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Soulstice

Soulstice

La era de PS2 fue fantástica para los amantes de los hack and slash. Tras el exitazo de Devil May Cry, muchos títulos de más o menos presupuesto intentaron imitarlo. Algunos con excelentes resultados, como curiosamente, los títulos licenciados de Pesadilla antes de Navidad, Van Helsing o Ghost Rider. Todos lograban captar la espectacularidad del combate de la obra de Capcom, pero con algo ligeramente único para destacar. Estos son tres ejemplos, pero había a patadas.

En esa época dorada del género pensé cuando se anunció Soulstice. El estudio italiano de Reply Game Studios no cuenta con los recursos de Capcom o Platinum Games, pero querían abrazar el hack and slash con un personaje estiloso a más no poder. O en este caso, dos. Súmale una estética a lo Berserk, y era fácil caer rendido ante los encantos del título. Por eso, me sorprende que tras haberlo jugado, Soulstice no sólo ha superado mis expectativas, sino que demuestra tener lo necesario para codearse entre Dante, Bayonetta y demás titanes.

Unidas por un mismo destino

Briar y Lute son las dos hermanas protagonistas de Soulstice. Juntas forman una quimera: la unión de dos almas vivas en un mismo cuerpo. Briar es el huésped, mientras que su hermana Lute es sólo un espíritu ayudándola. Estas quimeras son la principal línea de defensa de una sociedad de caballeros contra las huestes del infierno. Todo con términos propios y demás, pero os hacéis una idea. Nuestras heroínas son enviadas a una de las tres capitales del reino, ya que un enorme portal ha aparecido, destrozándolo todo a su paso. ¿Podremos cerrarlo para salvar el mundo?

Soulstice

Al principio, todo parece increíblemente típico y genérico. El lore se puede expandir y tiene detalles muy llamativos, pero no parece nada que hayamos visto en otros juegos, o incluso animes. Soulstice bebe muchísimo del mundillo manga-anime. No sólo por los diseños a lo Berserk, sino también por esta creación de quimeras como en Claymore.

Aun así, poco a poco el título va ganando su identidad. Captando más y más nuestra atención. Hay giros de guion predecibles, pero también otros que logran ser sorprendentes. ¿En el centro de todo? Las hermanas Briar y Lute. Las iremos conociendo a medida que progresamos en la historia. Descubriendo su pasado, por qué se convirtieron en quimeras o cómo ha influenciado este hecho a su relación.

Hacia la mitad de la historia, ya no podía parar. Las revelaciones eran más interesantes, los personajes ganaban más carisma, y el universo cobraba más sentido. En los hack and slash la historia suele ser algo secundario (NieR Automata es una excepción, siendo más bien un RPG de acción), pero en Soulstice acaba teniendo el protagonismo que se merece. Briar y Lute son dos protagonistas fantásticas que se ganarán un hueco en nuestro corazón. ¡Hasta le cogeremos cariño a Layton! He acabado con ganas de una secuela ya mismo para continuar su viaje en este más que interesante universo.

Soulstice
Layton no ha venido aquí a resolver puzzles

Berserk May Cry

Todo hack and slash vive o muere por su sistema de combate, y aquí Soulstice es donde brilla con luz propia. El ataque básico usará nuestra espada principal, mientras que con el otro botón de acción usaremos el arma secundaria que tengamos equipada. Hay un total de 6, pudiendo cambiar entre ellas con una simple pulsación de la cruceta. Nuestras herramientas incluyen un martillo gigante, un látigo lleno de cuchillas, guanteletes gigantescos o un útil arco.

Combinar los ataques de las diferentes armas con la espada es increíblemente divertido, ofreciendo Soulstice una gran agilidad en este aspecto. Si bien el combate aéreo no es tan potente como en Devil May Cry, sí podremos hacer buenos malabares con los enemigos si nos lo proponemos. Eso sin olvidarnos de esquivas, acometidas y muchísimo más.

La gracia de las diferentes armas es que, si bien podemos encontrar alguna que se convertirá en nuestra favorita, todas tienen usos especiales. El martillo es perfecto para romper escudos, mientras que las armaduras se harán añicos con los guanteletes. ¿Estamos rodeados de enemigos? El látigo nos vendrá de perlas para controlar la zona de combate. Así nos animan a ir rotando entre las armas en un mismo combate en función de los enemigos que nos van lanzando, haciendo las peleas todavía más dinámicas y espectaculares.

