Desde el cambio de política en cuanto a desarrollo de videojuegos de Marvel, los productos de la compañía han mejorado bastante, al no licenciar todos los juegos a una misma compañía, sino al estudio con la idea apropiada. Esto nos ha permitido disfrutar del divertido Marvel Ultimate Alliance 3 en Switch, y sobre todo, gracias a la colaboración con Sony, de Marvel’s Spider-Man.
Esta última cooperación es la que nos vuelve a ofrecernos otra joya, esta vez para la Realidad Virtual. No estamos ante la primera vez que nos ponemos en la piel virtual de los héroes de la compañía, con las experiencias gratuitas de las películas de Spider-Man (siendo sobre todo divertida la de «Lejos de Casa»), o Marvel Powers United VR. En esta ocasión, ha sido Camouflaj la encargada de tomar la batuta para crear un título basado en uno de los personajes que más popularidad han ganado del universo Marvel gracias a las películas: Tony Stark. Tiene sentido crear un juego para VR basado en este personaje, ya que la ilusión de volar es muy poderosa en el medio. Tras varios retrasos y tener las expectativas por las nubes, ha llegado el momento de disfrutar de Marvel’s Iron Man VR. ¿Estaremos ante un diseño sin fisuras, o esta armadura tiene todavía mucho que mejorar?
Tony Stark el caza Fantasma
Una sorpresa muy agradable que me he llevado en Marvel’s Iron Man VR ha sido el énfasis que hay en la narrativa, lo que se demuestra por las numerosas escenas y eventos en los que somos Tony Stark en vez de su alter ego superheroico. Es algo similar a lo que ocurrió con las escenas de Peter Parker en la reciente aventura del trepamuros, siendo un enfoque que funciona muy bien para enseñar las diferentes caras de estos populares personajes.
Lo primero que hay que destacar es que el argumento creado por Camouflaj no adapta ningún cómic o película de manera directa, aunque obviamente, se ha visto inspirado por todos los medios en los que ha aparecido el señor Stark. Al mismo tiempo, funciona de manera completamente aislada al posible «Game-verse» que se puede estar gestionando o no (lo que no quita que haya algún que otro easter egg que da pie a las conspiraciones al respecto), por lo que no hace falta haber jugado a Marvel’s Spider-Man ni parece que vaya a tener relación este Iron Man con el que veremos en Marvel’s Avengers dentro de unos meses.
Dicho todo esto, el juego nos muestra a un Tony Stark que ha decidido dejar de vender armas para llevar su empresa por el camino de la paz en vez del de la guerra. Unos años más tarde de este cambio, parece que todo va sobre ruedas, pero aparece Fantasma, una nueva villana que tiene una vendetta personal contra Tony por algo de su pasado, usando sus antiguos drones de combate para acabar con el legado de Iron Man.
¿Quién es esta villana y qué hizo Tony para cabrearla tanto? Estas serán varias de las preguntas que iremos respondiendo a medida que avanzamos en el juego, al mismo tiempo que exploramos la psique de Stark. El concepto de todo el argumento no es algo completamente nuevo a poco que hayamos visto las películas del MCU (el giro de guion se ve venir a la legua, por ejemplo), pero Marvel’s Iron Man VR sigue enganchando gracias al ritmo de la historia y lo bien que están escritos los personajes.
En vez de apostar por introducir muchas tramas o villanos secundarios como ocurre en bastantes juegos de superhéroes, aquí todo se centra en este conflicto contra Fantasma (siendo esta versión completamente nueva y diferente a la de los cómics o la de «Ant-Man y la Avispa»), lo cual es todo un acierto para ofrecer una villana de lo más interesante. Otro aspecto positivo es que el universo está bastante bien realizado, sobre todo si nos ponemos a explorar los elementos opcionales de la trama, como llamadas telefónicas que aluden a cómo es la relación con otros personajes del universo Marvel, el podcast del primo de Tony o mucho más.
