El género del spokon es de los más populares que hay dentro del mundillo manga-anime. Al fin y al cabo, cogen deportes variopintos para contar una gran historia de amistad y superación. Hay veces que se hacen tan bien, que te entran ganas de participar en alguna actividad que a priori igual ni nos llama, como el caso de los bailes de salón con Welcome to the Ballroom o el voleibol gracias al archipopular Haikyuu. Gracias a Jack Jeanne, ahora podemos sumar otra vertiente para nada explorada, pero que tiene un potencial ilimitado: el teatro.
Desde el principio, se ha vendido Jack Jeanne como un otome, y sí, estamos ante otra Visual Novel de este popular sub-género. Pero cuanto más jugaba a esta obra maestra (así, sin tapujos) de Sui Ishida (el creador de Tokyo Ghoul), mi mente no podía parar de pensar en situaciones similares de spokons. Encima, en un momento en el que estoy realmente obsesionado con el mundillo de los musicales. ¡El momento perfecto para analizar esta obra! Así que preparad las cuerdas vocales y calentad, que se avecina una actuación que se quedará grabada a fuego en nuestro cerebro y nuestros corazones.
Ella es el actor
Nosotros tomamos el papel de Kisa Tachibana (se le puede cambiar el nombre, pero no el apellido), una joven a la que siempre le ha fascinado el teatro. Ya de pequeña jugaba a hacer épicas representaciones junto a su hermano mayor y su amigo de toda la vida, Soshiro Yonaga (o Sou, para abreviar), por lo que tenía claro que quería ir a la escuela de artes escénicas Univeil. Es la que más renombre tiene de Japón, allí su hermano mayor triunfó a lo grande en las actuaciones que dan al público y es de donde salen las próximas generaciones de artistas. ¿Problema? Es una escuela sólo para chicos.
Cuando había asumido que nunca podría cumplir su sueño, todo cambia cuando el director le hace una visita con una oferta que no puede rechazar: asistir a Univeil, pero con unas condiciones de nada. Primero, no deben descubrir que es una chica. Y lo más importante, en la actuación de final de curso, debe tener un papel protagonista. De lo contrario, nos echarán de manera inmediata. Si lo conseguimos, marcaremos el inicio para que la escuela por fin empiece a ser mixta.
El nombre de Jack Jeanne del juego se debe a que, al ser una escuela masculina, los chicos deben hacer papeles tanto masculinos como femeninos. Los primeros son los papeles para los «Jack», mientras que los segundos son los «Jeanne» para representar a las mujeres. Los papeles protagonistas son los del Jack Ace y Al Jeanne, por lo que nuestro objetivo es conseguir uno de los dos a final de curso. Para ello, nos tocará hacerlo bien en las 4 actuaciones previas al mismo tiempo que nos ganamos la confianza del resto de compañeros. ¿Fácil, no?
A nivel argumental no estamos ante una Visual Novel que esté llena de giros de guion rocambolescos, haya situaciones a vida o muerte ni nada por el estilo. Todo se basa en mostrar cómo con el trabajo en equipo, se pueden alcanzar nuestros sueños y ofrecer actuaciones que le pondrían la piel de gallina a cualquiera. Lo dicho, un spokon de manual. En este sentido, Kisa Tachibana es una protagonista genial, con una voz e identidad propia, algo que no siempre ocurre en los otomes. Ver cómo lucha por completar sus metas es fantástico, siendo imposible no cogerle cariño desde el primer momento.