Simón dice… ¡que te toca morir a ti!

Pero claro, Briar no está sola en la lucha. Lute nos acompañará constantemente, y tendrá un rol fundamental en la batalla. Ella podrá realizar diversos contraataques si pulsamos el botón de defensa en el momento adecuado. En función del tipo de proyectil o nuestro timing, el contraataque será diferente. Igual ralentizamos al enemigo, paramos en seco el golpe o devolvemos un proyectil al remitente. Todo esto mientras ella ataca de manera automática o nos cubre de algunos ataques menores que no hayamos logrado bloquear o esquivar.

Con esto Soulstice ya sería bastante único, pero añade otra mecánica extra más: los campos de colores. Un poco como en DmC, habrá enemigos azules o rojos, que sólo podrán ser dañados cuando Lute invoca un campo del color apropiado. Dicho campo tiene un área determinada, y además no dura para siempre. Su duración aumenta al atacar a los enemigos de dicho color, pero gastarlo implica estar unos segundos sin poder usarlos.

Sé que esta mecánica no le gusta a todo el mundo (en DmC fue muy criticada por algunos), pero me encanta. Le da una capa de estrategia extra a los combates, sobre todo al combinar enemigos normales y de ambos colores. Gestionar el espacio, priorizar demonios y usar las armas adecuadas mientras lanzamos combos bestiales junto a nuestra hermana fantasma no podía ser más espectacular.

Sólo los mejores sobreviven

En un giro inesperado para lo habitual en el género, Soulstice da acceso a los movimientos más potentes sólo a los que mejor jueguen. A medida que logramos acertar combos y vamos variando, además de subir nuestra puntuación, irá aumentando la «unidad» entre Briar y Lute. Cuando llegue a cierto nivel, podremos acceder a movimientos finales devastadores. Si encima se llena al máximo, entraremos en el estado de «Trascendencia», donde atacamos a todos los colores, ganamos varios extras y tenemos un movimiento final capaz de limpiar una sala llena de enemigos.

Soulstice

Pero claro, rellenar esa «unidad» no es fácil. Con un sólo golpe se reducirá notablemente. ¿Fallamos muchos contraataques? Lo mismo. ¿Dejamos que el campo rojo/azul de Lute se sobrecargue? Adiós a la unidad entre las hermanas. Vamos, que si queremos ser más poderosos, deberemos jugar bien.

Es algo arriesgado, ya que el modo especial podía haber sido como el «Devil Trigger» de Devil May Cry. O la furia espartana en God of War. Vamos, algo que se regenera con el tiempo y a lo que todo el mundo tiene acceso, pudiendo ayudar a los menos hábiles a superar un encuentro difícil. En Soulstice nada de eso… Lo cual también nos anima a seguir sus reglas. Buscar las debilidades de los enemigos a las armas, encadenar ataques, bloquear los del enemigo y esquivar los que Lute no pueda parar.

Es una buena forma de vendernos cómo, a pesar de ser dos hermanas, están combatiendo como un poderoso ente. Cuando además logras este estado especial, te sientes tan bien como con un combo «SSS» o al activarse la parte vocal en Metal Hellsinger, haciendo más satisfactorio el combate todavía.

Por si no teníais suficiente, hay un complejo sistema de progresión. Cada arma puede aumentar su nivel o desbloquear nuevos combos para Briar usando cristales rojos, muy a lo DMC. Con los azules mejoraremos las habilidades de Lute, pudiendo elegir varios caminos en su árbol de habilidades. Esto determinará el efecto y el ataque que soltemos al «trascender», pudiendo crear rápidamente diferentes «builds» para probar la que mejor se adecue a nuestro estilo de juego.

Lute, ¡se suponía que me cubrías!

Pese a todo lo que hace bien Soulstice, hay algunas que todavía se podrían mejorar de cara a una secuela. Lo primero: los jefes. ¡Hay muy pocos! Los que hay son bastante divertidos, espectaculares y nos obligan a usar todo lo que hemos aprendido en los demás combates. El tema de los colores, las esquivas, los bloqueos, etc. El único que no me gustó tanto fue el último, que sufre el mismo problema que Devil May Cry 4, pero no quiero entrar en spoilers.

