8

Rollerdrome

Rollerdrome

Crear un buen juego arcade es un arte. Unir mecánicas simples con un diseño adictivo es muy complicado. Pero es precisamente la especialidad de Roll7. Ya lo han demostrado con la fantástica saga de OlliOlli, y ahora vuelven a la carga con Rollerdrome. ¿La idea? Combinar el patinaje típico de Jet Set Radio o Tony Hawk con tiroteos. Todo aderezado con un estilo visual muy de la ciencia ficción de los años 60, para crear un juego que, desde su anuncio, ha llamado irremediablemente nuestra atención.

En el papel de una novata en la mortal competición que da nombre al juego. Nuestro objetivo no es sólo ganar, sino también sobrevivir. Porque en este mundo distópico lleno de guerras y conspiraciones, perder puede significar irnos al otro barrio. Así que estirad, engrasad las ruedas de los patines y cargad vuestras armas… ¡que es la hora de competir!

Si quieres matar… ¡a hacer piruetas!

El concepto de Rollerdrome es muy sencillo y nos recordará irremediablemente a Tony Hawk’s Pro Skater. Nos adentraremos en niveles cerrados donde hay una serie de objetivos a completar. Si queremos desbloquear más fases, tendremos que completar una serie de metas en el conjunto de niveles a los que ya tengamos acceso. Hay algo de historia entre conjunto de fases, pero se puede obviar por completo si así lo deseamos. ¿La diferencia con Tony Hawk? Que no hay un tiempo límite para completar el nivel, ya que éste se acabará al acabar con todos los enemigos.

Para destruir a nuestros oponentes, tendremos hasta cuatro armas (a las que vamos accediendo poco a poco), cada una con funciones muy claras. Las pistolas son equilibradas y tienen mayor cadencia de fuego. La escopeta es devastadora a rango cercano, y si activamos la cámara lenta, podremos hacer un tiro preciso si tenemos el timing adecuado. Después el lanzagranadas hará un gran daño de zona, para rematar con el fusil cargado.

Rollerdrome está llena de ideas de diseño brillantes que combinan todos sus elementos. Para empezar, todas las armas comparten munición, por lo que no bastan con usar las pistolas y pasar la escopeta para seguir matando. ¿Queremos balas? ¡A hacer piruetas! El sistema de trucos nos será conocido a poco que hayamos jugado a Tony Hawk, pero aquí es mucho menos restrictivo. No hay que preocuparse por caerse al suelo, mantener el equilibrio al hacer un grind o cosas por el estilo. La clave está en esquivar balas, disparar nosotros y hacer trucos sin parar para no quedarnos sin balas.

¿Esos objetivos de los que hablamos? Hay varios comunes entre todas las fases, como superar umbrales de puntuación, recoger todos los multiplicadores o hacer un truco específico en una zona marcada. Otros son más específicos, como matar enemigos bajo unas condiciones, llegar a una parte de difícil acceso del mapa y cosas por el estilo. Claramente, todo pensado para unir tiroteos con piruetas.

ROLLERDROME
Entre cada conjunto de niveles podremos saber más de la historia… Solo si queremos

Menos manuals y más asesinatos

El toque brillante final del juego es su sistema de puntuación. Todo buen juego arcade nos pica a superar nuestros mejores records, y Rollerdrome es fantástico en ese aspecto. De nuevo, volviendo a Tony Hawk, completar una fase con un combo gigantesco es increíblemente satisfactorio. Para ello no sólo tenemos que hacer muchos trucos, sino encadenarlos con manuals, reverts y similares. ¿Aquí? ¡Matando! También recuperamos salud al matar, como en Doom, para motivarnos aún más a ir a la ofensiva.

El multiplicador subirá con cada baja, o en su defecto, al obtener uno de los 5 multiplicadores repartidos por el escenario. Si acertamos con un disparo, el tiempo del combo actual durará un poco más, pero si nos impactan, ocurrirá todo lo contrario. Esta mecánica consigue que nos preocupemos no sólo de sobrevivir, sino de matar con estilo y eficacia.

Algunos enemigos activan un escudo tras un impacto, por lo que tardaremos más en matarles, pudiendo peligrar nuestro combo. Otros, directamente se teletransportan por el escenario, mientras que otro grupo directamente tiene partes que debemos destruir antes de hacerles daño. Encontrar la ruta óptima entre los multiplicadores, los «masilla» con el bate e ir evitando los ataques enemigos nos hará subir poco a poco en las tablas de clasificación. Cuando «entramos en la zona» y nos hacemos uno con el juego, no hay sensación mejor. Sólo estaremos nuestros patines, las pistolas y un montón de desgraciados que aumentarán nuestra puntuación al infinito y más allá.

Rollerdrome
Los enemigos aéreos y los mechas son de los más duros del juego

Nadie dijo que convertirse en la campeona fuera a ser fácil

Cada misión de Rollerdrome no dura demasiado, por lo que incluso si morimos o hacemos una puntuación desastrosa, querremos rápidamente volver a saltar a la pista para intentarlo una vez más. Porque tenedlo claro: vamos a morir. Bastante. Estamos ante un título bastante desafiante, sobre todo en los últimos niveles. Tendremos tiradores, mechas, granaderos, minas, masillas con bates y enemigos aéreos intentando dejarnos como un colador. Todos a la vez.