Volando voy, volando vengo
Por mucho que me enrolle con todo lo relacionado de Tony, aquí hemos venido para ser un superhéroe, y Marvel’s Iron Man VR nos va a hacer surcar los cielos usando la Mark III. Uno de los grandes aciertos del juego es cómo funcionan las mecánicas de vuelo, siendo uno de los mejores juegos que usan los Playstation Move.
Con nuestras manos nos impulsaremos como lo haría el propio Iron Man, apretando los gatillos para usar los propulsores de las manos. En función de la posición de éstas junto a nuestra mirada, podremos volar con una precisión sorprendente. Lo mejor de todo es que, gracias a cómo funciona el juego, podemos girar físicamente si así lo deseamos, sin que por ello perdamos precisión a la hora de volar. Es el único juego de PSVR que usa los PS Move y que permite el movimiento en 360º, lo cual es todo un logro para Camouflaj, ya que las limitaciones de los mandos son obvias, pero han hecho que funcione todo francamente bien.
Si así lo deseamos, también podemos usar los botones del mando para girar (los de acción superior, «Cuadrado» y «Triángulo»), pero claramente es más inmersivo girar nosotros en el mundo. Es cierto que el cable es una lata, pudiendo tropezarnos si no tenemos cuidado, pero es algo típico de todos los visores que van conectados, con que no se le puede echar la culpa al juego de este problema inherente de la tecnología.
Obviamente, no solo volaremos por los escenarios, sino que también lucharemos contra los drones de Fantasma usando el arsenal de nuestra armadura. Usando la palma de las manos (al igual que para impulsarnos) podemos usar los disparos clásicos del personaje, aunque obviamente, esto nos impide usar dicha mano para desplazarnos. Si usamos nuestra muñeca para apuntar (bajando un poco la mano) entonces usaremos el armamento secundario de la armadura, que pueden ser misiles, bombas de racimo, etc. Todos los disparos los realizamos con el botón Move, cambiando entre un arma u otra en función de la posición de nuestro brazo, al igual que haría el personaje.
Como todo buen héroe, en Marvel’s Iron Man VR también podremos usar los puños para dar puñetazos, o incluso podremos dar un golpe contra el suelo súper potente, además de tener un aterrizaje heroico que enorgullecería a Deadpool. Para los puñetazos debemos cargar el puño con el botón de acción inferior interno de cada mando, que nos hace imitar un movimiento de cierre de puño con el pulgar, lo que mantiene la inmersión.
El último arma de nuestro arsenal es el Unibeam, para disparar usando el pecho. Esta será nuestra «ultimate», por lo que será un arma de último recurso dados los estragos que podemos causar. Para activarlo, hay que pulsar los botones inferiores externos de los dos Move de manera simultánea, para luego mover el pecho (en realidad es la cabeza, pero nos podemos flipar con nuestro pechamen) para apuntar el arma.
Puede sonar complejo todo esto con tantos botones, tipos de armas y demás, pero nada más lejos de la realidad. Tras el tutorial volaremos con total soltura y pelearemos sin problemas, ya que en el fragor de la batalla, los controles son casi naturales. Es uno de los motivos por los que la inmersión es tan alta en Marvel’s Iron Man VR, al sentir que somos Iron Man sin tener que preocuparnos de comandos extraños ni nada por el estilo, sino por efectuar gestos físicos naturales junto a unos pocos botones que no molestan en absoluto.
Antes comentaba lo del movimiento de 360º para volar, y esto es más o menos cierto también para el combate, pero sí es cierto que al girarnos por completo, es más probable que tapemos uno de los mandos con el cuerpo, por lo que una de las manos será menos precisa que la otra. Es un sacrificio propio de la tecnología, lo que hace que en momentos más de combates, sí que prefiera girar con los botones. Lo bueno es que podemos configurar el giro (nivel de grados, velocidad del mismo, «blinder» anti-mareos, etc), haciendo que todo sea muy personalizable.
