Uno de los desarrolladores más reconocidos en el género del survival horror es sin duda Shinji Mikami, ya que fue el responsable de la popularización masiva del género gracias al primer Resident Evil. Tras ver cómo la franquicia se iba más y más a la acción en sus entregas más recientes, decidió dejar Capcom para crear sus propios juegos nuevos en Tango Gameworks, y su primer trabajo fue el interesante The Evil Within. Aunque se trataba de una IP completamente nueva, los guiños a la saga de Capcom eran muy frecuentes, y por desgracia, llegaba a un punto en el que no sabía si quería ser un título de terror o uno de acción, quedándose en tierra de nadie por culpa de unos controles ortopédicos, varios problemas técnicos y una historia confusa a más no poder.
Por eso me dejó bastante frío la primera entrega, aunque a muchos les terminó encantando. Eso es lo que ha propiciado el lanzamiento de The Evil Within 2, donde Mikami ha dejado de ser el director para que John Johanas tome el relevo, tras encargarse de los geniales DLCs argumentales del original. Con estos cambios en cuenta, ¿será este otro éxito más que sumar al género del terror en este más que excelente año 2017?
The Evil Within 2 arranca unos años después de los hechos de la primera entrega. El bueno de Sebastián Castellanos está hecho polvo, ya que no sabe si lo que ocurrió en el psiquiátrico de Beacon fue real o estaba todo en su mente, además de verse atormentado todavía por la muerte de su hija. Esto último es bastante curioso, ya que en la primera parte se le veía bastante recompuesto por su pérdida, y con una línea nos enterábamos de este hecho, casi como si no tuviera importancia. Por tanto, esta vez el desarrollo personal de Sebastián tiene bastante más importancia, siendo uno de los mejores aspectos del título.
Con su vida hecha un auténtico desastre, Kidman aparece ante Sebastián para soltarle una revelación importante: la organización Mobius es real, y lo más importante, tienen a su hija Lily secuestrada, ya que en realidad fingieron su muerte. La habían usado como núcleo para STEM, el programa que permite interconectar las mentes de las personas al que ya estuvimos conectados en el original, y cómo no, el programa se ha vuelto loco. Así que, Mobius ha recurrido a Sebastián como último recurso, para que se adentre una vez más en STEM y ponga las cosas en su sitio.
En The Evil Within 2 el argumento es mucho más directo que en la primera entrega, al no intentar ser confuso por el simple hecho de ser confuso. Tenemos un objetivo muy claro, y ahora sabemos que estamos dentro de un programa, que lo controla esta peligrosa organización llamada Mobius. Esto permite que podamos centrarnos más en los personajes, sobre todo en el propio Sebastián. Ver cómo le afectó su primera aventura, junto a los hechos anteriores, es genial, ya que de hecho, muchos momentos de esta secuela se centran en ver cómo nuestro protagonista se enfrenta a sus demonios personales.
Los personajes secundarios también están francamente bien. Los miembros del equipo de Mobius que han enviado a STEM son algo más genéricos, pero todos tienen momentos memorables. Sin embargo, los auténticos protagonistas son los villanos a los que nos enfrentamos, que logran ser carismáticos y amenazadores (el fotógrafo psicópata de Stefano me encanta), lo que hace que sean unos enemigos formidables. También hay varios giros interesantes, creando una narrativa muy sólida que se cierra con un capítulo final sencillamente brillante.
Esto ya supone un importante paso adelante respecto a The Evil Within, y por suerte, las mejoras se trasladan también a las mecánicas. En esencia, seguimos estando ante un survival horror que bebe mucho de Resident Evil 4, al situar la cámara en nuestro hombro, pero también toma elementos prestados de The Last of Us, al dejar que tanto la acción como el sigilo sean opciones más que viables. Lo que importa es que ahora los controles son mucho más sólidos, permitiendo que nos podamos divertir con cualquier estilo de juego que tomemos.
Para empezar, a la hora de pasar desapercibidos, el uso de coberturas es muy importante, al poder cubrirnos o movernos por las esquinas con bastante agilidad. Esto, junto a unos controles que son mucho más precisos, nos permite acercarnos por la espalda a los enemigos y destrozarlos con un poderoso ataque, lo que a su vez nos permite ahorrarnos preciados recursos. Puede que el enemigo sea demasiado poderoso y «simplemente» le hagamos mucho daño, lo que nos permite empezar el enfrentamiento con una clara ventaja. Otra opción es distraer a los enemigos con botellas, o incluso preparar trampas con nuestra fiel ballesta, que regresa de la primera parte.