El husbando con el que actué
Kisa no estará sola, y aunque la parte spokon creo que es la predominante, la vertiente otome no se puede perder. Eso significa tener un buen grupo de husbandos como intereses amorosos:
- Suzu Orimaki. Otro novato junto a nosotros, que destaca por su positivismo y energía… Aunque a veces actúa antes de pensar. Un poco en la línea de Ryuji de Persona 5, para que nos entendamos
- Soshiro Yonaga (Sou para los amigos). El amigo de la infancia de Kisa, y uno de los pocos que sabe que somos en realidad una chica. Tímido y le falta algo de confianza, pero adora el teatro como todos los demás
- Mitsuki Shirota. Alumno de segundo curso que se especializa en el canto. No es la persona más social del mundo, por lo que intenta escaquearse de cualquier actividad más allá de los ensayos
- Kai Mutsumi. Actual Jack Ace de nuestra clase, Quartz. Alumno de tercer año que se especializa en hacer brillar a sus compañeros
- Sarafumi Takashina (o simplemente Fumi). Actual Al Jeanne de Quartz. Un bailarín excepcional de tercer curso capaz de hipnotizarte con sus movimientos y fantásticas actuaciones
- Kokuto Neji. Escritor y director de las obras de Quartz, pese a ser sólo un alumno de tercer curso. Como todos los creativos, es bastante excéntrico, pero domina el arte de la actuación como pocos
Estos son los personajes con los que vamos a pasar más tiempo, pero Jack Jeanne tiene un elenco de soporte mucho más amplio de lo habitual en los otomes. El colegio se divide en clases, un poco a lo Hogwarts, compitiendo todas en las actuaciones para ver quién se alza como la favorita. Cada una tiene unas características especiales, y cómo no, conoceremos a varios de sus alumnos durante nuestro curso en Univeil.
- Quartz. La clase en la que caemos, y donde también estuvo nuestro hermano. Es la clase más equilibrada de todas, pero desde la graduación de nuestro hermano, le está costando volver a alzarse a lo más alto
- Onyx. Especializados en el baile, y formado predominantemente por Jacks masculinos que imponen en el escenario
- Rhodonite. Los grandes cantantes caen en esta clase, y se nutre principalmente de Jeannes. Sí, todos son femboys de manual, y al existir alumnos así, eso le hace más fácil a Kisa mantener su género en secreto
- Amber. Los bichos raros. Unos genios especialistas en el teatro más abstracto, pero cuya fuerza es tal, que te atrapa de una manera indescriptible
Siguiendo con las comparaciones a Harry Potter, son un poco como Gryffindor, Hupplepuf, Ravenclow y Slytherin respectivamente. Sí, los bichos raros que van de emos e intensitos son los «malos», vaya novedad. Entre todos estos alumnos, los profesores, el otro novato de Quartz que es un capullo integral e incluso la amiga de Kisa, tenemos más de 20 personajes a los que ir conociendo. Lo dicho, un elenco muy completo en el que será fácil ir teniendo favoritos más allá de los intereses amorosos/protagonistas.
El Persona de los otomes
Sé que compararlo todo con Persona es un poco cansino, pero es la saga que más me ha venido a la cabeza al ver la estructura general de Jack Jeanne. En vez de ser una Visual Novel directa donde hay texto, decisión, texto, decisión, deberemos decidir cómo gastar cada día del año escolar. En los días entre semana podremos mejorar una de las estadísticas asociadas a cada protagonista (resistencia, inteligencia, arte dramático, carisma, etc), para que así Kisa vaya evolucionando como artista.
Cuando llega el fin de semana, podremos quedar con los personajes, tanto principales como secundarios, para ir aumentando nuestro nivel de cercanía, descubrir sus historias secundarias, seguir mejorando las estadísticas o cómo no, avanzar en su «Social Link». Al llegar a un umbral de amistad y de la estadística asociado a cada protagonista, podremos vivir un evento que nos permitirá ir conociéndolos mejor, y llegado el momento, entrar en su ruta final para acabar de sellar el romance. Lo dicho, muy, muy a lo Persona.
Esto me ha gustado, ya que hace que estemos más involucrados en el desarrollo de nuestra protagonista, además de representar de una manera más natural el cómo va progresando el curso. A medida que pasan los días, la trama irá avanzando, dividida en varios arcos según las diversas actuaciones que debemos hacer, sirviendo como clímax de ese capítulo. Como decía antes, la historia como tal no es nada del otro mundo, muy de spokon de manual, pero es el elenco de personajes el que nos atrapará sin remedio alguno.