Ahora soy Iron Man, ahora son Tony Stark
Durante Marvel’s Iron Man VR vamos a ser tanto Iron Man como Tony Stark, ofreciendo dos estilos de juego muy diferentes. Como el billonario, exploraremos los escenarios moviéndonos por hotspots predefinidos por el escenario, para interactuar con el entorno de diversas maneras. Esto me ha recordado mucho a lo vivido en Batman: Arkham VR, lo cual puede suponer un corte para el ritmo de la acción para muchos, pero que personalmente, me han encantado.
De hecho, esto es algo obligatorio entre misiones, no solo para momentos narrativos, ya que estaremos en el taller de Tony, donde podremos juguetear un poco en el gimnasio personal del personaje (incluyendo hacer pesas o dominadas), elegir la misión que queramos, y lo más importante, personalizar la armadura. A medida que vayamos completando misiones, conseguiremos puntos para comprar nuevas armas para la muñeca, diferentes tipos de repulsores, mejoras para la auto-reparación, etc. No es un sistema de evolución muy complejo, pero sí podemos personalizar así nuestra forma de jugar en función de con qué armas o ventajas nos sentimos más cómodos. Esto también hace que, una vez encontremos un equipo que nos guste, no nos interese desbloquear mucho más, pero bueno, es algo típico de estos sistemas de progresión.
¿Habría estado bien poder movernos libremente por los escenarios como Tony? Desde luego, pero no impide que estas secciones cumplan su objetivo, ya sea avanzar la trama (con escenas realmente trabajadas y estupendamente actuadas) o interactuar algo con el entorno para que sintamos que el mundo de Marvel’s Iron Man VR está vivo, sin que todo gire alrededor del bueno de Tony.
Donde sí nos sentiremos auténticos superhéroes es cuando estemos volando con la armadura. La gran mayoría de misiones son prácticamente sandbox de combate donde nos movemos por un escenario combatiendo a los enemigos y completando los objetivos que nos vayan encomendando, ya sea proteger algo, destruir un objeto, acabar con los enemigos, etc.
Es sencillamente increíble estar volando por los escenarios, pasar a usar una mano para ir disparando a los enemigos mientras nos movemos, usar el turbo para realizar una esquiva mientras usamos los misiles de la muñeca, damos un puñetazo a otro enemigo y nos ponemos a volar entre los riscos de Malibú para continuar. Esto es constante de absolutamente todos los combates de Marvel’s Iron Man VR, siendo una auténtica maravilla, emocionante y lo más superheroico que podamos realizar.
Hay varios tipos de enemigos con sus patrones de ataque, como los que se fijan a nosotros para ir drenándonos poco a poco la armadura, los que dan un escudo a sus compañeros, los que son indestructibles salvo cuando disparan, los que van a nivel de tierra, etc. Ir volando a toda pastilla por los escenarios, viendo rápidamente qué enemigos nos esperan, planificar en nuestra cabeza a qué enemigos priorizar para que no nos manden al contenedor de reciclaje, etc. Es todo súper intenso y emocionante, funcionando este combate de maravilla como si estuviéramos en un Ace Combat donde somos el avión y el piloto al mismo tiempo, pero en modo superhéroe, claro.
Es cierto que algunos niveles son más espectaculares que otros por los «setpieces» que ofrecen, como el primero en el que tenemos que defender el avión en el que va Pepper mientras va en picado (el de la demo), u otro en el que hay una persecución entre unos estrechos cañones al mismo tiempo que evitamos toda clase de obstáculos. Los demás son «solo» esos sandbox de combate, lo cual funciona estupendamente bien, pero no tiene esos momentos tan cinematográficos o eventos únicos de las otras fases.
Lo que importa es que la combinación de momentos narrativos, eventos cinematográficos y escenarios de combate hace que nos piquemos muchísimo con el juego. Entiendo que para algunos, esas escenas como Tony son las que rompen el ritmo, pero personalmente, ayudan a crear un buen conjunto que nos ofrece diversas variaciones, además de ser esenciales para hacer progresar la trama.
