Las historias de detectives nunca van a pasar de moda. No hay más que ver el panorama televisivo para encontrarnos con decenas de series policíacas centradas en la resolución de crímenes variados. En los juegos no es tan común encontrarnos con propuestas así, aunque Frogwares se ha convertido en el máximo exponente de juegos de investigación gracias a su serie de juegos de Sherlock Holmes.
Hace un par de años supieron avanzar notablemente su fórmula gracias a Crimes & Punishments, al basarse casi por completo en la deducción como si fuéramos el popular detective, y hasta poder meter la pata en dichas deducciones. Cerca de dos años más tarde por fin recibimos su secuela, The Devil’s Daughter, que promete mejorar todo lo visto en la anterior entrega, además de ofrecernos la experiencia más dinámica e inmersiva para ponernos en la piel del famoso Sherlock Holmes como en ningún juego hasta la fecha. ¿Lo habrán conseguido?
Que The Devil’s Daughter bebe directamente de Crimes & Punishments se nota claramente desde el principio por la estructura del juego, al estar dividido nuevamente en diferentes casos. La diferencia principal es que ahora hay un hilo narrativo que se va desarrollando de fondo, y que se centra en la hija de Sherlock Holmes.
De esta forma, nos encontramos ante una propuesta que recuerda a las series de televisión policíacas. Cada caso es independiente, pero de fondo vemos cómo va avanzando la trama principal. Lo bueno es que tanto los casos como la trama principal enganchan bastante.
Por un lado, los casos son muy variados, llenos de giros y sorpresas, lo que hace que el culpable no sea evidente tras los primeros cinco minutos de investigación. Por otro lado, la historia de la hija de Holmes está bien narrada y es interesante, aunque su gran giro argumental no sorprenderá demasiado si estáis familiarizados con las novelas de Arthur Conan Doyle, o en su defecto, habéis jugado a anteriores títulos del detective. Sin duda, el argumento es uno de los puntos fuertes del juego, a pesar de varios agujeros de guion que hay presentes en varias situaciones.
En este sentido, es curioso cómo, de nuevo, The Devil’s Daughter es completamente independiente respecto a otros juegos de la franquicia. De hecho, aquí estamos ante un pseudo-reboot, al cambiar por completo el modelo de Sherlock y Watson, haciéndolos más jóvenes y meterles de lleno en situaciones que recuerdan bastante a las vistas en las películas del detective protagonizadas por Robert Downey Jr. Sin embargo, hay muchos otros elementos que se mantienen exactamente igual, como Lestrade, el piso de Sherlock o la señora Hudson, lo cual es un poco extraño.
En la jugabilidad, de nuevo seguimos con las mismas mecánicas vistas en la anterior entrega. Por tanto, deberemos de ir hablando con los diferentes sospechosos, recopilar pruebas en los escenarios que visitemos, y después sacar conclusiones. Dichas conclusiones se realizan en el «Espacio de deducción», y tras juntar ideas, veremos cómo surgen diferentes ideas en la mente de Sherlock. Al juntar dichas ideas, podremos formular diferentes deducciones, que nos llevarán a acusar a un sospechoso u otro. Lo «bueno» es que podemos meter la pata, por lo que hay que analizar bien todas las pruebas encontradas para acusar al culpable y no meter a un inocente en la cárcel. También podemos elegir, tras deducir la identidad del culpable de cada caso, si le acusamos o le absolvemos, pero este sistema de moralidad es más anecdótico que otra cosa. Una de las novedades introducidas es que la deducción también tiene lugar en las observaciones de los sospechosos, lo que nos permite hacernos un perfil de los personajes más o menos completo en función de las deducciones que acertemos o fallemos.
Mientras que Crimes & Punishments se basaba por completo en estas mecánicas de investigación y deducción, en The Devil’s Daughter han decidido introducir más variedad al juego, con resultados principalmente negativos. En la parte positiva, un mayor énfasis en rompecabezas para que no todo sea recopilar pistas y hablar con sospechosos es un acierto. Lo mejor es que estos puzzles no son complicados como para frenar el transcurso de la trama, y están bien integrados dentro de los escenarios que visitamos.
El problema viene cuando introducen minijuegos a cascoporro que no llegan a estar bien planteados como para no hacerse pesados a largo plazo. Dentro de este grupo están las escuchas a escondidas o el hacer equilibrio. Ambas actividades se «juegan» de forma similar, y se repiten bastante. El minijuego de abrir cerraduras es otro que se repite mucho, y es tan insulso que parece que está por rellenar más que otra cosa.