Absolutamente todos tienen su momento de gloria, e incluso los secundarios no se quedan atrás. Es una delicia ver cómo Kisa va haciendo evolucionar a todos como artistas al mismo tiempo que ella se convierte en la estrella que siempre ha soñado ser. Todo desde un prisma muy positivo, mostrando una visión muy idealizada del mundillo del espectáculo (nada de cosas turbias a lo Oshi No Ko). Aquí con el poder de la amistad entre todos los personajes, se es capaz de alcanzar cualquier meta que nos propongamos.
Eso no quita que haya momentos más serios y dramáticos, sobre todo en algunas de las tramas de los intereses amorosos. Es algo que ayuda a darles una mayor profundidad, de manera que todos los personajes no sean clichés y ya, sino que están muy bien construidos, lo que enriquece de manera notable la narrativa.
Ha nacido una estrella
He mencionado varias veces las actuaciones, y son fácilmente los momentos cumbres de Jack Jeanne. Esos eventos importantes que nos recuerdan constantemente en el calendario, viendo cómo la preparación de los últimos meses da sus frutos para dejar al público con la boca abierta. Hay un total de 5 actuaciones, siendo todas ellas fantásticas. Se combina una narrativa individual con la global del juego, junto a números musicales jugables de una calidad increíble.
Kisa, como la estrella que es, interpretará a personajes de lo más variopintos, tanto masculinos como femeninos. Así interactuaremos más o menos con cada personaje en cada representación, sirviendo así para darles la atención que se merecen a lo largo de la ruta común. Cuando llega el momento de la obra, el juego va cambiando de punto de vista, entre enseñarnos la representación como si fuéramos un espectador, o entre bambalinas. Así vemos cómo el drama, las decisiones de última hora y los sucesos inesperados de cualquier actuación afectan al resultado sobre el escenario.
Es aquí donde Jack Jeanne es capaz de ponernos los pelos de punta y emocionarnos al máximo, mientras nos mordemos las uñas por ver qué pasará tanto en la obra como con los personajes. Porque les hemos cogido tanto cariño, que necesitamos ver cómo triunfan y derrotan a las otras clases. Eso sí, el nivel de disfrute global dependerá de lo mucho que os guste el mundillo del espectáculo o el género spokon. De lo contrario, igual ni os va ni os viene, y os quedáis «sólo» con la parte teatral y musical.
Dicho esto, los dos minijuegos musicales (uno pulsando botones y el otro siguiendo un carril) son funcionales, pero sin muchos alardes. Podemos disfrutarlos en varias dificultades, sin que ello afecta a la posible calificación que obtengamos. En función de cómo lo hagamos, la clase quedará en un mejor o peor puesto, así que os recomiendo poneros en «Normal» para conseguir el «SS». Si luego queréis un mayor reto, podemos repetir las canciones desde el menú principal.
Kisa es chica de un sólo hombre
Algo habitual de los otomes es el tener una ruta común donde se plantea la historia, y luego diferentes rutas para cada interés amoroso. La idea es hacer que queramos completarlas todas, porque se desbloquea una ruta final o vamos viendo más de la historia a través de cada una de las rutas… Bueno, pues en Jack Jeanne la ruta común es prácticamente todo el juego.
Las cuatro primeras actuaciones son iguales siempre, y es con los eventos de cada personaje con los que vamos accediendo poco a poco a su ruta. Algunos eventos varían en función de con quién tengamos más amistad, pero en general no hay muchas diferencias globales. Si hemos avanzado en su trama particular, entonces entraremos al final en la actuación con variaciones según nuestro amorcito. Es aquí donde la parte amorosa sale más a relucir, pero sin dejar de lado toda la parte del teatro, el trabajo en equipo y la amistad entre todos los personajes, claro.
Esto no me disgusta, ya que así se cuenta una historia global de gran calidad, de manera que con una única vuelta tengamos una experiencia de lo más satisfactoria. ¿Problema si decidimos ir a por todas las rutas? Que nos toca repetir prácticamente todo el juego. Sí, los diálogos nos los podemos saltar, pero al final tenemos que volver a gestionar las estadísticas, elegir los eventos adecuados y volver a hacer los minijuegos de ritmo.
