The Banner Saga continúa. La lucha contra la oscuridad aún no ha terminado tras destruir a Bellower en la primera entrega y debemos retomar el mando del clan para conducir nuestro estandarte hasta la victoria, más lejos que nunca. The Banner Saga 2 empieza donde termina el anterior. Así que si no habéis jugado al primero, empezad por ahí y dejad este análisis para más adelante. Seguro que volvéis y nada de lo que cuente a continuación será un spoiler de los hechos sucedidos en la primera entrega.
Y eso que tanto en la primera parte, como en la segunda, los hechos acontecidos no son los mismos para cada jugador. Vuelven esas difíciles elecciones, donde nada es lo que parece, y que pueden determinar el destino de nuestros héroes o la gente de nuestro clan. Para empezar podemos tanto usar la partida guardada de la entrega anterior, o directamente escoger entre Rook, el padre, o su hija Alette, en función de quien queramos que hubiera sobrevivido el tenso final del primer The Banner Saga. Esta decisión desde buen principio ya influye en el resto de diálogos de la historia. No es lo mismo ir con un padre, atormentado por la pérdida de su hija, o con dicha hija, que debe probar su capacidad de dirigir al clan incluso después de haber derrotado el malvado Bellower.
The Banner Saga 2 apuesta por la continuidad, con una mecánica de base que es la misma que en el primer título. El juego alterna los momentos donde conducimos el estandarte con su larga cola de seguidores entre las gélidas tierras nórdicas con las batallas por turnos y los ricos diálogos entre los personajes. Desde buen principio, todo es familiar y como que da alegría encontrarse con el mismo equipo de héroes con el que terminamos hace un par de años.
Aparte de la historia en si, hay pocas novedades, pero las que hay influyen positivamente en la experiencia. El principal cambio es la mayor variedad en cuanto a luchas contra los enemigos. Cada batalla en The Banner Saga 2 se siente como única y ha sido diseñada específicamente para acompañar la narrativa. Por ejemplo, si asaltamos a un pueblo cuyos habitantes se resisten, en la batalla tendremos obstáculos a superar entre ellos y nosotros. Si el encuentro es en un puente, habrá un bando en cada lado. Esta vez realmente no parece que la batalla ocurra como en un paréntesis, sino que es parte del guión (o de los varios posibles guiones, vamos).
Existen una gran variedad de héroes, cada uno con poderes especiales diferentes, algo que permite muchas posibilidades a la hora de derrotar al rival. Esta especialización de los luchadores hace que tengamos que combinarlos para mayor efecto. Es importante a la hora de entrar en la batalla de escoger el equipo que más eficiente sea cuando están juntos. Como acarreamos con todos los héroes del capítulo anterior, más los nuevos que encontramos en The Banner Saga 2, tenemos un montón de personajes entre los que escoger.
A parte de la tradicional prueba y error de cara a saber cuál es la mejor estrategia, se ha introducido la figura del entrenador que, cuando estamos parados en los pueblos, podemos usar para participar en retos especiales cuyo objetivo es aprender sobre las capacidades de los personajes. No se trata de destruir totalmente al rival, sino de realizar una serie de objetivos, como por ejemplo, usar un cierto tipo de ataque para destruir a varios enemigos a la vez, o combinar los poderes de dos personajes para crear un ataque mucho más defensa… o insultar a una unidad enemiga de forma que no llegue a mover ningún turno (sí, uno de los posibles poderes es «el insulto», aunque no tiene nada de barriobajero).
La forma de combatir no ha cambiado respecto al título anterior, aparte de las novedades de ataque. Básicamente, cada unidad tiene un valor de armadura y otro de fuerza que también es el nivel de vida. A la que la fuerza llega a cero, el personaje caerá al suelo y quedará herido durante los siguientes días. Los héroes no se pierden para siempre en una batalla (aunque si que puede ser que pase durante las elecciones que tomemos mientras avanzamos con el estandarte).
Es posible que lleguemos a tener nuestro equipo favorito, pero el juego ya nos pondrá en situaciones donde no siempre tenemos a todos los héroes disponibles porque se encuentran en alguna misión alternativa, o por motivos de la historia debemos tener en nuestra formación algunos de ellos y no los podemos cambiar.
Cada victoria nos dará Renown, que es la moneda de cambio de cara a mejorar los héroes y subirlos de nivel, así como comprar los víveres y objetos mágicos para la subsistencia del clan por los fríos y oscuros caminos del mundo. La progresión de los personajes es importante y, una vez alcanzados los máximos atributos, se ha introducido la posibilidad de mejorar nuevos aspectos especiales, basados en la probabilidad de realizar ciertos ataques o defensas, como por ejemplo, obtener un 20% de probabilidad de evitar un proyectil enemigo. Los personajes no empiezan a nivel cero, pues se asume que ya vienen mejorados desde el primer The Banner Saga, pero hay mucho espacio para la progresión.