En otras situaciones nos veremos metidos en situaciones de acción. Aquí pueden darse varias mecánicas: QTE, persecuciones o ambas. Como tal la acción no está mal, pero no está tan pulida como los momentos de investigación. Otros momentos especiales involucran infiltrarnos en varias zonas, con una mecánica de sigilo muy, muy básica, que casi parece sacada del primer Metal Gear Solid y unos niveles para nada inspirados. Aunque peor resultado se da en una persecución o el seguimiento de un personaje, siendo dos situaciones que se hacen demasiado largas y terminan por cansar.
Por un lado, esta variedad te mantiene en cada nuevo caso preguntándote con qué te sorprenderá The Devil’s Daughter, pero claro, si estas situaciones son tan pobres, terminan por dañar el juego en su conjunto. Lo peor es que en dosis pequeñas, estos minijuegos o niveles especiales no habrían sido perjudiciales, pero se repiten o alargan tanto, que hacen más daño que otra cosa, ya estén las mecánicas mejor o peor de ese nivel.
También se ha incluido la posibilidad de explorar varios barrios de Londres. En algunos momentos, esto se aprovecha para buscar una dirección en concreta, y en otras situaciones simplemente por mostrarnos el escenario. No hay gran cosa en estos escenarios, salvo algunos minijuegos bastante pobres, por lo que, si bien se agradece poder sentirnos más en el Londres victoriano, a la hora de la verdad no aporta nada, por lo que usaremos el viaje rápido en vez de salir a la calle y buscar el carruaje de turno. Que ojo, los tiempos de carga son bastante extensos, y aunque podamos revisar las pistas y realizar deducciones, terminan por hacerse algo pesados.
Con todo esto, tenemos una aventura que brilla en los momentos de investigación, pero palidece en cuanto pretende hacer algo más. Al menos, la investigación y la trama nos animan a seguir avanzando durante las 10 horas que nos durará el juego (entre 1 y 3 horas por caso), lo cual no está nada mal.
En el apartado técnico, estamos ante el mejor trabajo realizado por Frogwares hasta la fecha. Los personajes y escenarios están mejor modelados que nunca, y al menos, el mencionado «barrio abierto» es bastante bonito. El principal problema es que el rendimiento no es el ideal. En escenarios pequeños sin muchos elementos, The Devil’s Daughter se mueve bastante bien, pero cuando estamos en niveles más complejos, los tirones y ralentizaciones se hacen muy aparentes, al menos en la versión de PS4. Además, las animaciones, sobre todo en varios momentos de acción, dejan que desear.
El sonido sale mejor parado. Las voces en inglés (todo el juego está traducido al castellano) están bastante bien, además de haber melodías y efectos que acompañan bien a la acción.
Conclusión
Es una lástima, pero Sherlock Holmes: The Devil’s Daughter supone un pequeño paso atrás respecto al genial Crimes & Punishments. Por un lado, la investigación de casos más complejos y la presencia de una trama principal que vaya avanzando de forma paralela a cada caso es todo un acierto, lo que engancha y motiva a seguir avanzando. Sin embargo, la constante presencia de minijuegos terminan por empeorar la experiencia de juego global, ya que a costa de introducir variedad, han muchas mecánicas que no llegan a estar pulidas en la mayoría de los casos.
Así que, estamos ante una aventura muy entretenida y que gustará a los fans del famoso detective y de las aventuras de investigación en general, pero que desgraciadamente no consigue afianzar todo lo bueno de la anterior entrega para ofrecer un producto más redondo. Espero que desde Frogwares tomen nota y no quieran abarcar más de lo que pueden, ya que The Devil’s Daughter es un gran ejemplo de cómo es mejor centrarse en algo que funciona y no querer introducir muchos elementos a medio hacer, porque a veces, menos es más.
Nos consolamos con:
- Casos más complejos que nos hacen sentir como el verdadero Sherlock Holmes.
- La historia de los casos y la trama principal enganchan.
- El Londres victoriano es realmente bonito…
Nos desconsolamos con:
- … Aunque el rendimiento del juego muchas veces deja que desear.
- Los minijuegos terminan por empeorar la experiencia global de juego.
- Algunos agujeros de guion.
Ficha
- Desarrollo: Frogwares
- Distribución: BigBen Interactive/Badland Games
- Lanzamiento: 10/06/2016
- Idioma: Español (textos)
- Precio: 59,99 €
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