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Paper Dolls

Paper Dolls

Con Halloween ya a nuestra espalda, es fácil tener el gusanillo de un buen juego de terror. Personalmente, no me suelo asustar con los survival horror (salvo Yomawari, que es superior a mi), pero en VR, la cosa cambia. Gracias a la inmersión que proporciona, realmente sientes que estás en el mundo de terror que los desarrolladores han diseñado. En este campo, hay bastantes ambientaciones comunes: terror americano, terror europeo y terror japonés.

Una ambientación no muy explorada es la china, ya que, para empezar, los desarrolladores de China han estado bastante apartados del resto del mundo, por lo que sus obras se quedaban dentro de sus fronteras. Poco a poco esto va cambiando, con que tener un survival horror basado en el folclore del país ya es de por sí atractivo. Al sumar la inmersión de VR, y la idea de unas 15 horas de juego con un sistema de locomoción único, tenía muchas ganas a Paper Dolls. Los chicos de Litchi Games con la distribución de Winking Entertainment (¡no paran de publicar juegos para PSVR!) quieren que nos metamos de lleno en la cultura china, pero a base de sustos.

Como en casi todos los juegos de terror independientes, Paper Dolls arranca con nuestro personaje despertándose en mitad de un templo chino abandonado. Parece que íbamos en el coche con nuestra hija, pero tras un accidente, no sabemos cómo hemos llegado ahí y lo más importante, dónde está nuestra hija. Así que nuestra misión será encontrarla y salir por patas, ya que parece que, ¡sorpresa!, el templo está encantado.

Paper Dolls

La trama no es que sea gran cosa, pero sí me ha gustado descubrir cosas de los habitantes del templo, cómo está relacionado con la cultura china (más concretamente, de la Dinastía Qing), lo cual le da un toque bastante único a Paper Dolls respecto a otros títulos de terror, ya sea en VR y en general.

Como tal, estamos ante un survival horror de manual, al jugar en primera persona en escenarios muy, muy oscuros. Por suerte, contamos con una linterna, y para progresar tendremos que resolver montones de puzzles. Es de hecho el principal foco de atención del título, ya que si bien hay varios espectros y enemigos a los que tendremos que esquivar (nada de defendernos ni nada por el estilo), la mayor parte del tiempo nos lo pasaremos dándole al coco intentando ver cómo progresar.

En este sentido, he de reconocer que me han sorprendido para bien los rompecabezas de Paper Dolls. Puede que algunos no sean totalmente únicos en el género, pero están muy bien resueltos e implementados con la ambientación china. Por ejemplo, el clásico puzzle de equilibrar una balanza, aquí es mediante muñecas (no de papel, que esas aparecen por otro lado) bastante perturbadoras. En otro momento estaremos en un bucle aparantemente infinito hasta que nos demos cuenta de varias pistas que al principio se nos pueden escapar, pero que acaban siendo más claras.

Paper Dolls

Esto es algo común en todo el juego, ya que el título no nos va a llevar de la mano, pero sí que habrá algún indicio que nos indique qué tenemos que hacer para completar el puzzle en el que estamos. Por tanto, sí, es bastante probable que nos quedemos atascados en algún momento porque no sabemos qué hacer o incluso por qué partes de la casa avanzar. Sí, la exploración es importante, ya que poco a poco desbloqueamos más habitaciones, estando al principio casi todas bloqueadas por candados o por pequeños objetos que bloquean la cerradura desde donde estamos inicialmente.

Sin embargo, la exploración puede ser un poco costosa, dado que estamos completamente a oscuras. Si no fuera por la linterna, no veríamos absolutamente nada, y de hecho, me sorprende decir que en Blind veía mejor, a pesar de controlar a una joven ciega. Al final nos acostumbramos a esta oscuridad, y nos familiarizamos con las diferentes habitaciones, ya que el mapa como tal no es que sea tan grande como para que al poco tiempo no lo memoricemos.

Lo importante de Paper Dolls es que, ya sea mientras resolvemos puzzles o al explorar, en todo momento sentiremos tensión y hasta terror. Los chicos de Litchi Games han clavado la ambientación, de modo que desde el primer minuto, da todo mucho mal rollo, los sustos están bien pensados, y lo más importante, es que el apartado sonoro nos hace estar paranoicos porque parece que en cualquier momento nos puede asaltar un fantasma para darnos un susto de muerte. Esto es lo que debe hacer todo buen survival horror, ya que logra hacernos sentir que estamos en esta situación imposible en lugar de nuestro protagonista, así que en ese sentido, bravo. El toque de la cultura china hace que todo sea más desconocido para nosotros en Occidente, con detalles curiosos como usar cerrojos como los de China, que solo se abren por la derecha, por ejemplo.

Paper Dolls

Con que tenemos unas bases bastante buenas para ofrecer un survival bastante aceptable: puzzles ingeniosos, ambientación tenebrosa y buenos sustos. ¿Qué es lo que puede salir mal? Pues el control. Sin andarme con rodeos, el esquema de movimiento de Paper Dolls hace que pasemos de un survival horror bastante aceptable para la escena independiente, a un auténtico desastre. He probado juegos con sistemas de locomoción extraños cuando jugaba con Kinect y nunca me había encontrado algo tan malo como lo que aquí tenemos.

Ya sea jugando con los PS Move o con el Dualshock, para andar, tenemos que ir pulsando los gatillos de los mandos de forma alterna, como si estuviéramos dando pasos al pulsar cada gatillo. Luego para girar hacia la derecha o la izquierda, tenemos que pulsar dos veces el gatillo de esa dirección. Sí, es tan poco intuitivo como parece, y después de varias horas, sigue siendo tan ortopédico como al principio. La idea del estudio desarrollador con este sistema de locomoción es reducir los mareos, ya que nuestro cerebro considera que hacemos algo de movimiento. No sé si funciona porque tengo la suerte de no marearme, con para mí es un obstáculo total. Entiendo que en VR todavía no hay un estándar para el movimiento, sobre todo en PSVR con los Move al no tener sticks, pero ya hay opciones mucho mejores, ya sea andando con los botones o usando uno de los mandos como un joystick virtual.