A la hora de pelear, las armas siguen sintiéndose pesadas, y como los enemigos se mueven tanto, cuesta apuntar. Al iniciar la partida nos recomiendan que desactivemos el apuntado automático, algo que mejora la experiencia. Para que os hagáis una idea, es similar a lo que ocurre en The Last of Us, donde podemos liarnos a tiros gracias a unas mecánicas precisas, pero pesadas sin llegar a ser toscas, como en el original. Es cierto que no es perfecto ni mucho menos, ya que a veces las hitbox en The Evil Within 2 hacen cosas extrañas, con momentos en los que claramente había dado un cuchillazo a un enemigo pero ni se inmutaba, o situaciones en los que les pegaba un tiro pero la bala les atravesaba, lo que en momentos es frustrantes.
¿Da miedo The Evil Within 2? Personalmente, en absoluto. Más bien, es muy intenso, ya que nos enfrentamos a enemigos mucho más poderosos que nosotros, y contamos con recursos muy limitados. La munición es escasa, y aunque contemos con munición suficiente, siempre nos sentiremos débiles ante los enemigos, por lo que si no tenemos cuidado, cualquier encuentro puede ser el último. Esto hace que el sigilo sea siempre muy recomendable, sintiendo una tensión muy palpable cuando estamos tras una esquina y un par de enemigos se acercan, sobre todo si solo nos quedan dos balas en la pistola.
El diseño de los escenarios es muy bueno para que tanto el sigilo como la acción sean opciones viables, aunque es importante distinguir entre los dos tipos de niveles que nos encontramos en la aventura: los lineales y los abiertos. Los lineales ofrecen una experiencia mucho más directa y clásica, pero de vez en cuando llegaremos a varios rincones de la ciudad de Union (el pueblo que se han inventado dentro de STEM) que son mucho más amplios. No estamos ante un juego de mundo abierto ni mucho menos, sino que hay dos zonas en total que funcionan como hubs. Aquí podemos encontrar alguna que otra misión secundaria para profundizar más en la narrativa o conseguir recursos, además de coleccionables varios.
Es cierto que el ritmo de The Evil Within 2 decae en el par de capítulos donde podemos explorar la ciudad, ya que antes y después hay niveles lineales con objetivos mucho más concretos, pero son un cambio de aires que se agradecen, para que podamos respirar con más calma. Además, hay contenido secundario que es increíble, y me sorprende que no sea algo principal. Por ejemplo, hay una serie de diapositivas que podemos encontrar y que luego, en nuestra base principal, podemos ver para comentarlas con Kidman. Incluso tienen alguna sorpresa relevante para la franquicia, y no me extrañaría que por ahí vayan los posibles DLCs argumentales. A veces, para encontrar estas diapositivas tenemos que superar mini-fases, que suelen ser las más terroríficas de todo el juego gracias a lo que nos tenemos que enfrentar en ellas.
Una parte importante en cualquier tipo de nivel es explorar los escenarios en busca de recursos. Como comentaba antes, la munición es escasa, por lo que buscar balas es esencial. Esta vez también podremos buscar materiales para craftear elementos, como balas o botiquines. Sin embargo, hay un par de elementos a tener en cuenta: si construimos en cualquier lado, requerimos más materiales que si lo hacemos en una mesa de trabajo. Es una pena que al empezar a construir, lo hagamos con el tiempo detenido, ya que tener que craftear objetos en tiempo real como en The Last of Us habría añadido más tensión a ciertos encuentros.
Otros objetos fundamentales en The Evil Within 2 son las piezas de armas para mejorar las armas que usamos, que son bastante variadas pese a ser las típicas. Algo que me ha gustado es que hay varios tipos de pistolas y escopetas con usos muy concretos, lo que hará que nos decantemos por unas o por otras en según qué situación estemos. No puedo dejar de mencionar el gel verde, que nos permitirá mejorar los atributos de Sebastián como ofrecernos más vida, resistencia para correr (que de serie ahora es aceptable, con que nuestro detective favorito ha hecho cardio entre los dos juegos) o movimientos especiales de lo más útiles. Por no mencionar que al mejorar a Sebastián podremos hablar con la enigmática Tatiana, que regresa una vez más con consejos para nuestro protagonista.
Es muy satisfactoria la progresión a lo largo de The Evil Within 2, ya que al principio contamos solo con nuestro cuchillo, el ocasional hacha y la pistola estándar, pero al final iremos armados con un pequeño arsenal muy respetable. Aun así, seguiremos con los nervios a flor de piel en cada nuevo escenario, gracias a unos enemigos variados, con un diseño visual que los hace muy respetables, además de movimientos personales que los hacen muy peligrosos.
Esto se lleva a su máxima expresión con los jefes finales. Son todos muy diferentes entre sí, ofreciendo en muchos momentos una resolución a sus conflictos de lo más satisfactoria. El combate contra Stefano, sus creaciones y otros jefes son intensos a más no poder, y es una pena que el combate final de The Evil Within 2 sea tan sumamente sencillo y poco interesante. Por suerte, esto se arregla con un capítulo posterior brillante a todos los niveles, pero esta pelea podría haber dado más de sí.
