Uno de los grandes géneros que más ha destacado en los últimos años es el del Battle Royale. La popularidad de Fortnite o PlayerUnknown’s BattleGrounds ha creado una nueva forma de jugar online, que ha ido llegando a todas las empresas. Así han salido bombazos como Call of Duty: Warzone o Apex Legends entre otros, por lo que muchas empresas están intentando crear sus propuestas en el género para dar el próximo bombazo.
Dentro de la VR ya hemos tenido algunas propuestas, como un modo dentro de Rec Room bastante apañado, o Virtual Battlegrounds, pero sin llegar a crear algo que logre enganchar a todo el mundo como los grandes del género. Ahí es donde entra un nuevo contendiente, Population: One, que el estudio de BigBox VR lleva desarrollando varios años. De hecho, el título me dejó un gran sabor de boca cuando lo probé hace ya dos años, por lo que tras sobrevivir a la tormenta, intentar cenar pollo y rapiñar todo lo que no estuviera anclado al suelo, es el momento de dar el veredicto final del juego.
En este Battle Royale, disfrutaremos de partidas de 18 jugadores divididos en escuadrones de 3 usuarios. Por ahora no se puede jugar de manera individual, pero es algo que seguramente se termine añadiendo en el futuro. Las reglas creo que son de sobra conocidas por todos: empezamos sin nada, y tendremos que conseguir el equipo del escenario. Poco a poco el mapa se irá cerrando por medio de una tormenta, lo que garantiza que nos vayamos encontrando con los demás jugadores. Una vez nuestro escuadrón ha sido eliminado, se acaba la partida, ya no hay reaparición ni nada. Vamos, nada novedoso en ese aspecto en Population: One.
Al empezar la partida, no estaremos en un avión en movimiento, sino que estaremos en una base aérea desde la que hay unas cápsulas de transporte. Estas cápsulas son las que tienen una ruta diferente en cada partida, con la gracia de que no hay por qué usarlas. Si lo queremos, podemos saltar directamente de la base, y controlar desde el principio dónde caeremos por una de las principales mecánicas del juego: el volar. Cuando ponemos los brazos en cruz, podremos planear (o caer con estilo), lo cual nos permite surcar los cielos con bastante nivel de control.
A esto se suma la posibilidad de escalar absolutamente cualquier superficie del mapa casi como si estuviéramos en Breath of the Wild o Genshin Impact, pero sin preocuparnos por la resistencia ni nada por el estilo. Al agarrarnos con los mandos físicamente, y al combinar la escalada con el vuelo, tenemos una verticalidad mayor que en cualquier otro Battle Royale del mercado. Esto ya separa a Population: One de sus rivales, y el hacerlo en Realidad Virtual físicamente con nuestras manos garantiza una gran inmersión.
Una mecánica directamente cogida de Fortnite es la de poder construir bloques tanto en vertical como en horizontal si tenemos recursos para ello. Esto nos puede servir para cubrirnos de los disparos enemigos, o para crear nuevas infraestructuras que escalar, sumándose así a las otras mecánicas que comentaba antes. Como podéis ver, la altura es muy importante en este juego, por lo que más nos vale seguir el consejo de Obi-Wan de «La altura me da ventaja» si queremos alzarnos con la victoria.
En lo que a rapiñar se refiere, de serie empezaremos con unos pocos huecos (ampliables al coger mochilas), que pueden ir a parar a las armas o a los objetos curativos. Para seleccionarlos, pulsaremos el stick de la mano del arma (al menos en Oculus) para abrir el menú radial. Las armas y objetos estarán pegados a nuestra mano, por lo que no tendremos que pulsar el «Grip» en todo momento. Esto es algo que resta un poco de inmersión, pero está pensado para que sea todo más accesible, ya que si pulsamos el botón de agarrar cerca de un objeto, lo añadiremos automáticamente al inventario, haciendo todo más rápido y directo.
