganas de explorar el escueto mapa de Termina. Es importante tener en cuenta que como el mundo se termina en tres días, algunos eventos para conseguir máscaras u otros objetos importantes solo serán accesibles a ciertas horas de un día en concreto. El Diario del Viajero, como ya te he explicado antes, será obligatorio para poder conseguir todos los secretos de este alocado título.
Las más importantes, sin embargo serán las caretas de Deku, Goron y Zora. Cada una de estas caretas transforma a Link en un poderoso personaje de cada una de las susodichas razas. Cada una tiene unas características especiales y muy concretas además de puntos débiles que tendremos que tener en cuenta a la hora de enmascararnos. Sin duda es un punto jamás visto en un título de la saga, de ahí ser una de las entregas más queridas por lo fans y de ahí la excitación por este remake. Además, las cuatro mazmorras que tiene el juego (lo sabemos, solo cuatro mazmorras) nos obligarán a exprimir al máximo las capacidades de cada una de estas caretas, e incluso combinarlas entre sí para lograr la victoria final, sin olvidar a la puñetera luna.
Sin duda, el punto más negativo de The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D son las pocas mazmorras que tiene. Y lo peor, en realidad, no son las mazmorras en sí, si son cortas o largas, sencillas o muy complicadas; lo verdaderamente exasperante son llegar hasta ellas pues tendremos que realizar una serie de misiones tediosas y aburridas que tienen como fin recolectar cierta cantidad de objetos antes de que podamos conseguir la melodía de la Ocarina que abre el paso a la mazmorra de turno. Bajo mi punto de vista, son misiones pesadas, repetitivas y muy poco divertidas que además, si se nos acaban el tiempo, tendremos que volver a hacerlas de nuevo, desde el principio (esto implica recolectar los objetos necesarios para avanzar) ante nuestro monumental e impotente cabreo.
Una vez dentro de las mazmorras, ahora sí, jugamos al clásico desarrollo Zelda, con sus puzles, llaves, objetos importantes, llave de mazmorra y como extra coleccionable, un total de 15 hadas perdidas distribuidas a lo largo y ancho de la fortaleza. Si las recolectamos todas y las llevamos a la fuente de hada más cercana al templo, recibiremos una gran recompensa. Ahora viene lo bueno, si nos hemos dejado por el camino alguna y tocamos la Canción del Tiempo…. Pues eso, ¡adiós hadas!
Y no quiero olvidarme de las Mansiones Skutula. Una especie de estancias enormes donde tendremos que recolectar un montón de Skutulas doradas que nos reportarán más recompensas… ¡Si es que este juego apremia en muchos sentidos, pero menudo cabreo se pilla en otros tantos!
Novedades respecto a Nintendo 64
Uno de los puntos más tediosos del juego era su sistema de guardado, basado en estatuas de búhos. Estas estatuas están repartidas a lo largo y ancho de Termina, y también nos sirven como medio de teletransporte si tocamos con nuestra ocarina la melodía correspondiente. ¿Dónde está el problema? Que es un sistema a la vieja escuela, donde todo se pierde si no guardamos antes en estas estatuas además de ser ahora un guardado sin limitaciones. La hora actual del juego también se queda registrada así que mucho cuidado cuando y en qué momento salvamos nuestros progresos, porque igual no nos vale para nada. ¿Y en qué ha mejorado? Pues en que se han reubicado algunas estatuas y se han añadido otras, que no son estatuas búho (vamos, que no sirven de teletransporte) pero si sirven para guardar nuestros progresos. El ejemplo más claro es que existen puntos de guardado a la entrada de todas las mazmorras del juego, así que si hemos completado todos los puzles y recolectado todas las hadas, no está de más guardar y enfrentarse al jefe final sin preocuparnos de nada.
Personalmente lo he sufrido, unas cuantas veces para ser sinceros. Y otras he estado a punto de perecer este sistema. La primera mazmorra del juego la peiné entera, no guardé, todavía tenía tiempo. Pues no hubo manera de matar al enemigo, no sabía cómo golpearle, hasta que el tercer día llegó y la cuenta atrás se inició, lo que añadió un clima de tensión extrema a la batalla. A cada hora que se agotaba, mis intentos de golpear se volvían más desesperantes y menos inteligentes. Resultado: cayó la luna, no guardé y la mazmorra tenía que completarse de nuevo. Con la lección aprendida, me inicié en la segunda mazmorra y casi me ocurre lo mismo. ¿Lección aprendida? ¿Seguro? Desde luego que no.
