Con las actuales consolas de sobremesa en el mercado y gracias a sus posibilidades, algunos títulos han sido porteados a consola por primera vez, como el título que nos ocupa hoy: Mount & Blade: Warband, un juego que salió, originalmente, en ordenadores años atrás y ahora debuta en consola.
Mount & Blade: Warband es una suerte de simulador del Medievo en el que nada más iniciar el juego, crearemos un personaje que personalizaremos a nivel estético y al que, respondiendo una serie de preguntas, le crearemos un pasado. Dependiendo de nuestras respuestas se generará un histórico que determinará nuestro inicio en la partida: si somos hombre o mujer, si nuestras habilidades son unas u otras (dependiendo de la profesión, por ejemplo), nuestra reputación (marcada, entre otras, por nuestro linaje) o el reino en el que empezamos.
Una vez nos pongamos en materia, estaremos ante una mezcla entre juego de rol y de estrategia con ligeros tintes de sandbox, en el que deberemos ir deambulando para aquí y para allá para conocer a nobles de diferentes reinos y, cumpliendo misiones, forjarnos una reputación que nos ayude a crear fuertes alianzas. Esto no lo haremos solos, pues deberemos reclutar a todo un ejército (al que, por cierto, deberemos mantener y “cuidar”, pues si las condiciones son muy adversas pueden acabar abandonándonos) que nos ayude con nuestra cometida.
Para ello, nos desplazaremos por un mapamundi en el que indicaremos un destino y nuestra compañía se desplazará automáticamente hacia allí (tal y como hacen las unidades en un juego de estrategia corriente), y al llegar a un pueblo, ciudad o castillo pasaremos a unos menús por los que navegaremos para visitar diferentes zonas de dicho asentamiento. En caso de que movamos nosotros al personaje en el escenario seleccionado (por ejemplo, en el centro de la ciudad, las tabernas o incluso las salas de los castillos) lo haremos con una vista en tercera persona (y, opcionalmente, en primera persona). Vista que, por cierto, se comparte con el campo de batalla: en ocasiones, mientras deambulamos por el mapa nos cruzaremos con unidades enemigas (ladrones, ejércitos enemigos, etc.) a las que podremos hacer frente, tanto a pié como a caballo.
En el combate, se ven muy buenas intenciones, con escenarios abiertos a la multitud de tropas (tanto aliadas como enemigas) y varias posibilidades: combate a caballo o a pié y uso de armas variadas, ya sean cuerpo a cuerpo (lanza/pica, hacha o espada) o a distancia (arco y flechas o ballesta), el uso de escudos (de manera defensiva y ofensiva)… o incluso nuestros puños desnudos. Nuestra habilidad con dichas armas viene determinada de las estadísticas del personaje, aunque también afectarán nuestro equipo y el del enemigo. Nada nuevo bajo el sol, a decir verdad, pero demuestra el empeño de los desarrolladores en dotar de “realidad” el juego.
Por desgracia, si bien se nota mucho empeño en dar posibilidades al jugador, no se nota tanto a la hora de darle facilidades, y es que en más de una ocasión no sabremos exactamente qué hacer, dónde ir o con quién hablar, incluso cuando se nos indique en la guía (que, además, incluye una completísima base de datos… tanto es así que personalmente la encontré excesiva).
Además, a nivel técnico tampoco luce especialmente bien, con unos escenarios bastante limitados y con un nivel de detallo relativamente pobre, unos personajes algo ortopédicos en sus animaciones y unos efectos bastante limitados (aunque se agradece que, por ejemplo, se incluyan ciclos día-noche). Los menús, además, son bastante incómodos de usar. Y no sólo no nos entrará por los ojos, sino que tampoco lo hará por los oídos: el doblaje no es nada del otro mundo, los efectos sonoros no destacan y la música se hace repetitiva al poco rato.
Conclusión
Resumiendo: Mount & Blade: Warband es una experiencia única y realmente completa. Tan completa como compleja, a decir verdad. Y eso es genial… aunque puede acabar sobrepasando al jugador debido al “exceso” de opciones, especialmente en los primeros compases de la aventura pues el jugador puede sentirse abrumado y desorientado. Además, técnicamente es un título bastante justo para los estándares actuales. Pese a ello, si decidimos adentrarnos en lo que el juego tiene que ofrecer, nos encontraremos con un mundo lleno de posibilidades en el que las horas pasarán volando y con una ambientación cuidada e interesante. Un título no recomendado para todos, aunque si sois apasionados de la ambientación medieval, o «simplemente» logra convenceros su propuesta, no os separaréis de la consola fácilmente…
Nos consolamos con:
- Un juego largo y completo
- Interesante mezcla de géneros
- Crear a nuestro personaje desde 0, literalmente
- Las batallas multitudinarias
Nos desconsolamos con:
- Excesivamente confuso y complejo, especialmente al principio
- Técnicamente está (muy) desfasado
- Control tosco
Ficha
- Desarrollo: TaleWorlds Entertainment
- Distribución: Koch Media
- Lanzamiento: 16/09/2016
- Idioma: Textos en español, voces en inglés
- Precio: 19,95€
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