Eso sí, la gestión del inventario no me parece muy allá, ya que para poder soltar un arma o un objeto, tendremos que ir al icono de la mochila, y luego seleccionar el objeto de turno o el tipo de munición que queramos tirar. Es aquí donde lo de simplemente soltar el arma físicamente sería más fácil, ya que esto es muy importante para poder prestar las armas a un compañero. ¿Por qué? Porque Population: One tiene una mecánica que nos permite seguir siendo muy útiles para nuestros compañeros de escuadrón incluso cuando hemos sido eliminados.
En vez de pasar a una visión de espectador, seguiremos controlando a nuestro personaje, que estará «muerto», y sólo nos verán nuestros compañeros. Todavía podremos movernos, escalar y demás, pero más despacio y sin poder disparar. Esto nos permite dar información a nuestros compañeros (que nos seguirán escuchando) sobre la posición de los enemigos, para que así no les flanqueen o tengan más posibilidades en el combate. La gracia es que los equipos rivales pueden hacer lo mismo, por lo que lo estaremos algo paranoico. ¿Nos estarán observando mientras estamos en un tiroteo, y eso significará que nos flanquearán para matarnos? Lo de compartir armas es muy importante, ya que nos pueden reanimar con las palas (que no ocupan hueco en el inventario) tras cargarlas, pero aparecemos sin nada equipado, por lo que si no tenemos nada cerca para recoger, tendremos que depender de un aliado.
Esto, junto a todas las mecánicas descritas anteriormente, da lugar a tiroteos de lo más divertidos. Ayuda muchísimo que los controles de las armas sean geniales, al ofrecer una experiencia muy, muy arcade, pero con mecánicas de recarga semi-realistas. Al sacar un cargador, tendremos ya un cargador «pegado» donde se introduce el cargador, que tendremos que terminar de apretar, además de luego amartillear la pistola, rifle o lo que sea. Lo que tengamos que tocar brillará, para guiarnos bastante en el proceso de recarga.
Esto nos obligará a tener que conocer las armas bien para que dichas recargas las hagamos lo más rápidas posibles, de modo que no nos quedemos vendidos en mitad de un tiroteo. Como en muchos otros shooters, podremos coger las armas con las dos manos para reducir el retroceso. Algo interesante es que cuando no tengamos el arma alineada con nuestros ojos, podremos ver los indicadores de apuntado, como en los shooters en plano al apuntar desde la cadera. Obviamente, tendremos más precisión si usamos las mirillas, pero si estamos volando o algo por el estilo, es algo que nos puede ayudar bastante.
Lo dicho, los tiroteos de Population: One son fantásticos, al haber una buena variedad de armas, poder estar pegándonos con un equipo para que luego aparezca otro, etc. La única pega que le veo a las armas es que el fusil de francotirador, al usar la mirilla, todo se apaga para que la imagen pase a ser la mirilla. Al menos esto ocurre en la versión de Oculus Quest 2, que es la que he jugado, lo cual resta un poquito de inmersión. Además, las armas ya tendrán los accesorios, con que la única opción de personalización será al equipar skins.
Otra pequeña pega que puede restar algo de inmersión es que no hay botón de salto, y cuando nos queremos meter por una ventana, con avanzar el juego ya interpreta que «saltamos», y no veremos ningún cambio de altura ni tendremos que hacer nada físico para apoyarnos en la repisa ni nada por el estilo. De hecho, para abrir una puerta, sólo podemos darle un golpe para romperla del todo, sin poder dejar la puerta medio abierta y así tender emboscadas o similares. Entiendo que es una simplificación para hacer el juego más accesible todavía, pero si apreciáis estos elementos de inmersión, aquí no los vais a encontrar.
Volviendo a lo positivo, las partidas de Population: One son muy, muy rápidas. En 5-10 minutos ya habremos acabado incluso si estamos entre los finalistas, y como aunque nos eliminen podemos seguir siendo de ayuda hasta que nos reanimen, no querremos salir de la partida hasta el final. Como encima el matchmaking es muy rápido (por la popularidad del juego), no tardaremos nada en entrar a jugar. Encima, si vamos solos, la comunidad es muy amigable, por lo que es fácil coordinarnos con otros jugadores, ya sea hablando o usando el sistema de ping a lo Apex Legends. Antes de empezar a jugar, estaremos junto a todos los demás usuarios, pudiendo agregar a gente como amigos con simplemente juntar el puño durante unos segundos.
