Vivimos en una época en que los videojuegos clásicos tienen una segunda oportunidad: remakes, reboots, recopilatorios y, como no, juegos que imitan claramente dicho estilo, ya sea con mecánicas jugables «obsoletas», géneros que prácticamente habían desaparecido o con estética y gráficos más propios de otras épocas. Teenage Mutant Ninja Turtles: Shreder’s Revenge, el juego del que hablaremos hoy, es un claro ejemplo de estos juegos modernos que comentaba, y de hecho es uno de sus mayores atractivos. ¿Será este el caso de un título que pretende vivir de rentas pasadas y apelar a la nostalgia o estamos ante un producto de calidad? Esto es lo que trataré de explicaros en mi análisis.
Para el que no lo sepa, aunque dudo que quede alguien que no sea consciente de ello, Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge es el nuevo juego de las tortugas más molonas, que vuelve a la vertiente más clásica de los beat’em up, tanto en aspecto como en jugabilidad. Tomando las bases de los títulos clásicos de Konami, poseedora durante mucho tiempo de los derechos de los videojuegos de los reptiles mutantes, nos dejó clásicos de la talla de TMNT III: The Manhattan Project para la NES o, posiblemente, el más recordado y querido de todos: TMNT: Turtles in Time, lanzado originalmente en arcade y con port doméstico para SNES (y, aunque realmente es otro juego distinto, el juego sirvió de base para TMNT: Hyperstone Heist para MegaDrive / Genesis).
A nivel de gameplay contamos con diferentes personajes que, pese a controlarse de la misma manera, tienen unas estadísticas diferenciadas (lo típico del género: los personajes más rápidos son más flojos pegando, y los personajes más fuertes se mueven algo más lentos, y hay 1 equilibrado) lo que permite buscar cuál se ajusta más a nuestras preferencias. O, si no, siempre podemos elegir el que más nos guste y dedicarnos a repartir mamporros a diestro y siniestro, que al final es a lo que acudimos a estos juegos. Y ojo, porque el plantel inicial consta de 6 personajes: las 4 tortugas (Leonardo, Raphael, Michellangelo y Donatello), su maestro Splinter (también conocido como Maestro Astilla) y la reportera April O’Neil. Y cuidado, que si completamos el modo Historia desbloquearemos a Casey Jones como personaje jugable, además (sin duda, mi favorito).
Como comentaba, los controles (compartidos en todos los personajes) son bastante sencillos, como es costumbre en el género: los ataques, ataques especiales, agarres y saltos son fácilmente “combeables” (menuda palabra acabo de inventarme), y además contamos con una habilidad única de cada personaje que requiere gastar unidades de un medidor que iremos llenando a medida que vayamos golpeando a los enemigos. A todo esto hay que sumar la opción de golpear a los enemigos con ciertos objetos del entorno (una cámara de vídeo, la tapa de una boca de incendios…) o, incluso, la posibilidad de lanzarlos al vacío en agujeros… o la posibilidad de lanzarlos contra la pantalla de juego tras un agarre. Y ojo, que si jugamos en cooperativo, contaremos con un ataque especial que realizaremos con otro jugador (pudiendo reunir un máximo de 6 jugadores, ya sea en modo on-line como en cooperativo local).
Los niveles son lo esperado en el desarrollo del género: acción a raudales en escenarios de desplazamiento lateral (aunque con cierta profundidad) en su mayoría. Y, aunque el juego se desarrolla mayormente “a pie”, haciendo un claro guiño a Turtles in Time, el juego incluye unos niveles en los que los personajes se desplazarán con ciertos vehículos (como la tabla aerodeslizadora). Y. Cómo no, contaremos con una sección en ascensor, un clásico básico del género.
Me ha gustado mucho que el juego, que consta de 16 niveles, puede ser jugado en 2 modos: el modo clásico o arcade, en el que debemos ir superando un nivel tras otro seguidos, con unos personajes con estadísticas fijas y con un número limitado de vidas, y un modo historia que nos recordará a lo visto en títulos como, por ejemplo, Scott Pilgrim vs. The World, en el que los niveles se irán desbloqueando de manera progresiva y ordenada en un mapa de la ciudad, pero podemos repetir niveles anteriores a nuestro gusto y los personajes van mejorando sus habilidades y estadísticas a medida que suben de nivel. En éste modo, además, los niveles cuentan con objetivos extra (acabar con X enemigos con cierto ataque, finalizar el nivel sin que nos dañen, no recibir daño de elementos ambientales…) que nos animarán a darlo todo, pues algunos no son nada sencillos, así como una serie de búsquedas de elementos desbloqueables con los que satisfacer las peticiones de ciertos personajes secundarios de la serie.
