El equipo de Lancarse está en estado de gracia. No paran de hacer joyas que ofrecen algún girito a los RPGs tácticos. ¿Son AAA? No, pero dentro de lo que pueden hacer con los recursos disponibles, siempre ofrecen algo único. Ahí está Monark (uno de mis juegos favoritos del año), Zanki Zero: Last Beginning o Lost Dimension. Lo dicho, nada que vaya a convertirse en la nueva sensación, pero siempre perfecto para disfrutar con algún giro dentro de lo habitual.
Sólo por estar Lancarse detrás ya estaba interesado en The DioField Chronicle. Que además los apoye Square Enix es buena señal. Porque admitámoslo, al anunciarse, bien podría tratarse de un Final Fantasy Tactics. El arte de Isamu Kamikokuryo es muy característico, y la inclusión de invocaciones o incluso los cristales todo hace pensar que, en algún punto, esto formaba parte Final Fantasy. Sea como sea, aquí tenemos una propuesta muy interesante: ofrecer un RPG táctico en tiempo real, con toques de RTS. Poneos vuestro gorro de pensar, que las batallas no se van a ganar solas.
Juego de Tronos a lo Final Fantasy
El argumento es uno de los aspectos que más me ha sorprendido de The DioField Chronicle… Pese a estar todo en inglés, por desgracia. Todo gira en torno a la isla de DioField. En el continente el Imperio y la Alianza están en guerra, mientras DioField se mantiene neutral… Pero dado todo el cristal mágico que tienen, está claro que la guerra acabará llegando a sus fronteras. En mitad de este panorama las intrigas entre los nobles de DioField estarán a la orden del día. Traiciones, guerras internas, conspiraciones por parte de la Iglesia y mucho más. Muy en la línea de Juego de Tronos, vamos.
Nosotros seguimos a los Zorros Azules, un grupo de mercenarios al mando del Duque Hende. Liderado por el estratega Andrias, la noble Waltaquin, el guerrero Frederic y el caballero arquero Iscarion, ver cómo se desarrolla todo es fascinante. La narrativa tiene un estilo similar a lo visto en Dynasty Warriors y similar. Así que, pasarán bastantes meses o incluso años entre varias misiones principales, poniéndonos al día de la situación política de todo el país con presentaciones narradas por Doug Cockle (sí, Geralt de Rivia).
Esto implica que algunos hechos parecen un poco externos a los personajes, contándose muchísimas cosas en poco tiempo. Alguna de las tramas bien podrían haber sido el foco de un único juego, pero aquí igual forman parte de un capítulo. ¿El resultado? Giros de guion que mantienen todo siempre entretenido. Los protagonistas harán revelaciones fascinantes que les dan una mayor capa de profundidad.
Sí, podrían habernos permitido ver sus transformaciones de manera más gradual, explorar algunos de los secundarios para que sean realmente personajes en vez de herramientas… pero así todo es divertido, caótico y hasta impredecible. Aquí la verdadera reina es Waltaquin. Fácilmente la mejor protagonista, con unos giros inesperados, pero que encajan a la perfección con su personalidad. Cualquier cosa que hagas, reina, estará más que justificada, y tendrás todo mi apoyo.
RTS parece, pero RPG táctico es
Puede que esta forma de contar su historia no atrape a todo el mundo, pero donde The DioField Chronicle brilla sin lugar a dudas es en su sistema de combate. Básicamente, estamos ante un juego de rol táctico muy similar a lo visto en Disgaea, Triangle Strategy o Final Fantasy Tactics. Así que los elementos típicos están presentes: ventajas de una clase respecto a otra, daño extra al atacar por la espalda y mucho más.
¿La particularidad? Todo es en tiempo real, funcionando de una manera similar a un RTS. Las misiones son mucho más cortas que las de un Starcraft o Age of Empires, para que, como en un RPG táctico, los combates sean breves, concisos e intensos.
Siempre saltaremos a la acción con cuatro personajes como máximo, teniendo que moverlos por el campo de batalla para completar los diversos objetivos. Usar estrategias de pinza para rodear a los enemigos y atacarles por ambos frentes es esencial. Lo mismo que usar las diversas habilidades, para así causar estragos, curar aliados o provocar estados perjudiciales. De nuevo, todo muy típico de los RPGs tácticos, pero es ese giro del tiempo real lo que hace todo tan sumamente adictivo.
Constantemente tendremos que ir reposicionando a las unidades para evitar los ataques más poderosos del enemigo, aplicar mejor las estrategias posibles y mucho más. Cada misión tiene además varios objetivos opcionales como acabar dentro de un límite de tiempo y que ningún aliado caiga, animándonos a luchar de la manera más eficiente posible.
Junto a los ataques normales, las habilidades y el uso del entorno (con barriles explosivos o barreras), no hay que olvidarse de las invocaciones. Podremos llevar equipadas hasta dos, pudiendo causar grandes daños o ventajas para darle un giro radical a la batalla. Por ejemplo, Bahamut es una especie de bomba nuclear, causando una gigantesca explosión en un amplia área del mapa. Gestionar los MP (se llaman de otra forma, pero me entendéis), las invocaciones y la localización de las unidades es clave, siendo todo increíblemente divertido y adictivo.
Imagina dirigir tu grupo de mercenarios
Si en el combate como tal The DioField Chronicle funciona de maravilla, en la personalización no se queda atrás. Podemos hacer que a cada unidad le acompañe un aliado de su mismo tipo, para así tener acceso a las habilidades de ambos personajes, aunque la voz cantante la lleve el personaje marcado como principal. Así podemos crear combinaciones de lo más interesantes en función de nuestro estilo de juego.
