Kamiwaza: Way of the Thief

Lo cierto es que hoy vengo a hablar de un juego que no conocía demasiado, más allá de unos pocos tráileres que pude ver, pero que me llamó mucho la atención pese a no ser un título que entre por la vista demasiado. Se trata de una propuesta un tanto extraña de la mano de NIS America, una aventura llamada Kamiwaza: Way of the Thief, y vamos a hablar ahora de él y de lo que nos puede ofrecer éste loco título.

Kamiwaza: Way of the Thief nos traslada al período Edo en Japón, y nos pone en la piel de un joven y noble ladrón llamado Ebizo. El protagonista tiene muy clara su moralidad y sus ideales, por lo que pese a ser un ladrón, tratará de ayudar a los inocentes y necesitados. Es por eso que, en el transcurso de uno de los golpes (que nos servirá de tutorial, además), cuando las cosas se tuercen, decidirá escapar del lugar y acoger a una niña que acaba de quedar huérfana, brindándole así una oportunidad para sobrevivir y prosperar con el paso del tiempo.

El caso es que un día, y debido a la enfermedad de la niña, Ebizo decidirá volver a la senda del ladrón, y acabará trabajando para el gremio de ladrones de la ciudad de Mikado a través de diferentes contratos que le ofrecerán con tal de conseguir las medicinas que precisa nuestra hija adoptiva. Y sí, esto va acompañado de una mecánica en la que deberemos suministrarle medicinas cada cierto tiempo para evitar que su salud vaya a peor… aunque ya os aviso que la medicina es un bien bastante escaso. Y sí, es algo parecido a lo que proponía Dead Rising 2 con el tema del Zombrex y ya ahí es algo que me chirrió, y en este… pues también, la verdad.

Dejando atrás la trama del juego que, por cierto, tiene varios finales disponibles en función de nuestros actos, comentar que se trata de una suerte de simulador de ladrón… pero un tanto casposo. Me explico: aunque el juego trata de ser serio en su trama y su planteamiento, todo desprende un tufillo a serie B casi paródico. Obviamente, esto es algo buscado, no hace falta más que ver las alocadas animaciones del protagonista (eso de entregar nuestro botín pegándole una patada a la bolsa cual ~~Oliver Atom~~ Tsubasa…), pero es un contraste curioso, cuanto menos. Y ojo, que la simulación está ahí, pues deberemos evitar levantar sospechas con nuestros actos, nuestro atuendo puede ayudarnos a pasar desapercibidos (o no), la bolsa que llevamos a nuestra espalda podrá llamar la atención de los NPCs. podremos retirar retratos nuestros para «bajar la presión» sobre nuestro protagonista… pero claro, yo veo ciertas cosas y me descentro, que queréis que os diga.

Y es que el juego es un pequeño mundo abierto en el que deberemos ir aceptando encargos para ganar algo de dinero (si entregamos el botín a los ladrones) o prestigio entre los ciudadanos de Mikado (si el botín lo entregamos en “la caja del pueblo”). Hasta ahí, todo correcto. Incluso tenemos una trama muy seria y bastante dramática, como comentaba anteriormente, pero todo eso queda en un segundo plano cuando vemos cómo se mueve el protagonista: volteretas, saltos imposibles, reptando cual gusanito por el suelo… nada tiene desperdicio, aunque entiendo que no es algo para todos los gustos, claro.

Debo decir, por cierto, que se me hace curioso este tono tan festivo, pues este Kamiwaza: Way of the Thief es un spin-off de la saga Way of the Samurai, mucho más seria en su planteamiento, al menos en lo que yo he podido ver de la misma, siendo éstos unos simuladores más “estrictos” y fieles históricamente.

A nivel técnico estamos ante un juego que parece de PS2… porque es, en realidad, un remaster del Kamiwaza original, un título inédito fuera de tierras niponas. Por tanto, no sorprende demasiado ver unos mapeados relativamente pequeños, una carga poligonal bastante baja para los tiempos que corren y un aspecto bastante acartonado en general, con menús muy estáticos y simples, animaciones un tanto rígidas, relativamente pocos personajes en pantalla y modelados genéricos. La remasterización, aunque no es de esas que dejan un juego nuevo, sí se agradece, pues se ve todo mucho más nítido y limpio que en el original, y como decía, es la primera vez que podemos disfrutarlo en una lengua entendible… si es que el inglés no es un problema para vosotros. Comentar, eso sí, que al juego he estado jugando en una Nintendo Switch Lite, que por sus dimensiones siempre ayuda a disimular / suavizar los gráficos menos punteros de la consola. A nivel sonoro, por cierto, tendremos unas melodías que acaban pecando de repetitivas, doblaje japonés y unos efectos sonoros que son cumplidores “y ya”… pero el conjunto, pese a todo, tiene bastante personalidad.

