Los chicos de Vitruvius VR lograron un buen éxito con Mervil’s: A VR Adventure, un entretenido plataformas 3D antes de los bombazos que fueron más adelante Moss o Astro Bot. Por eso, chocó un poco cuando el año pasado anunciaron Shadow Legend VR, al ser un salto gigantesco en valores de producción, ambición o cambiar de género directamente, pasando de un plataformas a un RPG de acción de corte medieval. Esto hizo que hubiera hype por la ambición del estudio, aunque las críticas que hubo de la versión de PC cuando salió en 2019 no fueron las más positivas del mundo.
Aun así, el estudio no se rindió, mejorando el título con actualizaciones, al mismo tiempo que seguían trabajando en el port a PSVR. Todo este esfuerzo ha dado lugar al título que hoy se pone a la venta en PSVR. Tras dar unos cuantos espadazos, ¿podrá el estudio volver a tener un éxito entre manos, o será esta ambición demasiado para sus recursos, como ya ha ocurrido en tantos otros juegos de VR antes?
En Shadow Legend VR tomamos el control del Gran Maestre, el joven líder de la Orden de Templarios, que es la última salvación de la humanidad frente al ataque de los demonios y los no-muertos. Resulta que estamos en mitad de una guerra entre la diosa de la creación Evelyn y el dios de la muerte Adaroth, siendo nosotros los últimos héroes en hacerle frente, pero seremos los últimos, ya sea para bien o para mal. Como podéis ver, estamos ante un argumento bastante cliché dentro de los RPGs medievales, pero que funciona dada su sencillez. ¿Podría haber dado más de sí? Desde luego, pero nos plantean una buena excusa para luchar tanto en la tierra de los vivos como de los muertos, en nuestra cruzada por salvar a la humanidad y acabar con el maldito Adaroth. Lo peor del juego es que viene en completo inglés, y aunque tenemos subtítulos (bastante grandes, eso sí), no conocer el idioma siempre es una pega importante.
Pese a esta sencillez, lo más importante de Shadow Legend VR es lo lograda que está la inmersión en todo momento. Porque sí, hemos tenido otros RPGs medievales en la forma de Skyrim VR, o incluso recientemente con el increíble Asgard’s Wrath, pero creo que ninguno llega al nivel de inmersión que alcanza Vitruvius VR desde el primer momento. ¿Vemos algo con lo que podríamos interactuar en la vida real? Pues también podremos «toquetearlo» en el juego. El nivel inicial es una clara muestra de ello, al ser el taller del herrero del castillo donde están asentados los Templarios.
Aquí podemos sentir que estamos en «Forjado a Fuego» al arreglar una espada que está doblada tras reblandecerla en la forja, y luego golpearla con el martillo. O incluso podemos coger trozos de metal fundido, ponerlos en la prensadora, y crear así una barra de hierro. ¿Tiene alguna función? En absoluto, pero vaya si no mola hacer estas cosas. Cada mapa tiene algo así de único, como luego jugar con un perrito acariciándole o lanzándole un palo, o incluso dando de comer a unos caballos del establo.
El nivel de detalle de Shadow Legend VR en cada uno de los niveles es apabullante, pudiendo abrir todos los cajones, escalar por diversas estructuras agarrando físicamente a los escalones o piedras que sobresalen, etc. Se nota que el juego se ha diseñado para la Realidad Virtual desde cero, y pese a los recursos limitados del estudio, han logrado que sintamos que estamos físicamente en estos lugares virtuales, lo cual es un logro increíble.
Los controles también funcionan muy bien, al usar los Move con el esquema de movimiento ya clásico en PSVR: uno de los mandos se puede usar como joystick virtual para controlar el movimiento, o si lo preferimos, hay opción de teletransporte. En este sentido, hay bastantes opciones de confort, como el uso de «blinders», la posibilidad de establecer giro suave o por grados, etc. Obviamente, sería mejor usar mandos con un stick, pero el movimiento funciona bien.
El inventario también es bastante inmersivo, al funcionar como un enorme baúl que llevaremos en nuestra cintura. Podemos guardar las armas u objetos ahí, para luego «hacerlo grande» cuando queramos sacar algo de él. En un lado de la cintura llevaremos nuestro arma cuerpo a cuerpo escogida, mientras que en el otro estará la antorcha mágica que nos ha dado Evelyn. Luego, en la espalda llevaremos nuestro arma a distancia. Aunque teóricamente Shadow Legend VR es RPG de acción, me parece más apropiado llamarlo una aventura de acción con ligeros toques de RPG.
Básicamente, vamos avanzando por sus niveles de manera lineal, sin poder retroceder a los anteriores, salvo desde el «Santuario», o lo que es lo mismo, el menú principal. En cada fase hay varios objetivos principales, y otros tantos secundarios. Además, hay varias runas a encontrar, necesarias para que podamos usar varias de las armas más poderosas del juego. Este enfoque ayuda muchísimo a animarnos a explorar hasta el más pequeño detalle del juego, lo que me ha llevado a encontrar todas las runas y completo absolutamente todos los objetivos del juego.
Algunas fases se centran más en el combate, otras en la exploración, y otras en una mezcla de situaciones. Esto nos lleva a cómo funciona la acción, y es quizá el punto más flojo de Shadow Legend VR, aunque con matices. Las peleas cuerpo a cuerpo no se basan del todo en la física, ya que con nuestras armas podemos atravesar cualquier cosa, lo cual queda extraño. Sí, al usar una espada, debemos bloquear los ataques enemigos para atacar cuando veamos una apertura, y es algo satisfactorio dañar al enemigo hasta que nos dan la oportunidad de cortarles la cabeza o los brazos. Sin embargo, esa falta de impacto es lo que hace que estas peleas cuerpo a cuerpo no me haya parecido extremedamente divertidas.
