Just Cause, dos palabras que en el mundo de los videojuegos significan muchas cosas: acción y libertad total, derrocar dictadores sudamericanos, Rico Rodriguez, guerrillas contra mercenarios, gancho de anclaje, libertad total, conducir cualquier vehículo ya sea por tierra, mar o aire, y sobre todo crear caos y destrucción.
Una vez más, Avalanche Studios repite en el desarrollo del juego. Los mejores comandantes posibles para volver a dirigir a un Rico Rodriguez más maduro, más eficaz y más humano, puesto que la historia en Just Cause 4 le toca personalmente. Ahora bien, lo que destaca en esta nueva entrega es la introducción de una variable en el juego: los eventos climáticos.
La acción de Just Cause 4 transcurre en un nuevo país sudamericano ficticio llamado Solís oprimido y gobernado por Espinosa junto a su mano derecha Gabriella que dirige un grupo paramilitar llamado la Mano Negra. Un proyecto secreto denominada Illapa esconde cómo Espinosa es capaz de controlar elementos climáticos como huracanes o tormentas y usarlos a su favor para controlar la población de Solís, así como cualquier resquicio de insubordinación.
Rico Rodriguez se ve envuelto de nuevo una espiral de destrucción mientras ayuda a la facción local a reconquistar los territorios ocupados por la Mano Negra. En cada territorio en los que está dividida la isla de Solís tendrá que hacer una misión para liberar el territorio. Estas misiones básicamente son casi siempre iguales y se repiten bastante, así que una vez realizadas tres de ellas, el resto varía única y exclusivamente en su localización.
Puede que sea un aeropuerto, una central, un cuartel, un puerto, una prisión o una mina. Pero básicamente consisten en activar unos paneles y en un tiempo límite volver a activar otros paneles, o bien liberar unos reclusos y protegerlos hasta la salida, o hackear algo y esperar a su lado a que se complete. Esto hace que la novedad de Just Cause 4 se acabe en pocas misiones. Aparte de esto a la vez que liberemos territorios podremos obtener misiones que nos encomienden personajes secundarios del juego, ya sea en forma de acrobacias, acompañar a guerrilleros o descubrir ciertas tumbas y secretos.
Dónde se encuentra el verdadero núcleo de jugabilidad de Just Cause 4 se trata en las misiones principales. Y es que en esta ocasión a lo visto en anteriores entregas hay que añadir dos elementos potencialmente muy vistosos y diferenciadores respecto a otros juegos de mundo abierto. Por un lado el gancho que lleva Rico cuyas posibilidades se han multiplicado, así como los espectaculares efectos climáticos.
Avalanche Studio ha tenido a bien crear un basto territorio en el que nos podremos mover con Rico de aquí para allá realizando misiones. Podremos movernos en cualquier vehículo por tierra, mar o aire que vuestra imaginación pueda alcanzar. También podremos solicitar un viaje rápido hasta cierto punto y lanzarnos desde el avión para utilizar el traje aéreo (otra de las señas de identidad de Just Cause) o bien con el gancho movernos rápido. Estos escenarios van desde una playa, pasando por selva tropical, ciudades, poblados, desiertos o montañas nevadas.
En todos estos lugares podremos encontrar eventos metereológicos que pondrán a prueba no sólo la resistencia de Rico, sino a cualquier objeto que esté en el escenario. Pueden ser tormentas de arena con chorros de viento, tormentas eléctricas que nos freirán literalmente o bien tornados cuyo remolino dejará tras de sí el caos más absoluto. Estos efectos fielmente representados hacen de estas misiones lo mejor de Just Cause 4. Todo parece descontrolable, y entonces y sólo entonces se demuestra el poder de la naturaleza, aunque esta esté controlada por Espinosa y su proyecto Illapa.
Ahora toca hablar del gancho, un protagonista más de Just Cause 4 pues su utilización se vuelve tan importante como la propia presencia de Rico. Este dispositivo ahora es editable y ajustable para cualquier usuario pudiendo modificar su uso y el grado de acción e interactividad. No sólo podremos usar el gancho para desplazar algún objeto o anclarlo, sino que se añaden posibilidades como activar un globo al más puro estilo Metal Gear Solid V que nos permite mover cualquier objeto que veamos en pantalla. Y si esto no fuera poco se añade la opción de colocar y activar unos explosivos que harán auténticas locuras a objetos, animales, personajes, etc… hasta dónde alcance vuestra imaginación.
Sin duda un auténtico pasatiempo para todos los jugadores ya que dejarás la historia de lado para probar cada una de las posibilidades del gancho. Y la verdad es que funciona de maravilla. El uso de las diferentes armas con su disparo principal y secundario también brilla a gran altura. De inicio podremos recoger ya cualquier arma de un soldado derrotado sea cual sea o bien ir a una caja de armas y coger la que prefiramos, eso sí, con una limitación de dos armas.
Lástima que esta diversión se vea empañada por los errores de diseño de las misiones. No sé si por una falta de tiempo o por una falta de imaginación, pero dudo mucho que en Avalanche sólo se hayan limitado a copiar y pegar las misiones secundarias. Yo hubiese preferido que las hubiesen omitido y en cambio centrarnos en las misiones principales de la historia de Just Cause 4 que es dónde se encuentra toda la miga del juego y sus variantes.
Gráficamente el juego es un portento visual, ya sea en consola o en PC. Explosiones, tormentas, rayos, huracanes, …. todo fielmente representando, aunque por ejemplo el efecto del agua ha perdido consistencia respecto a lo visto en Just Cause 3 e incluso no podemos olvidarnos de fallos o bugs que se producen en medio de las misiones que provocan que tengamos que iniciarlas de nuevo. Tampoco es que la variedad de enemigos sea mucha y sólo encontramos diferentes enemigos según su tipología y armamento, con lo que parecen clones, en vez de un ejército al uso.
Dónde Avalanche no ha bajado el pie del acelerador es en el apartado de la música, efectos o doblaje. El título tiene un doblaje aceptable y la música de las diferentes emisoras que podemos encontrar en los vehículos es fiel al lugar que nos encontramos. Incluso encontramos pequeños diálogos en personajes ya no secundarios, sino en NPCs totalmente aleatorios que veamos y que al estar en castellano son una auténtica maravilla. Pueden hablar de cualquier cosa sea relevante para la historia o no, lo que le da más vida a lo que rodea a la acción de Just Cause 4.
Conclusión
La apabullante extensión terrenal de Solís junto con la espectacularidad de los eventos climáticos cambiantes quedan descompensados con la monotonía de misiones, la ineficaz IA enemiga y los pequeños bugs del juego. Just Cause 4 es la entrega más ambiciosa de Avalanche Studio y Square Enix, y la verdad que consigue entretenernos, pero no consigue profundizar en la historia ni aprovechar los recursos jugables para proporcionar consistencia jugable e intentar que volvamos tras una pausa a jugarlo.
Nos consolamos con:
- Los efectos climáticos cambiantes que afectan a la jugabilidad.
- Las diferentes habilidades añadidas al gancho.
- Una isla con diferentes paisajes y escenarios.
Nos desconsolamos con:
- La paupérrima IA enemiga.
- Misiones secundarias repetitivas y sosas como ellas solas.
- La historia no es capaz de engancharte en ningún momento.
Ficha
- Desarrollo: Avalanche Studio
- Distribución: Bandai Namco
- Lanzamiento: 04/12/2018
- Idioma: Castellano
- Precio: 49,99 €
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