Es un auténtico subidón de adrenalina cuando logramos hacernos con la victoria. Y si lo hacemos con un combo altísimo, ya ni digamos. Pero claro, coordinarnos para evitar tantos ataques, cambiar al arma ideal en cada momento, usar trucos y aniquilar a los enemigos no es nada fácil. Al principio nos costará bastante no parecer un pato mareado, por lo que las fases iniciales pueden ser algo duras.

Ahora bien, activar la cámara lenta tras una esquiva perfecta para hacer más daño es de las mejores sensaciones que podemos tener. Pese a tantas posibles complicaciones, tranquilos, que Rollerdrome es también muy accesible. Hay muchas ayudas a activar, para que todos podamos alzarnos con la victoria.

Y ya ni hablemos de completar todos los desafíos, lo cual es también muy complicado. ¿Queremos más reto aún? El modo «A por todas» nos hace pasar por toda la campaña, pero sufriendo más daño, y con todos los tipos de enemigos en pantalla desde el primer momento. Con que sí, acabar todos los niveles nos llevará unas 2-3 horas. Pero como con Tony Hawk, completarlo todos los desafíos o rejugarlo todo para mejorar nuestras puntuaciones hace que podamos estar muchas horas en la pista de patinaje/combate.

Rollerdrome
Si hay un cristal, ¡a lanzarse por él!

Campeona, y con estilo

Uno de los muchos motivos por los que Rollerdrome funciona tan bien es por su marcada identidad visual. Hay muchísimos elementos en pantalla. Muchísimos enemigos y objetivos a tener en cuenta. Aun así, todo es bastante claro. Desde nuestra salud a nuestra munición. Eso sin olvidarnos del siempre útil multiplicador. Porque matar sin un gran combo no es lo mismo, claro.

El estilo cel-shading con marcadas influencias de la ciencia retro-ficción de los años 60 funciona de maravilla para darle una genial identidad visual al título. Las animaciones de nuestra intrépida campeona están muy bien, al igual que el diseño de los enemigos. De un vistazo rápido, sabremos a qué clase nos enfrentamos. Esto es clave, al igual que en Doom, para poder cambiar nuestra estrategia al vuelo.

Lo único que he echado en falta es más variedad de escenarios. Básicamente hay 4 (base en la montaña, en el cañón, centro comercial y pista genérica), lo cual resta emoción al «a ver dónde vamos a jugar ahora» típico de los juegos arcade. Por suerte, al sonido no se le puede poner muchas pegas. La música funciona perfectamente para mantener nuestra adrenalina al máximo, mientras que los efectos son muy contundentes para dar más impacto a los tiroteos.

Rollerdrome
Encadenar combos mediante wallruns es maravilloso

Conclusión

Era complicado, pero Roll7 ha vuelto a crear una nueva joya arcade como las de antes. De esas que enganchan pese a sus «sencillas» mecánicas, pero que esconden una gran profundidad por detrás. ¡Ideal para intentar encontrar esa pasada perfecta a cada uno de sus niveles! Rollerdrome logra capturar la esencia de Tony Hawk’s Pro Skater, pero le añade un toque de shooter para crear algo único y adictivo a partes iguales.

Esquivar cientos de proyectiles por minuto, pegar unos escopetazos a la cabeza y acabar con unos trucos bestiales para continuar la matanza es algo que tendrá nuestra adrenalina al máximo. Porque de eso se trata Rollerdrome en su esencia más pura. Una experiencia arcade de unos minutos donde demostrar que somos mejores que todo el mundo. O por decirlo de otra manera: que nadie mata con nuestro mismo estilazo.

Así que, si os gustan estas experiencias arcade donde repetir una, otra, y otra vez los niveles, Rollerdrome es vuestro juego. Aquí Roll7 tiene una base fantástica donde combina su talento con el patinaje de OlliOlli, los tiroteos de Not a Hero y la parte adictiva de Tony Hawk. Si consiguen terminar de pulirla con más variedad de entornos o incluso de enemigos, nos van a tener patinando hasta el final de los días.

8

Nos consolamos con:

  • Un diseño que nos obliga a matar y hacer piruetas por igual
  • Adictivo para conseguir los combos más altos posibles
  • Sentirnos los asesinos deportistas con más estilo del planeta
  • Audiovisualmente muy llamativo

Nos desconsolamos con:

  • Pese a las ayudas, al inicio nos costará combinar ataque, defensa y piruetas
  • Muy pocos escenarios. Se echa en falta más variedad visual
  • Si no nos picamos con las puntuaciones, el juego es bastante corto

Análisis realizado gracias a un código de PS5 proporcionado por BestVision PR.

Ficha

  • Desarrollo: Roll7
  • Distribución: Private Division
  • Lanzamiento: 16/08/2022
  • Idioma: Textos en Castellano y Voces en Inglés
  • Precio: 29'99 €

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *