Haciendo poco ruido, casi sin darnos cuenta y en pleno periodo estival, se ha producido el lanzamiento del tercer título de la saga de simulación automovilística Project Cars desarrollado por Slighty Mad Studios.
A diferencia de las dos entregas anteriores Project Cars 3 deja de lado la esencia más purista de un título de simulación de conducción, para centrarse de lleno en el mundo de las carreras, del asfalto y de la goma quemada.
Primero y antes de nada hay que ponerse en situación. La saga Project Cars nació con un claro objetivo, ser un competidor de títulos puristas de simulación de carreras como Gran Turismo y Forza Motorsport. En resumen, una oda a los mejores coches de las marcas más famosas, tanto del presente como del pasado, que han forjado una leyenda tanto en las carreteras como en los circuitos o competiciones. El objetivo del juego es poder conducir estos icónicos coches, incluso prototipos, formar nuestro garaje y competir en las diferentes categorías hasta alcanzar la Fórmula E. Sin duda, una experiencia única que no pasa de moda para aquellos que amamos los videojuegos de conducción de todo tipo.
El modo principal de juego en Project Cars 3 es el modo Trayectoria. Adquirimos un coche con los créditos que nos ofrece el juego y empezamos a competir en la categoría inferior. Paso a paso, carrera a carrera, competición a competición, iremos obteniendo experiencia, créditos y subiremos de nivel nuestro vehículo, lo que nos ofrecerá descuentos a la hora de poder mejorarlo. Podremos ir desbloqueando nuevos eventos a medida que vayamos compitiendo en ellos y cumpliendo los objetivos que se nos marcan.
Estos tres objetivos son fundamentales a la hora de avanzar en este modo de juego, ya que el número obtenido nos servirá para avanzar a otras competiciones. Aunque siempre tendremos la opción de pasar por caja y pagar mediante créditos. Pero cuidado, porque obtener créditos no es tan sencillo, así que tendremos que gestionar bien nuestro dinero y no malgastarlo en mejoras innecesarias, en desbloquear una prueba o adquirir un vehículo nuevo. De todas formas, si nos hacen falta fondos. podremos vender cualquier auto por un valor inferior al cual lo adquirimos, pero no así las mejoras.
Y en este punto también atención, pues podremos subir un coche de categoría adquiriendo mejoras para que pueda disputar nuevas competiciones. Con el inconveniente que nos quedaremos sin coche para competir en otras pruebas que requieran menor potencia o diferente categoría. Por tanto, y ya os advierto, habrá que llevar cuidado con la economía en Project Cars 3, pues no nos van a ofrecer crédito para comprar el coche de nuestros sueños. Eso sí, podremos bajar la dificultad del juego, disminuir la intensidad y perfección de la IA de nuestros adversarios, pero por otro lado esto implicará obtener menos ingresos.
Ya estáis viendo que Project Cars 3 intenta mantener un equilibrio en todos los aspectos. Balanceo, que en mi opinión, no se acaba de conseguir del todo, ya que hace que esta tercera entrega no acabe de convencerme. Me he quedado trabado en algunas pruebas, en conseguir algunos objetivos, sobre todo en los que se refiere a obtener un tiempo por vuelta, ya que cualquier pequeña salida del asfalto, dará por finiquitado el intento y habrá que volver a iniciar el evento.
Eventos hay de diferentes tipos, me gusta la variedad de ellos y que no todos sean carreras al uso, pues éstas son fáciles de superar. Consisten en conseguir un tiempo en una vuelta, un tiempo medio en tres vueltas, hacer una vuelta limpia, ganar una carrera, quedar en una posición, destrozar objetos y obtener puntos, adelantar un número de coches, ir a rebufo un tiempo o combinación entre ellos. En definitiva, algunos los obtendremos fácilmente, mientras otros serán misión casi imposible.
Como novedad en Project Cars 3 tenemos la sustitución de la trazada clásica que debemos seguir en un circuito por unos marcadores en las curvas. Estos marcadores nos indican el punto de frenado, el vértice y salida de la curva. Pasando correctamente por estos puntos podremos dominar la curva y de esta forma obtener XP. Y es que durante la misma carrera iremos obteniendo dichos puntos de experiencia como piloto, dependiendo de las acciones que hagamos, como rebufos, ir en cabeza, máxima velocidad… incluso valorándonos de forma negativa si nuestra conducción es agresiva con otros pilotos.
Esto en lo que respecta al modo Trayectoria, pero también tendremos el apartado multijugador para pasar horas y horas jugando. Ya sea retando a nuestros rivales o compitiendo en carreras contra varios jugadores en diferentes categorías de coches. En estas carreras podremos participar aunque no tengamos un coche que cumpla los requisitos, así que el juego por defecto nos ofrece uno.
El gran pero, al menos por mi parte, que podemos ponerle a Project Cars 3 es dejar de lado su faceta de simulación y adaptarse a juegos de tipo arcade y así intentar alcanzar a un público más mayoritario, menos exigente a la hora de lanzarse al asfalto y quizás, dicho sea de paso, a que personas que no hayan probado las anteriores entregas, lo puedan hacer perfectamente con ésta.
He jugado a Project Cars 3 en una Xbox One gracias a un código que nos ha enviado Bandai Namco y la verdad que en esta plataforma el juego gráficamente anda bastante justito. Es decir, quizás no está del todo optimizado. Hay varios fallos gráficos como la iluminación de semáforos o incluso circuitos, como el de una zona árida de los EEUU, que realmente es bastante pobre en cuanto a sus texturas. En cambio, otros aspectos están más cuidados, como el daño en los vehículos.