Reconozco que yo llevo bastante bien el inglés leído, no suele ser un problema para mí que un juego venga en inglés, pero con este he tenido alguna dificultad puntual. Creo que no es problema del idioma per se, sino que se trata de esos juegos que no son especialmente claros con sus mensajes y objetivos, pero quería ser sincero con vosotros.

Y hablando de cosas poco claras… comentar que el mapa no es todo lo claro que me gustaría, pues no hay manera de saber si nuestro objetivo está a nuestro nivel o está a otra altura en la misma posición, además de pecar de ser poco preciso. Y siguiendo con cosas poco positivas y poco precisas (cómo hilo temas… je, je), decir que el control a veces peca de ser un poco tosco, y la cámara también puede hacernos alguna mala pasada.

La IA, por cierto, tampoco es nada del otro jueves, y si bien en la época era comprensible, hoy en día se antoja bastante deficiente. Será muy fácil, por ejemplo, escapar de los enemigos simplemente corriendo en círculos alrededor de una casa, por ejemplo. No es algo que estropee por completo la aventura, pero sí que me ha chirriado bastante. Y hablando de los enemigos, comentar que además de las técnicas de sigilo (que no lo he comentado, pero podremos ir desbloqueando nuevas a medida que avanzamos en la aventura y mejoramos nuestra reputación en el gremio de ladrones, así como mejorar nuestro equipo también) podemos entablar combate con ellos… aunque es una opción poco recomendable, y es que me parece muy curioso cómo funciona: el combate cuerpo a cuerpo sirve, además, para robar las pertenencias que portan los personajes. El caso es que los civiles y enemigos tendrán un indicador de “valor”, que se corresponde con el valor de sus objetos y que, a medida que les vamos pegando, el valor disminuirá porque irán perdiendo objetos. Una vez les robemos todas las pertenencias, su valor llegará a 0 y se desmallarán. El problema viene después, y es que cuando un personaje recobra el sentido y no tiene posesiones para que le robemos es virtualmente imposible de derrotar, nuestros ataques no le afectarán y no tendremos más remedio que huir.

Conclusión

Kamiwaza: Way of the Thief es un juego de esos extraños, que no se sabe muy bien por qué nos llegan ahora. Ojo, no me quejo, no voy por ahí, pero sí me parece sorprendente pues es un spin off bastante desconocido de una saga que tampoco es que fuera lo más popular por estas tierras. Aún así, como siempre digo, se agradece que las compañías hagan el esfuerzo de traernos juegos más modestos y/u originales.

En este caso, eso sí, hay que tener en cuenta que estamos ante un título de sigilo de PS2 al que se le han hecho unos (pocos) retoques visuales para adaptarlo a los sistemas modernos, pero el núcleo sigue siendo el que era originalmente, por lo que veremos (y sufriremos) cosas que ya estaban superadas. Y claro, al ser un juego inédito fuera de Japón le va a penalizar por no poder jugar la baza de la nostalgia.

Eso sí, si entráis en el juego, decir que presenciaréis cosas hilarantes como los bailecitos del ladrón (técnicamente no es un baile, sino una esquiva, pero es que tiene mucho flow), chutar bolsas gigantes (literalmente) repletas de trastos con los que forrarnos y otros movimientos increíbles.

Nos consolamos con:

Por primera vez, Kamiwaza sale de tierras niponas
Un ladrón de buen corazón con mucho flow, ¿qué puede salir mal?
Podemos elegir entre ayudar al pueblo o forrarnos, y ninguna de las 2 opciones será incorrecta

Nos desconsolamos con:

Los controles y la cámara son un poco imprecisos por momentos
Se le notan los años en todos los aspectos, y el remaster sólo mejora (ligeramente) el apartado visual
El mapa no es muy claro y los objetivos, a veces, tampoco
Tener que darle medicinas a la cria aporta una capa de tensión que no soporto, lo siento

Análisis realizado gracias a una copia digital proporcionada por NIS America.