Cuando estamos en un Escape Room, sus puzzles y su narrativa van de la mano. Sin una ayuda directa, descubriremos más sobre la historia que nos cuentan, cómo resolver sus rompecabezas y disfrutaremos cada momento de la experiencia… Si está bien hecha la sala, claro. Porque cuando no hace falta que el Game Master intervenga más allá de reforzar la historia, todo sencillamente hace click.
Eso me ha pasado jugando a Tales from Candleforth, el primer juego de Under the Bed Games y toda una muestra de cómo abordar el género. Porque como si de un Escape Room gigantesco se tratase, partimos de una premisa sencilla, que da pie a grandes puzzles, hay momentos narrativos entre medias gracias a la Game Master (la protagonista) entre las zonas principales, y gracias a ellos iremos descubriendo más del absorbente mundo de Candleforth. Así que coged un buen sitio, que comienza el relato de la joven Sarah.
Un sillón cómodo, un libro interesante, ¡y a disfrutar!
Una nieta en busca de su abuelita
Desde el primer momento, Tales from Candleforth nos va a cautivar gracias a su estética. El arte es uno de sus principales atractivos, evocando a obras como Coraline u Over the Garden Wall. Es decir, lo macabro dentro de lo infantil, al igual que ha hecho Little Nightmares con tanto éxito. Sumando, eso sí, un toque folk debido a la temática de las brujas. Así que, la trama evoca a un clásico cuento infantil. La abuela de la protagonista, Sarah, está enferma y además ha desaparecido. Ni corta ni perezosa, buscará los tres ingredientes que necesita para que se cure su abuelita. De paso, le sirve como preparación, ya que Sarah se está preparando para ser una bruja.
Todo incluso se engloba como si estuviéramos leyendo una novela junto a un misterioso personaje, e incluso hay secuencias donde parece que estamos ante un recortable. ¿El mal que acecha a la abuela de Sarah y ahora también a ella? Unas grietas, que son como rasgaduras en un libro que rompe su realidad. Así que, si bien el argumento está más que manido y es sencillito, la manera de presentar este mundo es sencillamente fantástica.
No nos encontraremos ante secciones con largos diálogos que nos expliquen lo que ocurre, sino que los propios rompecabezas y el entorno nos irán dando pistas de lo que pasa. Así podemos ver venir el giro final, sin que éste pierda su fuerza. Una lástima que el desenlace sea algo abrupto, y que al final, sólo haya una historia en vez de varias como hace indicar el título.
¿Podrá Sarah encontrar a su abuelita y además curarla?
¡Eureka! Acabo de cometer una atrocidad
Como estamos ante un Escape Room, los rompecabezas son la clave para que toda la experiencia funcione, y aquí Tales from Candleforth lo hace a las mil maravillas. Bajo el prisma de una aventura point and click, iremos resolviendo puzzles hasta acabar el capítulo, pasando entonces a otro grupo de estancias. Como en una sala de escape, todo lo que hayamos usado una vez ya dejará de funcionar, creando un ritmo muy bueno de buscar objetos que podamos coger, para luego ver dónde se pueden usar.
No hay ningún sistema de pistas, pero tampoco lo vamos a necesitar. Hay un buen equilibrio entre dificultad y sencillez para que el ritmo de la aventura no se resienta, pero al mismo tiempo, sintamos una gran satisfacción al completar cada desafío que el juego nos lance. Algunos no son siquiera de pensar de manera lógica, sino que son pruebas de habilidad o memorización. Hay una gran variedad de rompecabezas, lo que ayuda a que el juego nunca se sienta repetitivo ni aburrido, deseando ver qué nos lanzará a continuación.
Uno de los puntos fuertes de Tales from Candleforth es cuando se combinan los momentos «Eureka» en los que damos al fin con la solución con el horror. ¿Esas rasgaduras en la historia? Dan pie a secciones especiales donde al resolver una nueva prueba, avanzaremos en la historia, pero al mismo tiempo, cometeremos un acto atroz. ¿Esos libritos que estamos repartiendo? Pues atentos a lo que ocurrirá. ¿Las correas de las que tiramos? Cuidado con no acabar con una soga al cuello.
Estas secuencias son de los momentos más inolvidables y perturbadores del juego
Así se refuerza el componente Escape Room, cerrando por todo lo alto cada capítulo, la narrativa global y la atmósfera de terror que le da tanto encanto al juego. Porque a veces, no hay nada más terrorífico que mostrarnos que la solución, a veces, es convertirse en un auténtico monstruo.
Ojalá hubiera aún más rompecabezas
Jugando en Nintendo Switch, es una pena que por ahora, no se pueda usar la pantalla táctil, algo que funcionaría de lujo dado el componente de «point and click». Aun así, con mando se controla bastante bien, pudiendo usar la cruceta para moverse rápidamente por las pantallas, y el stick tiene una buena velocidad para que podamos realizar todas las acciones sin ningún problema… Al menos la mayor parte del tiempo. Hay un par de desafíos que sí requieren algo más de velocidad y precisión que se hacen algo engorrosas. También me ha chocado el alto nivel de «grano» en la imagen. Entiendo que es una decisión artística para darle un toque más «folk» al juego, pero creo que se han pasado de frenada.
Pero es una pega pequeña, cuando todo funciona tan rematadamente bien. La atmósfera es soberbia, combinando una gran banda sonora, efectos sonoros y el arte para redondearlo todo. Nos lo pasaremos tan sumamente bien, que querremos que la aventura dure más. Porque sí, Tales from Candleforth es bastante breve, durando unas 2 horas, o incluso menos si vamos a tiro hecho a los puzzles. Dado el precio y el ritmo global, no es un problema grave, pero ya sabéis, cuando algo es tan bueno, siempre el cuerpo pide más.
¿Qué sería de una historia de terror sin unos espantapájaros malrolleros?
Conclusión
Como amante de los Escape Room y el terror de estilo folk al estilo de los cuentos, he disfrutado desde el principio hasta el final de Tales from Candleforth. Under the Bed Games ha creado una joya que no reinventa la rueda, pero hace todo rematadamente bien. El arte nos atrapa con un sólo vistazo, quedándonos embobados ante cada nuevo escenario, objeto y evento. Gracias a la historia, la sencilla pero efectiva narrativa y el diseño de los puzzles, todo funciona al unísono para crear una experiencia memorable.
Si buscáis un título de rompecabezas desafiante igual se os queda corto. O si queréis una aventura de larga duración. Pero salvo esos dos casos concretos, es imposible no caer rendidos ante los encantos del título. Tales from Candleforth es un estreno estupendo por parte de Under the Bed Games, y ojalá tengamos más cuentos para disfrutar en el futuro de la mano del estudio malagueño.
Nos consolamos con:
- Un arte sencillamente fantástico
- Buenos rompecabezas con un buen equilibrio entre dificultad y accesibilidad para no cortar el ritmo
- La unión de arte, puzzles y narrativa
- Una atmósfera increíble
Nos desconsolamos con:
- Se hace bastante corto
- Desenlace abrupto
- Si buscáis un desafío importante, os va a decepcionar
- Alto nivel de «grano» en la imagen
Análisis realizado gracias a un código para Nintendo Switch proporcionado por Nintendo España.
Ficha
- Desarrollo: Under the Bed Games
- Distribución: Feardemic
- Lanzamiento: 30/04/2024
- Idioma: Textos en Castellano
- Precio: 11'99 €
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