Nunca he sido muy aficionado al tenis, pero claro, cuando Nadal o algún tenista español estaba en las grandes finales, tocaba ver el partido de rigor. Igual se hacía largo, pero ahí estábamos todos pegados a la pantalla. Gracias a la VR, ya no sólo podemos ver a Rafa Nadal levantar otra copa más, sino que podemos convertirnos en él.
O al menos, esa es la idea que nos propone Tennis On-Court para PS VR2. Un simulador de tenis que apuesta por unas físicas realistas para trasladar el deporte como nunca antes a nuestros visores. Este deporte ya lo hemos podido ver representado en infinidad de títulos, tanto en planos (Virtua Tennis sigue siendo el rey en mi corazón) como en VR. ¿Estaremos ante el Roland Garros del tenis virtual?
Juego, set y partido
Quiero empezar por lo positivo, ya que pese a todo lo malo que tiene Tennis On-Court, el equipo de Fishing Cactus ha hecho algunas cosas francamente bien. Lo más importante en todo simulador, las físicas, son geniales. La pelota rebota y se mueve como debería. Da gusto simplemente ponerte a hacer el tonto antes de un saque, rebotando la pelota contra el suelo, colocándola sobre la raqueta y demás acciones.
Al empezar luego el peloteo ocurre lo mismo, pudiendo incluso apreciar alguna diferencia en los rebotes en función de la pista en la que nos encontremos. Al fin y al cabo, no es lo mismo la tierra batida que la hierba o las superficies lisas, por ejemplo.
La raqueta también se ve de maravilla, pudiendo ajustar en tiempo real su giro con el stick, para que así estemos cómodos al golpear la pelota. Es cierto que, como tal, no sentimos el peso de la raqueta, ni tampoco el impacto de la bola al recibirla. Esto puede hacer que cueste medir nuestras fuerzas, al golpear rápidamente sin ese feedback del mundo real que nos puede poner un poco en nuestro sitio. ¿Resultado? Vamos a sacar las bolas de la pista al principio. La curva de aprendizaje de Tennis On-Court es bastante severa, pero al menos, refleja lo mismo que me ocurre en el mundo real cuando juego al pádel.
Hay que volver a la academia
Parte del motivo de que cuesta tanto cogerle el truco al título es lo desastrosos que son los tutoriales. Los que son sobre el movimiento o golpear la pelota de forma básica funcionan. Pero cuando se empieza a meter lo de subir a la red o cosas así, todo hace aguas. Te puedes tirar bastante tiempo repitiendo un tutorial sólo porque la IA devuelve mal la pelota, lo cual es frustrante, al no ser culpa tuya.
Al introducir movimientos más avanzados, la cosa es incluso peor. Te ponen un vídeo de baja resolución con un muñeco haciendo un gesto que luego te piden replicar al devolver la pelota. Tras 10 minutos desistí, al no indicarme qué narices estaba haciendo mal para que no me contaran ninguna recepción como buena. Frustrante y poco educativo, que es justo lo contrario que cualquier tutorial debería ser.
A moverse por la pista
Donde sí hay mejores ideas es en el movimiento. Para sorpresa de nadie, nuestra sala de juegos no es una pista de tenis por la que movernos físicamente, así que Tennis On-Court nos da tres opciones de locomoción, en función de nuestro nivel de confort y de experiencia jugando. Dos modos nos desplazarán automáticamente a la posición ideal para golpear la pelota, ya sea con movimiento natural o mediante teletransporte. Así, sólo nos preocupamos por el golpeo y ya. ¿Nos hacen un tiro imposible? Pues no habrá desplazamiento.
Si ya tenemos más experiencia, podemos usar el movimiento libre, desplazándonos con el stick de manera manual. Sigue habiendo muchas ayudas visuales que podemos activar o desactivar, como marcar la zona donde va a rebotar la pelota, marcar la zona ideal donde nos habría transportado el juego, etc. En este sentido, tenemos otro acierto, al poder ir evolucionando poco a poco a medida que no sólo cogemos soltura con la raqueta, sino también para leer mejor los movimientos de la pelota.