Y hablando de personajes secundarios, comentar que todos (o prácticamente todos) los personajes, amigos y enemigos, tienen origen en la serie de animación y los cómics originales, lo cual es un puntazo para los más fanáticos, pero también una buena manera de conocer nuevos personajes para aquellos a los que, gustándonos, no somos unos expertos en el tema.
Pasando a unos aspectos más técnicos, decir que el juego es, gráficamente, impresionante. No en un sentido fotorrealista, claro está, sino porque logra condensar y transmitir una cantidad alucinante de detalles y de cariño hacia la franquicia. El juego, en un delicioso pixel art, representa multitud de escenarios y enemigos con mucho detalle. Sí que es cierto que la paleta de colores elegida para los personajes me recuerda más a los gráficos de juegos para Game Boy Advance que a la recreativa que comentábamos antes, pero creo que eso no es criticable (aunque sí sea digno de mención).
Los personajes resultan muy expresivos pese a lo aparentemente limitado de la propuesta, y sus animaciones son suaves y detalladas, y en varias de ellas encontraremos guiños a diferentes elementos de la cultura pop (esos enemigos jugando a la consola…). Además, resultan perfectamente reconocibles, ya que incluso los “masillas” del Clan del Pie irán “marcados” por colores según sus habilidades (los morados son los básicos, los amarillos lanzan ataques a distancia, los azules usan escudos…). Los escenarios no se quedan atrás, con unos fondos realmente preciosos que destacan por lo variado de su propuesta, aunque puestos a pedir, sí que diré que es un juego en el que hay relativamente pocos elementos del escenario con los que podemos interactuar o destruir.
Los efectos de sonido son muy correctos, al igual que el doblaje, aunque reconozco que por momentos puede resultar un tanto cargante oír ciertos gritos o expresiones de los protagonistas cada vez que hacemos un combo. Donde destaca, para mí, es en el apartado musical, con multitud de piezas variadas que acompañarán muy bien la acción, con melodías que en parte nos recordarán a ciertas canciones de juegos anteriores (e incluso de otras franquicias) o incluso una versión del tema principal de la serie de animación, pero también con mucha personalidad propia (y muchos ritmos del hip-hop y el rap) que hará que interioricemos alguna de las melodías y las vayamos silbando o tarareando (a mi me pasó con la de “Jaw-Breaking News!”, la canción del primer nivel).
Para terminar, comentar una cosita que, si bien no es muy grave, creo que sí es digna de mención (y creedme, me sabe mal terminar con ésta nota agridulce): la traducción al español es, realmente, pobre. Se nota que la inversión ha sido mínima y, en vez de contar con un equipo de localización competente (si es que ha habido alguno), el proyecto se ha desarrollado de manera automatizada. Y es que, pese al poco texto que hay en el juego en general, hay bastantes errores de sintaxis y de conceptos, siendo el más evidente el uso de “PISTA” por “HIT” en el contador de golpes… y es que nadie que haya visto el juego o conozca el contexto realizaría dicha traducción. O bueno, quizás es algún tipo de broma y referencia al “de puta madre” que colaron en la película live action en lugar del clásico “Cowabunga” y yo no he sabido interpretarlo…
Conclusión
Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredders’ Revenge es una carta de amor a una franquicia que, pese a seguir viva, muchos habíamos… ¿ignorado? Con un pixel art preciosista y colorido, una banda sonora alucinante y una jugabilidad de la vieja escuela a prueba de bombas, estamos ante una pequeña joya del género que encantará a los amantes del universo de las Tortugas Ninja… y a los entusiastas del género, que en los últimos años están viviendo un renacer del género espectacular.
Nos consolamos con:
- Visualmente, precioso: escenarios y personajes han sido diseñados y animados con mucho gusto
- La banda sonora del juego es espectacular, y algunos temas nos acompañarán durante días en la cabeza
- Seis personajes de base y un séptimo desbloqueable al completar la aventura
- Dos modos de juego que, pese a ser lo mismo, ofrecen experiencias diferenciadas… y pueden ser jugadas tanto en solitario como en cooperativo a 6 jugadores (on-line y local)
Nos desconsolamos con:
- Algunos efectos de sonido pueden acabar pecando de machacones
- La traducción a nuestro idioma es un poco tróspida…
Análisis realizado gracias a una copia incluida con la suscripción a Game Pass.
Ficha
- Desarrollo: Tribute Games
- Distribución: DotEmu (mercado digital) / Tesura Games (lanzamiento físico en España)
- Lanzamiento: 24/06/2022
- Idioma: Textos en español
- Precio: 24,99€ (digital) / 39,99€ (físico)
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