Al ver listas de los mejores juegos de Realidad Virtual, un juego que casi siempre veía era Robo Recall, al recalcar todo el mundo lo divertido y frenético que era. El género shooter en VR es algo que me encanta, sobre todo cuando se apuesta al máximo por la vertiente arcade, por lo que tenía muchas ganas de probar este exclusivo de Oculus Rift. De hecho, el juego se usó como uno de los principales reclamos de Oculus Touch, al venir gratis con los mandos en su momento, durante 2017.
Como me ocurrió con Lone Echo, me acerqué al juego con ganas, pero con cautela, ya que ha llovido desde su lanzamiento, y ha habido montones de shooters que actualmente me han reventado la cabeza en PSVR, con mandos obviamente peores. Lo bueno es que es un juego al que es muy fácil acercarse, gracias a su premisa muy de serie B: unos robots se han descontrolado y empiezan a atacar a todo el mundo, con que somos parte de la empresa que los ha vendido para quitarlos del mercado a base de disparos. ¿Hay alguna forma mejor de evitar quejas de usuarios que con pistolas, escopetas y demás armas?
La historia es tan básica como lo que he descrito antes, pero un acierto de Robo Recall es apostar por el humor, ya que es algo que ayuda a crear una experiencia arcade a más no poder. Todos los robots tienen líneas de lo más absurdas, al igual que las dos IAs que se van comunicando con nosotros. Incluso el menú desde al que accedemos a las misiones y demás es bastante divertido, al ser el ordenador de la compañía, usando una contraseña tan segura como «password» y muchas coñas más. Incluso el malo malísimo te suelta monólogos que te hacen soltar más de una carcajada por el motivo de la rebelión de las máquinas.
Lo principal de Robo Recall es cómo se juega, aprovechando bastante bien la precisión que aportan los Oculus Touch. En esencia, cada misión dura unos pocos minutos, siendo fundamental no solo completar el objetivo de turno, sino conseguir la mayor cantidad de puntos posibles para conseguir más estrellas y subir en las clasificaciones mundiales. Para desplazarnos, sólo hay teletransporte, siendo la principal pega que le veo al juego. Sin embargo, se nota que Epic Games ha diseñado el título en base a este desplazamiento, al activar un pequeño tiempo bala cuando apuntamos el teletransporte.
La gracia es que nosotros somos una especie de superhéroes, pudiendo esquivar las balas a lo SuperHOT, o incluso poder coger las balas normales (no las de energía) con las manos para redirigirlas a los enemigos. Otra opción es desviarlas con las armas (aquí se incluyen los disparos de energía), para así tener otra alternativa de matar a los robots con sus propios proyectiles.
La gracia es que estos robots tienen unos asideros que podemos agarrar a poco que estemos cerca, que es cuando empieza la verdadera diversión. Podemos teletransportarnos al lado de un enemigo, cogerle como escudo humano e ir disparando a los demás mientras sus compañeros no logran ni tocarnos. Otra posibilidad es hacer ejecuciones de un tiro a la cabeza con nuestro arma, o usar nuestras propias manos para derrotar a los enemigos. La cabeza, los brazos y las piernas se pueden extraer a base de disparos o con nuestras manos, por lo que podemos agarrar a un robot, arrancarle la cabeza. Otra posibilidad es coger dos robots y matarlos al estamparlos entre sí. O sencillamente, arrancar la cabeza o el brazo, lanzar el cadáver a un enemigo, acercarnos a otro y reventar al nuevo robot con los restos de su compañero caído.
Las posibilidades que ofrece el combate de Robo Recall son bastante amplias, y la diversión también se aplica a las armas. Tendremos armas tanto en nuestra espalda como en las cartucheras, y la gracia es que no las recargamos. En su lugar, cuando nos quedamos sin balas, la lanzamos y así tenemos otro proyectil que lanzar. Al poco tiempo, un nuevo arma reaparecerá en nuestra cartuchera o espalda con la munición a tope, pudiendo ir así muy a tope con lo de disparar, lanzar el arma, coger otra, etc. Eso por no mencionar que podemos coger las armas de los enemigos derrotados.
Es una pena que solo haya 4 armas en total, dos para las cartucheras y dos para la espalda. Aunque podemos ir personalizándolas un poco al añadir láser, miras holográficas y otras mejoras, que se van obteniendo en base a las estrellas. Aun así, me sigue pareciendo poco armamento, y podría haber estado mejor tener una mayor variedad. Es cierto que esto se solventa un poco al poder coger a los robots para reventarlos con el escenario o con sus propias entrañas, pero más posibilidades no le haría daño.
Donde sí funciona mejor es en la variedad de enemigos. Están los normales, presentando diferentes colores en función de las armas que lleven, lo que ayuda para ver cómo nos preparamos a su llegada, junto a pequeñas arañas explosivas, drones voladores, enemigos con escudos, enemigos pesados que luego podemos controlar nosotros hasta que se autodestruyan y el jefe final. En este último tramo, sí me hubiera gustado que Robo Recall tuviera más jefes finales, ya que sólo hay uno que se repite tres veces, con mecánicas idénticas, pero que añade un pelín de defensa en cada nueva entrega.