Junto al combate, el sigilo y la exploración, muchas veces la gracia de la aventura está en simplemente ir progresando para ver con qué nos sorprenden. Hay escenarios que están diseñados con tal nivel de detalle, que los cambios constantes son para quitarse el sombrero. Lo mejor de todo es que el juego, en dificultad normal, dura unas 15 horas fácilmente, sin llegar a hacerse pesado ni haberse alargado de forma innecesaria. Por tanto, estamos ante un survival horror duradero que logra enganchar de principio a fin, y eso no es fácil de conseguir.
A nivel técnico, The Evil Within 2 es un claro paso adelante respecto al original. Ya no tenemos las molestas barras negras (aunque se pueden llegar a activar como un extra al completar el juego), por lo que podemos disfrutar más del horroroso mundo de STEM. Los escenarios están más detallados, al igual que los personajes. Los humanos están muy bien modelados, pero los monstruos están a otro nivel. Hay seres que logran meter tensión sólo por su aspecto, lo cual es increíble.
Por desgracia, sigue habiendo varios problemas destacables. Por un lado, en las zonas más abiertas hay un popping demasiado evidente de objetos y de vegetación, mientras que en los niveles más cerrados no existe este problema. Además, en Xbox One hay varios problemas de rendimiento, sobre todo cuando hay muchos efectos de humo y partículas. No llega a afectar a la jugabilidad ni es tan molesto como en el original, pero se podría haber mejorado. También choca ver cómo, en algunas escenas, las texturas cargan ante nuestros ojos, lo que provoca que algunos primeros planos de monstruos apareciendo por primera vez pierdan algo de fuerza. También es importante destacar que los tiempos de carga no son exactamente cortos, y al morir tendremos que sufrirlos nuevamente, por lo que si nos atascamos en una zona, veremos las pantallas de carga durante bastante tiempo.
Lo bueno es que, a nivel artístico, The Evil Within 2 es inmejorable. Los escenarios nos meten de lleno en situaciones memorables, con algunas escenas que son para enmarcar. Esto aplaca estos problemas técnicos, y en general, hacen que estemos ante un título que impresiona a nivel visual.
A nivel sonoro, es muy difícil encontrarle pegas. Contamos con un doblaje a nuestro idioma ejemplar, con unos actores que pegan a cada personaje a la perfección. Gracias a la alta cantidad de diálogos que hay en el juego, es genial disfrutar de ellos sin apartar la mirada de lo que hay en pantalla. La banda sonora también es muy buena, potenciando cada situación de tensión, sigilo o acción sin ningún momento extraño. Los efectos son también muy destacables. Los ruidos que escuchamos al machacar a los monstruos, o lo más importante, los ruidos que hacen ellos, son geniales para, nuevamente, potenciar cada momento del juego.
Conclusión
Mientras que la primera entrega tenía buenas ideas, no me llegó a convencer por culpa de varios problemas importantes en su diseño, sus mecánicas y su apartado técnico. Sin embargo, The Evil Within 2 logra solucionar todos estos problemas para presentarnos una secuela que es mejor en todo. La historia es mucho más interesante y está mejor contada, los personajes están mejor construidos, la acción y el sigilo esta vez funcionan, y artísticamente es una maravilla.
Gracias a todo esto, The Evil Within 2 es de los mejores juegos que podemos disfrutar este 2017, al lograr enganchar de principio a fin, ofrecernos montones de momentos muy intensos y una experiencia global duradera y excelente. Es cierto que no estamos ante un survival horror perfecto (personalmente, no da nada de miedo), por culpa de pequeños problemas técnicos o en las hitbox, pero eso no le quita méritos a esta obra, que no debe faltar en vuestra colección a poco que os guste el género.
Nos consolamos con:
- Historia muy interesante que se cierra con un capítulo final brillante
- Artísticamente increíble. Tanto los enemigos como los escenarios logran impresionar
- Intenso gracias a la falta de recursos. Hay que usar muy bien todo lo que nos ofrezcan los escenarios si queremos sobrevivir
- Aventura larga que no decae en ningún momento
Nos desconsolamos con:
- Los tiempos de carga, sobre todo al morir. No son muy largos, pero si nos atascamos pueden llegar a molestar
- Varios problemas técnicos. El rendimiento en Xbox One podría mejorarse
- Algunas hitbox parecen no funcionar como deberían
- Aunque los jefes finales son geniales, el último no logra sorprender como los anteriores
Ficha
- Desarrollo: Tango Gameworks
- Distribución: Bethesda
- Lanzamiento: 13/10/2017
- Idioma: Textos y Voces en Castellano
- Precio: 69,99 €
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