Por ejemplo, Rias es el DPS del equipo, pero lo acompañaba de alguno de los caballeros para también bloquear los ataques con su habilidad de noquear a los rivales. Ya que Waltaquin sirve de maga negra, hacía que la acompañara un mago blanco para tener habilidades ofensivas y defensivas. Por no mencionar cómo le daba al tanque Frederic el apoyo de un dragón para arrasar con sus habilidades de zona.
En nuestra base, que exploramos de manera libre con Andrias, podremos hacer evolucionar prácticamente todo. Al subir de nivel los personajes ganan AP, para así potenciar diversas facetas permanentes. Con los SP obtenidos al completar objetivos secundarios, podremos potenciar las habilidades de todas las clases. Al ir ganando materiales, podremos desbloquear nuevas armas o evolucionar a las invocaciones. Si completamos varias misiones secundarias ampliaremos las opciones de mejora, por lo que absolutamente todo sirve para reforzar a los Zorros Azules.
Es un sistema muy robusto que nos pica a hacerlo todo. Conocer un pelín más a los personajes es una ventaja, al igual que obtener más y más recursos. Pese a haber una gran cantidad de sistemas interconectados, The DioField Chronicle logra ser claro y sencillo dentro de esta obvia complejidad. Así nos pica a seguir creciendo como compañía, que es precisamente lo que intentan los protagonistas.
¿Es todo perfecto? Obviamente no. Algunas misiones terminan por hacerse algo repetitivas. El farmeo no es necesario… Si hacemos las misiones secundarias. Es una forma de «forzarnos» a hacerlas si no queremos estar en clara desventaja de las unidades enemigas que nos esperan en los capítulos más altos de la campaña. De hecho, la dificultad está algo desequilibrada, ya que al dar con una táctica ganadora, es relativamente fácil mantenerla todo el juego. Sí, podemos experimentar un poco, pero no es tan necesario. Algún girito en las misiones no le habría venido mal.
Por suerte, son pegas relativamente pequeñas, que no impedirán que nos enganchemos sin remedio alguno al juego. Además, tiene una duración más que adecuada para lo que propone, necesitando unas 25-30 horas para llegar al final.
Este tema me suena
En Square Enix están lanzando juegos a punta pala, y esto se traduce en que obviamente ninguno de ellos son súper producciones. Es algo evidente al ver Valkyrie Elysium o Star Ocean: The Divine Force, y también se aplica a The DioField Chronicle. Ver el precioso sprite de los personajes choca con los simples modelos en 3D de los mismos. Una pena que cada protagonista tenga un único sprite, ya que podría haber ayudado a darles más personalidad durante las escenas de vídeo.
Al menos, todo es muy legible, algo clave en un RPG táctico como este, donde las decisiones se tienen que tomar al momento. El toque de que todo parece verse desde un tablero mágico al quitar todo el zoom le da bastante encanto al título, por lo que no termina de verse mal del todo ni mucho menos.
Es el sonido donde el resultado es mucho más convincente. Podemos jugar con voces en inglés o japonés, pero dado el tono medieval de fantasía europea, me quedo con las primeras. Los actores bordan su papel, y afortunadamente, la gran mayoría de líneas están dobladas. En cuanto a la música, se ha contado con los compositores Ramin Djawadi y Brandon Campbell, que han trabajado en Juego de Tronos y Pacific Rim respectivamente. ¿El resultado aquí? Servicial, y poco más. No hay temas memorables, se repiten muchísimo y parecen más diseñados para estar de fondo que tener un mínimo de protagonismo. Aun así, son buenas composiciones, pero dado su pedigree, me esperaba algo mucho más rompedor.
Conclusión
No me gustan los RTS, pero sí los RPGs tácticos. Así que, esta combinación que ofrece The DioField Chronicle me ha enganchado al máximo. Su historia llena de giros igual no está contada de la mejor manera posible, pero vaya si no es divertida a más no poder por su frenético ritmo. Además, cuenta con Waltaquin, una protagonista fantástica que roba todo el protagonismo de cualquier escena en la que está.
Esto está muy bien, pero es su genial combate junto a su gran sistema de progresión lo que logra atraparnos al mando de principio a fin. Se nota la falta de presupuesto en varios aspectos, e igual se podría haber aspirado a algo más en el diseño de misiones.
Aun así, son aspectos que se podrían pulir de cara a una secuela. The DioField Chronicle es otra muestra del talento de Lancarse, que vuelve a ofrecernos un RPG único, con unas mecánicas que piden a gritos ser expandidas. Ojalá Square Enix siga apoyando más proyectos de este tipo, porque entre tanto AAA, los JRPGs AA siguen siendo fascinantes.
Nos consolamos con:
- Waltaquin. Sólo por ella merece conocer la historia
- El sistema de combate que mezcla el RPG táctico con el RTS
- Una progresión fantástica y muy satisfactoria
- El trabajo de los actores de voz
Nos desconsolamos con:
- Completamente en inglés
- Se echa en falta algo de variedad en el diseño de las misiones
- La trama es muy divertida, pero su ritmo es igual bastante acelerado
- Técnicamente se nota que aquí Square Enix no ha dejado mucho presupuesto
Análisis realizado gracias a un código de PS5 proporcionado por PLAION.
Ficha
- Desarrollo: Lancarse
- Distribución: Square Enix/PLAION
- Lanzamiento: 22/09/2022
- Idioma: Textos y Voces en Inglés
- Precio: 59,99 €
Deja una respuesta