Una de mis películas favoritas de la infancia es sin duda Tarzan. La animación, la historia y la banda sonora de Phil Collins me enamoraron, por lo que cualquier producto relacionado con el Rey de la Selva se ha convertido en una de mis prioridades. Este es uno de los motivos por los que tenía tantas ganas a Tarzan VR, el juego desarrollado por Stonepunk Studios y publicado por Fun Train Games, que ya nos ofrecieron el excelente The Exorcist VR: Legion.
Pese a lo que me gustaba Tarzán, no sabía que todo venía de unas historias de la década de 1910, y mucho menos que había cómics que seguían publicándose. Es precisamente en estos en los que se basa este videojuego, contando su historia de manera episódica, como si fueran números de un gran arco en un tebeo. Con los primeros capítulos ya disponibles, The Great Ape y The Jagged Edge, es el momento de comprobar si este juego nos hará sentir como los reyes de la jungla, o solo gritaremos de terror como si hubiera aparecido la niña de «El Exorcista».
Nada más empezar a jugar, el título me tenía más que ganado. No tenemos ningún menú aburrido ni nada, sino que aparecemos en la playa de la isla que servirá de HUB desde el que acceder a los capítulos de la historia. Esta pequeña zona abierta sirve de tutorial para las mecánicas más básicas, además de experimentar con las diferentes opciones de control. Eso por no mencionar que las primeras sensaciones que da el juego al ponernos una estampa semejante con un logrado estilo cel-shading son inmejorables.
Luego empezamos la historia, y la cosa varía un poco. La trama nos cuenta cómo Tarzan y Jane están tan tranquilos por la jungla, hasta que un día aparecen unos mercenarios desconocidos que buscan algo en la selva. Secuestran a Jane, así que nos tocará ir detrás de ellos para rescatarla, evitar que consigan lo que quieran, y salvar a todos los monos que han ido capturando por el camino. No es que sea una trama importante, pero nos da un villano, una motivación, y poco más.
Lo que me gusta de esta trama es que podremos escuchar los pensamientos de Tarzán en determinados momentos, siendo éstos fragmentos de los programas de radio de los años 50 en los que se narraban las aventuras de este personaje. Pero vamos, no es nada del otro mundo, por lo que aquí estaremos más por el espectáculo y la sensación de ser El Rey de la Jungla. Los dos capítulos de Tarzan VR son completamente lineales, por lo que avanzar por esta selva no tiene pérdida.
Para movernos, deberemos usar el sistema de locomoción libre, pero hay multitud de opciones para gestionar el nivel de intensidad del título. Esto es importante para no marearnos, ya que haremos algunas acciones que podrían no ser aptas para estómagos sensibles. Ya que sí, iremos andando con los sticks, pero también podremos sprintar al mover los brazos como un simio de forma física. También podemos cambiar para que funcione con solo pulsar un botón, pero es mucho más divertido «hacer el mono» para correr que simplemente pulsar un botón.
Pero claro, Tarzán no sería tan conocido sin poder balancearse con las lianas, algo que funciona de una manera muy sencilla. Cuando estemos en el rango de una liana, veremos que aparece una onomatopeya de la misma diciendo «Agárrame», por lo que apretaremos el botón de agarrar, y listo. Podremos luego balancearnos con el stick para ganar impulso, además de realizar gestos físicos para hacer lo propio. Es algo muy, muy sencillo, pero que funciona bien para el espectáculo que pretende ofrecer Tarzan VR.
Junto a las lianas, podremos escalar por bastantes superficies, además de nadar. Todo se realiza de una manera muy física, para mantener alta la inmersión, lo cual siempre se agradece. Se nota que Stonepunk Studios ha querido crear algo más propio a una experiencia, ya que todas estas acciones son realmente sencillas de ejecutar, para que así cualquiera pueda cumplir su fantasía de ser Tarzán. Incluso hay una mecánica para gritar y golpearnos el pecho para llamar a un león, que se usa poco, pero ya podéis apostar a que lo he hecho más de una vez sólo por ir flipándome, algo que consigue muy bien el juego gracias a estos eventos.
Lo mismo no se puede decir del combate, ya que es algo aburrido, y sobre todo, se echa en falta una clara sensación de impacto. Al dar puñetazos parecerá que estamos golpeando al aire, y la sensación no cambiará al usar un hacha, un bate de béisbol o un potente tirachinas. Sí, mola lanzarse desde una liana a un enemigo para derribarle de un golpe, pero muchas veces las peleas se reducirán a mover los brazos sin parar, y esperar a que el juego haya registrado los impactos.
