Storyteller

William Shakespeare Simulator

Storyteller es uno de esos juegos que te entran por los ojos desde el momento en el que se posan ante ellos. Amor videojueguil a primera vista. Su director es Daniel Benmergui, un desarrollador independiente de Argentina que ya sorprendió al mundo en 2017 con otro bien recibido título de puzles titulado Fidel Dungeon Rescue. Ahora, seis años después, publica Storyteller bajo el paraguas de Annapurna Interactive, una de las editoras de videojuegos más rompedoras de la actualidad. Siguiendo esa línea rompedora que caracteriza los títulos de Annapurna, Storyteller es uno de los juegos de puzles más originales que mis astigmáticos ojos han podido presenciar hasta la fecha.

Storyteller va sobre construir historias. Cada nivel empieza con un título y tú, como jugador, dispones de ciertos escenarios y personajes que colocar a voluntad en una sucesión de paneles con la que manipular los acontecimientos para montar tu propia trama. Como si de un cómic se tratase, vamos.

La clave del asunto es que, si queremos completar los niveles, no podemos simplemente crear la primera historia aleatoria que se nos venga a la cabeza. En su lugar, tenemos que tratar de narrar una historia que se ajuste al título que se nos da en cada nivel. Si el título dice, por poner un ejemplo, que “el barón mata a la reina”, entonces tendremos que usar los elementos específicos de los que dispongamos en ese nivel para contar una historia en la que el barón, efectivamente, acabe con la vida de la reina.

Libertad creativa limitada

Esta es la base del juego y uno de los principales puntos de discordancia que han surgido en torno a él. El motivo de ello es que, cuando uno veía los primeros tráilers que se mostraron, era fácil pensar que el juego iba a concederle una enorme libertad creativa al jugador, hasta el punto de que muchos creían que este sería su principal reclamo: el poder distribuir los elementos que se nos diesen a placer para crear nuestra propia historia, que cualquier combinación fuera posible y ofreciera un resultado personalizado que pudiéramos disfrutar.

La realidad, sin embargo, es bastante distinta. Si bien es cierto que disponemos de una cierta libertad creativa en los niveles, se trata de una libertad bastante limitada, pues siempre tenemos que ajustarnos al título y los elementos dados. Esto nos deja en algunos casos con una solución y en otros casos con un par, o incluso con tres, en los niveles más abiertos; pero nunca se acerca a esa experiencia de enorme libertad creativa que muchos se imaginaban.

No obstante, criticar Storyteller por este contraste entre expectativas y realidad me parece un acto más emocional que justo con el juego. Un acto que parte de juzgar la obra por lo que se esperaba que fuera y no por lo que verdaderamente es. Y es que Storyteller, en base únicamente a la experiencia que ofrece una vez que se inicia el juego, me parece un título de puzles tremendamente original y encantador.

Los ingredientes de una buena historia

Hablando del funcionamiento de los puzles en más detalle, en cada nivel de Storyteller disponemos de una serie de elementos que distribuir en “viñetas” para narrar una historia que se ajuste al título. Los elementos de los que disponemos se dividen en dos categorías: escenario y personajes.

El escenario es el lugar en el que sucede la acción de una viñeta y determina en gran parte las acciones que realicen los personajes. Por ejemplo, podemos tener el escenario de una guillotina. En él podemos colocar a dos personajes: el ejecutor y el ejecutado. Otro caso podría ser el escenario de una boda, en donde los dos personajes que pongamos se casarán. La chicha de este sistema reside en la conexión que existe entre todas las viñetas de un nivel. Los personajes “recuerdan” lo sucedido en viñetas anteriores y actúan en consecuencia, dando lugar a situaciones muy interesantes.

Volvamos a los dos ejemplos anteriores. A lo mejor ponemos a dos personajes en el escenario de la guillotina, pero no se produce ninguna ejecución porque el ejecutor no tiene motivos para matar al ejecutado. En ese caso, quizá debamos intentar moldear la historia para darle al ejecutor ese móvil faltante. O a lo mejor, pasando ahora al ejemplo de la boda, los dos personajes no se casan porque uno de ellos ya está casado con otra persona. Ante dichas circunstancias, quizá nos toque buscar una forma de hacer el matrimonio posible… ¿Y si nos quitamos de en medio a esa otra persona que obstaculiza el vínculo?