La progresión entre las partidas está bastante bien, al ir desbloqueando poco a poco skins nuevas para armas o para nuestro personaje. Con varios objetivos podremos conseguir también la moneda de pago del juego (hay micropagos como en la gran mayoría de Battle Royale para obtener elementos estéticos), para que incluso podamos ir progresando en ese aspecto. Eso por no mencionar los eventos temporales de temporada que cambiarán algo el mapa y nos darán más recompensas, como el que hay ahora de otoño. Así que, BigBox VR tiene entre manos un juego con mucho, mucho recorrido.
A nivel técnico, la versión de Oculus Quest 2 luce realmente bien. La resolución es alta para que la imagen se vea muy nítida en el visor, sin ningún tipo del foveated rendering ni nada por el estilo, lo cual nos permite ver siempre la imagen entera. La distancia de dibujado es bastante alta para poder ver edificios y usuarios, aunque las armas sí aparecen cuando ya estamos cerca. Es un sacrificio aceptable, pero sí que resulta raro para poder decidir qué áreas investigar para buscar recursos que lootear.
Lo que importa es que el juego se ve muy bien y es vistoso, gracias al estilo artístico más o menos realista, pero con un estilo un poco cartoon, lo que ayuda a evitar que quede feo en Oculus Quest. La paridad gráfica entre todas las versiones permite que no haya ventajas entre jugar en PC o Quest, ya que el cross-play es uno de los aspectos importantes del éxito del juego. Sí que estaría bien que los interiores de los edificios tuvieran algo de detalle, pero al menos así puede haber bastantes edificios en los que entrar. Además, no hay tirones ni nada por el estilo, algo que también se agradece. Así que, el juego es funcional, sin llegar a ser extremadamente vistoso, pero al menos tiene una buena identidad visual.
El sonido está francamente bien, destacando sobre todo el sonido 3D para poder detectar pasos o disparos a nuestro alrededor. Esto es clave para prepararnos durante las partidas. Las armas también son muy contundentes, para tener una buena sensación mientras disparamos.
Conclusión
Los chicos de BigBox VR han creado el mejor Battle Royale para la Realidad Virtual que puede mirar de tú a tú a los grandes del género en plano. Population: One es increíblemente divertido, adictivo y explota a las mil maravillas las mecánicas de Realidad Virtual. Poder escalar, volar o recargar manualmente las armas es fantástico, aprovechando la inmersión que produce realizar estos movimientos «físicamente». Encima todo funciona muy bien, gracias a un diseño genial del mapa, la interfaz para saber dónde estamos respecto a la tormenta sin incluso ver el mapa. Eso por no mencionar lo bien que funciona el sistema de reanimación, para que siempre seamos útiles al equipo incluso al haber sido derribados.
Es cierto que este tipo de shooters online no son mis favoritos, pero he terminado enganchado varios días con el juego, ya que estamos ante uno de los mejores juegos online para la Realidad Virtual que hay en el mercado. Es cierto que hay detallitos que se podrían pulir en el futuro, y que un único mapa se puede quedar corto a la larga pese a ligeros cambios estéticos con los eventos, pero Population: One tiene un brillante futuro por delante, y es genial que haya un título así de popular en la VR.
Nos consolamos con:
- Las mecánicas de escalada, volar y construcción crean grandes sinergias entre ellas
- El cross-play entre todos los visores
- La forma de mantener en la partida a los compañeros que han sido derribados
- Logra enganchar lo que no está escrito
Nos desconsolamos con:
- Gestionar el inventario es un poco engorroso
- Un solo mapa, a la larga, puede hacerse repetitivo
- Se echa en falta un modo para poder jugar de manera individual en vez de sólo por tríos
- Ciertas actividades se podrían realizar de manera física para aumentar la inmersión
Análisis realizado gracias a una copia comprada en la Oculus Store.
Ficha
- Desarrollo: BigBox VR
- Distribución: BigBox VR
- Lanzamiento: 22/10/2020
- Idioma: Textos en Inglés
- Precio: 29,99 €
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