Soulstice

También está el tema de la cámara. Durante la exploración, el juego usa cámaras fijas como en los primeros Devil May Cry. Me encanta, al darle un toque artístico a cada escenario brillante. Eso sí, a veces en las secciones de saltos no nos da los mejores ángulos. En los combates, la cámara pasa a ser dinámica, pudiendo fijar la vista en los enemigos y demás. En estos casos, a veces la cámara se volverá loca, lo cual nos hace perder la visión de todo el campo de batalla. No rompe la experiencia, pero puede molestar, al igual que las ralentizaciones ocasionales.

Hablando de la exploración, creo que a veces corta un poco el ritmo de juego. Meter algún combate menor entre medias, o que se redujera el uso de los puzzles de los cristales de colores, podría haber ayudado a mantener el interés entre los combates.

Lo dicho, no son pegas muy graves, ya que no se interpondrán entre nosotros y unas 10-12 horas de diversión. Si queremos completar además el 100% o probar los diferentes niveles de dificultad, está claro que estaremos mucho tiempo reventando monstruos en Soulstice.

Soulstice
Pedazo clavos va a clavar el amigo con ese martillo

Con el poder de Dios y el Anime de nuestra parte

Puede que Soulstice sea un AA, pero vaya si no parece un AAA de los pies a la cabeza. Visualmente es una auténtica maravilla, sobre todo si os gusta el estilo de fantasía medieval fuertemente inspirado en Berserk. Esto no es sólo por la armadura… ¡Donovan casi parece Guts! Incluso alguna escena parece sacada del manga de Kentaro Miura (en paz descanse), lo cual me parece brillante. El juego logra encontrar su propio estilo gracias a un diseño de criaturas soberbio.

Soulstice

Los escenarios, si bien se pueden volver un poco repetitivos, son fantásticos. La estética gótica, junto a los rasgos exagerados de los personajes, casa a la perfección. Las animaciones son estupendas, hay efectos por todas partes sin perder claridad en la acción (aunque sí un poco de rendimiento) y todo se ve realmente pulido. Las escenas de vídeo tienen una fuerza increíble, con muchos momentos claramente inspirados por el mundillo del manga-anime. La animación de los ataques finales o la trascendencia de Briar/Lute es lo más anime que nos podemos encontrar en un juego hecho en Italia.

En la parte sonora también han hecho un trabajo formidable. La actriz Stefanie Joosten (Quiet en Metal Gear Solid V) borda el papel tanto de Briar como de Lute. Logra dar mucha vida a ambas hermanas, haciendo que sus diálogos sean una delicia para los oídos. Algunos de los otros actores no logran alcanzar la misma calidad, notándose quizá ahí una mayor falta de presupuesto.

En cuanto a la música, curiosamente Soulstice usa bastantes temas con elementos EDM. Es algo que puede parecer que choca con esta estética, pero funciona curiosamente bien con el frenetismo de los combates. Gracias a su toque tan «edgy» que sí casa con el arte, se consiguen melodías que no se nos quedarán en la memoria, pero funcionan estupendamente para cada pelea o momento dramático de la historia.

Conclusión

Pensé que Soulstice sería el típico AA entretenido, pero poco más. No me esperaba encontrarme uno de los mejores hack and slash de los últimos años, capaz de codearse con Devil May Cry 5 o Bayonetta 2 sin muchos apuros. Vale, no logra estar a su nivel, pero se queda cerca. Reply Game Studios ha creado aquí un sistema de combate familiar, pero único al mismo tiempo.

Al combinarlo con su sorprendentemente buena historia, fantástico apartado visual y geniales personajes, se logra un hack and slash memorable. De esos que quieres exprimir al máximo hasta que llegue la secuela. Porque las aventuras de Briar y Lute no se pueden acabar aquí. Este universo da para mucho más, y estas hermanas guerreras también. A poco que os guste el género, sencillamente no os podéis perder Soulstice.

9

Nos consolamos con:

  • Sistema de combate fantástico
  • Briar y Lute son dos protagonistas geniales
  • A nivel artístico es una maravilla
  • Historia sorprendentemente buena y que logra enganchar
  • La forma de recompensarnos por jugar bien…

Nos desconsolamos con:

  • … Aunque eso pueda afectar a los menos hábiles
  • Las secciones donde no combatimos son más sosas
  • La cámara a veces nos juega malas pasadas
  • Se echan en falta más jefes finales y escenarios

Análisis realizado gracias a un código para PS5 ofrecido por Dead Good Media.

Ficha

  • Desarrollo: Reply Game Studios
  • Distribución: Modus Games/Tesura Games
  • Lanzamiento: 20/09/2022
  • Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
  • Precio: 39,99 €

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