Otro aspecto extraño es que para agarrar los objetos, tenemos que pulsar el botón Move, lo cual tampoco es cómodo, ya que el gesto de agarrar lo hacemos naturalmente con los gatillos, pero estos botones son para andar. Por culpa de este esquema de movimiento, explorar la casa es un auténtico suplicio, ya que igual cuando vamos andando, si pulsamos un gatillo dos veces sin querer, giraremos en vez de ir hacia delante. Como os podréis imaginar, cuando tenemos que evitar a los enemigos, dan ganas de tirar el mando, llegando a unos niveles de frustración que se salen de la escala.

Paper Dolls

Las malas ideas en el sistema de control no se acaban ahí, ya que el inventario tampoco es nada intuitivo. Al pulsar el menú del inventario, aparecerán 9 cuadrados frente a nosotros, y con un botón, enviamos directamente los objetos al inventario. Es raro, porque cuando cogemos un objeto importante, no podemos soltarlos como casi todos los demás (tengo que reconocer que es divertido destrozar jarrones y tazas de té), lo cual tiene sentido a nivel de diseño, pero choca con la «naturalidad» propia de la VR de poder agarrar y soltar objetos.

Lo más absurdo de todo es que, para poder leer los documentos, tenemos que acercarlos a la cara bastante, momento en el que aparecerá el texto en inglés (los objetos están en chino), pero a poco que lo alejemos, desaparecerá este texto. Esto nos obliga a leer girando los ojos en vez de la cabeza, lo cual no es nada cómodo. Y bueno, es algo que hasta parece propio de una comedia, como si intentaras comerte el papel para saber su contenido.

Lo peor de todo es que Litchi Games, por los foros de Steam, no paran de decir que este esquema de control es esencial para la experiencia, que Paper Dolls se ha diseñado en torno a este sistema, etc, por lo que no piensan modificarlo en el futuro. Así que esto no es como en otros juegos donde puedes esperar que con un parche la experiencia mejore, ya que sabes que se va a quedar así para siempre.

Paper Dolls

A nivel técnico, Paper Dolls tampoco es que sea para echar cohetes. Lo primero que destaca es la bajísima resolución del juego. Por momentos pensaba que estaba jugando sin mis gafas puestas y por eso lo veía todo tan borroso, pero no, es así. Al sumarle su oscuridad, el juego no es que sea muy vistoso. Sí que hay momentos más gráficos que se basan en el terror, y está bien la iluminación de la linterna, al crear sombras en todos los objetos, lo cual no ocurre en casi ningún otro juego de VR. Sin embargo, lo que deberían de mejorar con un parche es la resolución, ya que es alarmantemente baja.

El sonido nos da una de cal y otra de arena. Hay efectos que funcionan muy bien para meternos el miedo en el cuerpo, pero cuando luego escuchamos algún diálogo en inglés, casi dan ganas de echarse a reír del nivel de serie B. También hay otros efectos que son muy repetitivos, como el chirrido de las puertas (el 3 en 1 parece que no existe en China), que terminan por cansar, pero lo dicho, luego escuchas a un espíritu o una risa malévola, y se te pone la piel de gallina.

Conclusión

Con Paper Dolls tengo un conflicto interno. Por un lado, el juego es un survival horror bastante sólido, que si bien no es revolucionario, ofrece una ambientación bastante única en el género, los puzzles están bastante bien, y logra mantenernos en tensión todo el tiempo, incluso cuando no nos tenemos que esconder de algún que otro enemigo.

Sin embargo, toda esta base tan buena se la cargan los controles, ya que estamos ante el peor sistema de movimiento que hay en cualquier videojuego y plataforma. Es ortopédico, muy incómodo, poco preciso y tras varias horas, seguiremos tan perdidos como al principio. Cuando encima tenemos que evitar enemigos, te dan ganas de quitarte el casco y lanzarlo a la tele junto a los mandos. Encima se juega igual con los Move que con el Dualshock (que funciona como si tuviéramos un único Move), por lo que vamos a estar incómodos sea como sea.

Como punto positivo, el precio de Paper Dolls es ajustado, y si tenéis infinita paciencia, igual podéis soportar su esquema de control para disfrutar del sólido survival horror que hay por debajo. Pero personalmente, no puedo recomendar el juego por culpa de su sistema de movimiento. Aunque innovar está bien, cuando ya hay algo que más o menos que funciona, lo mejor es no intentar reinventar la rueda, ya que te puede estallar en la cara como en este caso.

4

Nos consolamos con:

  • Ambientación muy lograda
  • Nos logra tener en tensión durante todo el tiempo
  • Puzzles interesantes que son gratificantes de resolver

Nos desconsolamos con:

  • Esquema de movimiento desastroso. No exagero lo más mínimo al decir que es el peor sistema de control que he usado nunca
  • Resolución bajísima, lo que unido a la enorme oscuridad, el juego no es nada vistoso pese a un par de elementos interesantes
  • Completamente en inglés, lo que hace más complicado entender lo que hay que hacer
  • La forma de leer documentos es de chiste

Ficha

  • Desarrollo: Litchi Games
  • Distribución: Winking Entertainment - Físico: Perp Games/Avance
  • Lanzamiento: 31/10/2018
  • Dispositivo VR usado: PS VR
  • Idioma: Textos y Voces en Inglés
  • Precio: 16,99 €

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