Una de los aspectos que más llama la atención en The Banner Saga 2 sigue siendo el entorno, estos paisajes gélidos ante la llegada de las fuerzas oscuras, donde un malvado dios ancestral, la Serpiente, se ha levantado y se está comiendo la tierra para destruir todo lo que existe. Esto combinado con nuestros archienemigos, los Dredge, que han salido de las fauces de la tierra y con los que tendremos más de un encuentro.
Pero no todos son luchas de los «buenos» contra los «malos». En The Banner Saga nada es lo que parece. Hay varios clanes humanos enfrentados y así como la historia principal gira en torno de Rook o Alette, también tendremos la oportunidad de seguir la historia del líder de los Raven, un grupo de mercenarios que pretende seguir su propio camino. Esto nos permitirá seguir el arco de la historia principal desde varios puntos de vista.
Además, una nueva raza hace acto de presencia: los Horsemen, una especie de centauros que, como los gigantes Varl, no tendrán muy buena fama entre los humanos. Ciertamente, en el mundo de The Banner Saga hay bastante racismo, algo que influenciará nuestras decisiones y la unidad de los soldados, hombres, mujeres y niños que nos siguen bajo el estandarte. Obviamente, la nueva raza supone más posibles personajes con los que luchar, con sus nuevas opciones y habilidades.
El mundo de The Banner Saga es un lugar de gran belleza, pero en el aire se respira una cierta decadencia y tristeza de haber visto tiempos mejores. Artísticamente, este es un juego realmente especial, con sus grandes paisajes y las animaciones de los personajes realizadas a mano. En The Banner Saga 2 podremos ver una mayor variedad de entornos, incluso nuevas formas de transporte de nuestro clan. También hay nuevas condiciones ambientales, como la lluvia, la niebla o las tinieblas bajo tierra.
Literalmente cada 20 pasos iremos lidiando con situación tras otra. Nos esperan multitud de sorpresas por el camino y decisiones donde ninguna de las opciones parece buena. Y lo mejor es afrontar el resultado de cada una de nuestras decisiones. Aunque estemos pensando durante 10 minutos cuál de las cuatro opciones disponibles parece la mejor, seguramente la caguemos. Esa es la mejor sensación y es una de las cosas que hacen que este juego sea tan especial. En un abrir y cerrar de ojos, podemos llegar a perder un personaje que nos ha acompañado fielmente durante horas.
Lo malo para muchos de nosotros de The Banner Saga 2 es que no se encuentra doblada al español y, aunque la voz se limite a varios fragmentos en la historia, todos los textos y diálogos están en inglés y eso puede frenar a más de uno. Con el primer título de la saga sucedió lo mismo, aunque más tarde si que fue doblada. Imaginamos que pasará lo mismo esta vez.
Eso sí, en cuanto al aspecto sonoro la genial música de Austin Wintory vuelve a hacer acto de presencia. Es una banda sonora realmente especial y claramente diferente a mucho de lo que estamos acostumbrados a escuchar. Acompaña al juego como anillo al dedo, con sus sencillas pero potentes melodías llenas de melancolía.
Por ahora, The Banner Saga 2 estará disponible para PC, Windows y Mac, aunque también está prevista su llegada a PS4 y Xbox One más adelante. Lo bueno es que no tiene grandes requerimientos en cuanto al equipo y lo hemos podido disfrutar sin problemas en nuestro portátil Mac.
The Banner Saga es una genialidad resultante de un estudio pequeño, Stoic, que demuestra como un juego aparentemente sencillo puede esconder mucho más. La mezcla de tener que tomar decisiones no triviales mediante nos lanzamos a la aventura bajo nuestro estandarte y las batallas de estrategia por turnos lo convierten en una experiencia especialmente recomendable. Ya esperamos con ganas The Banner Saga 3.
Nos consolamos con:
- Decisiones que realmente tienen consecuencias.
- Mapas diseñados siguiendo la excelente narrativa.
- Evocadores paisajes y ambientación.
- Excelente combate por turnos.
Nos desconsolamos con:
- Aún no se encuentra doblado al español.
Ficha
- Desarrollo: Stoic
- Distribución: Versus Evil
- Lanzamiento: 19/04/2016
- Idioma: Inglés
- Precio: 19,99 €
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