Al final, es fácil picarse y no parar de jugar hasta completar la campaña principal, lo cual nos llevará alrededor de 8 horas. Esta duración es bastante buena, y aunque hay un par de capítulos que se podrían haber ahorrado (son literalmente desafíos), tras los créditos, todavía tendremos bastante contenido opcional para seguir surcando los cielos. En este grupo hay desafíos de vuelo, de combate y la posibilidad de seguir mejorando nuestra puntuación en niveles completados, obtener todas las armas posibles, etc. Con que, si queremos conseguir Marvel’s Iron Man VR al 100%, vamos a estar bastante tiempo con el visor puesto en la cabeza.
Esta armadura necesita una buena actualización
Pese a todo lo bueno que he dicho, que no es poco, hay ciertos aspectos que me parecen mejorables. Para empezar, los tiempos de carga. Son sin lugar a dudas lo peor de todo Marvel’s Iron Man VR, ya que son frecuentes, largos y molestos. Al empezar un capítulo tendremos que esperar 60-90 segundos para empezarlo. Si hay alguna escena (de igual 3-5 minutos), luego pasaremos a otra pantalla de carga (30 segundos o así) para llegar al garaje, para después otra pantalla de carga una vez nos despleguemos con la armadura. Si durante el nivel tenemos que dejar la armadura o meternos en otra zona, más pantallas de carga. Llega casi al nivel de Sonic 06, y ningún juego quiere compararse con la obra de SEGA salvo en la banda sonora.
Es algo que rompe el ritmo de la acción y la narrativa muchísimo, por lo que espero se solucione mediante alguna actualización. También demuestra cómo el SSD en PS5 va a venir de perlas para solventar este problema. Otro motivo por lo que es tan grave este defecto es que en VR no podemos hacer otra cosa mientras esperamos, ya que tenemos unas gafas enormes en la cara con todo ya ajustado para que el tracking funcione, por lo que nada de mirar el móvil, ir al baño o cualquier cosa.
El otro problema que le veo es la reutilización masiva de escenarios. El nivel de Malibú lo visitaremos en 4 capítulos de los 12 de la historia. Es un mapa genial, pero se echan en falta más niveles, sobre todo cuando otros son brillantes como el del cañón o el del helitransportador de SHIELD. Obviamente haremos cosas diferentes en cada repetición del mismo mapa, pero habría preferido una mayor distinción estructural en cada visita, o directamente, nuevos mapas para cada capítulo de la historia.
Otra pega, y esto ya es totalmente personal, es que no hay demasiados jefes finales. Sólo hay 2, y uno de ellos también se repite, complicando cada encuentro, pero es el mismo al fin y al cabo. Habría estado bien tener más duelos contra otros rivales a nuestra altura, en vez de «solo» drones y más drones.
El alto número de fundidos a negro también es sorprendente. Ya sea cuando seamos Tony (para quitarnos el control de los brazos para hacer algo trivial) o cuando vamos con la armadura para iniciar un mini-evento, habrá un pequeño fundido a negro para separar estos eventos. Habría quedado más orgánico y natural que fuera todo fluido. Por ejemplo, en el capítulo inicial (el de la demo), cuando saltamos del avión sin la armadura para ponérnosla en el aire habría sido mucho mejor si no hubiera tantas transiciones, aunque entiendo que habría sido también más intensa para algunos estómagos.
Una armadura muy pulida, pero con algún arañazo
Si nos pasamos a fijar en los aspectos técnicos, Marvel’s Iron Man VR es genial, ofreciendo uno de los mejores gráficos disponibles en PSVR, pero con muchos matices. Los momentos más narrativos, a simple vista, no lucen muy allá, porque en la comparación con Batman: Arkham VR el bueno de Tony sale perdiendo, porque tanto los escenarios como los personajes ofrecen un nivel de detalle mucho mayor. Al menos, las actuaciones son estupendas, lo que ayuda mucho a los momentos narrativos.
Lo que importa es que los escenarios, una vez estamos volando, sí logran impresionar por su amplitud. El mapa de Malibú es genial con el Sol reflejándose en el agua (bastante bien modelada, aunque sea un truco visual), mientras que el Helitransportador está lleno de reactores móviles y hangares en los que es una delicia volar, por solo citar un par de ejemplos.