Donde sí funciona mejor el juego es en las armas a distancia. La inmersión de la que hablaba antes es total con estas armas, ya que por ejemplo, con el arco debemos coger las flechas de la espalda, como si tuviéramos un carcaj. En el caso de usar la pistola, debemos coger una bala de cañón de la espalda, meterla en la pistola, y luego disparar. Todo esto funciona muy bien, y me hubiera gustado un mayor énfasis todavía en el combate a distancia.
Al menos, las diferentes armas que podemos usar son muy variadas entre sí, al añadir diferentes efectos elementales o mecánicas. Hay una en particular que me encanta, y nos recordará a cierto juegazo de acción reciente. Aunque solo podamos tener un tipo de arma en nuestra cintura, el resto estarán en el baúl, con que cambiar entre ellas será muy sencillo. Estas armas, junto a las runas, son gran parte de los elementos roleros del juego, pero no los únicos.
Al acabar con cada enemigo, éste soltará un alma (aunque tiene forma de corazón), que podremos intercambiar por mejoras en la salud, el daño cuerpo a cuerpo, o daño a distancia. Las mejoras no son las más grandes del mundo, pero creo que lo más satisfactorio de la progresión es pasar de un arma poderosa a la siguiente. ¿Podría haber más rol? Desde luego, y aunque hay opciones para elegir la respuesta que dirá nuestro personaje (en PC se puede decir y el juego lo reconoce, pero en PSVR sólo he conseguido que me detectara las respuestas a unos acertijos opcionales), coger una opción u otra es más anecdótico que otra cosa.
La otra pega que le veo a Shadow Legend VR está en los momentos un poco más plataformeros. Algo que no me gusta es tener que esperar sin hacer nada a que una plataforma venga a mí, algo que ocurre en demasiados momentos. Entiendo que ocurra de cuando en cuando para unas plataformas en concreto, pero cuando las secciones de «plataformas» se centran justo en eso, veo un problema. Es el principal problema del diseño de los niveles, pero al menos, hay dos aspectos donde Vitruvius VR sí que ha echado la carne en el asador: los jefes finales. Solo hay dos, pero están muy bien planteados, además de explotar al máximo las mecánicas del juego, al mismo tiempo que se sienten épicas en diversos momentos.
Pese a todo esto que os estoy diciendo, quizá una pega mayor para muchos será en la duración. Pese a completarlo todo al 100% (salvo obtener dos trofeos), solo he necesitado unas 5 horas. No estamos ante el juego más largo del mundo, pero al menos, tiene la duración adecuada para seguir ofreciendo variedad y sorpresas.
Otro aspecto donde el juego sorprende para bien es en el apartado técnico. Los gráficos de Shadow Legend VR están francamente bien, ofreciendo una gran calidad de imagen (viene de serie con un parche para aprovechar el potencial de PS4 Pro), y un apartado artístico bastante trabajado. Los escenarios están muy detallados, y quizá su punto débil son los personajes. Sus animaciones son justitas, y es aquí donde se notan los recursos limitados del estudio. Aun así, el resultado es bastante espectacular, y a la altura de varios AAA en muchos momentos, lo cual es digno de elogio.
El sonido también está bastante bien, con una buena banda sonora, que no llega a ser memorable, pero funciona a la perfección para contextualizar la acción. Las voces en inglés son quizá algo flojas (la de Evelyn en particular no me parecía muy allá), pero de nuevo, funciona. Si hay un aspecto donde se notan más las diferencias de presupuesto entre un juego indie o un AAA, es en estos detalles, pero al menos, todo lo demás está más que a la altura.
Conclusión
Por si no se ha notado durante el análisis, Shadow Legend VR me ha gustado muchísimo. La inmersión lograda por Vitruvius VR es excelente, y a la altura de muchísimos AAA del mercado. Realmente nos sentiremos dentro de esta gran aventura de magia y fantasía, usando armas geniales e investigando hasta el más mínimo detalle de cada uno de los escenarios. Sí, hay cosas un poco mejorables, como unas animaciones algo toscas, el tema del idioma, un combate cuerpo a cuerpo algo flojo o las secciones de «plataformas».
Aun así, todo lo bueno supera ampliamente estos pequeños defectos, por lo que Shadow Legend VR es una más que clara recomendación para todos los amantes de la acción y la fantasía. Si con este primer acercamiento al género han logrado un producto tan redondo en los aspectos más importantes de los juegos de VR y una mejora tan grande respecto a su anterior juego, estoy deseando ver con qué nos sorprenden Vitruvius VR en su próximo proyecto, que puede llegar a ser apoteósico.
Nos consolamos con:
- Inmersión total. La cantidad de detalles en los escenarios con lo que interactuar es increíble
- El diseño del juego nos anima a explorar hasta el más pequeño rincón de los escenarios
- Las armas que podemos usar son muy divertidas y poderosas
- Los dos jefes finales son divertidos y espectaculares
Nos desconsolamos con:
- Completamente en inglés
- El combate cuerpo a cuerpo deja algo que desear
- Las secciones de «plataformas» son aburridas
- Las animaciones de los personajes son algo toscas
Ficha
- Desarrollo: Vitruvius VR
- Distribución: Vitruvius VR
- Lanzamiento: 21/01/2020
- Dispositivo VR usado: PS VR
- Idioma: Textos y Voces en inglés
- Precio: 24,99 €
Manuel Valle Perez says
Genial que hayáis analizado este título. Tenía ganas de saber de él. Muchas gracias y seguid así!!