Completar Jack Jeanne al 100% es un dolor de muelas justo por esto, ya que no puedes saltarte casi todo para saltar a lo nuevo debido a toda la parte jugable que hay. Irónico en una Visual Novel, lo sé. Por eso, tras acabar con Neji, se me está haciendo cuesta arriba ir a por las demás rutas. El propio juego nos anima a ello, con logros por sacar cada uno de los finales, o poder ver todas las CGs que nos quedan por desbloquear en la galería. Es, seguramente, lo único que no me termina de convencer del juego. ¿Lo bueno? Si con una única pasada ya nos damos por satisfechos, esto no nos afectará lo más mínimo.
El espectáculo debe continuar
Sui Ishida es un artistazo de los pies a la cabeza. No paraba de aplaudir con cada nuevo CG que se mostraba a lo largo del juego… ¡y hay más de 150! Ishida estaba desatado al crear Jack Jeanne, ya que estas imágenes especiales son una constante durante el juego. Cerca de 100 pertenecen a la ruta común, y el resto a las de cada personaje. A todo esto hay que sumar los diferentes sprites, mostrando a los personajes con ropa diferente en función de la estación del año, si están en clase o no, y el vestuario de las actuaciones, cómo no. Eso sin mencionar los fondos, los carteles de las obras, los propios guiones de las representaciones, etc.
Esta es una de las Visual Novels más bonitas que he jugado nunca, rezumando todo un estilo, una calidad y un arte que se salen de la escala. Esto se traslada también a la música. Durante el juego nos acompañará una banda sonora bastante buena, pero luego en las actuaciones contamos con 15 temas vocales sensacionales. Estos temas van acompañados de bailes con los personajes en 2D (sin son del minijuego de pulsar botones) o secuencias en 2D para las canciones de seguir el carril. Ojalá se suban a Spotify para Occidente, porque las necesito en mi playlist diaria para ayer.
Las actuaciones de los seiyuus son también fantásticas. Logran no sólo darle mucha personalidad a cada personaje, sino que logran vender su evolución como actores. Es fascinante notar las variaciones que hacen en cada representación, sin perder de nunca la esencia del protagonista de turno. No es nada fácil, y junto a la música y el arte, logran que Jack Jeanne sea un verdadero regalo para los sentidos.
Conclusión
Jack Jeanne se ha convertido en una de mis Visual Novels favoritas. No sabía que necesitaba un spokon sobre el teatro hasta ahora. Bueno, un spokon y otome a la vez, que el amor también florece entre bambalinas cuando las emociones están siempre tan a flor de piel. Sui Ishida ha creado un juego precioso que, sencillamente, ha hecho click conmigo de una forma increíble.
Me ha encantado ver el crecimiento de la protagonista, de los demás intereses amorosos, y me he emocionado en cada momento cumbre. Cada actuación me dejaba enganchado por lo que ocurría dentro y fuera del escenario, al mismo tiempo que me iba enamorando más y más de todos estos personajes.
Al sumar un apartado artístico y sonoro de auténtico escándalo, Jack Jeanne se corona como una de esas Visual Novels que te pueden llegar al corazón. Apelar a tus sentimientos, servir de inspiración para luchar por tus sueños, y por qué, incluso interesante a adentrarte en el mundillo de la interpretación, la danza o el canto. Ese es su poderío, y aunque completarlo al 100% se hace muy pesado, el viaje merece mucho la pena. Viva el teatro, vivan los musicales, y viva Jack Jeanne.
Nos consolamos con:
- Elenco de protagonistas y secundarios fantástico
- A nivel artístico es una preciosidad
- La banda sonora, los temas vocales y las actuaciones de los seiyuus son increíbles
- Las representaciones. ¿En serio no podemos verlas en vivo y en directo en algún lugar?
Nos desconsolamos con:
- Completar todas las rutas se hace muy, muy, muy pesado
- Textos sólo en inglés, como es habitual en el género
Análisis realizado gracias a una clave para Switch proporcionada por Reef Entertainment.
Ficha
- Desarrollo: Broccoli
- Distribución: Aksys Games
- Lanzamiento: 15/06/2023
- Idioma: Textos en Inglés y Voces en Japonés
- Precio: 49'99 €
Me has vendido el juego desde la primera palabra. Deseando estoy de jugarlo.