Otra de las mejoras es el evidente salto gráfico del juego. Nada más en la introducción ya podíamos ver lo bien que luce el juego con ese estilo tan similar al visto en The Legend of Zelda Ocarina of Time 3D. Aunque, por diseño y magnitud, es evidente que está un paso atrás a su hermano mayor. Pero aun así, el título goza de una calidad altísima y el 3D, como en su precuela, goza de una profundidad envidiable para otros juegos de la portátil. Lamentablemente, este efecto en según en qué momentos del juego, se vuelve inestable, aun jugando con una New Nintendo 3DS que, analizaré de forma fugaz unas líneas más abajo.
La llegada de la nueva consola y la incorporación del segundo stick hacen que el juego sea mucho más cómodo de jugar y no tengamos que abusar de los botones superiores para estar fijando continuamente la posición de Link en el juego. Como en Ocarina of Time y Wind Waker HD Remaster de Wii U, el giroscopio incorporado en la consola nos sirve para manejar objetos como el gancho o el arco de forma totalmente libre. Tan solo tenemos que orientar la consola en la trayectoria y listo, mucho más cómodo y funcional. Además, el inventario de objetos que podemos portar se ha incrementado en un objeto más, siendo 4 los objetos o máscaras que podemos asignar al botón X o Y además de dos casillas que se activan con solo tocarlas. Lo más tedioso de Majora’s Mask es que si queremos ir cambiando de máscaras de forma habitual, tendremos que arrastrar el objeto a una casilla tocando la pantalla, algo que no ocurría en Ocarina of Time que se podían asignar con solo pulsar un botón.
Otra de las cosas que han mejorado respecto a la versión de Nintendo 64 es que se han reubicado algunos objetos (como las mencionadas estatuas búho) , se han añadido otros nuevos (más puntos de guardado pero no de teletransporte) además de la reubicación de algunos eventos, como las hermanas del pantano, que ahora aparece una de ellas en el Bosque. También se ha rediseñado algunos jefes finales (algunos por completo) y algún que otro elemento de las mazmorras, como por ejemplo, las flechas de hielo ahora tienen un lugar específico en el agua donde funcionan.
New Nintendo 3DS y Majora’s Mask
La llegada de The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D ha sido el motivo perfecto para que Nintendo lanzara la revisión definitiva de su actual consola portátil. La New Nintendo 3DS es un dispositivo más potente (no mucho más), tiene soporte para figuras Amiibo, tiene un 3D súper estable y el deseado segundo stick que tanto hemos pedido, pero ¿Merece realmente la pena la consola? No quiero perder la ocasión para comentar, a grandes zancadas, las mejoras de esta consola portátil y, como usuario longevo de Nintendo 3DS, si ha merecido la pena adquirir este nuevo dispositivo más allá del puro afán por parte de la compañía nipona de acariciarme con suavidad mis partes más íntimas.
El primer punto, uno de los que presume más la empresa, es de haber logrado un efecto 3D estable, un efecto que, por mucho que nos movamos, se mantendrá ya que sigue la trayectoria de nuestros ojos. Esto en realidad no es así. Es cierto que si mantenemos la consola en una posición y cambiamos ligeramente, recalco, ligeramente la consola, el efecto se mantiene. Como nos volvamos locos agitando la consola (algo que haremos en este Majora’s Mask cuando queramos apuntar con el arco o el gancho) la consola se vuelve loca reconociendo nuestros ojos y volvemos al indeseado efecto de perder el 3D. También es cierto que, al menos en mi caso, el efecto 3D de esta nueva consola me genera un efecto ghost muy sutil (pero molesto) en el centro de la pantalla. Quizás falta de calibración, pero ni tan bien ni tan mal.