Es más: ¿qué pasaría si los escenarios de ambos ejemplos (la guillotina y la boda) formaran parte del mismo nivel? ¿Y si el objetivo del nivel es matar al personaje que hemos intentado ejecutar sin éxito en la guillotina? ¿Y si el personaje que debe morir fuera el mismo que impide la boda? En ese caso, el amor podría ser una motivación perfecta para que, en la guillotina, el ejecutor acabara con la vida del potencial ejecutado…

La historia se va embaldosando en nuestra cabeza: casar a unos, intentar casar a otros, alimentar el odio, ejecutar al personaje que debe morir… Puede que no dispongamos de una libertad creativa sobrecogedora, pero la retahíla de personajes que he casado, guillotinado, envenenado, disparado o cualquier otro suceso “poco afortunado” son la evidencia irrefutable de que este juego me ha hecho sentir como el mismísimo William Shakespeare.

Arquetipos y encanto

Además de los escenarios, en Storyteller también disponemos de personajes que colocar en ellos. Estos personajes se basan en arquetipos que la mayoría conocemos perfectamente, como barones traicioneros, detectives o mayordomos que —oh, sorpresa— resultan ser el asesino de la historia. El partir de estos arquetipos compartidos permite establecer un marco común para los puzles con el que generar interacciones interesantes de inmediato.

En cuanto a los apartados visual y sonoro, Storyteller ofrece un acabado tremendamente pulido y agradable para los sentidos en todo momento. El estilo visual es original, coherente y encantador. Los efectos de sonido son geniales, hasta el punto de que me he llegado a reír en voz alta al escuchar algunos. Las animaciones son muy fluidas y se encadenan entre sí sin ningún tipo de brusquedad. A pesar de todas las posibilidades que existen, el juego es capaz de responder de forma orgánica a cualquiera de nuestras interacciones.

La dichosa duración

Repasando las reseñas de Steam antes de concluir este análisis, he visto que la principal queja de los jugadores hacia el juego es su alto precio en relación a su duración. Sobre esto, decir que a mí Storyteller me ha durado unas 3 horas. Han sido unas 3 horas que siento que he exprimido al máximo, una experiencia global maravillosa y fresquísima. Aquí por supuesto dependerá del criterio y la situación de cada uno, pero de ninguna manera considero que el precio de 14 euros cuesta el juego en España sea desproporcionado para lo que ofrece.

Siempre me sorprende que en pleno 2023 muchos jugadores sigan valorando tan por encima la cantidad sobre la calidad. En una industria que cada vez está más sobrepoblada de propuestas de todo tipo, uno diría que la tendencia natural sería la de alejarse de los comehoras repetitivos a favor de experiencias más únicas, contenidas y respetuosas con el tiempo de los jugadores. No parece ser el caso.

Conclusión

La suma de todos los elementos comentados resulta en una experiencia que personalmente me ha parecido sensacional. Resolver cada uno de los niveles de Storyteller ha sido un auténtico placer intelectual y sensorial. Nunca me he topado con un juego de puzles así y no parece que vaya a toparme con otro en bastante tiempo. Tanto la propuesta como la ejecución me parecen absolutamente geniales y la única pega que les pondría, si tengo que poner una, es que la base mecánica se podría haber explotado un poco más a través del diseño. Aun así, se trata de una de las experiencia jugables más agradecidas que he tenido el placer de disfrutar. Como detallito final a comentar, decir que lo he jugado con una amiga y ha sido una experiencia cooperativa memorable.

Nos consolamos con:

• Tremendamente original.
• Un placer para los sentidos.
• Pulido hasta el detalle.

Nos desconsolamos con:

• La base podría haberse explotado algo más a través del diseño.
• Se echa en falta un poco más de dificultad en algunos de los puzles.

Ficha

• Desarrollo: Daniel Benmergui
• Distribución: Annapurna Interactive
• Lanzamiento: 23/03/2023
• Idioma: Español
• Precio: 13,99 €