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Tentacular

Tentacular

Las apariencias engañan. Con tanto tráiler y material promocional que tenemos muchas veces, es normal hacernos una idea de cómo será el juego de turno. Antes de ponernos a los mandos, ya sabemos qué esperar, cómo será la obra y muchísimo más. Esto hace que, cuando un título te sorprenda (para bien o para mal), lo aprecies incluso más. Esto es justo lo que me ha pasado con Tentacular, desarrollado por Firepunchd y publicado por Devolver Digital. Sí, la compañía tiene un ojo clínico con los indies, y también se puede aplicar a la VR.

Al ver los tráilers e imágenes, es fácil pensar que vamos a estar ante básicamente «Job Simulator con un pulpo gigante». Esto no es malo, ya que hablamos de uno de los juegos más populares del medio. Un giro de tuerca a lo que ya conocemos puede venir bien. Aun así, Tentacular es mucho, mucho más en todos los aspectos. Id preparando las ventosas de vuestros tentáculos, porque hay mucho para construir… ¡y destruir!

El típico pulpo gigante de 16 años

La primera gran sorpresa de Tentacular nos la encontramos en su historia. No estamos ante una simple excusa para ir de un nivel a otro, sino que nos encontramos ante un argumento lleno de humor, pero sobre todo, corazón. Cómo no, somos un pulpo gigante que acaba de cumplir los 16 años. Como habitante de La Kalma, ya por fin tenemos la edad suficiente como para empezar a trabajar… ¡y más nos vale después de los «accidentes» causados mientras crecíamos!

Esta parte inicial está llena de geniales chistes, como el método para encontrar trabajo usando tests 100% fiables y a prueba de errores. O incluso la gran revelación que nos da nuestra hermana: ¡somos adoptados! Lo sé, mucho que asimilar, pero es sólo un primer vistazo a este simpático mundo. No tardaremos en encontrar un platillo volante, lo que nos permitirá ir descubriendo poco a poco nuestros orígenes. Todo mientras seguimos trabajando y acabamos entre dos científicos brillantes pero muy diferente. Uno de ellos, el millonario sin escrúpulos Jeff Mollusk, claramente no se inspira en ninguna figura conocida amante de las bobinas de Tesla ni nada por el estilo.

Hay muchos diálogos en Tentacular, pero el juego siempre nos va a arrancar una sonrisa. Ya sea con los ruiditos que suelten los NPCs al hablar (tranquilos, no son molestos a lo Banjo-Kazooie), o mejor aún, con sus animaciones. Todos parecen muñecos de «Pinypon«, pegando botecitos al hablar o para moverse. A veces parece que están en stop-motion, logrando una sensación muy llamativa.

¿Que queremos acelerar los diálogos? ¡Pues les golpeamos en la cabeza! Nada como un «pat, pat, pat» de un tentáculo gigante para ir al grano. Entre el genial sentido del humor de la historia, lo bien que se desarrolla y su genial conclusión, es fácil acabar atrapados por esta gran narrativa. Pero por suerte, sólo estamos en la punta del iceberg de todo lo que nos ofrece Tentacular.

¿Un trabajo donde lanzar cohetes y destrozar cosas? ¡¿Dónde hay que firmar?!

El juego se divide en una serie de actos compuesto de varios niveles cada uno. Al acabar el capítulo, siempre volveremos a la ciudad de La Kalma, que será nuestro hub central. Algo que veremos rápidamente es que Tentacular es un juego muy, muy físico. No hay nada que se haga mediante punteros ni nada. ¿Las opciones de los menús? Palancas de las que tirar con nuestros grandes tentáculos. ¿La selección de misiones para repetir las completadas? Una máquina al estilo de la Comodoro donde introducir los cartuchos de los capítulos. Incluso acceder a nuevas fases consiste en tocar la cabeza del NPC de turno.

¿Y en qué consisten estas misiones? Básicamente, un poco de todo. Siempre nos propondrán un objetivo, y al completarlo, aparecerá la palanca para pasar a la siguiente fase. Estas metas variarán mucho a lo largo de la aventura. Al principio, esa sensación de estar ante Job Simulator es obvia, al básicamente coger objetos y llevarlos de un lado a otro del escenario con nuestros tentáculos.

Por suerte, poco a poco la complejidad irá aumentando hasta encontrarnos con mecánicas cada vez más avanzadas. De repente, tendremos que lanzar misiles como si fueran dardos (lo peor del juego), derribar estructuras… ¡o construirlas nosotros! Es aquí cuando veremos que Tentacular no es el Job Simulator, que aparenta, sino un juego de puzzles basados en físicas. Ah, y siempre introduciendo algún giro para que no paremos de hacer cosas nuevos o más difíciles. ¡Variedad ante todo!

La fuerza destructiva y constructora de los tentáculos

Juegos de puzzles basados en física hay muchos, y en VR también. Sin embargo, aquí la gracia no está solo en lo que nos proponen hacer, sino en cómo agarramos los objetos. No contamos con manos ni con poderes para agarrar objetos lejanos como en la mayoría de títulos de Realidad Virtual. Aquí tenemos dos tentáculos gigantes, que serán nuestra forma de interactuar con el mundo. Tienen un límite muy clarito, y lo más importante, ventosas.

En Tentacular la física incluso se aplica a nuestras extremidades. Si cogemos algo con la parte más externa del tentáculo, tirará del resto del «brazo» en función de su peso. Ya al principio del juego aprenderemos que si queremos coger objetos pesados, tocará usar la parte interna de los tentáculos, o incluso ambos a la vez. Todo mientras el resto de nuestros apéndices siguen moviéndose e interactuando con el mundo, claro.

Sí, estamos ya más que acostumbrados a coger objetos en VR. ¿Pero hacerlo con estos gigantescos tentáculos que no paran de moverse? Ni por asomo. Ya sólo eso hace que mover una caja del punto A al B sea más divertido que en cualquier otro título de la VR. Nos costará acostumbrarnos a esta presencia física tan extraña, pero esa es la magia de Tentacular. Somos como un elefante en una cacharrería, y el juego lo aprovecha al máximo para proponernos tanto destruir como construir.

El poder de los IMANES

En muchos niveles nos pedirán construir estructuras de diferente forma. Al principio, sólo nos bastará con apilar objetos grandes, como contenedores de los puertos. Después, tendremos que tener en cuenta la distribución del peso de los objetos para crear estructuras sólidas. Por ejemplo, igual tenemos que mantener unas vigas tiesas en el aire para que podamos construir encima de ellas sin que todo se derrumbe. ¿Cómo? Apilando contenedores en la parte que sí toca tierra para crear un contrapeso.

Tentacular nos va a ir enseñando muy bien con sus diferentes rompecabezas, aumentando poco a poco la complejidad para que tengamos más factores en cuenta. ¿La guinda del pastel? El uso de los IMANES. Este invento de ultimísima tecnología funciona, en efecto, como los imanes. O más bien, como pegamento. Así podremos empezar a conectar objetos entre sí para tener estructuras más complejas y locas.

¿Que no tenemos suficiente con los imanes normales? Pues nada, añadimos cohetes, imanes que nos permiten rotar objetos, otros que sirven para destruir, o incluso podremos modificar el tamaño de los objetos a usar. Todos estos giritos se introducen a un ritmo magistral para que siempre tengamos una nueva herramienta a nuestra disposición con la que jugar. No sólo en el nivel, sino también en las zonas de juego donde podemos construir lo que queramos y como queramos. Y antes de que lo preguntéis, sí, esto incluye crear montones de explosivos para causar una gran destrucción pulpar.

De vuelta a la infancia con la construcción

Aunque pueda parecer un juego sencillo, Tentacular puede llegar a ser difícil. Muy difícil. Algún puzzle me ha llevado unos 20 minutos porque no lograba que todo se mantuviera en pie. Es cierto que hay ayudas que nos dan un plano de la solución, pero tenemos que seguir haciéndolo. Me acordé de las clases de dibujo técnico al tener sólo una perspectiva de la solución… ¡sin ver los soportes traseros! O al menos, así es como me lo imaginé, ya que en Tentacular podremos llegar a una misma solución de montones de formas diferentes.

Me he vuelto a sentir como un crío apilando cajas. Pegando piezas con cuidado mientras las físicas hacían que todo se tambalease más que las caderas de los ancianos en Benidorm. Ordenando un salón como si fuera una caja de muñecas, o directamente, como si estuviera colocando minuciosamente las piezas de un barco en una botella. Un movimiento en false… ¡y pum! Todo se desmorona ante nuestra mirada atónita.

Me ha pasado más de una vez. Porque sí, hacer todo lo que nos pide Tentacular con esos «brazos» tan de «blandiblú» es casi como ponerse a montar un set de LEGO con unas manoplas gigantes. Es posible, pero también mucho más complicado. Eso sí, también es muchísimo más divertido y único, logrando una sensación que es imposible de replicar fuera de la VR. Que encima la aventura nos logre sorprender durante sus 6-8 horas (ojo, que encima hay misiones secundarias) es de locos, ya que no estamos ante una mera demo técnica, sino un juego increíblemente completo.

¿Eres tú, Katamari?

A nivel técnico, me ha sorprendido muchísimo lo bien que funciona Tentacular en Meta Quest 2. No porque tenga los gráficos más detallados del mundo, sino por sus complejas físicas. Cada objeto tiene un peso y unas propiedades, reaccionando todo de forma natural. Al sumarle los imanes, tenemos más cálculos que el visor debe realizar, funcionando siempre a las mil maravillas. No he tenido momentos de físicas locas ni rotas, lo cual es raro en este tipo de propuestas.

¿El siguiente punto positivo? Su fantástico apartado artístico. Nos encontramos ante una mezcla de elementos low-poly con otros casi de pixel-art. Me ha recordado en parte al estilo de la saga Katamari (que saquen una entrega para VR, por favor), funcionando increíblemente bien desde el visor. Todo tiene un encanto arrollador, gracias a las geniales animaciones de los NPCs y el diseño de los entornos. Es como estar ante una maqueta híper-estilizada, y me encanta.

El sonido también sale muy bien parado, pero con matices. Los efectos sonoros son geniales, reforzando esa sensación táctil que tenemos con nuestro entorno. El metal va a sonar a metal, la piedra a piedra, y así con todo. La música también es muy simpática y activa… Mientras suena. Hay algunos niveles en los que apenas hay música, y la echaba de menos.

Conclusión

Esperaba encontrarme una especie de Job Simulator con un pulpo gigante, y he acabado encontrando oro. Tentacular es una auténtica delicia y todo un imprescindible de la VR. Al menos, para los que nos gustan los puzzles, las historias simpáticas y juguetear con las físicas de los objetos. Desde Firepunchd han logrado crear una aventura increíblemente completa y variada, que no dejará de sorprendernos con cada nuevo giro de tuerca a las mecánicas.

El hacerlo todo como pulpos gigantes, con lo que ello conlleva, es precisamente lo que eleva Tentacular hasta lo más alto del género. Nos alegraremos tras poner cada pieza nueva. Querremos destruirlo todo cuando se nos empiece a caer la estructura como un castillo de naipes. Y ahí está la magia del juego. La precisión y la falta de ella al mismo tiempo, junto a la magnífica presencia física que tenemos en el entorno, hacen de Tentacular algo totalmente único.

No os dejéis llevar por las apariencias. Aquí estamos ante una aventura desafiante, con algunos rompecabezas que duran bastante tiempo. Pero también estamos ante una obra que nos da todas las herramientas para hacer el tonto como si fuéramos un niño pequeño lanzando objetos por toda la habitación. ¿Esa magia cuando teníamos un montón de fichas de LEGO y queríamos construir lo que se nos pasara por la cabeza? Igual, pero haciendo eso con unas manoplas gigantes mientras vivimos una divertidísima historia. Si no os importa querer arrasarlo todo cuando nuestros planes fallen tras varios largos minutos, ya estáis tardando en convertiros en el pulpo gigante de 16 años más ingenieril de los videojuegos.

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Nos consolamos con:

  • Historia muy divertida y con mucho encanto
  • Visualmente fantástico gracias a un apartado artístico y unas animaciones muy llamativas
  • Increíble sensación de presencia física en el entorno. ¡Cuidado con esos tentáculos!
  • Unas físicas muy complejas y trabajadas
  • Puzzles muy variados que presentan una genial curva de dificultad

Nos desconsolamos con:

  • Los niveles de lanzar cohetes son los más flojos. Lanzar cosas con precisión en VR no es lo más divertido
  • Las fases en las que apenas suena la música, sobre todo cuando nos atascamos en ellas
  • Puede ser frustrante ver cómo nuestro duro esfuerzo se desploma por un movimiento inesperado del tentáculo

Análisis realizado gracias a un código para Meta Quest 2 proporcionada por Cosmocover.

Ficha

  • Desarrollo: Firepunchd
  • Distribución: Devolver Digital
  • Lanzamiento: 24/03/2022
  • Idioma: Textos en Castellano
  • Precio: 24'99 €

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