Todos los mapas en los que llevamos la armadura son bastante amplios para movernos con total libertad por ellos, y eso se traduce en un menor nivel de detalle. Aun así, cuando empiezan los combates, llenándose la pantalla de explosiones y toda clase de efectos, Marvel’s Iron Man VR entra por los ojos con mucha facilidad. ¿Hay juegos que impresionan más? Sí, como las misiones en VR de Ace Combat gracias a sus nubes volumétricas que nos dejaban las gotas de agua en la cabina, pero claro, los mapas en VR eran mucho menos complejos que los que disfrutamos aquí, con que es cuestión de equilibrio.
Lo que sí tengo que reconocer es que el mapa de Shangái, pese a lo divertido que sea al ir volando a toda pastilla entre rascacielos, ofrece unos edificios propios de la era de PS2. Por eso decía lo de todos los matices, puesto que el juego luce muy bien, pero cuando empezamos a fijarnos en los detalles, se le ven las costuras.
En el sonido hay menos pegas. Para empezar, el juego cuenta con un estupendo doblaje a nuestro idioma. Ningún actor de las películas repite como sus homólogos, pero sí que hacen casi todos un gran trabajo. La única voz que no me ha gustado es la de María Hill, pero sale poco, con que no es mucho problema. La música está bastante bien, aunque sin ofrecer ningún tema muy memorable. Los efectos sonoros son excelentes, gracias al audio 3D, que nos permite saber en todo momento dónde está la acción, por dónde nos hablan (se usa muy bien en varios encuentros con Fantasma) o nos ayuda a disfrutar mejor de todos los encuentros contra los enemigos.
Conclusión
Los chicos de Camouflaj nos ofrecen el mejor juego de Iron Man. Vale, eso no es decir mucho, ya que los anteriores títulos protagonizados por Tony Stark no eran gran cosa (por no decir que eran malos), pero eso no quita que Marvel’s Iron Man VR sea el nuevo vende-PSVR gracias a su calidad.
Puede que no llegue a hacer lo mismo por Iron Man que Marvel’s Spider-Man por el trepamuros, pero no se queda muy lejos, ya que aquí tenemos a la mejor representación posible del superhéroe en el campo narrativo, y sobre todo, jugable. Lo mejor es que no estamos controlando a un avatar, sino que somos Iron Man. Notaremos cada disparo, cada puñetazo, cada vuelo entre riscos de un acantilado y cada explosión como si estuviéramos dentro de la armadura de verdad.
La forma de usar los Move para sentirnos completamente inmersos, junto al diseño de estos sandbox de acción, disfrutaremos de unos combates trepidantes, además de no hacernos extrañar los sticks u otras mejoras que tienen los demás mandos de VR.
Al jugar a Marvel’s Iron Man VR nos vamos a sentir como un superhéroe de una forma que prácticamente ningún otro juego es capaz de replicar. Camouflaj ha clavado a la perfección al personaje, con que tengo muchas ganas de ver cómo siguen mejorando la propuesta en el futuro, para que así nos podamos sentir como Iron Man u otros personajes de su universo durante mucho más tiempo.
Nos consolamos con:
- Nos sentiremos Iron Man desde el primer momento
- Fantástico esquema de control. Preciso e intuitivo
- Los combates son trepidantes a más no poder
- Historia que logra enganchar, sobre todo cuando coge ritmo
Nos desconsolamos con:
- Los eternos y frecuentes tiempos de carga
- Solo hay dos jefes finales distintos durante toda la aventura
- El doblaje de Maria Hill deja mucho que desear
- La reutilización masiva de escenarios, sobre todo en el caso del mapa de Malibú
Ficha
- Desarrollo: Camouflaj
- Distribución: Sony
- Lanzamiento: 03/07/2020
- Dispositivo VR usado: PS VR
- Idioma: Textos y Voces en Castellano
- Precio: 39,99 €
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