Otra pega que le he visto al juego es su duración: solo hay 9 niveles, y en un par de horas podremos completarlos todos. Sí, la gracia es que todo es muy rejugable al poder cambiar la hora del día, los desafíos, las puntuaciones y demás, pero encima estos 9 niveles se reparten en 3 escenarios. Me hubiera encantado más juego, ya que te lo pasas tan bien mientras dura, que siempre quieres más.
Porque eso es lo bueno de Robo Recall: te lo pasas en grande jugando. Pese a que todo es bastante simple, las misiones son muy parecidas y demás, entre el humor y las mecánicas, te llegas a flipar bastante. En este sentido, los Oculus Touch son una delicia, al aprovechar al máximo los botones de agarrar y el gatillo, para que tengamos un control absoluto sobre lo que hacemos en el juego.
Siguiendo con lo bueno, se nota que Epic Games ha creado el Unreal Engine 4, ya que lo aprovecha al máximo para ofrecer unos gráficos espectaculares. Los escenarios son muy vistosos con charcos que tienen reflejos, robots muy detallados que se destrozan que da gusto, explosiones y montones de efectos. La interfaz me ha encantado, al ver con una fuente muy vistosa los nombres de los combos que vamos logrando, tener siempre en pantalla el medidor de combo, los puntos y demás.
El sonido también es muy bueno, pero tiene un aspecto negativo, común de los juegos de Oculus: las voces. La localización es solo al español de México, y no podemos escoger entre voces en inglés y textos en español, sino que todo va de la mano. Es cierto que dado el tono de serie B del juego, el doblaje en mexicano no me ha disgustado demasiado (no como en Lone Echo, donde sí me molestaba este doblaje latino), pero sí agradecería una localización total al castellano. Todo lo demás es fantástico, desde la música cañera a los efectos de sonido, con un audio 3D muy conseguido.
Conclusión
Me lo he pasado en grande destrozando máquinas en Robo Recall, pero quizá esa idea de que es de los mejores shooters de la Realidad Virtual me parece un poco exagerado. Sí, es súper divertido, el combate es fantástico gracias a la forma de acceder a las armas y la posibilidad de destrozar a los robots con sus propios proyectiles o sus propias extremidades. Sin embargo, el juego se queda bastante corto como para decir que es una maravilla, ya que algo que en menos de 2 horas se puede completar te deja con ganas de mucho más.
Sí, sé que la rejugabilidad es un factor fundamental, pero se echan en falta más armas, más jefes finales, y en definitiva, más niveles en más escenarios. Todo parece que es un poco como una introducción a un juego entero, eso que Robo Recall ya es el desarrollo de una demo técnica llamada Bullet Train. ¿Lo sigo recomendando? Desde luego, ya que como he ido diciendo, el juego es increíblemente divertido, y como fan de los shooters arcade, este es de los mejores.
Aun así, espero que Epic Games y Oculus Studios nos sorprenda en el futuro con un Robo Recall más grande, más ambicioso y más variado, ya que entonces sí podría ser fácilmente uno de los mejores juegos de la Realidad Virtual. Tal y como es, se trata de uno de los juegos más divertidos, lo cual ya es bastante, y tengo ganas de volver a completarlo en Oculus Quest. Al mismo tiempo, me esperaba un poco más tras tantas expectativas que había levantado la gente, y con otros shooters arcade de la talla de DOOM VFR o Killing Floor: Incursion, quizá los años le han pasado un poco más de factura que a otros clásicos de Oculus.
Nos consolamos con:
- Muy rejugable gracias a los desafíos, las puntuaciones, etc
- Los Oculus Touch funcionan de lujo para que nos sintamos inmersos al agarrar objetos o armas
- Coger una bala, lanzarla a un robot, agarrar a otro y luego arrancarle la cabeza de cuajo. Sencillamente brutal el combate
- El toque de serie B y el humor global del juego
Nos desconsolamos con:
- Muy, muy corto. Se echan en falta más misiones, zonas y armas
- La localización en mexicano. Oculus, por favor, cúrrate más las localizaciones al castellano
- Sólo hay teletransporte. Aunque funciona muy bien, se echa en falta el movimiento libre
- Sólo hay un jefe final que se repite tres veces
Ficha
- Desarrollo: Epic Games
- Distribución: Oculus
- Lanzamiento: 01/03/2017
- Dispositivo VR usado: Oculus Rift S
- Idioma: Textos y voces en Español (de México)
- Precio: 29,99 €
Manuel Valle says
Hola Luis Miguel. Cuando salga este juego (ya confirmado) para las oculus quest vas a hacer un análisis comparativo para saber un poquito sobre el tema o no? Un saludo y muchas gracias
Luis Miguel Calzada says
Hola Manuel! Esa es la idea. Lo mismo para The Climb, del que puse su análisis de Rift hace unos días. Y lo mismo con la mayoría de los títulos de lanzamiento de Quest que pueda probar y ya estén analizados, como Apex Construct, The Exorcist y similares 😉