Aquí no hay ningún príncipe del tenis
Ya se acabó todo lo bueno, porque todo lo demás de Tennis On-Court es bastante desastroso. Lo primero que salta a la vista, lo audiovisual, es mediocre a más no poder. Los modelos de los tenistas son increíblemente básicos, al igual que las pistas. Su iluminación plana hace que parezca todo más falso, lo que rompe la inmersión que las físicas tan bien podrían construir.
Lo peor es cuando esa pobre carga gráfica afecta a la jugabilidad. Las animaciones de los personajes son horribles, lo que hace que sea más complicado leer sus movimientos. No podremos predecir bien si van a golpear la pelota o no, por lo que más nos vale asumir siempre que lo harán. Esto se aplica incluso al online, donde se usan animaciones pre-hechas para los jugadores… Encima hay problemas de conexión o varios bugs al jugar partidos individuales o dobles, lo que no ayuda en absoluto.
Si jugáis, os recomiendo poneros Spotify o algo de música de fondo, porque de lo contrario, os vais a morir de aburrimiento de lo plano y silencioso que es todo.
Para sumar más problemas, tenemos una propuesta de contenido que es demasiado limitada. El sistema de creación de personaje es muy escaso en cuanto a opciones. Para jugar offline únicamente tenemos partidos individuales (¿por qué no dobles también?) contra la IA, torneos que son al final una serie de partidos encadenados, y pequeños minijuegos bastante sosos para mejorar nuestra técnica. Ya. Nada de un modo en el que ir progresando ni nada.
De hecho, incluso algunas de las opciones de Tennis On-Court no parecen funcionar. Se supone que el «Modo Arcade» nos permite jugar de manera que la pelota siempre se queda en la pista al golpearla, para tener algo más accesible. Pues tras probar también el «Modo Realista» no he notado diferencia alguna. No sé si es algún bug o similar, pero con ambos estilos de juego se me iba la bola con la misma facilidad.
Los diferentes niveles de la IA tampoco hacen mucho para variar la experiencia de juego. Igual en las dificultades más altas podemos ver cómo hacen el servicio más rápido, pero poco más. Siguen cometiendo los rivales los mismos fallos, así que otra parte que deberían pulir más.
Conclusión
El equipo de Fishing Cactus tiene una base sólida gracias a las físicas que han conseguido plasmar en Tennis On-Court. El problema, es que sólo es eso. Una base. Falta un juego robusto a su alrededor, y por ahora, falta muchísimo para llegar a ese punto.
Apenas hay contenido, audiovisualmente es mediocre y el online, que podría ser una de sus bazas, tiene bastantes problemas. Es cierto que estamos ante el mejor juego de tenis de PS VR2… Pero sólo porque no hay ningún otro. C-Smash VRS es un juego de raqueta infinitamente superior a este en absolutamente todos los apartados. Espero que Fishing Cactus le logre dar la vuelta a la tortilla, para pasar de estar en lo más bajo de la clasificación, a codearse con los Nadal o Federer del mundo del tenis virtual.
Nos consolamos con:
- Físicas de la pelota muy conseguidas
- Diferentes métodos de locomoción para toda clase de público
Nos desconsolamos con:
- Audiovisualmente mediocre
- Le falta contenido por todas partes
- Bastantes bugs, sobre todo al conectarnos online
- Tutoriales desastrosos
Análisis realizado gracias a una clave para PS5/PS VR2 proporcionada por Perp Games.
Ficha
- Desarrollo: Fishing Cactus
- Distribución: Perp Games - Edición física por Meridiem Games
- Lanzamiento: 17/10/2023 - Lanzamiento físico el 20/10/2023
- Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
- Precio: 39,99€
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