Manteniendo esa idea de ofrecer una experiencia accesible para todos, la dificultad de los encuentros es más bien baja, y aunque poco a poco van introduciendo más tipos de enemigos (como arañas, los soldados que nos disparan con misiles o nidos de abejas gigantes), las peleas nunca llegan a ser divertidas. Incluso el jefe final al que derrotamos termina por ser un auténtico aburrimiento, por su nula dificultad, sencillos patrones de ataque y una forma de acabar con él muy poco imaginativa.
Así que, Tarzan VR brilla más cuando nos deja desplazarnos por la selva, aunque sea en entornos lineales, para así lanzarnos desde lo alto de una cascada a un lago, evitar unas arenas movedizas gracias a las lianas o cosas por el estilo. Eso sí, esta alegría nos durará un suspiro, ya que cada capítulo se puede acabar en media hora aproximadamente. La isla que sirve de HUB tiene varios secretos por encontrar, pero vamos, en hora y media habremos visto todo lo que el juego ofrece, lo cual es alarmante. Si nos quedamos sentados a escuchar los programas de radio de los 50 la duración aumenta, y es un buen coleccionable a encontrar, pero sigue siendo muy, muy poco contenido.
A nivel técnico, es más fácil quedarse contentos con el juego. El estilo visual de cel-shading del juego es una auténtica pasada, al mostrarnos escenarios con un alto nivel de detalle, coloridos, y que es una delicia explorar. Me recuerda mucho a lo logrado por Lies Beneath, pero llevando todavía más allá el tema de las onomatopeyas. Como decía, es una manera de indicarnos si podemos sujetar una liana o no, pero habrá onomatopeyas para casi todo, ofreciendo una estética tipo cómic magnífica. Incluso los enemigos al morir soltarán una calavera, indicándonos que ya podemos dejar de abrir cocos con su cabeza. Eso, o saber si estamos golpeando a la armadura de los enemigos pesados o le estamos haciendo daño, cuándo una araña va a saltar para atacarnos, etc.
La música tampoco está nada mal, al igual que los efectos sonoros. Las voces en inglés (hay textos en castellano traducidos de aquella manera, y ni rastro de subtítulos) son bastante buenas, y como decía antes, se recuperan grabaciones del programa de radio de los años 50. La calidad del audio de estos fragmentos cambia mucho respecto a las voces modernas, pero le dan un encanto al juego adicional, con que me alegro que se hayan incluido.
Conclusión
Tarzan VR a veces logra ser una experiencia fantástica para que nos convirtamos en El Rey de la Jungla en una aventura sencilla pero directa. Sin embargo, cuando el combate es el protagonista, entonces las sensaciones positivas se dan al traste como si se hubieran resbalado de una liana, al no ser ni divertido ni interesante. Esto se suma a una duración casi de risa, para ofrecer así un juego que logra divertir, pero también tiene mucho que mejorar.
Gráficamente el juego es una delicia, y toda la ambientación y mecánicas de movimiento están muy bien representadas para que nos flipemos de lo lindo creyendo que somos Tarzán. Si el precio de los capítulos fuera algo menor, no dudaría en recomendar Tarzan VR, pero teniendo en cuenta su precio actual, sólo puedo recomendar ir con cautela. Me he divertido haciendo el mono durante la hora y media que he necesitado para verlo todo, pero claramente te quedas con ganas de muchísimo más. Igual el tercer capítulo es mucho más largo y por eso todavía no se ha publicado, con que estaré atento para ver el resultado final, pero con mucha, mucha cautela.
Nos consolamos con:
- La estética es fantástica. Realmente parece que estamos dentro de un cómic
- Las mecánicas de movimiento
- Las escenas en las que podemos ser Tarzán, como cuando nos lanzamos desde lo alto de una catarata
- Tener acceso a los programas de radio de los años 50
Nos desconsolamos con:
- El combate no es divertido, satisfactorio ni interesante
- La historia es muy, muy básica
- Increíblemente corto. Hacía tiempo que no me sorprendía tanto una duración tan baja
- Aunque hay textos en español, se echan en falta subtítulos a nuestro idioma
Análisis realizado gracias a una copia comprada en Steam de ambos episodios.
Ficha
- Desarrollo: Stonepunk Studios
- Distribución: Fun Train
- Lanzamiento: 17/11/2020
- Dispositivo VR usado: Oculus Rift S
- Idioma: Textos en Castellano y voces en Inglés
- Precio: Primer capítulo: 12,49 € - Segundo capítulo: 8,19 €
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