El control de la consola ha mejorado gracias a que se han añadido dos nuevos botones, el «ZR» y «ZL» además del segundo y diminuto stick. Este CPad se lleva toda la atención, pues su ridículo tamaño nos hacía augurar un nuevo fracaso de diseño de la compañía. Pero nos hemos vuelvo a dar de morros, porque este botón que controla la cámara de The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D es muy cómodo, no se mueve, es estático pero con solo pulsar levemente cualquier dirección, responde a la perfección. Sin duda es una agradable sensación que gozaremos en títulos como Monster Hunter 4 Ultimate o el próximo JRPG a gran escala, Xenoblade Chronicles 3D
He comentado al principio de estas líneas que la consola es más potente, sí, pero no esperes mejores gráficos o algo por el estilo. La consola es mucho más rápida iniciando juegos, será capaz de soportar juegos con más contenido pero bajo ningún concepto cambiará el estilo gráfico de la consola. En este título que analizamos notamos escenas muy logradas, pero nada que no hayamos visto antes en The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D. ¿Es, pues, una mejora recomendada teniendo 3DS? Sí a medias. Por un lado tenemos en el horizonte juegos que quizás vayan a ser exclusivos de New Nintendo 3DS. Seguramente los Amiibo serán imprescindibles para exprimir todos los futuros títulos. Si eres de los que juegas con el 3D siempre activado, detestas tener que incorporar el armatoste del segundo stick en tu consola, o simplemente eres un fanboy de Nintendo, este es tu nuevo dispositivo. Si te da igual, eres feliz con tu 3DS, no te interesan los Amiibo para nada y juegas con el 3D siempre desactivado, seguramente puedas seguir tal y como estás. Aunque no dudes en aprovechar un buen plan renove, si lo encuentras.
Conclusión
¿Es la primera vez que juegas a The Legend of Zelda: Majora’s Mask? Vas a sufrir en muchos sentidos. Por una parte, te costará hacerte al sistema de días; cuando entiendas que el tiempo corre en tu contra y que tienes un montón de cosas por hacer, sufrirás el hecho de que se termine el tiempo y veas como todos tus progresos incompletos se van al garete, obligándote a gestionar mejor el tiempo, a no entretenerte y sobre todo, a ir con prisas. Es una versión demasiado macabra del clásico prueba y error pues tenemos mucho más que perder y poco que ganar. Vamos a perder la paciencia y hasta las ganas de volver a retomar la partida hasta que no pasen unas largas horas. Como dato positivo y sin irnos del aspecto temporal, tengo que decir que el tiempo hace que este juego se tiña de una atmósfera caótica, otorgando una presión tan grande que es muy disfrutable, si sale todo a pedir de boca, claro.
Como juego vale la pena, claro, es un The Legend of Zelda y deben de jugarse absolutamente todos los juegos de la saga por derecho propio. Pero a mí, personalmente, como newbie en esta entrega, me ha parecido bastante terrible en muchos aspectos. Mi inexperiencia en el juego y me experiencia actual como jugador ha provocado que, inevitablemente, acepte las normas de Majora’s Mask pero me ha parecido un proceso largo y costoso habituarme a sus mecánicas de juego (a día de hoy obsoletas) y que, por el contrario a lo que ocurre con Ocarina of Time, éste si es jugable y probablemente siga siéndolo durante muchas décadas más. No me importa morir y volver a intentar algo, aprender de mis errores; no me importa perderlo todo y tener que volver a la acción para superarme a mí mismo; no me importa mientras el camino sea agradable. En Majora’s Mask, llegar hasta una mazmorra es aburrido y muy pesado.
Para finalizar, si eres poseedor de una Nintendo 3DS XL o normal y quieres cambiar a New Nintendo 3DS, éste no es el juego que debería vendértela pues el 3D Súper estable se vuelve muy molesto cuando usamos el giroscopio, no tiene soporte para Amiibos, sufre de bajada de frames en alguna situación concreta y tan solo utiliza el segundo stick para poder mover la cámara, que sí es útil pero que podemos cambiar más rápidamente con los botones superiores. Tendremos que esperar a juegos más concretos compatibles con todas sus funcionalidades extra.
Nos consolamos con:
- Apartado gráfico inmejorable
- Al fin podemos disfrutar de una de las aventuras más aberrantes de Nintendo
- Las sustanciales mejoras a nivel de guardado de partida
- Muchísimos secretos por recolectar
- Una de las ambientaciones más fabulosas en el universo Zelda
- Juego exigente…
Nos desconsolamos con:
- … Y de tan exigente acaba siendo insoportable por momentos
- Las mecánicas de juego son bastante tediosas
- La música no está orquestada
- El mundo del juego es diminuto en comparación con Ocarina
- ¿En serio son necesarias 7 botellas?
- Pocas mazmorras y misiones bastante aburridas
- Bajada de frames y 3D inestable aún con una New Nintendo 3DS
Ficha
- Desarrollo: Nintendo EAD / Grezzo
- Distribución: Nintendo
- Lanzamiento: 13/02/2015
- Idioma: Español
- Precio: 49,99€
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