Para finalizar, si algo ha caracterizado estas últimas entregas de Project Cars son los cambios climáticos durante las carreras, el paso de pista seca a mojada por lluvia o viceversa. Algo que hace que cambie la conducción. Esto funciona de maravilla en el juego y se nota bastante sobre todo cuando el coche pasa sobre algún charco. Aunque lo dicho en el anterior punto, gráficamente ya las consolas de actual generación están pidiendo a gritos un cambio debido a este punto.
El juego también se puede disfrutar en PC en VR (by Luismi Lorente)
Al igual que las dos primeras entregas de la saga, Project Cars 3 tiene soporte para la Realidad Virtual de manera nativa, pero solo en la versión de PC. El juego es compatible con todos los cascos del mercado que funcionen con Steam VR, reconociendo automáticamente el visor que está enchufado para que podamos jugar de esta manera.
Todo el contenido está disponible para ser disfrutado en VR, por lo que no se trata de un modo separado ni tampoco hay limitaciones de ningún tipo. La adaptación de la parte jugable es excelente, al poder disfrutar de una mayor inmersión de las veloces pruebas que nos ofrece este Project Cars 3, manteniendo su preciso control con mando (como he podido jugar) sin perder nada en el proceso.
Al jugar de manera tradicional, podemos usar cualquier tipo de cámara en VR, siendo la más inmersiva la de primera persona para ver el interior de los vehículos. El movimiento de las manos y el cuerpo del piloto está muy cuidado para que no nos sintamos fuera de lugar, aunque en algún momento sí podemos forzarlo más de la cuenta en según qué coches, como los de Fórmula E. En estos casos, si alguien está viendo lo que ocurre en pantalla, podrá comprobar que atravesamos con nuestro cuerpo digital cierta parte del vehículo, pero para nosotros desde el visor no habrá ningún problema ni nada raro que pueda reducir la inmersión.
De hecho, al jugar en VR me lo he pasado mejor que al jugar en plano, al sentir más cada curva, los cambios atmosféricos (ojo a la lluvia o a las tormentas eléctricas), adelantamiento y cómo no, algún que otro impacto. Es cierto que la reducción de la simulación hará que el juego pierda inmersión para más de uno, pero en mi caso no supone ningún problema, ya que soy de los que se alegran de que la saga haya ido hacia la vertiente más simarcade, teniendo aquí una especie de sucesor de Driveclub VR más completo todavía y con una calidad gráfica infinitamente mejor.
A esta adaptación VR solo le puedo encontrar dos pegas. La primera es que la interfaz no se ha retocado para los visores de VR, lo que afecta a la navegabilidad y la visibilidad de la misma. A la hora de elegir las opciones, Project Cars 3 cambiará constantemente entre dejarnos elegir con la mirada (que interpreta internamente como usar el ratón) o con el mando. Esto supone un baile constante de botones que aparecen en pantalla, o que cuando estés en una opción con el mando, te cambie a otra porque has mirado unos momentos a una diferente. No es grave, pero sí se podría cuidar un poco más.
Lo peor es la propia interfaz durante las competiciones. Si jugamos con la cámara en primera persona y el filtro del casco (algo que recomiendo), no habrá una visibilidad óptima de los menús dentro de la carrera, o lo que es peor, del mini-mapa o el velocímetro. Aquí se nota que no se ha hecho el juego desde cero para la VR como Driveclub VR, donde una pantalla de GPS hacía de mini-mapa y nos daba la información de vuelta, tiempos y posición sin que nada redujera la inmersión. De nuevo, no es algo grave, pero sí se podría cuidar un poco más.
Lo último es que no podemos ajustar a nuestro gusto la posición dentro de los vehículos como haríamos en la vida real, o al menos, no he encontrado esta opción. Quitando estos detalles, Project Cars 3 se juega de maravilla en Realidad Virtual y si tenéis un PC compatible junto a un visor VR, este es claramente el mejor juego de coches a medio camino entre la simulación y lo arcade para los que no quieren la locura de GRIP o Redout ni la simulación tan dura de los anteriores juegos de la saga o Asetto Corsa.
Conclusión
Project Cars 3 intenta y bien que lo consigue, con esta última entrega acercarse al mayor número de jugadores amantes de los juegos de conducción menos preocupados por los aspectos más sutiles de la configuración de un coche, aquellos que se lanzan rápido a la pista al volante de un auto. Sin duda un buen juego que te hará pasar horas y horas al volante de los mejores e icónicos coches de todos los tiempos por pistas, competiciones, eventos y circuitos súper variados.
Nos consolamos con:
- Un buen juego apto para todos los públicos.
- No solo se trata de conducir, sino de saber gestionar bien ingresos y gastos.
- Poder disfrutar del VR en la versión de steam.
- La tracción de los coches realmente se nota.
- Ajustar la conducción ya sea en seco o en mojado.
Nos desconsolamos con:
- En consolas básicas de actual generación (PS4 y Xbox One) no está del todo bien ajustado gráficamente.
- Sanciones demasiado estrictas en determinados eventos.
- El entorno de algunos circuitos es realmente para hacérselo mirar.
Ficha
- Desarrollo: Slightly Mad Studios
- Distribución: Bandai Namco
- Lanzamiento: 28/08/2020
- Idioma: Textos en Castellano
- Precio: 69,99 €
Análisis realizado con un código proporcionado por Bandai Namco.
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