7

Lone Ruin

Lone Ruin

Aunque os cueste de creer porque he hablado de varios de ellos (y bastante positivamente), el género de los rogue no es de mis favoritos. He disfrutado bastante de alguno de ellos (Atomicrops es una muestra), y he encontrado auténticas joyas que me han enganchado muchísimo (hola Slay the Spire, hola Hades), pero también he encontrado algunos con los que no he acabado de encajar (lo siento Windbound, tenías buenas intenciones pero no fuiste de mis favoritos en cuanto al componente rogue), y es que eso de perder el progreso al fracasar puede causarme cierta frustración. Pero, como soy una persona bastante abierta de mente y viendo que hay algunos que me han gustado mucho, voy probando algunos títulos del género en cuanto puedo, no sea que se me escape alguna joyita. Y es por ello que, tras unas cuantas partidas, hoy vengo a hablaros de Lone Ruin.

Lone Ruin es un roguelike puro y duro, de esos en los que no hay mejoras entre runs (ni aunque la superemos) y en el que todo el progreso se pierde en nuestros fracasos. Y pese a lo que os decía que es una mecánica que suele frustrarme, aquí he disfrutado mucho. Me explico: la gracia de éste Lone Ruin es la rejugabilidad del título (como en todos los rogue, sí), pero es que en éste caso en concreto estamos ante un juego de partidas rápidas y frenéticas, y unas runs bastante cortas incluso cuando la superamos.

Lone Ruin

Esto se debe al propio planteamiento del juego, en el que empezamos con el hechizo que queramos de los 8 disponibles ( un disparo “clásico”, un ataque cuerpo a cuerpo, un bumerán que se queda en quieto en una zona haciendo daño de área…), algunas de ellas incluso con algún potenciador “de base” (algo que va cambiando entre partidas, y que puede ser mayor daño o mayor cadencia de disparo, por ejemplo).

Que sea un juego que no pierde demasiado tiempo en montar su mundo, explicarnos su historia y mostrarnos el setting en detalle también ayuda a darle éste componente más arcade, que es lo que me ha hecho conectar con el título. Ojo, no digo que esté mal que se nos expliquen cosas (al contrario, ya sabéis que yo aprecio mucho una buena narrativa, y el citado Hades es una muestra de ello), pero a veces menos es más y me ha gustado mucho este enfoque tan directo, la verdad. La historia está, no nos engañemos, pero básicamente es la excusa para motivar el juego: en el papel de una hechicera (porque creo que es chica, aunque realmente en ningún momento se nos dice su género… y en realidad es algo que no importa para nada) debemos enfrentarnos a las diferentes hordas de enemigos para abrirnos paso hasta el centro de las ruinas. Y ya. Cortito y al pié, vaya.

En cuanto al gameplay, estamos ante un título realmente sólido: las típicas salas en las que derrotar a oleadas de enemigos hasta que no queda ninguno (hay un indicador de progreso en la pantalla) y con diferentes rutas (2 por sala) con diferentes recompensas que conoceremos de antemano (¿alguien dijo Hades una vez más?). El combate es muy divertido y satisfactorio, aunque reconozco que a veces me ha tocado un poco la moral que me impacte un proyectil enemigo. No esperéis nada especialmente novedoso si conocéis un poco el género, pero sí podréis disfrutarlo mucho.

A nivel de controles, por cierto, estamos ante un twin stick shooter, de esos en los que movemos al personaje con el stick izquierdo y apuntamos con el derecho. Además, podemos llevar hasta 4 hechizos y habilidades a la vez y cada uno se activa con uno de los botones superiores del mando (L ZL, R y ZR, en el caso de Switch). Una vez más, sencillo y fácil de entender, para lo bueno y lo malo.

Como decía, empezaremos con 1 de las 8 habilidades iniciales, pero durante la partida podremos recibir algunas nuevas bien interesantes, así como también podemos desbloquear mejoras para nuestras habilidades ya equipadas o conseguir unas reliquias que nos darán bonificaciones pasivas como, por ejemplo, ampliar la capacidad de oro que podemos almacenar para poder comprar en la tienda cuanto queramos. Y sí, este oro (al igual que dosis de salud para recuperarnos, de vez en cuando) serán las recompensas directas de derrotar a cada uno de los enemigos que encontraremos.

Esto de los enemigos es, posiblemente, uno de los puntos menos inspirados del juego: ya no es solo que no destaquen demasiado por diseño (son un tanto genéricos, no nos engañemos), sino por la poca variedad que hay, algo que sucede incluso con los jefes finales (sólo hay 3, y siempre salen en el mismo orden), algo que reduce la sensación de variedad que pueden transmitir otros juegos del género. Y es que sí, cada uno de los enemigos corresponde a un set de movimientos muy concretos, por lo que será relativamente fácil conocerlos incluso en las primeras partidas.

Además, la dificultad no es especialmente alta (aunque no nos engañemos, no es un juego fácil): primero de todo, decir que tenemos un selector de dificultad (fácil, normal y difícil, y por defecto viene en la intermedia) con el que podremos jugar con más (o menos) puntos de salud. Y debo decir que, en normal, en pocos intentos ya llegué al segundo boss (y repito, de 3 que hay), fracasando más por errores tontos míos que por el juego en sí. Vale, sí, no es que sea un paseo, pero no es de esos juegos que castigan en exceso a cada paso que damos. Y sí, al final acabé pasándome al fácil, dificultad en la que he superado varias runs sin demasiado problema (y que he usado para entrenarme y aprender los patrones enemigos, no os voy a engañar).

No es que sea un punto negativo que sea un juego relativamente fácil (dentro de un género que suele ser bastante puñetero, además), pero sí que puede quitar alicientes para algunos jugadores. A esto tampoco ayuda la corta duración de las runs completas, aunque a decir verdad no se si esto es algo negativo (el juego se hace corto) o positivo (es más asequible), pues he tenido ambas sensaciones en algún momento. Eso sí, si se os queda corto el modo historia y lo de picaros con vuestros amigos en las tablas de puntuación os gusta, tenéis un modo supervivencia en el que, directamente, no deberemos hacer otra cosa que sobrevivir en una sala (qué sorpresa, no lo hubiese dicho nunca…) y cada vez nos vendrán oleadas más numerosas y peligrosas.

Pasando al plano más técnico, decir que el juego luce muy bien. No es tanto cuestión de músculo gráfico, sino de la dirección artística que tiene y la paleta de colores utilizada: azules y rosa, básicamente, y encima con tonos neón, muy llamativo (incluso en la pantalla de la Nintendo Switch Lite, donde yo lo he jugado)… aunque, a decir verdad, se siente un poco repetitivo (al igual que con los enemigos) bastante rápido, aunque como decía, es un mal menor en un título tan entretenido. Y ojo, que algunos elementos en pantalla pueden hacernos la puñeta y tapar parte de la acción. El juego se mueve fluido, y además nos permite además activar y desactivar algunos efectos visuales para mayor comodidad nuestra. A nivel sonoro tiene una banda sonora bastante cañera, de esas que acompañan bien la acción de un título bastante frenético, y unos efectos cuidados.

Conclusión

Lone Ruin es un juego que me ha divertido muchísimo, pese a haberle encontrado algunas cosillas que no me han convencido: rápido, frenético y directo, como los buenos arcades. Además, al ser relativamente fácil, me ha motivado a seguir porque «casi lo tenía», y pudiendo elegir dificultad he logrado mi objetivo de manera satisfactoria. Por cierto, aunque es algo que no suelo decir en mis análisis porque el juego suele estar a la venta, os animo a que lo pongáis en la Wishlist de Steam si os interesa, pues en el momento de publicar estas líneas el juego aún no se ha puesto a la venta (gracias Super Rare Games por mandarlo con tiempo para viciar en Navidades 🙂 ).

Nos consolamos con:

  • Un roguelike con alma arcade: corto y directo, muy divertido y rejugable
  • Que podamos elegir desde un inicio nuestro hechizo favorito hace que estemos cómodos en cualquier partida
  • Artísticamente muy atractivo…

Nos desconsolamos con:

  • … aunque cae en la monotonía bastante rápido, tanto enemigos como escenarios
  • La dificultad y duración, aunque no son problemas en sí mismos, pueden hacer que perdamos el interés relativamente rápido

Análisis realizado gracias a una copia digital proporcionada por Super Rare Games.

Ficha

  • Desarrollo: Cuddle Monster Games
  • Distribución: Super Rare Games
  • Lanzamiento: 12/01/2023
  • Idioma: Totalmente en español
  • Precio: 13,99€

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *